¿Cuál es la mejor manera de asearse las partes íntimas en condiciones precarias? La Casa Fuerte nos lo enseña

Sonia Monroy, Cristini y la ‘Olla Chochete’ en La casa fuerte.

Palangana, olla o cascada. Son las tres opciones que nos da la experiencia precaria de La casa fuerte, donde hemos podido ver que los acampados, que no tienen ducha, se han buscado las mañas para poder lavarse con agua caliente las partes pudendas.

Para los que gusten de metáforas: el marisco hay que lavarlo. Mari Cielo Pajares es la más apañada, usando una olla a lo bidé portátil. Mari Cielo se lava el parrús como los hidroaviones cuando cargan agua en un lago. Luego están Rebeca y Cristini, que son de dejarse caer el agua como al que le pilla el chaparrón con la funda de la guitarra abierta. Y por último, Albert, al que se la suda todo, literalmente.

Pero luego hablamos de ese tema…

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Este martes empezó La casa fuerte: código secreto. No es una película de Dwayne Johnson, es un programa de Sandra Barneda, que le suelta una media hostia a Dwayne y lo desmonta.

Sandra Barneda salió al plató por la puerta de una cámara de seguridad llena de lingotes de oro y luego caían billetes del techo. Joder cómo funcionan en Mediaset. Allí para limpiarse el culo tienen billetes de 500 y de mascarillas usan tangas de encaje caro.

El caso es que anoche se estrenaba una sección llamada El espejo del alma: para conocer sus miedos y sus traumas. Va a salir del espejo un señor con un garfio en la mano y si el concursante no tiene complejos ya se los crea el programa.

Esta semana tenían que repartir las tareas cotidianas. El concurso, por tareas cotidianas entiende ser esclavo, hasta con uniforme. En La casa fuerte tareas cotidianas son cavar en una mina a 60 grados de temperatura o cargar rocas para levantar pirámides.

El caso es que Rebeca tiene alma de ama y señora. Se levanta cada mañana con ganas de meter a gente en un barco y cruzar el océano para venderlos. Y como no le vinieron a limpiar se fue a buscar a los acampados a decirles: «a mí no me van a penalizar porque no me vengáis a limpiar».

Tom y Asraf también se han pensado que son marajás, así que Albert, para insinuarles que trataban mal a la gente, le llevó a Tom un huevo cocido en el que habían escrito: «Clasista de mierda».

Asraf opinaba que si el programa dice que tienen que ser patrones, él es patrón. Menos mal que Asraf no está concursando en El despelleje fuerte, porque se pone a desollar gente. Ah, es que lo dice el programa.

En directo, Tom dijo que lo que pasa es que el bromea y que todos le ríen las gracias y que por lo tanto son unos falsos. JAJAJA Tom piensa que todos los subordinados del mundo le ríen las gracias al jefe porque a jefe solo llegan los humoristas. Chiquito de la Calzada recibía ofertas a diario para presidir Telefónica.

«Nosotros bromeábamos con bromas buenas, lo del huevo era con rabia«, dijo Asraf. Él puede meterte un escorpión en la ensalada y ja ja ja qué risas, pero a él no le hagas lo de decirle que tiene una mancha y darle con el dedo en la nariz porque te denuncia.

«Si nos hubieran puesto jefes de mierda, bueno, pero es que clasista es una palabra que por la calle no pasa nada, pero aquí se magnifica», se quejó Chabelita. Claro, por la calle

«Tú solo sabes hablar español y yo hablo español, inglés y árabe«, le dijo Tom a Samira, para demostrar que él no es un clasista. JA JA JA JA Tom, que dijo no conocer la palabra «clasista» en ninguno de los idiomas que dice que habla. Bueno, si no hay que saber las palabras yo hablo 40 idiomas, no te jode.

Cristini sigue poniéndose unos tacones puntiagudos que podría usarlos como espada un soldado de los Tercios de Flandes, así que tiene que bajar la pasarela de medio lado.

Tom y Sandra son los que más dinero tienen, 7.000 euros. Eso lo usan en Mediaset para sonarse los mocos.

Si la Cenicienta hubiera tenido sirvienta habría sido Mari Cielo Pajares, porque la mujer se ha tomado muy a pecho lo de limpiar y tiene la casa que se puede operar en cualquier superficie. Mari Cielo es una pandemia para las bacterias.

El caso es que Cristini se había dejado en la cocina un par de cosas fregadas escurriendo a pelo, por lo que la encimera estaba tan encharcada que se le podía hacer un trasvase de agua al Tajo. A Cristini le dices la palabra «escurrir» y no sabe a qué te refieres.

Mari Cielo no quiere lavarse el potorrete con agua fría, así que usa una olla con agua caliente para esos menesteres. Una olla a la que han denominado ‘Olla chochete’, más que nada para no usarla para cocinar.

«A ver si alguien se va a confundir y va a cocinar unos espaguetis con la olla chochete«, dijo Sonia Monroy. Pues lo que vienen siendo unos espaguetis con almejas.

Albert también la ha usado, al parecer. La OMS va a incluir esa olla como una de las causas de contagio de enfermedades de transmisión sexual.

Sonia Monroy y Cristini manejaban otra fórmula para apañarse el lavado de bajos. Mari Cielo se ponía encima de la olla y se lavaba como un perro bebe agua. Ellas dos decían que era mejor sentarse en el váter y dejar que el agua cayera hacia abajo como en las cataratas del chochágara.

