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Casi enteros: un blog sobre los medios de comunicación, la publicidad, su papel en la financiación de los medios, la investigación y otros temas relacionados con todo esto

Publicidad para mejorar el mundo

Los seguidores de este blog, si existe alguno, ya saben que yo soy muy partidario de la publicidad y muy enemigo de su exceso y de las malas prácticas que, desgraciadamente, abundan.

Así que me duele cuando escribo algo en esta línea y los pocos comentarios que recibo (cada vez hay menos comentarios en los blogs, o al menos en el mío) son críticas indiscriminadas a la publicidad de personas que, en muchos casos, parecen no haber leído mi post. Esto ocurrió el pasado 23 de marzo cuando me preguntaba si ¿Seguirá habiendo publicidad en 2025? y también una semana antes cuando constataba un hecho preocupante: Aumenta la preocupación por los bloqueadores de publicidad. Aquí sí hubo un número poco habitual de comentarios (en mi blog ya pocas veces tengo 19 comentarios); casi todos con la misma posición: no a la publicidad.

También estos días dos personas de tanto prestigio como Enrique Dans y Toni Segarra han hablado sobre los bloqueadores; Dans en su blog recibía cientos de comentarios (en su caso es habitual; él es una referencia). La mayoría de los comentarios, casi todos en realidad, no establecían diferencias entre publicidad buena o mala, medida o excesiva: no queremos publicidad. Toni Segarra sí: se proclama defensor de los adblockers porque obligarán a hacer buena publicidad. Es un punto de vista interesante aunque creo que excesivamente optimista.

En una semana, entre el 25 de marzo y el 1 de abril, los dos últimos viernes, se han producido dos iniciativas desde ideologías muy diferentes, que van en una misma línea: utilicemos la publicidad no sólo para vender más sino también para transmitir valores positivos.

Una de las marquesinas en Londres.

El día 25, con motivo del día Internacional de Acción contra la Publicidad, la red Brandalism empapeló algunas marquesinas de Londres con mensajes directos para los trabajadores de algunas de las más importantes agencias de publicidad en los que llamaba la atención sobre la responsabilidad que tienen al fomentar el consumismo y les pedía implicarse en la transmisión de valores para hacer frente a crisis sociales como el cambio climático, la desigualdad social y la pobreza.

Más reciente, más próximo a nosotros y con iniciativa de las asociaciones publicitarias, el pasado viernes la Casa Real recibió a la FAD (Fundación de Ayuda contra la Drogadicción) y a los directivos de las principales asociaciones de la industria publicitaria:  la Asociación Española de Anunciantes (AEA), la Asociación de Medios Publicitarios de España (AMPE) y la Asociación Española de Agencias de la Comunicación Publicitaria (AEACP), para presentar el proyecto Comunicación Publicitaria y Educación en Valores.

La Reina recibe a la industria publicitaria. Foto: Casa Real

El respeto, la solidaridad, la igualdad, la tolerancia, el compromiso, la honestidad, la responsabilidad o el esfuerzo, pueden contribuir a la formación de personas más preparadas para hacer frente a los riesgos sociales y a la articulación de una sociedad civil más madura y consciente.

Se trata de inculcar esos valores a través de la comunicación comercial (básicamente de la publicidad, para que todos nos entendamos). Con el fin de ayudar a promover campañas que vayan en esa línea se establecen unos premios para campañas que impulsen esos valores humanos.

Creo que, desde puntos de partida tan diferentes, las dos iniciativas son muy interesantes y positivas.

Desde aquí todo mi pequeño apoyo.

4 comentarios

  1. Dice ser Antonio

    Hola, pues estoy de acuerdo en que la buena publicidad debe de ser para crea concientización sobre las personas, ya sea al comprar un producto, o hacer que las personas cambiemos nuestra manera de pensar para bien, ya que de eso se trata la publicidad crear un cambio.

    y también estoy en desacuerdo de la publicidad en páginas de esos molestos pop up, anuncios vendiendo algo, o de sus pop para obtener tu correo. me molesta mucho no se puede navegar bien y mejor uno se sale.

