Giro acongojante de los acontecimientos: Una chica empata a dobles cuernos en La isla de las tentaciones

Cuando vi a Manué liándose con dos la misma noche en La isla de las tentaciones flipé un poco. Pero es que lo de esta edición no tiene nombre. Bueno, sí, Sodoma y Soguarrería. Las chicas se han puesto las pilas gracias a Lola y han empatado en eso de liarse con todo lo que pillan. En el Festival de Woodstock del 69 el amor libre era una mierda al lado del amor libre de La isla de las tentaciones.

Os lo cuento TODO y con más detalle que un cuadro de Antonio López, pero antes…

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Empezamos con la hoguera de Lola. Como siempre, Lola prefirió ver las imágenes con sus compañeras. Nos ha jodido, Lola antes entra sola en una mansión encantada donde se oyen motosierras a ver las imágenes sin sus compañeras.

En el vídeo salía Diego diciendo que Lola no tiene un duro y que no ha tenido un hijo con ella porque si se separan tendría que pagar él todo lo del hijo. JAJAJAJA Diego va a ser un gran padre. Como al niño le salgan mal los dientes y el dentista sea caro lo abandona en una gasolinera.

«Soy una mujer muy trabajadora, soy una mujer independiente, siempre me he pagado todo yo», alegó Lola, porque Diego debe tener contados los trozos de papel higiénico para ir a partes iguales, no sea que Lola quiera el culo demasiado limpio.

También se veía a Carla comiéndole el cuello a Diego, que ahora tiene un chupetón que parece una contusión. También salían morreándose. Lola lo atribuyó al orgullo y a la venganza.

«¿Tú crees que te ha dejado de querer?», le preguntó Sandra y Lola se echó a llorar como si le hubieran dicho que su abuelo ha muerto al caer por un precipicio, matando en la caída a un grupo de huerfanitos que llevaban una bomba que destruyó un hospital.

Sandra Barneda veía llorar a Lola con unas ganas de ir a consolarla que se le veían hasta las venas hinchadas. Pero sólo movió casi imperceptiblemente la cabeza en forma de negación cuando Lola dijo «es que yo no he dejado de quererle». Voy a hacer una traducción libre de ese ligero negar: «Serás tonta de quererle, tía, que pasa de tu cara como de comer mierda gratinada».

En más imágenes, porque había más imágenes que en El Prado, salía Jesús preguntando a Carla y Diego si tenían tensión sexual o de afinidad. Tócate los cojones, Eufrasia. Tensión de afinidad. Lo que tenían Caín y Abel, vamos.

Y Lola vio cómo Carla morreaba a Diego, que llevaba media hora insinuando que le comiera ya los morros. El sonido del beso era como un mastín comiendo natillas. «Lo único que querían era morrearse a lo guarro», dijo Lola, porque ella se morrea a lo fino. Lola besa tan conforme a la elegancia que puede darse besos con lengua en una cena de gala delante de la reina Isabel II y la reina la aplaude.

No sé si lo de «no hay más imágenes» consoló más a Lola o a Sandra.

Aún quedaba por elegir a quién vetaban una cita. No lo quería ninguna, excepto Lola. «Que se joda y se quede sin cita», dijo ella, que si por Lola fuera, Diego no se tocaba ni él mismo. Le veta la mano y se tiene que hacer Diego las pajas con las pinzas de la barbacoa.

Lucía dijo que no aguantaba más, que se quería ir, que no pintaba nada más allí. Pero Marina, que es La señora de los cuernillos, dijo que no, que Lucía se quedaba en la fiesta hasta que ella dijera.

Lucía se fue llorando y elucubrando: «Con dos, y se lo ha tirado, se lo ha tirado, tía«, iba diciendo. Lucía necesita el VAR.

Los chicos volvieron de su hoguera y Jesús contó que había visto a Marina besándose. ¿En la boca? preguntó una soltera y él respondió «¿Dónde va a ser?». JA JA JA JA ESPERA, JESÚS, ESPERA, QUE HAY MÁS BESOS Y NO SON EL LA BOCA, PERO SÍ EN LOS LABIOS.

Manuel se quejó de que Lucía le insultara y aseguró sentirse «más liberado». Sí, estaba el pobre como en una plantación de algodón del siglo XVIII, pobre. El conde de Montecristo pasándolas putas en la cárcel se consolaba pensando que por lo menos no estaba como Manué.

Las chicas volvieron a su villa como de la guerra.

«El rollo de aquella casa es un guarrerío total, no tiene nada que ver con esta casa», dijo Marina. JAJAJAJAJAJA El día que esta mujer tenga un barco lo va a llamar CINISMO OF THE SEAS.

Lucía ya en modo INVENT total: «Mi novio se ha liado con Stefany y con Fiama que se la ha follado también», dijo ella. Joder, qué fantasía, Lucía escribe el guion de Juego de Tronos y le salen 37 temporadas.

