¿Cuantas veces nos han repetido la frase de Ignacio de Loyola:
En tiempos de tribulación no hacer mudanza?
¡Cuantas la he repetido yo mismo!
Y sin embargo…sin embargo la tribulación, la crisis, está siendo el motivo de muchas de las mudanzas de estos últimos meses. Entre otras la nuestra.
Dejar unas oficinas situadas en el casco urbano de Madrid, dentro del anillo de la M 30, como se dice ahora, para trasladarse a otra en el extrarradio supone un fuerte ahorro de costes…para la empresa. Parte de esos costes ahorrados se los traslada a los empleados. En gastos de traslado, en tiempo perdido, en calidad de vida…
En estos tiempos en los que el número de parados es estratosférico y se baja el sueldo a los empleados ¿quién se va a quejar simplemente porque se deterioren sus condiciones laborales?
Y la imagen de la compañía que sabe optimizar sus recursos mejora. O eso nos cuentan.
Si además se suprime algo tan anticuado y antiestético como los despachos, se gana espacio y se da una imagen de mayor integración.
Lo que eso suponga de humillación para quien lleve muchos años acostumbrado a trabajar con su puntito de aislamiento ¡qué importa! Todo sea por la imagen de empresa moderna y optimizadora.
Si trabajar ahora resulta más complicado y escribir un informe que antes llevaba unas horas ahora lleva unos días ¡qué importa! ¿A quién le importa lo que pueda decir ese informe?
Y como decía aquel anuncio:
¡algo ahorramos!
Es el signo de los tiempos.
Esto del ahorro para las empresas es una bicoca pero para los empleados un imposible pues cuando el jefe gana el obrero pierde y si ahorramos no se mueve el dinero y no se vende y la empresa se hunde y el obrero se queda en la calle y el gobierno sonrie mirando para otro lado y el patrón se desespera y el obrero , pues eso . menudo lío , mejor no hablemos de ahorros que el horno no esta para bollos.
Clica sobre mi nombre
29 junio 2010 | 22:55
Mientras que en la India, en China, la gente duerme en la calle si es necesario para poder trabajar… mientras que en países como EEUU o Brasil hay una movilidad laboral fantástica, y nacen y crecen y mueren empresas, y la gente no duda de cambiar de ciudad, de estado, para progresar en su trabajo… tú te quejas porque han cambiado la oficina a la periferia de la ciudad… ese es el problema de España… la queja, la falta de empuje, la mentalidad funcionarial, la mediocridad endémica, la soberbia… que no vengan con complejos estudios macroeconómicos ni pruebas de resistencia a los bancos… el mal endémico de España lo resume tu post… este país está condenado porque hasta los jóvenes piensan y actúan como tú … y el resto del mundo nos pasa por encima… una pena. PP22
29 junio 2010 | 22:58
Soy de la opinión de que… ¡pero qué coño opinión! Tengo la firme creencia que en esta vida cada uno tiene lo que se merece. Si alguien está dispuesto a dejarse pisotear, que no le quepa la más mínima duda de que será pisoteado. Y si alguien vive su adolescencia como una cigarra, que luego cuando llueva que no venga a quejarse de que tiene frío y hambre, pero las hormigas… ¡ay, las hormigas! A las hormigas, que no vengan a tocarnos los eggs…
Si mi empresa tuviera la malísima idea de mudar mi puesto de trabajo desde el centro de Madrid a un «fucking polígono» del extrarradio de Madrid, eufemísticamente llamado «parque empresarial», sin compensarme en forma de dietas en cash(transporte, alimentación…), flexibilidad horaria y facilidades varias (aparcamiento, jornada intensiva en viernes y en verano… ). De lo contrario, mi CV saldría de inmediato con destino a la principal empresa de la competencia, y vive Dios que estarían encantados. Si una empresa quiere que la respeten, debe empezar por respetar a los demás, especialmente a sus trabajadores. Si la propia empresa rompe o compromete el win-win con sus empleados, entonces amigo mío, directamente apaga y vámonos…
29 junio 2010 | 23:47
P.D. Pepe22, se te olvida que hay una cosa llamada reglas de mercado, ojo NO reglas del mercado, sino de mercado. Es lo mismo que cuando un club de fútbol paga 5.000.000.000 ptas. por adquirir el derecho a fichar a tal furbolista… Lo que tú comentas está en efecto muy bien para «los jóvenes» que tienen mucho por aprender y toda una carrera por delante. Pero no para un profesional que él SOLO con sus capacidades, hace GANAR a su empresa CADA año un mínimo de un millón de euros. Te aseguro que no es cuestión de soberbia, sino de prepotencia, la de esos monstruos llamados «empresas» que no son sino el reflejo de la estupidez de sus directivos.
