La ciudad de Los Ángeles ha retirado este fin de semana la estatua de Cristóbal Colón que, desde hacía 45 años -una época donde el pasado hispano tenía mejor prensa en los EE UU- estaba situado en el céntrico Grand Park. Las autoridades angelinas describían el hecho como de «justicia restauradora». Un concejal de la ciudad, Mitch O´Farrell, miembro de la Nación Wyandot de indios americanos, aseguró que «el mismo Colón fue responsable de genocidios y sus actos contribuyeron al mayor genocidio jamás registrado. Su imagen no se tiene que celebrar en ninguna parte».
Es un debate viejo ya. Pocos especialistas admiten que en América se diera un genocidio tal y como jurídicamente se entiende en la actualidad. Y eso no significa que se niegue la existencia en la época de la conquista de una violenta política imperialista y militar de su tiempo que despreciara la vida de los indígenas. Y todo eso se sumó al choque bacteriológico euroasiático con la población americana, principal causa de la muerte de indígenas, a provocar una tragedia demográfica en ese continente. Lee el resto de la entrada »