De la nueva sociedad 3.0 organizada horizontalmente en red que ha enterrado la edad contemporánea. ¡Bienvenidos a la edad digital!

¿Crowd funding para ciudades?

Imagina que los ciudadanos pueden proponer iniciativas para su ciudad en una página web. Que todos los ciudadanos pueden votar las propuestas tal como se hace en las redes sociales, apretando un icono de «Me gusta» y/o comentando. Que después, la institución que gobierna la ciudad estudia las propuestas con más adhesiones y las ejecuta. No se trata de un sueño lejano. El proyecto se llama Bristol Rising y está llevándose a cabo en Bristol (Estados Unidos). Los usuarios de Bristol Rising, por ejemplo, han sugerido propuestas tan dispares como un centro de performances, papeleras con paneles de energía solar o un restaurante mexicano. Evidentemente, aquellas propuestas que benefician al colectivo tienen un tirón infinitamente mayor (Centro de Artes Performáticas 334 «Me gusta», restaurante mexicano, 1). Además, existen herramientas en el site para crear grupos y trabajar colaborativamente en el territorio con otros usuarios.

El proyecto es una brillante vuelta de tuerca a lo que podríamos llamar crowdsourced placemaking (construir territorio en red). Personas relacionándose en el territorio gracias a plataformas digitales. Grupos co-creando, cooperando, alrededor de proyectos. The Civic Crowd, una mapa abierto de proyectos ciudadanos de todo el Reino Unido, podría encajar dentro de esta nueva tendencia que crea puentes entre redes y territorios. Portoalegre.cc sería la versión más activista y contestataria de este camino híbrido de redes-ciudades. Cualquier ciudadano puede crear una causa o petición – como se puede hacer en Change.org, por ejemplo – pero geolocalizada en la ciudad. Una plataforma activista, vaya, para resolver problemas urbanos. Y aquí llegamos al punto quizá, más visionario y polémico al mismo tiempo: el crowd funding urbano. ¿Recaudar fondos colectivamente para financiar proyectos urbanos en la ciudad? El proyecto Low Line, que consiguió en la plataforma de crowd funding Kickstarter 155.000 dólares para revitalizar una parte de la High Line de Nueva York, es el ejemplo más visible.

Sin embargo, existe una creciente corriente crítica haca este crowd funding urbanístico. Alexandra Lange publicó recientemente un demoledor artículo contra el Urbanismo Kickstarter. Por un lado, criticaba la mega envergadura del proyecto. Argumentaba que un proyecto para instalar una mesa de ping pong en el espacio público que recaudó apenas 4.200 dólares dinamiza más la ciudad que el Low Line (gran texto, The Power of a ping pong table). Por otro lado, la crítica viene contra el denominado urbanismo pop up o bottom up (procesos de abajo arriba, normalmente auto gestionados horizontalmente) y su incapacidad de crear intervenciones sólidas a medio plazo. Ricardo Amasté, de la red Colaborabora, comentando mi texto Adhócratas al poder, alerta sobre ello: «la adhocracia, su flexibilidad, provisionalidad y estructuras ligeras podrían terminar no siendo más que otro intento de redefinición del capitalismo en su faceta inmaterial. Una celebración carnavalesca del (neo)liberalismo perversamente disfrazado».

El riesgo existe. La sociedad P2P auto organizada en red y horizontalmente tiene cierta similitud con la idea de big society que el Partido Conservador del Reino Unido lanzó en 2010 antes de las elecciones para «empoderar a los ciudadanos». «El objetivo reconocido – recogía el documento oficial – es crear un clima que empodere a las comunidades, construyendo una «gran sociedad»  que cogerá poder de los políticos para dárselo a la gente». Que las instituciones puedan aprovecharse de las comunidades y dejar de cumplir algunas funciones correspondientes al poder público es, sin duda, un riesgo. Principalmente, si no abren mano de su poder, presupuestos y profesión política. Si se apartan del camino y ceden la gestión política al 100% bienvenida sea la big society.

