Pulpo, pulpeando en Mask Singer.
«Y un famoso… bueno, un famoso… un súper famoso desvelará su identidad«, dijo anoche Arturo Valls hablando de los concursantes de Mask Singer.
Y tenía razón. Los famosos de este programa son eso: famosos. Y ¿sabéis por qué nos sorprende eso? ¿Por qué flipamos en colores con que vayan a un concurso personajes como Georgina Rodríguez o (OJO SPOILER) Pepe Navarro?
Porque estamos acostumbrados a que nos vendan famosos que en realidad no lo son. A los que nos gustan los realities nos han ido quitando las primeras marcas para darnos garrafón y nos hemos acabado por acostumbrar.
Recuerdo los primeros Supervivientes y Gran Hermano VIP, cuando entraban verdaderas estrellas, gente muy famosa. Era un acontecimiento. Luego empezaron a ir algunos famosos y unos cuantos famosillos de relleno. Ahora nos conformamos con que el fichaje estrella de La Casa Fuerte sea Chabelita, que está más vista que las pirámides.
Y me jode, porque me encantan los realities. Y claro, que me den sucedáneos de famosos desluce ese tipo de formatos.
Hace tiempo que lo digo: hace falta savia nueva. Lo de los realities comienza a ser endogámico, repetitivo. Es como comer macarrones todos los días, acaban por salirte por las orejas.
Y claro, los famosillos de segunda o de tercera, que salen de las redes sociales o de otros programas, no enganchan a público nuevo, porque sólo les conoce quien ya lo hacía y a quien no, no le dicen nada.
Así que de Mask Singer podemos aprender una lección: Merece la pena invertir. Merece la pena gastarse la pasta o comerse el tarro en buscar perfiles diferentes, con fans diferentes, para atraerlos a tu programa.
Muchas veces oímos a esos famosos poco famosos, sin carrera detrás, sin recorrido o con uno tan conocido que ya no tiene recovecos, diciendo: «he venido para que la gente sepa quién o cómo soy». Joder, pero es que la sabemos de sobra como es, porque ha participado en dos realities antes.
No hay sorpresa, no hay emoción, no hay ese componente de morbo de «¿cómo será en la vida real?», ese «¿cómo será recién levantado/a?».
Sí, vale. Es verdad que no te expones igual en Mask Singer, que es un programa blanco, familiar y amable que en un Gran Hermano o un Supervivientes, pero para eso están los cachés… para comprar esos sacrificios.
¿Será Mask Singer un antes y un después?
Tú sí que necesitas saVia, porque no saBes ni las más elementales reglas de ortografía.
Menudo periodista…
12 noviembre 2020 | 17:33
No podría estar más de acuerdo. Quienes hemos tenido ocasión de ver la versión estadounidense de este programa por Youtube y esperábamos aunque sea una parte de tamaña producción e inversión nos hemos encontrado con un producto mal tratado, pésimamente producido, que hace agua por todos lados. Y en el centro de esto, la abismal diferencia de calidad entre verdaderos famosos internacionales con talento musical indiscutido, como Seal, Patty LaBelle o Michelle Williams, y estos famosillos de tres al cuarto que nos quieren vender como «súper famosos»… sin éxito, por supuesto.
12 noviembre 2020 | 18:03
¿Hace falta «SABIA» nueva, Gus? :/
12 noviembre 2020 | 18:25
A ver, estás un poco flipado con Georgina, quien es Georgina? la novia de CR7, os gusta ponerle la etiqueta de modelo pero hasta hace nada doblaba camisetas en una tienda de ropa.
Es que me meo de risa cuando se sube al pedestal de los famosos de alta categoría a gente que es famosa por ser NOVIA DE.
12 noviembre 2020 | 19:31
Vamos a ver, cultos de los cojones,… que ni un error se puede tener… Madre mía!
Gus, amén a lo que tu dices en el articulo,.. no es que Georgina sea una super famosa,… lo que se dice es que al menos salimos de Sofia Suescun, o como pollas se escriba! Gente como Pepe Navarro no se lo espera nadie, ni si quiera el jurado que llevando 2 programas no salen de Cristina Pedroche, Barbara Rey, Daviz Muñoz,.. que es a lo que estamos acostumbrados a ver y que nos metan por los ojos en tv y redes sociales..
Si queréis meteros con Gus, al menos, curraroslo un poco que igual se escapa una b o v pero vosotros no sabéis leer, perdón, comprender.
12 noviembre 2020 | 20:33
Lo ha escrito correctamente, la expresión es savia nueva, no hace falta tirarse de los pelos, y más no teniendo razón…
12 noviembre 2020 | 21:15
No voy a meterme en que el programa sea mejor o peor, pero me hacen gracia los comentarios de estos listillos que no saBen lo que es la saVia. Daos una vueltecita por la RAE antes de insultar, de nada.
12 noviembre 2020 | 22:01
No os dais cuenta que seguramente han corregido el error ortográfico? Seguramente ha escrito savia nueva con b y eso para un periodista es un error garrafal,bueno periodista o cualquiera que tenga la ESO,asi que los primeros comentarios tienen toda la razón y si yo lo hubiese visto hubiese escrito lo mismo o algo parecido
13 noviembre 2020 | 01:58
Pues depende de cómo lo hayas planteado previamente, lo cierto es que no llevaba a ninguna parte puesto que no eran más que divagaciones sin rumbo ni estructura cuya única pretensión era provocar el replanteamiento por parte del lector de la cantidad de tiempo que invierte a lo largo de su vida leyendo comentarios absurdos e insulsos de gente totalmente desconectada de la realidad que solo opina por opinar y comenta por comentar sin verdaderamente elaborar y fomentar un entorno distendido de debate libre y constructivo que aporte soluciones y beneficios a la sociedad actual del día a día en el que vivimos y que nos aboca al rotundo fracaso del sistema de colaboración entre poblaciones que forman parte del mismo planeta y de la misma especie
13 noviembre 2020 | 02:34
Decir que Pepe Navarro es un sucedaneo de segunda es demostrar una profunda ingorancia por el mundo de la televisión.
13 noviembre 2020 | 06:41
Alguno tiene tanta ponzoña dentro y ansia por criticar, que no se para ni a teclear savia en Google antes de sacar a relucir su propia falta de conocimiento de las “más elementales reglas de ortografía”.
En cuanto al programa, ojalá me equivoque, pero pienso que va a tener poco futuro. Y el motivo es que, como dice el artículo, utilizamos la palabra famoso muy a la ligera. Y al final termina siendo el mismo perro con distinto collar.
13 noviembre 2020 | 07:23