«Yo a ese Jesús no le había visto nunca, es una persona que no conocía de nada», dijo Marina, que cada vez que se cruzaba con Jesús por el pasillo pensaba que le estaban robando en casa. Total, que se fue a su cuarto y rompió la foto que tenía ella posando con el señor ese al que no conoce de nada. Hizo tantos trozos que había que mirarlos con microscopio. Marina rompe los papeles de Bárcenas y le absuelven por falta de pruebas.

Lucía se puso a llorar de la noche a la mañana. Ni las plantaciones de soja, ni las madereras ni la especulación inmobiliaria: el Amazonas está esquilmado para hacerle pañuelos de papel a Lucía. «La presión que tenía en el pecho se me ha quitado», dijo después. Nos ha jodido, se quitó todas las flemas. Echó tanto moco que tenía los pulmones más secos que el fuelle de un herrero.

Sandra llegó a la mañana siguiente a la villa de las muchachas, para poner el collar del veto. Los novios habían vetado a Rubén. Hala, el macho cabrío capado. A Lara hasta le alivió.

«Ellos sienten miedo, pero no por mi aspecto físico, si no por el emocional», dijo Rubén. Sí, por lo emocional… Emocional es como Rubén llama a su pene.

«Con Simone espero reírme un poco más», dijo Lola al darle la cita. No es tu hombre, Lola. Simone intenta hacer un chiste y explota. No lo tiene en su programación.

Marina acababa de darle la cita a Isaac y él ya la estaba sobando y Marina, claro, encantada. La ropa interior de Marina contraviene las leyes de la gravedad, porque tiene una especial atracción hacia el suelo, al contrario que la de Isaac, que tiende a elevarse.

Llegó el momento de expulsar no uno, si no a dos solteros. Ahí había más bajas que en el desembarco de Normandía. Echaron a Iker, el típico soltero que no sabemos ni quién es, porque es la primera vez que aparece en el programa.

¿Veis al del círculo rojo? Pues tenía más protagonismo que Iker.

El otro soltero expulsado fue Imanol. «Nos da pena porque da muy buenos consejos», dijeron, porque Imanol para follárselo no, pero para llamarle si el niño tiene tos por la noche, sí, porque te recomienda un jarabe.

Sandra se fue también, claro, a la villa de los chicos. «Me he puesto nervioso porque veo a Sandra y sé que no viene para nada bueno», dijo Hugo, que piensa que Sandra es la comercial de una funeraria.

«Si se lo ponen a Carla me alegraría, porque sería un mensaje de Lola hacia mí, y todo se puede recuperar», dijo Diego, que oye, pelillos a la mar. Diego, amor, que te han vetado a Carla porque nadie más quería el collar de veto. El mensaje de Lola para tí es que eres un descarte.

«Si me la vetara a mí me jodería bastante», dijo Manué, que con el acento pensé que decía «si me la petara». Eso sí que le jodería bastante, en un sentido literal.

Cuando les dijeron que sí, que era Carla, Diego, que es un flipao dijo que eso era porque «Lola está arrepentida». JAJAJAJAJAJA Si no tenéis orgullo es porque Diego lo acapara. Es el Amancio Ortega del orgullo. Va a salir en la lista Forbes del orgullito.

Diego cogió cita con Jennifer, que encima se cabreó: «Me parece un poco feo, porque soy su segundo plato«, dijo la muchacha. Hay que joderse. ¿QUÉ PARTE NO ENTIENDE LA GENTE DE QUE EL SEGUNDO PLATO ES EL PRINCIPAL Y MÁS IMPORTANTE?

Y llegó la escabechina. Los chicos eligieron echar a dos solteras. Yo a esas alturas no sé si es peor que te echen o que te dejen en la villa de sujetavelas. Largaron a Alba, que empezó fuerte, pero no se la ha visto y a Bela, que pasaba por allí.

Llegó la noche y llegó el drama. Lola le había cogido asco a Simone de la mañana a la noche. Pero Simone no captaba las señales de rechazo de Lola. A Simone le vomitas en la cara y no pilla la indirecta.

«Estaba con Simone y no me apetecía estar con él», decía Lola a las demás hiperventilando. «Os miraba y yo quería ir a jugar», aseguraba la muchacha, como si la hubieran castigado en el recreo.

«No me imagino otra boca que no sea la de Diego», alegó Lola, que tuvo que renunciar a su carrera como retratista porque a todo el mundo le pintaba los morros de Diego.

Diego se morreó con Jennifer con la excusa del hielito, pero como de mala gana. JAJAJAJA «Me he dejado llevar y he aprovechado lo del hielo para darle dos besos a Jennifer, claramente», dijo Diego, como si hiciera falta que nos lo explicara.