¿Qué diferencia existe entre la sociedad P2P y la big society? Una principal: en el mundo P2P el intermediario sobra, los políticos serían verdaderamente innecesarios. Por eso, me parece interesante que algunas instituciones estén cediendo espacios y gestiones a colectivos y comunidades (El despertar del comunal urbano, un gran texto) para encontrar fórmulas intermedias. Que Bristol cree una plataforma de crowd sourced placemaking o el Ayuntamiento de Madrid ceda el Campo de la Cebada son una forma de convivencia de instituciones y ciudadanos. Aunque quizá, para espantar, todos los fantasmas neoliberales, el siguiente paso sea un verdadero crowd funding en el que los ciudadanos puedan escoger en qué gastar los presupuestos. Y no sólo en prácticas inmediatas pop up, sino en las intervenciones a medio y largo plazo. El Estado debería ser apenas un paraguas que garantice la igualdad de oportunidades y que cree un marco neutro de intercambios P2P entre sus ciudadanos. Un velador e incentivador del procomún.

Mi web: bernardogutierrez.es Fundador de la red futuramedia.net En Twitter soy @bernardosampa

 

 

11 comentarios

  1. Dice ser Ricardo_AMASTE

    Aupa Bernardo.
    De post en post y tiro porque me lleva la corriente 😉
    Uno de los proyectos en los que ocupamos nuestro tiempo e ilusión en ColaBoraBora es Goteo, la red social de financiación colectiva y colaboración distribuida para proyectos con ADN abierto puesta en marcha a finales de 2011 desde la Fundación Fuentes Abiertas.
    En Goteo pueden encontrarse iniciativas como las que comentas en el artículo, la más relacionada, Aula Abierta en Sevilla, pero también otras como Huertos Comapartidos o GetxoBerpiztu, un gran proyecto que no consiguió alcanzar la financiación que pretendía -no todo son casos de éxito a la hora de movilizar a la comunidad y más aquí que no tenemos la mentalidad anglosajona que apuntala muchos éxitos en Kickstarter, sino que nos hemos (nos han) acostumbrado a actuar por delegación-.
    Goteo se plantea crecer como una comunidad de comunidades, articuladas en torno a una plataforma digital en internet. Una red distribuida de nodos locales (actualmente trabajamos en la puesta en marcha del primero, GoteoEuskadi), autónomos pero interdependientes entre sí. Cada nodo está coordinado por un agente local de confianza, de referencia, legitimado en su ámbito de actuación, conocedor del contexto cercano. El objetivo de los nodos es servir para localizar y analogizar lo digital, aportando proximidad y especificidad, multiplicando así el efecto de Goteo, tanto a la hora de articular una comunidad local alrededor de lo abierto, acercarse a agentes del contexto susceptibles de incluir iniciativas en la plataforma, como de movilizar recursos para el desarrollo de las mismas a través de una bolsa de inversión de ‘Capital Riego’ (gota a gota).
    Se trata de dar soporte a proyectos imbricados en la comunidad que puedan generar retorno y transferencia a esa misma y a otras comunidades para el fortalecimiento del procomún; de contribuir a un modelo de desarrollo comunitario cooperativo, sostenible y co-responsable entre la sociedad civil, la administración pública y los agentes privados. Compartir competencias, no delegarlas o externalizarlas.

    24 junio 2012 | 19:25

  2. Dice ser Domenico

    Bernardo, me parece muy interesante la serie de referencias que propones…
    Una buena selección para seguir reflexionando y abrir el debate.

    Sinceramente no creo que Urbanismo P2P quiera decir gestión pública sin politicos…

    Creo que lo más interesante es la evolución que puede tener la participación de los ciudadanos en la gestión y transformación de su barrio/ciudad, volviendo a ser protagonistas de la identidad local del entorno en el que vive. En este proceso el politico local no desaparece, sin embargo está obligado a dialogar con la ciudadanía diariamente y no solamente una vez cada 4 años.

