‘Golden Kamuy’, el manga también puede llevarte de viaje por la historia (al Hokkaido posterior a la guerra ruso-japonesa)

Hoy cedo el espacio de XX Siglos a una histórica bloguera de 20minutos, a Madre Recienteautora de una bitácora de lectura obligatoria para padres y madres de hoy. En ese blog, ya demuestra que es una lectora de fino olfato y gustos variados. Y entre esa variedad literaria, también entra lo histórico. Sin ir más lejos, gracias a ella, este que escribe ha descubierto obras maestras como Pequeño gran hombre o La decisión de Sophie. Hoy viene a XX Siglos para recomendarnos un gran manga de carácter histórico. Pasen y lean.

Leer cómics es leer. Parece de perogrullo, pero no sobra reivindicarlo en alto en según qué lugares, entre según qué círculos.

En el blog de David Yagüe no es preciso. Él lleva tiempo reseñando novelas gráficas, cómics, en este vergel dedicado a la novela histórica, sabedor de que las buenas historias llegan en muy distintos formatos y que Maus es un libro excelente, cuya lectura puede disfrutarse tanto o hacer reflexionar lo mismo que un Pequeño Gran Hombre, la saga de Harry Flashman, Yo, Claudio, La larga marcha, Scaramouche, La decisión de Sophie, Memorias de Adriano o Ivanhoe .

Todos ellos ocupan un lugar de honor en mi estantería, probablemente son mis libros históricos favoritos, porque son los primeros que me vienen a la cabeza al pensar en este género. Y entre ellos no desmerecería colocar a Golden Kamuy de Satoru Noda.

Sí, leer cómics es leer y leer mangas también es leer. Leer transportándonos a otra época de la que aprender. Leer y ver en sus páginas representados mundos de antaño de una manera distinta y muy disfrutable.

El manga arrastra demasiados prejuicios (violencia, sexo, dibujo facilón y lectura para adolescentes) que va siendo hora de olvidar. Hay en el manga todo tipo de géneros y abundan auténticas joyas impresas. Desde un plano histórico es relativamente fácil encontrar títulos costumbristas ubicados en un pasado exótico. Con frecuencia con algún ligero toque fantástico que no resta encanto a la historia. Pienso por ejemplo en Padre e hijo de la contemporánea Mi Tagawa, que narra los viajes de un boticario ambulante por el Japón rural del siglo XIX. También en todos los mangas de Kazuo Kamimura (1940-1986), desde Una mujer de la era Shôwa o Historia de una geisha (nada que ver con el título más conocido del mismo nombre) a El club del divorcio.

Tal vez haya ocasión de hablar de ellos y de otros en un futuro, pero hoy, aprovechando la generosidad de David al prestarme su blog, quería recomendar en concreto Golden Kamuy, una serie abierta y ganadora de distintos premios de la que la editorial Milky Way Ediciones lleva publicados una decena de tomos en España desde mayo de 2017.

Está protagonizada por Sugimoto ‘el inmortal’, un soldado superviviente de la cruenta guerra ruso japonesa con su joven carne repleta de cicatrices y una niña aynu, Asirpa.

La historia arranca en el año 37 de la era Meiji con Sugimoto buscando oro en la fría Hokkaido, tras crearse una pequeña leyenda en la contienda contra los rusos, y encontrando en cambio la pista de un tesoro, codiciado por muchos. Un tesoro procedente del pueblo autóctono al que se nos presentará con todo detalle, porque Kamimura no ha escatimado a la hora de documentarse sobre ellos y transmitir el conocimiento obtenido a los lectores.

La guerra ruso-japonesa tuvo lugar entre febrero de 1904 y de septiembre de 1905 cuando chocaron las ambiciones imperialistas de rusos y japoneses. Puede parecer una contienda lejana y poco relevante, pero nada más lejos de la realidad. La derrota rusa fue uno de los desencadenantes de la Revolución rusa de 1905 y del auge de Japón, un país que pisaba fuerte y demostró que convenía tener en cuenta en todo el mundo.

Soldados japoneses cerca de Chemulpo, Corea, en agosto-septiembre de 1904. (Anónimo – Musee de l’Armee, Paris – Wikimedia Commons)

El lugar en el que se desarrollan los hechos, un agreste y duro norte de Japón que hubiera hecho las delicias de Jack London, es el tercer gran protagonista de unos libros en los que no hay personaje mal dibujado, en todos los sentidos.

Si la naturaleza y la fauna de Hokkaido tiene una presencia notable, no tiene menos el elenco que rodea al veterano de guerra y la niña. Desde un encantador y golfo rey de la huida hasta un carismático viejo ronin, reliquia de la última etapa de los samurais, pasando por la entrañable abuela de Asirpa.

Golden Kamuy es un glorioso batiburrillo con aires de western oriental, y toques de muchos otros géneros. Hay momentos que recuerda al cine de gansters más clásico, cuenta con pinceladas terror, dramas carcelarios, comedia más gamberra e incluso elementos fantásticos. Todo tiene cabida y todo encaja a la perfección en un elaborado guiso tan sabroso como los que Asirpa prepara con casi cualquier cosa.

Aquellos que crean que el dibujo del manga es simplón sin haberse adentrado a conocerlo, aquí se darán cuenta de lo equivocados que están. La expresividad de los personajes traspasa el papel.

Igual que el detalle con el que representa ese mundo cambiante que fue el Japón de principios del siglo XX.

Sin prejuicios, con ganas de divertirse, dispuestos a aprender y dejarse sorprender. Si esa es la actitud con la que nos acercamos a Golden Kamuy, la satisfacción con su lectura está prácticamente asegurada. Una lectura que requiere menos tiempo que el de una novela, lo que puede ser una ventaja, pero que no por ello encierra menos profundidad.

Una última recomendación: la relectura de estos tomos es obligada. Y ya sabéis, siempre desde atrás y de derecha a izquierda.

Lo olvidaba. Hay una serie de animación inspirada en este manga de éxito. Se puede ver legalmente en Crunchyroll. Pero también en este caso, los libros son mejores que la ‘peli’.

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1 comentario

  1. Dice ser hey!!

    tiene que ser el primer manga histórico, que no?
    Algunos se sorprendería de la infinidad de géneros que hay en el manga y en el anime,

    30 enero 2019 | 02:13

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