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10 medidas para reducir el desperdicio y pérdida de alimentos

Reducción de la pérdida y el desperdicio de alimentos: establecer una agenda de acción globa” es un nuevo informe que se acaba de publicar y que presenta un plan de acción para reducir drásticamente el desperdicio de alimentos, en línea con varios objetivos de desarrollo sostenible y en respuesta a la emergencia climática.

Lo han elaborado el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), en asociación con el Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), y está destinado a empresas, gobiernos, agricultores y consumidores, todos los actores implicados en la cadena de suministro alimentaria.

A todos se les pide que cumplan con su papel en un enfoque triple: Establecer objetivos en la reducción de desperdicios, medir puntos críticos en la pérdida y desperdicio de alimentos y monitorear el progreso a lo largo del tiempo; hacer una lista de tareas pendientes en la cadena de suministro como los primeros pasos para tomar medidas; e identificar 10 medidas concretas para impulsar los dos puntos anteriores.

Diez propósitos para cumplir con la meta 12.3 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que propone reducir al 50% el desperdicio de alimentos para el 2030 y que son:

1.- Desarrollar estrategias nacionales contra la pérdida de alimentos y la reducción del desperdicio. Puede ayudar a implementar políticas públicas, acciones del sector privado, las prácticas de los agricultores y el comportamiento de los consumidores hacia un objetivo común, de ahí que se considere fundamental que más países pongan en práctica estrategias para reducir a la mitad la pérdida y el desperdicio de alimentos.

2.- Crear asociaciones nacionales público-privadas. Poner en marcha acciones en toda la cadena de suministro de alimentos y políticas públicas que las apoyen. Ninguna institución puede impulsarlo por sí sola.

3.- Lanzar la iniciativa “10x20x30” en la cadena de suministro. Esta iniciativa significa que al menos 10 de las compañías agrícolas y alimentarias más grandes del mundo se comprometan a actuar contra la pérdida y desperdicio de alimentos, y que a su vez comprometan a 20 de sus proveedores para que hagan lo mismo para el año 2030, podría tener un impacto significativo.

4.- Reducir las pérdidas de pequeños propietarios. Ayudar a pequeños productores del África subsahariana y el sur de Asia, regiones donde se pierde un 26% de los alimentos durante la cosecha, la manipulación y el almacenamiento.

5.- Lanzar una década para las soluciones de almacenamiento para abordar un gran punto de pérdida y desperdicio de alimentos, especialmente en los países de bajos ingresos, lo que ayudaría a garantizar que más alimentos llegasen al mercado de un modo seguro.

6.- Cambiar las normas sociales de los consumidores.

7.- Tener como objetivo reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Reducir el desperdicio de alimentos supone reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

8.- Aumentar la financiación. Muchas de las acciones necesitan financiación, pero actualmente hay poca y se necesita aumentarla.

9) Superar el déficit de datos. Para implementar medidas útiles es necesario conocer el problema y tener datos.

10) Avanzar en la agenda de investigación.

Para poner en marchas estas acciones es necesario que gobiernos y empresas se conciencien del problema, solo así se podrá reducir el desperdicio de alimentos.

Un tercio de los alimentos producidos son pérdidas que se producen entre el lugar de cultivo y el plato servido en restauración y hogares, lo que corresponde a una cuarta parte de agua utilizada por la agricultura en el mundo, según la FAO.

Los volúmenes de alimentación perdidos ahora equivalen a 940 mil millones de dólares al año y son responsables del 8% de las emisiones anuales.

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