29 junio 2010 | 23:52
eso ahorremos, ahorremos por lo que pueda pasar
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30 junio 2010 | 07:28
Pues sí, Goliat y pues no PP22: no te enteras de nada, amigo de nombre tan sonoro.
Eduardo habla de reciprocidad en el respeto, el mismo que él siempre ha tenido para sus empresas.
El manual del buen samurai dice que te abras el vientre cuando a tu señor se lo abran, pero también dice que tu señor haría lo mismo por ti en caso de necesidad (lo cual no arregla nada, pero ejemplifica lo que es la reciprocidad)
Reciprocidad y respeto.
Que hay mucho listo vendiendo sólo la mitad del manual samurai: la mitad que le interesa, claro.
Cent’anni…
01 julio 2010 | 15:34
Eduardo, totalmente de acuerdo contigo en todo lo que dices excepto en el término que has utilizado: «¿Humillante?».
¿Te parece humillante tener que rodearte de gente a tu alrededor?, ¿Te parece humillante tener que hacer un esfuerzo por concentrarte porque hay ruido a tu lado?.
¿Qué te parece más humillante, que tus compañeros, que seguramente será TU EQUIPO tengan que estar sin luz natural y sin posibilidad de ver la calle o que una sola persona ocupe un espacio en el que cabrían mínimo tres y por supuesto rodeado de ventanas? Propón un despacho en un rincón sin ventanas, casi seguro que te lo ceden.
Piénsalo. Ser directivo implica muchas más cosas que ocupar un despacho, como capacidad de aclimatación a los tiempos que corren.
Un saludo.
06 julio 2010 | 00:02
A ver, cuando se eliminan despachos de una Compañía no tiene porque ser bueno por estar todos juntos confraternizando. El ruido ambiental entorpece en según que tareas y puestos que requieren de concentración, silencio y posibilidad de mantener conversaciones privadas (no publicas). Si se eliminan despachos y resulta que de los directivos de la compañía solo le quitan despachos a algunos, pues es humillante. No tiene otra palabra y es fácilmente entendible. Solo mantienen la postura contraria los que mantienen el despacho y los que saben que nunca lo tendrán.
Respecto a las mudanzas de ahorro de costes, son razonables, ahora bien, la economía debe estar siempre en la mente del directivo y no puede ser que durante unos años uno tenga despacho en las Torres Gemelas y despues pases al poligono Industrial. Hay muchas oficinas en la almendra central de Madrid con precios por la crisis más razonables. ¿o es que estos no estaban cerca de la casa del que eligió la nueva ubicación? y que seguro mantiene su despacho con luz y buena orientación. (desconozco quien a decidido y donde vive).
Para finalizar, en mi opinión en las empresas de servicios los activos son el capital humano que genera el conocimiento y la Inteligencia de tu negocio. Es lo que te da valor añadido diferencial. Y últimamente en el sector de Eduardo esto se está cuidando muy poco.
06 julio 2010 | 11:26
Y tus compañeros Juan Lamesón y Merche Moreno, ¿qué opinan de esto?
06 julio 2010 | 18:39
Veo que este post sobre mi mudanza ha provocado un cierto debate; agradezco las muestras de apoyo (gracias, Goliat, gracias Vito Corleone, gracias Gabriel Chamorro) y también a aquellos que me han hecho ver que mi postura puede ser egoista.
Claro, Pepe22, en la India y en China seguro que hay gente que duerme en la calle por un trabajo (estoy seguro de que aquí también). Sólo que yo he dado 20 años de mi vida a esta empresa, he ayudado a crear unos valores por los que se la conocía en el mercado (varios de mis jefes me han dicho estos días: si algo es Zenith Media es investigación. Yo sé que es mucho más que eso, pero eso lo he hecho yo con los equipos que he ayudado a crear; lo sigo haciendo ahora) y esperaba un mejor trato en mis últimos años de profesión.
Creo que, como dicen Goliat y Vito me merecía al menos una parte del respeto que yo les he dado y les he hecho ganar.
Chaak Sinik: Mi equipo tiene mucha luz ahora…pero también la tenía antes: estábamos en una planta 16 de un edificio con fachada totalmente acristalada. Y como dice Gabriel, quienes toman esas decisiones para otros mantienen los depachos para sí mismos ¿no es curioso?
¡Ah! Julia: estoy seguro de que Juan Lamesón y Merche Moreno opinan lo mismo que yo de todo esto. También han dado muchos años a esta compañía y de repente les complican sus condiciones de trabajo. Y como ellos unos cuantos más.
06 julio 2010 | 21:37