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La economía colaborativa empieza a calar en España

El interés por la economía colaborativa comienza a extenderse por casi todo tipo de públicos, con una lógica transversal, según señala una encuesta realizada este verano por los investigadores sociales Luis Miguel Barral (@luismi_barral), de TooMuch, y Xavier Moraño (@Xavier_MF), de Target-Empírica, sobre el grado de conocimiento que los españoles tienen de la economía colaborativa.

Tampoco es un fenómeno que esté captando especialmente la atención de las personas con más estrechez económica. Los datos indican que el conocimiento y simpatía hacia la economía colaborativa avanza más rápido entre los públicos mejor formados y con mayores ingresos.

economia-colaborativa

Los resultados de la encuesta, realizada entre 1.480 internautas españoles de 18 a 65 años, elegidos al azar, señalan que:

El 18% de los entrevistados ya ha oído hablar del término «economía colaborativa o consumo colaborativo». Serían algo más de 3 millones de personas, según afirman los investigadores.
De ellos, 1,8 millones afirma saber lo que es. El resto (1,2 millones) ha oído hablar de la economía colaborativa, pero no están seguros de lo que es.
La notoriedad del término «economía colaborativa o consumo colaborativo» avanza por todas las generaciones, pero es algo mayor entre los de 30 y 50 años. Y es mayor cuanto más elevado es el nivel de estudios. También cuanto más elevados son los ingresos económicos personales y cuanto mayor es la afinidad con Internet.
Las palabras y conceptos más usados para definir la economía colaborativa son: compartir, uso vs. propiedad, trueque, grupos de compra, cooperación, tecnología e Internet.

De las tres empresas más emblemáticas BlaBlaCar es la más notoria. El 54% de los internautas españoles sabe que existe esta plataforma. Le sigue Uber, una empresa con menor implantación que BlaBlaCar en España pero que ha sido noticia por la polémica ante la oposición frontal de los taxistas europeos, lo que explica que alrededor de 3 millones de internautas españoles la conozcan. Una prueba de la sobrenotoriedad de Uber -señalan Barral y Moraño- es que duplica el conocimiento de Airbnb, uno de los iconos de la economía colaborativa.

En relación a lo que debe hacer el Gobierno con las empresas de la economía colaborativa como las citadas -prohibirlas, legislar para limitarla, legislar para que crezca o no reglarla-, algo más del 50% de los encuestados aún no tiene una opinión al respecto. En la otra mitad, son minoritarias las opciones de prohibir (4,5%) o limitar (6,9%), frente a las de regular para crecer (23,2%) o directamente no regular (12,8%).

1 comentario

  1. Dice ser albitaguapa2

    si, estaba claro, cualquier tontería triunafa en este país

    02 octubre 2014 | 09:46

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