Quién fue… Alfred Lyttelton: el primer regateador de la historia del fútbol fue luego ministro

Alfred Lyttelton, en 1903 (WIKIPEDIA).

Ya hemos conocido la historia de algún superdeportista victoriano y este domingo vamos con otro, que no sólo destacó como deportista, sino también como político. Es Alfred Lyttelton.

El 7 de febrero de 1857 nacía en Westminster, Londres, Alfred Lytellton, hijo del cuarto barón Lyttelton y sobrino del que luego sería primer ministro William Ewart Gladstone. Estudió en Eton y en Cambridge, esa combinación que tantas veces hemos visto. Fue en la Universidad cuando empezó a jugar al cricket y al fútbol.

En este último deporte se recuerda un hat-trick que logró en un partido ante Oxford en 1878. Combinó los partidos con el equipo de la Universidad con los del Old Etonians, y fue internacional por Inglaterra, en un partido ante Escocia en 1877.

Como delantero, fue uno de los precursores del ‘regate Cruyff‘, en la línea de fondo para llegar con posición clara de gol, aunque al parecer era algo ‘chupón’, porque hay alguna crónica que relata las quejas de sus compañeros por sus intentos de regatear a todo el equipo rival.

En cuanto al cricket, Lyttelton fue también internacional y jugó cuatro test matches contra Australia, jugando al lado del mítico W. G. Grace. Con los años, sería presidente del Marylebone Cricket Club.

Lyttelton fue amateur como deportista, pero en cambio orientó su carrera a la política. En 1895 entró en la Cámara de los Comunes y en 1900 fue nombrado Consejero de la Reina. Ese mismo año, fue enviado a Sudáfrica como presidente de un comité encargado de reconstruir el país tras la guerra de los Bóer, y su trabajo al frente del mismo le valió para ser nombrado Secretario de la Colonia. En 1903 fue nombrado secretario de Estado para las Colonias, con rango de ministro.

Pero precisamente, a Alfred Lyttelton una de sus grandes aficiones le costó la vida. Jugando un partido de cricket en Sudáfrica recibió un pelotazo en el vientre al que no se dio importancia al principio. Al regresar a Inglaterra se halló un absceso del que tuvo que ser operado. Por desgracia, la cirugía no fue exitosa y falleció el 5 de julio de 1913, con 56 años. Ese día se disputaba el tradicional partido de cricket entre Oxford y Cambridge, que durante dos minutos se detuvo como señal de respteto. Dejó dos hijos (otros tantos habían muerto de niños), uno de ellos, Oliver, ocupó el mismo cargo que su padre, secretario de Estado para las Colonias, entre 1951 y 1954.

Espero que os haya gustado el artículo. Hasta el miércoles.

2 comentarios

  1. Dice ser yaya

    ricos metidos en la política, lo peor que puede haber. gentuza que solo sabe robar al pueblo, endeudarle y vivir sin pegar palo al agua.

    19 agosto 2018 | 10:14

  2. Dice ser ruomalg

    Con las palabras político y regates en el mismo post los chistes fáciles están a la orden del día. La forma de morir debería concienciar a la gente de la importancia de visitar al médico cuando hace falta y no esperar hasta que sea tarde.

    13 septiembre 2018 | 10:25

Los comentarios están cerrados.