Carla también lo había pillado y se cabreó, claro. Y hubo pelea de gatas entre Jennifer y Carla. Diego trató de calmar los ánimos diciéndole a Carla «si quieres lo hago también contigo«. JAJAJAJAJAJAJAJA Diego tiene la cara tan larga que no la extiendes sobre una pista de aterrizaje y falta pista y sobra cara.

Pero Carla mira en el bolso, en la guantera del coche, en los cajones, debajo de la cama y no encuentra amor propio, así que volvió a liarse con Diego un poco más tarde.

Volviendo a la otra villa, Lola habló con Simone, básicamente para decirle que quería «distancia». Eso sí que lo entendió Simone, porque «quiero distancia» es un «a tomar por culo» en todos los idiomas.

En la fiesta de la noche Lucía se desató y dejó que Carlos le frotara la cebolleta por el pandero. Pero frotar que podías sacar un molde del pene de Carlos echando escayola en la nalga de Lucía.

Simone, como estaba despechado, pues también se arrimó al pandero de Lucía. Eso parecía un aparcamiento de bicicletas, por el amor de dios.

Pero Carlos acabó por comerle el morro a Lucía, eso sí, con un beso más bien chapucero.

Jennifer y Stefany se enzarzaron en la fiesta, llamándose segundo plato la una a la otra. Eso parecía Hermano Mayor. Faltaba Dakota cagándose en los muertos de alguien.

Jesús lo resolvió llevándose a Stefany a la cama a meterle mano. Jesús había acabado la Segunda Guerra Mundial comiéndole el mostacho a Hitler.

«¿Quién te ha comido la boca como yo, Fiamita, en tu puta vida», le dijo Manué, que besa como si estuviera intentando agarrar una ostra con los morros. No, Manué, no, nunca nadie ha besado a Fiama como tú. El delfín Flipper era menos flipper que Manué.

«Yo soy muy de fuego», decía Marina, que es como el Pokemon Charmander. El día que digievolucione Isaac muere calcinado. Lucía es tan de fuego que con un pedo te sepulta Pompeya.

Por la noche se fueron juntos a la cama. «Las cosas de palacio van despacio», dijo Marina, pero en ese palacio la burocracia va mejor que un funcionario alemán y las cosas de palacio van que le pasan por la derecha a los trenes bala japoneses.

Mientras… Lucía lloraba de nuevo. No importa cuándo leáis esto.

Y el que también lloró fue Raúl. Vete tú a saber por qué. Que tenía miedo de perder a Claudia, dijo. Pues será porque le caiga una maceta en la cabeza, porque por cuernos no tiene pinta.

Fiama se metió en la cama con Manué, en la misma habitación donde el novio de Fiama le puso los cuernos en su edición. «Debajo de las sábanas le cogí el culito, pero sin pasar la raya», dijo Manué, que cuanto toca un culo no pasa por la canaleta nunca. Diego se limpia el culo mojándolo en un balde solo por no pasar la raya con el papel.

A la mañana siguiente Diego y Manué se pusieron a hablar en plan gorila macho, riéndose de Carla y Jennifer y de que Diego hubiera jugado con los sentimientos de las dos. JO, QUÉ SÚPERTÍOS SON.

Paris, ¿tú qué opinas de ellos?

Paris Hilton Reacción GIF

Paris ha hablado.

Se fueron a las citas.

Había kayaks. Lola le dijo a Simone que ella se cogía una para ella sola. Si Lola llega a ser Rose en el Titanic echa a Jack al agua en el minuto uno de película y no espera a lo de la tabla.

«Te habrás dado cuenta de que he cogido la canoa yo sola», le dijo después a solas Lola. No, Lola, no se había dado cuenta. Él estuvo remando dos horas pensando que ibas con él y resulta que era una gaviota, no te jode.

«Tienes un papel, yo pienso eso», le dijo Simone y se montó una bronca entre los dos que acabó con Lola yéndose del lugan andando por el agua, no sabemos si esperando que acabara por cubrirla para ser Aquawoman.

Marina dijo que es «fuerte de mente» doscientas putas veces. La mente de Marina:

¿Sabéis la peli de Godzilla VS Kong? Pues estuvieron a punto de hacer Godzilla VS La mente de Marina, que reparte más hostias que el mono ese.

Fiama y Manué se besaban en su cita. DE VERDAD, QUE ALGUIEN LES ECHE AGUA FRÍA. «Tenemos como un imán», dijo Manué. Lo que tenéis e velcro reforzado cagontó. «Soy mono, soy guapete, pero gano más por mi personalidad», dijo Manué, que tiene tanto que podría ser donante de ego. Se sube a un autobús y le sacan litros para la gente necesitada.