    Tu articulo me agrado mucho, gracias por compartir

    04 abril 2016 | 03:12

  2. Dice ser makertan

    Me gusta mucho este artículo, y voy a dar mi comentario para que al menos haya uno con una posición bien clara 😉 SI a la publicidad, NO al adblocker. Efectivamente el negocio del adblock (si, aunque no se dice demasiado, los adblockers son un negocio) se ha aprovechado del descontento general del uso de mala publicidad. Remarketing abusivo, robapáginas, pop-ups molestos…pero, ¿es que acaso que existan adblocks significa un adpocalypsis?
    Doy dos ejemplos de cómo se puede seguir haciendo mala publicidad a pesar de los adblock sin que haya problemas:
    1. Text Links
    2. Vídeos embebidos dentro de los artículos
    Creo que el problema central del sector publicitario (y ya has hablado de esto en otras ocasiones) no está en si la publicidad es buena o mala (problema secundario) sino en otro de los pecados originales de internet: el «todo es gratis». Y de esos lodos vienen estos barros…
    Recientemente hemos visto como los creadores de contenido en vídeo se están posicionando muy en contra de facebook por el freebooting. O empezamos a explicar con claridad que el que crea contenido tiene que financiarse de alguna manera o no se las consecuencias que tendrá esto de los adblockers.
    En una cosa si que hay que darle las gracias al negocio del adblocking; ha supuesto una tarjeta amarilla a ciertas prácticas publicitarias. Eso es incuestionable…
    No te preocupes por los comentarios, la gente suele comentar sólo para mostrar desagrado (igual que la mayoría no leen, sólo escanean), rara vez para dar puntos de vista. Un abrazo Eduardo!

    04 abril 2016 | 15:35

  3. Dice ser Ángel

    Yo no estoy de acuerdo. He seguido los últimos artículos sobre este tema junto con sus comentarios, y no creo que la mayoría estuvieran fuera de lugar, simplemente tenían una opinión distinta a la del autor.

    En mi opinión todo esto tiene que ver con una cuestión de comodidad. La progresión es la siguiente:

    – El usuario se encuentra al navegar con anuncios que no le estorban, así que no hace nada.
    – El usuario se empieza a encontrar con anuncios que le dificultan la navegación. Al principio intenta aguantarlo o irse a otras páginas, pero llega un punto en el que la navegación se dificulta sobremanera, el dispositivo tiene dificultades para cargar internet e incluso llega a verse infectado por virus en el peor de los casos.
    – El usuario encuentra un método para librarse de todas esas incomodidades, así que lo implementa. Aunque haya páginas que no lo necesiten para el usuario es una incomodidad estar cambiando los parámetros por cada página, así que no lo hace.

    Así me ha pasado a mí y a muchas otras personas. No puedo hablar de todos, por supuesto.

    En mi opinión, la solución no pasa por culpar al usuario ni de intentar concienciarlo de que vea anuncios, sino de procurar establecer unas normas de publicidad. al fin y al cabo, las extensiones ocupan espacio y ralentizan el uso de internet, así que creo que si el usuario no la ve necesaria la desinstalará.

    Hay que ver todos los puntos de vista; es cierto que hay páginas de calidad que necesitan la publicidad para mantenerse; también hay páginas sin calidad que buscan enriquecerse con la publicidad, páginas de calidad que no necesitan esos ingresos, y páginas sin publicidad de gran calidad que se crean y mantienen por la pasión de su creador.

    Un saludo.

    04 abril 2016 | 18:42

  4. Dice ser Monica Tiscar

    Considero, y no solo la única, que tu también eres un referente en este mundo de la publicidad.
    Creo que en este punto no hay que magnificar este fenómeno, pero estoy de acuerdo, que hay que impulsar la industria, de manera que cada vez se haga publicidad de más calidad, aunque no haya tanta, creo que en este caso menos es mas…

    07 abril 2016 | 18:20

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