¿Por qué no hay un premio de thriller histórico y novela policíaca con ambientación histórica en España?

Imagen de los galardones CWA Daggers (fuente CWA)

Estoy leyendo este verano, entre otras, Hijos de la Stasi (Harper Collins Ibérica), de David Young, una muy entretenida novela policíaca ambientada en el Berlín Oriental de los años 70 de la que pronto os hablaré. Una de las cosas que me llamó la atención del libro es había sido merecedora del premio CWA Endeavour Historical Dagger, uno de los galardones anglosajones más prestigosos para novela policíaca o thriller histórico (sí, pero ya sabéis mi opinión sobre esta etiqueta). El asunto me ha dado que pensar.

Para los que no sepáis de qué os hablo, las ‘dagas’ o ‘puñales’ (dagger, en inglés) son los galardones que entrega la asociación de escritores de historias criminales inglesa (CWA) y tienen diversas categorías: para debutantes, primera novelas, obras internacionales y subgéneros como el Ian Flemming a los thrillers o este de novela policíaca con ambientación histórica.

La CW impone unas condiciones para concurrir en esta categoría como que la trama histórica tiene que ocupar al menos tres cuartas partes de la novela (así entran en juego aquellas que arrancan en el presente y vuelven al pasado) y que esa ambientación tiene que estar, al menos, situada 35 años antes del año del premio.

¡Qué gran idea! Me parece que ya es hora de que en España, donde este subgénero también tiene un buen número de seguidores y, cada vez más, autores que lo cultivan, debería tener un premio. No sé si uno de novela inédita, pero estoy seguro que uno como el CWA Historical Dagger a novela publicada sí.

Este último año hemos tenido bastantes novelas muy interesantes en este sentido como Muerte y cenizas, de Teo Palacios, o Las monedas de los 24, de Juan Pedro Cosano, La cajita de rapé, de Javier Alonso García; o El crimen del sistema métrico decimal, de Miguel Izu; o El asesino del acantilado, de Antonio Manzanera; de fuera llegó la última de Lindsey Davis sobre Flavia Albia (El cementerio de las Hespérides), la mencionada Hijos de la Stasi, … Y en otoño llegará un nuevo caso de Aki Monogatari, de Carlos Bassas, con sus misterios en el Japón de los Samuráis.

Y del año pasado podíamos incluir La ciudad, de Luis Zueco; Aguacero, de Luis Rosso; la última de Bernie Gunther de Phillip Kerr… Y más allá tenemos a Jerónimo Tristante y su Víctor Ros. Y para el futuro, hace poco David B. Gil nos adelantaba que su nueva novela versaría sobre una investigación criminal en el Japón de los samuráis…

¿Se necesitan más pruebas para ver que el subgénero está maduro en España? No, ¿verdad? Creo que ya es hora de que tengamos un premio. Festivales de novela negra y novela histórica que campáis por la geografía española, ¿quién se anima a organizarlo?

¡Buenas lecturas!

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