Poe, cementerios y brujos romanos… Tres thrillers históricos con toques tenebrosos para leer en Halloween y Todos los Santos

Fotograma de la película ‘Los crímenes de la Academia’ de Netflix.

Estamos a punto de celebrar la festividad de Todos los Santos (o la noche de Halloween para quien lo prefiera). Una fiesta vinculada inequívocamente a los cementerios, la muerte y también a los elementos festivos, como los buñuelos o los huesitos de santos. Así, ¿os parece un buen momento para repasar algunas novelas recientes con ambientación histórica con elementos góticos o de terror, atmósferas oscuras, ideales para leer en este momento del año?

Escojo tres novelas publicadas este mismo año. La primera es el El libro del sepulturero, de Oliver Pötzsch (traducción de Héctor Piquer Minguijón, Planeta), un thriller gótico que nos lleva a las Viena de 1893 y del que os hablé hace unos días en 20minutos tras hablar con su autor y sobre el que el propio autor escribió en este blog hace unas semanas.

Es una novela de misterio con una buena y creíble ambientación histórica y francamente disfrutable. El toque gótico le sienta muy bien a thriller que juega con la velocidad de los tiempos de la novela (a base de calesas, tranvías de caballos, biciclos y hasta bicicletas) y que descubre una Viena en plena transformación, llena de migrantes y que empieza a acoger los efectos de los innumerables avances tecnológicos de la época. Además, los cementerios, en concreto el Cementerio Central de la capital austríaca, tienen mucho peso en la trama. Una novela muy entretenida y bien urdida, y atentos a los elementos musicales de la novela, con el vals y Strauss muy presentes.

También en el siglo XIX, pero algo antes y en los EE UU, tenemos Los crímenes de la Academia, de Louis Bayard (traducción de Enrique Alda, Roca Editorial). Una novela que está haciendo poco ruido, pero estoy seguro que eso va a cambiar cuando, a principios de enero, Netflix estrene la película que la adapta, con el mismo título y con actores de la talla de Christian Bale o Robert Duvall. La historia tiene muchos alicientes interesantes: un joven Edgar Allan Poe como investigador, macabros crímenes y la Academia militar de West Point en 1830. No hay que perderla de vista porque promete un thriller gótico de primera.


Nos vamos mucho más lejos en el tiempo, pero más cerca en autoría y escenario. El autor español Luis Manuel López continúa su estupenda serie sobre el hechicero-investigador Marco Lemurio en la Roma de la República de la que ya os he hablado en varias ocasiones en este blog. Tras Oscura Roma y La sangre de Baco, llegó en este 2022 Los ojos de Venus, tercera entrega de una serie, que cambia de editorial, pero continúa siendo una potentísima ficción que mezcla lo mágico, lo tenebroso y lo policíaco que entretiene y despliega un universo propio que demuestra un gran dominio de la mitología romana y del retrato de los estratos más humildes -y como siempre olvidados- de aquella sociedad. Y además, que demonios, engancha y tiene unos personajes que se quedan a vivir en la mente del lector.

Estás son las tres novelas recientes que mezclen elementos propios de este puente con lo histórico. Pero no son las únicas, en los últimos años, esta tendencia ha ido ganando peso para fortuna de los que nos gusta la mezcla. Si no, recordemos novelas como la impactante Voraces, de Nieves Abarca, o la interesante y con un giro muy inteligente final La boca del Diablo, de Teo Palacios, por poner dos ejemplos.

Y vosotros, ¿recomendáis alguna novela de esta temática para lo que queda de puente?

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