Lucía le dio plantón a Carlos y no fue a la cita. Y luego Lucía se puso triste. Todas las cosas acaban con Lucía llorando o triste. Sale el arcoiris y Lucía llora.

Por la noche, Sandra fue de nuevo a visitarles. Sandra Barneda, Papá Noel y el hombre del saco siempre llegan por la noche. Y sólo uno de los tres trae cosas buenas.

La presentadora les dijo que podían ver durante diez minutos en directo a una de las chicas. Está esto y asomarse a un probador de El Corte Inglés. Se pusieron de acuerdo en que fuera Diego quien viera a Lola. Como solo podía ir él, le encargaron que se chivara de las demás novias.

Sentaron a Diego a mirar lo que estaba pasando en directo en la otra villa. Justo estaba Lola en la cama con Lucía, hablando de Diego. Vaya por dios. «Diego y yo somos ideales, ideales. Me he dado cuenta de cosas, pero lo pienso y tenía cosas tan bonitas con él…», decía Lola.

ME VAIS A PERDONAR, PERO YO ESO DE QUE LA ESTABA VIENDO EN DIRECTO ME LO CREO LO JUSTO

«Cinco minutos, un minuto, treinta segundos, diez segundos…», iba diciendo Sandra y al final apagó la tele, como si Diego fuera un niño que pasa demasiado tiempo viendo Pocoyó.

«A veces soy demasiado egoísta con ella… ella también me ha visto hacer cosas malas y está pensando en arreglarlo…», dijo el maromo llorando.

«Cuando alguien me hace algo mal yo PUM y al final pierdes familia, pierdes amigos…», dijo Diego, que no sabes si lo de «pum» es discutir con esa gente o enterrarla en el desierto.

A la pobre Sandra se le ponían los ojos brillantes. Sandra Barneda conteniendo sus emociones:

«Si viera ahora a Lola le daría un abrazo… y un beso, claramente», alegó Diego, pero bueno, es que Diego besa a Carla, a Jennifer, a Lola, a todo lo que pilla. Diego antes de la Pandemia iba en el Metro babeando a la gente.

«Claudia estaba con Toni en la habitación, estaban mirándose a poca distancia… a Raúl eso ni se lo ocurriría, creo que Raúl debería preocuparse, su chica ha ido a un cuarto a solas», añadió sobre lo de chivarse de las demás chicas.

Y claro, de lo dijo a Raúl nada más llegar a la otra villa. Raúl pidió detalles. «Estaban en la habitación hablando y luego se levantaron», le contó. BUAH, PUTO PASOTE, ¿CÓMO COJONES NO HA SONADO Y EXPLOTADO LA ALARMA POR SEMEJANTE LIBERTINAJE?

Pero nada, Raúl se puso a llorar. Joder, qué emisión de lloros, de verdad. La piscina no la han tenido ni que rellenar en todo el programa, los ponían en el bordillo, les decían cosas tristes y ya le ajustaban el nivel al agua.

Luego vimos imágenes de Raúl en su cama, llorando y meneándose, era una mezcla de indigestión y posesión infernal. No sabías si estaba triste o se estaba cagando vivo.

Y vimos por fin por qué Carlos acabó en la habitación de Lola. Bueno, por qué no, pero sí con quién. Estaban Lola y Lucía y el rubiales. Eso más que algo sexual era una fiesta de pijamas. Lucía, para que no pasara nada con ella, puso a Lola en el medio.

«Carlos quería arrimar cebolleta y se pensaba que porque se quedara allí iba a caer una de las dos», dijo Lucía. Ja ja ja ja, qué tontería, eso no iba a pas…

Y ME QUEDO LOCO: JODER, LOCO PERO LOCO COMO HANNIBAL LECTER FUMANDO PORROS DE LSD CADUCADO

Que sí, que sí, QUE SÍ QUE CAYÓ UNA DE LAS DOS. Lola, sin ir más lejos. Con Lucía al lado y después de lloriquear por Diego.

«Carlos y yo hemos jugado, hemos estado a gusto, hemos estado picantes, tengo las hormonas alteradas y me he calentado», dijo Lola, que no tiene las hormonas alteradas, las tiene como putas cabras en época de celo.

«Los muertos, ¿qué os estáis haciendo?», dijo Lucía al notar que ahí había tomate. LUCÍA FLIPABA Y YO FLIPO MÁS DE MÁS.

Y claro, la alarma sonó en la otra villa de madrugada y con todos dormidos. SE VA A LIAR LA DE DIOS ES CRISTO.

2 comentarios

  1. Dice ser 123mambo2

    Pero a quien le importan estas mierdas?? Haced periodismo y no MIERDA.

    19 febrero 2021 | 08:27

  2. Dice ser Joaquín

    Sinceramente, eres un genio tio. Llevo años partiéndome la caja con tus artículos. Sigue así por favor!!!

    19 febrero 2021 | 19:25

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