Pololo, a la izquierda, saluda a Santiago Bernabéu antes de un derbi madrileño en 1922 (WIKIPEDIA).
Este domingo os voy a contar una historia que no conocía y que supe de ella gracias a otro amante de la historia del fútbol como es Alberto Cosín. Es la historia de Pololo.
Miguel Durán Terry nació el 5 de agosto de 1901 en Lugones, Asturias. Su padre era Miguel Durán Walkinshaw, director de la fábrica de explosivos Santa Bárbara en Coruño, Asturias. A finales de los años 10, su padre lo envió a Madrid para estudiar la carrera de Ingeniería de Minas.
Fue allí donde empezó a jugar al fútbol con el nombre de Pololo y en 1919 entró a formar parte del Atlético de Madrid. Aún no existía la Liga y el equipo disputaba el Campeonato de España y torneos regionales.
Pololo, que era defensa, debutó como internacional en 1921 y jugó dos partidos con la selección española, ambos amistosos y ante Portugal, uno en el citado 1921 y el otro en 1923.
En el Atlético de Madrid, Pololo estuvo ocho temporadas, y fue campeón regional dos veces. Llegó a capitanear al equipo colchonero.
En 1926 regresó a su Asturias natal para jugar en el Oviedo, que acababa de fundarse. En el equipo carbayón pasó tres temporadas, hasta su retriada en 1934.
Empezó a trabajar como ingeniero y en los años 30, Pololo dirigía la Unión Española de Explosivos, en su Lugones natal. En el mes de octubre de 1934 estalló una revolución obrera impulsada, entre otros, por el PSOE, la UGT, la CNT y el PCE.
En ese contexto, la fábrica que dirigía Pololo fue asaltada por revolucionarios a principios de aquel octubre de 1934. Unos pocos guardias civiles y pocos empleados fieles a la dirección no pudieron contener el asalto y el padre del futbolista murió atacado por los obreros. Pololo pudo escapar y hacerse con una camioneta. Recogió a su mujer y a su hija y se dirigió a Oviedo, para refugiarse en el cuartel de la Guardia Civil.
En su camino, se encontraron con un retén de revolucionarios que le dieron el alto. Pololo no paró y arrolló a dos de los sublevados, pero en la refriega recibió un disparo que le alcanzó el pecho. Aún así, pudo llegar hasta el cuartel de la Guardia Civil para dejar a su mujer e hija, pero él murió antes de poder si quiera entrar. Tenía 33 años. Aquella revolución en Asturias fue la antesala de la Guerra Civil, que se inició, como sabéis, en julio de 1936.
Espero que os haya gustado el artículo. Hasta el jueves.
Entiendo bien su punto de vista, leere mas sobre sus articulos!
10 marzo 2020 | 11:57
Madre mía, es muy triste cuando ocurren estas cosas que terminan con muchos muertos. Que muera ahí alguien medianamente conocido no lo hace más terrible, pero hace que algunos se den cuenta de la magnitud que representa un suceso como ese.
29 marzo 2020 | 19:33