La estatua de Colón «el genocida» en Los Ángeles, la ciudad que se niega a sí misma

Luke Harold / YouTube

La ciudad de Los Ángeles ha retirado este fin de semana la estatua de Cristóbal Colón que, desde hacía 45 años -una época donde el pasado hispano tenía mejor prensa en los EE UU- estaba situado en el céntrico Grand Park. Las autoridades angelinas describían el hecho como de «justicia restauradora». Un concejal de la ciudad, Mitch O´Farrell, miembro de la Nación Wyandot de indios americanos, aseguró que «el mismo Colón fue responsable de genocidios y sus actos contribuyeron al mayor genocidio jamás registrado. Su imagen no se tiene que celebrar en ninguna parte».

Es un debate viejo ya. Pocos especialistas admiten que en América se diera un genocidio tal y como jurídicamente se entiende en la actualidad. Y eso no significa que se niegue la existencia en la época de la conquista de una  violenta política imperialista y militar de su tiempo que despreciara la vida de los indígenas. Y todo eso se sumó al choque bacteriológico euroasiático con la población americana, principal causa de la muerte de indígenas, a provocar una tragedia demográfica en ese continente.

El pasado es el que es y ninguno lo vamos a conocer. La historia es la forma de interpretarla y es líquida y cambiante. Cada pueblo y sociedad tiene todo el derecho a elegir y construir su relato histórico. Normalmente un relato útil socialmente. Y éste siempre es selectivo. En ese sentido, parece que desde hace tiempo los EE UU han elegido el camino de borrar y denigrar el pasado hispano, sorprendentemente (o no tanto) en el momento en el que componente latino crece y crece en su estructura demográfica y el debate migratorio, exagerado y violento, está en el centro del discurso político de su actual presidente. Los Ángeles ya eliminó el Día del Descubrimiento (nuestro Día de la Hispanidad, 12 de octubre) por el Día de los Pueblos Indígenas, el nombre de Junípero Serra, Colón y otros miembros de su pasado hispano también están siendo borrados del espacio público.

Se podrá discutir si el papel de los conquistadores fue genocida, una positiva maquinaria de modernización que convirtió América en lo que es hoy o seguramente un punto intermedio entre ambas exageraciones, con una historia, como todas, llenas de luces y sombras. Pero, como conquistadores de siglos pretéritos, sin derechos humanos enunciados y donde el imperialismo era una política aceptable, se comportaron todos los conquistadores como tales: españoles, portugueses, ingleses, los primeros estadounidenses independizados en su extensión hacia el Oeste… Lo que están haciendo los estadounidenses es seleccionar, elegir qué «violentos conquistadores» resultan inaceptables para su relato histórico y cuáles no. Y resulta que los «inaceptables» están relacionados con el pasado hispano (fundamental hasta el siglo XVIII en la parte sur y occidental de EE UU) y los «aceptables» corresponden al pasado anglosajón, identificado con la élite estadounidense WASP. Las estatuas de Washington, Grant o la celebración del Día de Acción de Gracias tendrán que esperar su «justicia restauradora». Y es que es obvio, es más fácil borrar a los que consideras extranjeros que a quienes consideras tus antepasados.

Estados Unidos tiene todo el derecho a reescribir su historia. Pienso que el relato de historia se construiría mejor, contextualizando y resignificando esos monumentos, que retirando e intentando borrar personajes del espacio público. Una placa explicativa, datos e interpretación, una placa al lado de la desaparecida estatua. No hay que justificar ni aceptar nada de lo que hicieron los conquistadores, pero eran personas de su tiempo. Y resulta sorprendente que con un porcentaje tan alto y tan en crecimiento de población hispana, los EE UU parezcan decididos a borrar su pasado hispano en vez de utilizarlo como elemento integrador para las nuevas poblaciones hispanas e identificarlas con los orígenes de su país. Sin leyendas negras, ni rosas. ¿No sería eso también un ejemplo integrador y de construcción de una relato histórico útil?

En cualquier caso, Los Ángeles, una de esas ciudades de indudable origen hispano, ha tomado partido por una parte de su pasado. Pero parece que, en parte, elige negarse a sí misma. Sin Colón, fuera un héroe o un villano, ni Los Ángeles ni los EE UU serían lo que hoy son.

9 comentarios

  1. Dice ser Lola

    Ese empeño en querer borrar la historia o adaptarla a los tiempos modernos ya es cansino. Lo que hay que hacer es no repetir los errores que se cometieron en cualquier época pasada, pero precisamente por eso esos símbolos que hoy se consideran nefastos deben de seguir en su sitio. Ya puestos a quitar quitemos los campos de concentración que están ahí precisamente para recordar de lo que es capaz de hacer un ser humano a otro.
    Y cambiando de tercio, estoy leyendo Chamán, lo encuentro muy interesante y me ha llamado la atención que según lo que cuenta el libro, Lincoln estuvo de acuerdo con el exterminio de los indios, mientras no estaba de acuerdo con la esclavitud,lo que al final todo se traduce a un asunto económico.

    12 noviembre 2018 | 10:11

  2. Dice ser Lacasito Zen

    A fecha de hoy no se ha encontrado ninguna fosa de cadáveres nativos por armas españolas. No hay ni un sólo cadáver de prueba fehaciente de tal crimen.