    Diría que este tip ode procesos sirve para acercar y mejorar la relación entre ciudadanía y administración pública (políticos).

    Me imagino un ecosistema que podríamos llamar Ciudad Open Source donde la administración pública está constantemente observando las acciones/producciones que nacen desde la ciudadanía para apoyar las que considere más útil para la ciudad.

    24 junio 2012 | 20:54

  3. Dice ser Ju Lang Jo

    Me parece genial el post y el comentario de lo que se propone goteo. Pero creo que tenemos que trabajar la manera de tomar decisiones colectivas. En la experiencia que se comenta distinguen las mejores iniciativas segun votos (pero esto es fácilmente falseable) así que serian necesario votos autentificados de alguna manera. Y para tomar otro tipo de decisiones seria interesante la posibilidad de simular el impacto de cada propuesta y que la gente vote segun le interese o no. Seria una manera de poder facilitar la toma de decisiones en temas mas complejos. También sería una forma de que las decisiones que puedan tomar los politicos se basen en cosas objetivas y no es borrosas explicaciones que no entienden ni ellos.

    Felicidades por el blog es de lo mejor para reflexionar sobre nuevos caminos…

    25 junio 2012 | 00:04

  4. codigo-abierto

    Ricardo: pues soy fan de Goteo y veo con muy buenos ojos su patita en Euskadi. Elegí el ejemplo de kickstarter porque es el más exagerado en dinero y el más polémico. Tampoco pienso, Doménico, que el urbanismo P2P haga totalmente innecesarios a los políticos. Simplemente, es un toque de atención. Si quieren imponer el «Big society» y el trabajo voluntario en lugar de contratar a funcionarios, agentes o o que sea, que nos dejen administrar a los impuestos. De la convergencia de modelos saldrá todo. Sí me parece que el papel institucional va más al de paraguas o catalizador que al de gestor centralizado a la antigua

    Gracias por el interés a todos
    Abrazo
    Bernardo

    25 junio 2012 | 00:29

  5. Dice ser Carla

    De momento me conformo con saber como se gastan los presupuestos actuales, tener una web donde aparezcan todos los contratos, como se han tomado las decisiones.

    Carla
    http://www.lasbolaschinas.com

    25 junio 2012 | 08:07

  6. Dice ser Ricardo_AMASTE

    La convergencia co-responsable espero que nos lleve a administraciones con forma de paraguas catalizador con una ciudadanía más empoderada e implicada. Menos miedos y prejuicios, más reconocimiento mutuo y colaboración. Para ello son necesarios procesos más complejos y ricos, con mucha transparencia y mucho diálogo y contraste. En l,o micro parece que vamos hacia ahí (quizá me paso de optimista), pero en lo macro hacia lo contrario. ¿Es posible el equilibrio o nos olvidamos de lo macro? Seguimos!

    25 junio 2012 | 12:34

  7. Dice ser zuloark

    Absolutamente de acuerdo en el peligro del crowd funding urbano. Reivindiquemos el carácter de lo público y exijamos la inversión para aquello que pensemos necesario en nuestras ciudades. Usemos la red, no para conseguir financiación para lo público (lo compartido), sino para conocer que es lo que para la gente es importante o que cosas se proponen y se pueden experimentar en lo público. Como dices, las administraciones en ese sentido tienen hoy por fin la herramienta perfecta para dar un paso para atrás, para perder el protagonismo y solo administrar. Administrar como el paraguas que mencionas, y dejar que lo público se haga entre todos, con la opinión de todos y sin miedo al conflicto.

    25 junio 2012 | 12:47

  8. Dice ser Cusso

    Pues mirando un poco la prensa de por donde podria ir la cosa de un catalizador viable, barato y efectivo una idea es «The social coin». Una moneda que potencia los valores que nos interesan. Pienso que como punto de partida es un buen comienzo. Ahora hace falta currele, criptografia y y sustituir la moneda por una tarjeta criptografica «inteligente». Asi que la idea es «LA MONEDA INTELIGENTE ADAPTATIVA ELECTRONICA» que potencie lo que vale la pena en el mundo….

