El historiador Federico Romero.
El pasado mes de noviembre, durante las Jornadas del Proyecto Belvedere, tuve la oportunidad de asistir a un acto sobre divulgación histórica donde un grupo de estos profesionales presentaban sus trabajos y debatían sobre su labor. Ahí conocí al historiador Federico Romero, administrador de Historia y Roma Antigua (HRA) y presidente de la asociación Divulgadores por la Historia, cuya existencia explicó en aquel evento y sobre la que le entrevisto hoy aquí en XX Siglos, después de unirme a ese grupo.
Esta asociación que agrupa a blogueros, periodistas, historiadores, escritores, podcaster, recreadores, agencias de viajes, profesores y un largo etc. no para. Además de crear el Día de la Romanidad o apoyar iniciativas como la campaña de denuncia del estado del puente de Alcántara, ahora mismo está embarcada en el proyecto embrionario de escribir una novela histórica, coral, escrita por sus miembros, que abarque la historia de Roma a través de tres familias y cuyos beneficios se destinarán al 100% a una ONG que luche por el mantenimiento del patrimonio.
¿Cómo y por qué nació Divulgadores de la Historia?
Bueno, como todas las cosas necesarias Divulgadores de la Historia nació de una manera espontánea. Soy administrador desde 2012 de una de las páginas de divulgación más seguidas en redes sociales Historia y Roma Antigua (HRA). En esa labor he tenido la oportunidad de ir conociendo a numerosas empresas, escritores, blogueros, recreadores, periodistas dedicados a la divulgación de nuestro pasado. En mayo del 2018, aprovechamos que el escritor Sergio Alejo venía desde Barcelona a Madrid a celebrar unos actos de promoción y divulgación que HRA le había ayudado a organizar. Nos pareció buena idea organizar una comida de bienvenida y hermanamiento que sirviera además para que todos nos conociéramos personalmente. Al final, vinieron más de veinte personas procedentes de toda España y decidimos celebrar el Primer Encuentro Nacional de Divulgadores de la Historia. Allí se tomaron varias decisiones como la de dotarnos de unos estatutos de funcionamiento, y de unos órganos de dirección. Por otra parte también se decidió la creación de un canal de comunicación interna más eficaz que el que se creó inicialmente en Messenger y por último la creación de una web que nos permitiera comunicarnos con el exterior. Todo esto se puede considerar alcanzado en 2018 tras el Segundo Encuentro Nacional de Divulgadores de la Historia celebrado a finales de noviembre de 2018.
Divulgadores de la Historia(DH) manifiesta en su declaración de principios un triple objetivo: fomentar el ejercicio de una divulgación rigurosa y de calidad, integrar en una sola entidad a los múltiples actores dedicados a esa labor, y fomentar el conocimiento, la defensa y la puesta en valor de nuestro patrimonio monumental e histórico.
¿Cómo está la plataforma a comienzos de 2019?
Cada vez más fuerte. A finales de noviembre de 2018 Divulgadores de la Historia, tras la celebración de su Segundo Encuentro Nacional, aprobó sus estatutos, órganos de gobierno, etc. Hemos creado una página web, Divulgadores de la Historia en la que se publican artículos relacionados con la divulgación para tratar de ayudar a otras personas a hacer una mejor divulgación de nuestro pasado y a ayudarles con problemas con los que, por experiencia, sabemos que se van a encontrar (decálogo para triunfar en Facebook, como hacer un buen blog, contenidos sobre recreación histórica, pautas para triunfar en SEO, etc). A nivel interno y de manera cotidiana surgen numerosas colaboraciones entre los numerosos miembros de DH que le están dando un dinamismo inesperado a un grupo con una historia tan corta. Escritores veteranos que asesoran a otros noveles sobre como negociar con éxito con las editoriales, empresas que patrocinan actos de recreación, presentaciones de novelas, conferencias, etc. De entre los más reseñables destacaremos la celebración “El Día de la Romanidad” y la revista online y gratuita DHistorica.
La celebración del “Día de la Romanidad” surgió de la iniciativa de tres de los numerosos miembros de DH el escritor León Arsenal, el politólogo Pedro José Villanueva, y yo mismo, historiador y presidente de DH. Se trata de reivindicar y celebrar la herencia cultural común que une a una parte muy considerable de la humanidad, por otro lado defender y poner en valor nuestro patrimonio histórico y por último dinamizar económicamente el mundo relacionado con la cultura y la historia. Se ha celebrado por primera vez en casi 40 lugares de España, América, Asia, etc con el apoyo desinteresado de universidades, ayuntamientos, asociaciones, empresas, etc.
