Quién fue… Harry Gregg: el héroe del desastre aéreo de Múnich

Harry Gregg (Dominio público).

Una de las grandes tragedias de la historia del fútbol es el tristemente famoso desastre aéreo de Múnich. En 1958, un avión que transportaba al Manchester United tras un partido europeo en Belgrado se estrelló en Múnich. Murieron 23 personas entre futbolistas, miembros del club, periodistas y otros. Hoy vamos a hablar de uno de los supervivientes: Harry Gregg.

Nacido el 27 de octubre de 1932 en Tobermore, Irlanda del Norte, Henry Gregg debutó como portero profesional en 1952 en Doncaster Rovers. Cinco años después lo contrató el Manchester United por 23.500 libras, récord para un portero en la época.

Pocos meses después de incorporarse al United, ocurrió el desastre de Múnich. Tras el choque del avión, Gregg sobrevivió y pese a tener un profundo corte en la cabeza, salió del aeroplano en llamas. Fue entonces cuando el norirlandés decidió sacar a la mayor parte posible de gente del fuselaje.

Gregg salvó a Vera Lukic, la mujer embarazada de un diplomático yugoslavo que viajaba con la expedición del United, así como a la hija de esta, Vesna, de 2 años. El guardameta pudo sacar también a Bobby Charlton y a su entrenador, Matt Busby, entre otros.

El portero, como el resto de supervivientes, fue protagonista en el renacimiento del United post-tragedia, y formó parte de la plantilla red devil hasta 1966, cuando firmó por el Stoke. Tras un año en los Potters, se retiró.

Gregg, que fue internacional con Irlanda del Norte y jugó de hecho el Mundial de 1958, inició tras su retirada una carrera como entrenador, que lo llevó a banquillos como el Shrewsbury Town, el Swansea, el Crewe Alexandra o el Carlisle United. Se jubiló en 1987.

Harry Gregg participó en un documental con motivo del 50 aniversario de la tragedia, y regresó al lugar de los hechos. Conoció además de Zoran Lukic, el bebé aún no nacido que llevaba en su vientre Vera Lukic, la mujer a la que el portero salvó aquel día (sin saber que estaba embarazada).

Regentó un hotel en su localidad natal y falleció en Coleraine, Irlanda del Norte, el 16 de febrero de 2020, a los 87 años.

Espero que os haya gustado la historia. Hasta el jueves.

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