    Articulo sobre «The social coin»

    http://noticias.lainformacion.com/asuntos-sociales/the-social-coin-el-dinero-del-que-estaras-deseando-deshacerte-con-cada-buena-accion_0GW7BG98gA5BZiaeWb3wd7/

    Partiendo de este catalizador se puede avanzar mucho.

    25 junio 2012 | 23:39

  9. Dice ser jpzafra

    Buenas!
    A mi me gustaría recomendar libre kune como herramienta de gestión de estos grupos de trabajo en favor del procomun.

    Sobre el articulo, creo que la transparencia de cada ayuntamiento es necesaria junto a la construcción de foros donde se pueda escuchar a la comunidad. Esto es un modelo de ciudadanía basado en el software libre.

    http://kune.ourproject.org/

    26 junio 2012 | 10:00

  10. Dice ser Cusso

    ¿Que os parecería una monedad que fuera personal? Es decir que su valor dependa del comportamiento de una persona. Que estuviera ligada a una identidad y estuviera fuertemente protegida con encriptaciones. Y que se pudiera devaluar o reevaluar voluntariamente a nivel personal. Lo que podría ser una moneda de codigo abierto, personal y gestionada por la comunidad en función de nuestro hacer diario. Para la gestión y evaluación se podría usar una filosofia similar a los capcha ( las palabras que se introducen para distinguir las personas de las maquinas y al mismo tiempo hacer un trabajo comunitario (ya que sirven para identificar palabras escaneadas que automaticamente no son interpretables). Asi no se necesitaría gente que la gestionara y se evitaria la corrupción. Y lo mas importante, que sirviera para optimizar los valores mejores las personas…. Bueno esto hay que trabajarlo mucho, pero aqui queda la idea.
    ¿Que pensais?

    26 junio 2012 | 18:27

  11. Dice ser Andres Walliser

    El P2P no debe sustituir a las instituciones, ni movernos hacía esos escenarios tan borrosos como son el Big Society -los madrileños gestionando las bibliotecas publicas- . Creo que las iniciativas bottom up, tienen la frescura y la urgente necesidad de cubrir muchos de los intersticios de la administración. Pensar y actuar tiene costes enormes para la administración. Se hace en unos paramatros de oportunidad politica, de calidad, y de manera en general lenta y con eficiencias relativas respecto a los objetivos, que a menudo no existen.
    la cultura de los nuevos activismos urbanos que se esta generando en Madrid, por ejemplo, esta poniendo en valor muchos espacios intersticiales que antes nadie veia o pensaba que se pudieran activar sin una subvención o como parte de un proyecto de remodelación que pasaba por demasiadas manos demasiado lejanas al espacio, a sus usuarios y a sus usos potenciales.

    Quizá la pieza clave que falte en estos escenarios recientes de acción urbana es algo que es cotidiano en Estados Unidos. Una sociedad civil con un profundo sentido comunitario donde muchisimos proyectos que están a años luz de lo que se intenta hacer en Europa son financiados mediante donaciones. Se puede argumentar que son estrategias del capitalismo neoliberal para perpetuarse, pero también es cierto que los beneficios son tangibles, la creación de conocimiento y experiencia es un proceso acumulatvo y necesario para transmitirlo.

    El crowd funding es en realidad un desarrollo bottom up de la tradición filantropica americana a una escala comunitaria y con el uso de plataformas digitales para visualizar cantidad de proyectos que solo se podrían financiar con un enorme esfuerzo de busqueda de sponsor.

    El urbanismo tactico o adhoc que resulta de la acción de muchos colectivos no es solo un artefacto fisico en el espacio -la limitada vision de arquitectos y urbanistas- que no dura lo suficiente, sino que son procesos en marcha que generan otros proyectos y otros procesos y que en definitivan producen conocimiento urbano y dinamicas transformativas de la ciudad.

    27 junio 2012 | 14:47

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