La revista DHistórica está formada por 13 de los mejores blogueros de historia del momento que han unido su talento para ofrecer online y de una forma gratuita una de las mejores revistas de historia del momento.
Además de estas iniciativas DH está o ha estado apoyando otras iniciativas relacionadas con la historia o el patrimonio como su participación es las Jornadas de Narrativa Histórica celebradas por Proyecto Belvedere, donde nuestra Plataforma organizó una jornada de trabajo en torno a la divulgación que fue un éxito en todos los sentidos. Recientemente hemos decidido apoyar los esfuerzos de trabajadores y organizaciones locales relacionadas con el Puente de Alcántara para combatir el estado de abandono en el que está cayendo.
¿Cuántos miembros hay y que perfiles tienen sus miembros?
Ese es un dato que crece casi a diario. En este momento somos 70 los socios de DH. Los perfiles son muy variados, todos tienen en común su dedicación a la divulgación de nuestro pasado. A DH pertenecen numerosas empresas que desarrollan además de su exitosa actividad económica una espléndida actividad cultural. Es el caso de Pausanias Viajes Culturales y Arqueológicos, Arqueorutas, La Llar dels deus, El Rincón del recreador, Vinos Baética, Librería Tercios Viejos, editoriales, etc. Además hay representadas más de una decena de prestigiosas asociaciones de recreación histórica repartidas por toda nuestra geografía. No obstante los colectivos más numerosos son el de blogueros y el de escritores. DH aglutina a muchos de los más conocidos divulgadores de la historia en Internet, además de más una veintena de veteranos y nuevos escritores de novela histórica y autores de ensayo. Hay que sumar a estos perfiles otros como los de periodistas, podcaster, ilustradores, profesores de universidad, arqueólogos, etc. El único requisito y lo que nos une a todos es la dedicación a la divulgación.
A medio y largo plazo, ¿cuáles son los objetivos de la asociación?
DH nace sin ningún afán político ni económico (de hecho funcionamos sin cuotas y sin ningún tipo de ingreso). Eso nos hace libres e independientes en la consecución de nuestros intereses perfectamente definidos en nuestro manifiesto y que podemos resumir perfectamente en potenciar la capacidad de sus integrantes en difundir al conjunto de la sociedad el conocimiento y el amor hacia nuestro patrimonio histórico y hacia nuestro pasado, manteniendo el rigor imprescindible en esa labor, así como el respeto a la propiedad intelectual. De cara a la consecución de estos objetivos generales nuestros objetivos a medio y largo plazo son los de seguir creciendo a buen ritmo y estar cada vez más presentes en nuestra sociedad mediante el desarrollo de nuestras actividades (organización de actos de divulgación, participación en campañas a favor de nuestro patrimonio como #salvemoselpuentedealcantara, seguir con la edición de DHistórica, etc) y apoyar otros proyectos de gran calado cono la celebración del “Día de la Romanidad”. En definitiva contribuir a que nuestra sociedad mejore a través del correcto conocimiento de nuestro pasado.
¿Cómo valora el estado de la divulgación histórica en España?
Creo que es un panorama muy complejo que daría para muchas líneas. Como notas negativas podemos decir que en Internet hay algunas webs que hacen una labor que se puede calificar sencillamente de “despreciable”. Sistemáticamente sus administradores copian textos e imágenes ajenos que luego vuelcan en sus páginas como propios, no comprueban el contenido de lo que publican por lo que además, muchas veces contribuyen a extender falsas verdades entre el gran público, perpetuando bulos y errores que ya se deberían haber superado. En prensa por parte de algún medio noto un enfoque muy sensacionalista de la historia, en especial de los titulares. Creo que la historia es tan interesante que es totalmente innecesario retorcerla con títulos que lleven a engaño. En España, en televisión, echo mucho de menos grandes espacios reservados a este campo del saber y grandes figuras de la divulgación como Piero Angela en Italia o Mary Beard en Gran Bretaña. Tal vez ambos factores sean causa y efecto.
En general y a pesar de lo dicho anteriormente, creo que podemos decir que se hace buena divulgación de la historia en castellano. DH trata de fomentarla desde su web y con el sello de calidad que otorgamos a nuestros miembros. Es una excelente manera de indicar al público que la información histórica allí expuesta es de fiar. Creo que el gran reto en España lo tenemos los divulgadores a la hora de superar los falsos clichés que desde fuera nos han impuesto sobre nuestra propia historia, en especial en todo lo relacionado con la falsa Leyenda Negra y la Guerra Civil. Ya es hora de acabar con tanta mentira interesada.