    Su acusación de (supuesto) genocidio se basa en cifras del libro de Fray Bartolomé de las Casas, de las cuales son muy discutidas por los mismos historiadores. Consulten la Wikipedia para más detalle.

    Y por genocidio de enfermedades europeaa, les recuerdo que al día de hoy existen pandemias en América.

    http://www.diariolasamericas.com/america-latina/seis-epidemias-venezuela-generan-alarma-n4136467

    El supuesto genocidio está politizado por parte de partidos afines al marxismo de América latina.

    12 noviembre 2018 | 10:21

  3. Dice ser Caradoc

    Ahí radica la hipocresía de EEUU, en poner a Colón a caer de un burro mientras se homenajea a presidentes blancos esclavistas y se sigue celebrando Acción de Gracias. Tanto en la América que tomaron los portugueses y españoles como en la que conquistaron ingleses y holandeses se dieron maltratos y vejaciones pero es muy hipócrita hablar del genocidio cometido por españoles cuando en donde estos estuvieron, con el tiempo, hubo matrimonios mixtos y un mestizaje de razas y culturas, cosa que no se ve en el territorio conquistado por los WASP, donde los indios fueron recluidos en reservas. Con esto no quiero excusar a los españoles que se portaron mal, hubo muchos, y lo demuestran escritos tales como los de Bartolomé de las Casas (un autor en ocasiones puesto en entredicho, o directamente denostado por ciertas tendencias nacionalistas españolas, pero que es vital para entender la época y que luchó como pocos por la dignidad de los indios).hubo abusos y vejaciones en la América hispana, pero no ese deseo de suprimir y eliminar a una raza que es el genocidio, porque al fin y al cabo, ¿por qué iban a querer los españoles exterminar a la raza que usaban para explorar los recursos del Nuevo Mundo?

    A mi Colón no me cae bien: arribista, avaricioso, arrogante, creyó que podía manejar a los reyes de Portugal, Inglaterra y Castilla, enchufo a parientes y amigos en puestos de responsabilidad en América para volver ahí y ver que estaban violando y maltratando a los indios como nunca… En fin, una persona poco agradable. Pero la actual manía que tiene la gente por hacerle responsable de todo lo malo que pasó en América es como si ahora culpasemos a Romulo y Remo de las atrocidades cometidas por los romanos durante la conquista de Hispania, vamos, un sinsentido.

    12 noviembre 2018 | 10:44

  4. Dice ser little

    Resulta curioso que los descendientes de asesinos de INDIOS… llamen genocida a Colon, que lo único que hizo fue hacer cuatro viajes a a America Central y del Sur (curiosamente NO a America del Norte (USA)).. es verdad que hubo matanzas por parte de españoles, como las hubo por parte de Ingleses y Franceses en sus imperios de Africa y Asia…. Aunque peor ha sido las matanzas americanas EN TIEMPOS MODERNOS en Vitman y actualmente en Oriente Proximo.

    12 noviembre 2018 | 10:45

  5. Dice ser Javi

    Norteamericanos y sus «norteamericanadas».
    ELLOS, los mayores genocidas en la historia del mundo y en la actualidad, los que, aún a costa del sufrimiento de buena parte de la población mundial, imponen su dictadura comercial, quieren dar lecciines de tolerancia y respeto.
    ES UN CAMELO. Saben que hay entre la población sudamericana un movimiento «12 DE OCTUBRE, NADA QUE CELEBRAR» y hacen esto para «caer bien», mientras allí, en sus países de origen, saquean, sancionan, bloquean y sancionan sus economías.
    MAS FALSOS QUE JUDAS ESTOS USA.
    Y cuidado porque «todo pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla».

    12 noviembre 2018 | 11:20

  6. Dice ser Sergio

    En estados unidos son muy suyos. Con todo lo que hacen alrededor del mundo y ahora salen con esto.

    12 noviembre 2018 | 14:26

  7. Dice ser Sociólogo Astral

    Tendrian que echar de los angeles a todos los norteamericanos y devolverle las tierras a los indios pero eso no lo hacen esos bobos a los que metió ahi Colón. a todo el que no le guste Colón que se vuelva a Europa y deje de vivir en tierras de los indios ocupadas por europeos. no cabe un tonto mas en ese maldito país de locos. están todos ahi viviendo en tierras robadas a los indios por Colón pero no se van no, quitan una estatua para quedar bien. asi no lo arreglais TOTOLABAS norteamericanos, iros vosotros de esas tierras robadas.

    12 noviembre 2018 | 15:47

  8. Dice ser pedro

    Cuanto ignorante….

    12 noviembre 2018 | 16:05

  9. Dice ser troll

    Lo del lavado de cerebros de las minorías en EEUU es para estudiarlo con detenimiento. Un miembro de la nación Wyandot (hurones) con apellido irlandés se queja del genocidio de un marino de hace 500 años que desembarcó a miles de kilómetros de California. Lo curioso es que los hurones son de los grandes lagos y seguramente los antepasados de este señor serían los encargados de sacar a tiros a esa tribu de su tierra para meterlos en unas reservas en un desierto a miles de kilómetros. Pero a eso se llama relocalización democrática de la vida salvaje. Para curioso también la aceptación por la comunidad afroamericana de una película como La Amistad, donde unos tratantes de esclavos españoles acaban en EEUU a mitad del siglo XIX, país que «en aquella época y todavía hoy tiene un gran respeto por las étnias» como la africana.

    12 noviembre 2018 | 17:06

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