La divulgación histórica española tiene un buen nivel digital y tecnológico, ¿o todavía vivimos la separación entre letras y ciencias?
El panorama de la divulgación es muy complejo y podemos encontrar un poco de todo. Hay empresas como IMAGEEN que utilizan la tecnología más avanzada para poner a nuestra disposición in situ la imagen de cómo era un lugar hace 2.000 años. Es asombroso, pienso que es la fórmula perfecta al unir la ciencia más puntera con el amor a la cultura y a nuestro pasado.
La separación entre las letras y las ciencias es totalmente artificial y muy propia del afán clasificatorio de la Ilustración. Esta separación responde más a motivos prácticos, por la necesidad de organizar el conocimiento en diferentes materias, que a motivos reales. Las letras y las ciencias son partes de lo mismo: la cultura.
¿La divulgación es más necesaria que antes, con unos programas educativos que acortan las horas de asignaturas de humanidades?
Por supuesto que sí. Como sociedad estamos condenados al fracaso más absoluto si carecemos de criterio para utilizar la tecnología que nos rodea. Es lamentable que se esté arrinconando en el sistema educativo asignaturas como la filosofía o la historia, claves en la formación de la estructura moral de todo ciudadano. La divulgación, en un mundo tan globalizado como el que vivimos, en el que toda la información que podemos necesitar está en nuestras pantallas en un solo click, tiene una oportunidad de oro que no se puede dejar pasar. Ahora más que nunca muchas personas toman la opción de auto-educarse con los infinitos recursos que tienen a su alcance. Pero para que ese autodidacta se forme correctamente, es necesario que el divulgador ofrezca unos contenidos rigurosos y amenos que no le lleven a error. Realmente creo que es el momento de que, en los grandes medios de comunicación, se creen espacios de divulgación histórica, sencillamente porque vende ya que hay demanda social. La popularidad de la novela histórica lo corrobora.
Sé que estuvo al tanto de la polémica con la exposición de Christian Gálvez y su exposición sobre Leonardo, ¿qué opinión le merece?
Lo que ha pasado con la exposición sobre Leonardo es lamentable. Christian Gálvez ha sido sometido a una crítica pública inmerecida. Además, este castigo disuadirá a otros a tomar iniciativas similares. La distancia entre la Universidad y la sociedad que la mantiene es, salvo honrosas excepciones, enorme. Es allí, gracias a la investigación, donde se origina el conocimiento. Creo que, debido a un elitismo mal entendido, en la mayor parte de los casos, los catedráticos fallan al tratar de trasmitir esa sabiduría que acaba no dándose a conocer a la mayoría de la gente. El papel del buen divulgador, más que crear ese conocimiento, es servir de puente entre la cultura y la sociedad. No hace falta para realizar esa tarea correctamente tener títulos o pertenecer a asociaciones de catedráticos como el Comité Español de Historia del Arte (CEHA), en cuyo comunicado está el origen de las críticas y cuya existencia hasta esta polémica desconocía. Para ser un buen divulgador es necesario saber de lo que se habla, hacerlo con rigor y saber comunicárselo a los demás. No soy un experto en arte pero creo que la exposición que ha comisariado Christian Gálvez cumple todos esos requisitos y además ha conseguido aumentar en un 400% las visitas a la Biblioteca Nacional. Si se hace una llamada al rigor para criticar la exposición sobre Leonardo, debe saberse que para denunciar a alguien de intrusismo laboral es necesaria una legislación que recoja esa falta o delito. ¿Estamos en ese caso?
A vosotros, ¿qué os parece esta asociación de divulgadores?
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Falsos clichés y mentiras fomentados por la izquierda de este país y sus amigos nacionalistas/separatistas..
28 enero 2019 | 08:18
Jojojojojo, La izquierda y los separatistas habrán extendido falsos clichés sobre la Historia, pero no son los únicos, la derecha y el nacionalismo españolista también, y como ejemplo de esto, lee al bobo de Pablo Casado cuando le preguntan sobre Historia de España… Todos los políticos, de todos los colores, usan la Historia en su beneficio. Lo mejor, no escucharlos y acudir a buenos historiadores.
28 enero 2019 | 08:41
Esta banalización de la ciencia y la historia a cargo de charlatanes y divulgadores de medio pelo traerá problemas graves si no se le pone coto. Hay mucha gente en este país que se deja llevar por medias verdades y vendedores de humo. Estos autodenominados expertos no tienen ningún escrúpulo en colar cualquier libro lleno de especulaciones como algo real y demostrado, y cobrar por él 40 euracos en Amazon. Tengan cuidado, hay mucho desaprensivo.
30 enero 2019 | 16:20