Porque Sonia Monroy definió el método de Mari Cielo así: «Se ha hecho un checo checo con la olla mediana». No sé si es porque en República Checa se lavan en ollas o si es una onomatopeya.

¿Cuál es la mejor manera de dejarse el parrús como los chorros del oro en situaciones precarias? Espero vuestras ideas.

Albert, por su parte, no tiene problemas con eso, porque sale al jardín a hacerse la ducha del gato y no le faltan voluntarias para frotarle bien. Samira se ofreció a ayudarle una de las veces, frotándole bien. Tan bien que ahora Albert de la epidermis, dermis e hipodermis le queda sólo la carne vivadermis. Le frotan tanto que le van a tener que trasplantar piel de un gorrino.

Ha sido el cumpleaños de Chabelita. Lo celebró con una fiesta. Básicamente como Chabelita lo celebra todo. Si va a comprar el pan, fiesta. Recoge el lavaplatos. Fiesta. Su vida es una fiesta de luz y de color.

Llegó el juego. Era trepidante. Consistía en enhebrar una lana por diversas agujas que había en unos postes. QUÉ PUTO PASOTE. Hay gente que antes iba a ver la Fórmula 1 y la Lucha Libre y ahora van a ver enhebrar agujas.

Este juego, que Rafa Nadal habría perdido por ser demasiado exigente físicamente, lo ganaron Pavón y Samira. Eso les daba la oportunidad de robar pertenencias a la pareja de residentes, si las parejas de acampados ganaban a los residentes.

«Intenté coser unos gayumbos, porque estaban rotos pero muy poco, los estimaba mucho y no pude», nos dijo en plató Rafa Mora, que tiene el mismo número de habilidades que una paloma atropellada. A Rafa lo dejas una semana encerrado en un supermercado y se muere porque no es capaz de hacerse nada. No sabe coser. Si hay una guerra que no le manden a él de cirujano de campaña.

Y nada, para qué aprender. Creo que ahora creo que Rafa Mora va sin calzoncillos con tal de no coser. No seas amigo suyo y te hagas un corte con el canto de un folio que te abandona porque estás roto.

«Creo que nadie se podría meter en medio de ninguna pareja«, dijo en directo Samira, súper convencida. Y eso lo dijo delante de Sandra y Tom y de Chabelita y Asraf, que son como monumentos a los cuernos.

Y llegó el tema recurrente: Ya sabéis que Samira dice que antes de entrar en la casa se besó con Tom, cuando este ya salía con Sandra, su actual pareja. El programa se dedicó a hacer un monográfico sobre el tema y Sandra, más agobiada que un

«Me está destrozando que tú estés cuestionando eso todo el rato, porque estás en el exterior y tienes más información y soy la más joven de la casa, no tengo a mi familia y esto me desestabiliza», dijo Sandra.

«Me da rabia porque la gente se ciña a su pasado. Se nos ha criticado, se nos ha dicho de todo. Si remueves el pasado afecta al presente. Me parece horrible», dijo Sandra.

«Samira está en este concurso gracias a mí», dijo Tom, que es como una ETT. Tom es capaz de conseguirle trabajo cualificado a Froilán.

«Estoy mal, nerviosa, agobiada y cansada», dijo Sandra a la vuelta de una publicidad, como si viniera de una guardia de catorce horas picando piedra en una mina de carbón.

«Yo también estoy cansado, la verdad«, dijo Tom, que es un clasista y se cansa de que le sirvan.

«No es la primera vez que Samira miente«, dijo Tom, que es miembro de la Academia Española de Verdadología, con Máster en Mentirología aplicada.

En defensa de Samira diré que a ella le han preguntado y ella ha dado su versión. Bastante paciencia está teniendo con Tom.

Más juego de enhebrar. Chabelita y Asraf VS Sonia y JD. Sonia Monroy se había puesto unas gafas gordas como el cristal blindado de un banco. Con esas gafas lo mismo puedes coser que soldar. Si Kennedy hubiera usado esa gafas aún seguiría vivo. Y es que Sonia se pone eso y ve Marte mejor que el robot Curiosity, que está allí.

Y claro, con esas gafas con las que se puede ver hasta el futuro, pues ganó ella y su JD.

La tercera ronda la jugaban Albert y Mari Cielo contra Tom y Sandra. Tom enhebra mejor otras cosas. Los hilos y las agujas se le dan mal. Pero le vendan los ojos y le dicen que no son agujas si no pretendientas y las enhebra en quince segundos. Hay conejos con menos rapidez para iniciar coitos. Aún así ganaron Tom y Sandra y por ende, los residentes, así que los acampados no podían robar.

Rebeca, que es dura de pelar como un coco, le llamó un día «nene» a Juan Diego y Sonia Monroy montó en cólera. ¿Raro? Sí, pero quién le pide explicaciones a las cosas hoy en día.

«No quieres que yo te llame así pero los demás te pueden llamar así. ¿Pero cómo te atreves? ¿Yo acaso te trato como un niño?«, le decía Sonia a JD, al que sólo le falta sacarle los gases después de comer. JD tiene miedo a hacer caca porque luego va Sonia y le cambia. «Muchísimo», respondió Juan Diego, con la boca pequeña.

«Una cosa es que yo te cuide. Te cuido porque eres mi pareja y porque te quiero. Te trato como un rey. Te llamo ‘niño’ de cariño. Te puedo llamar ‘pollito’ pero que no venga nadie a decírtelo porque eres ‘mi pollito», le explicó Sonia, porque JD es de su puta propiedad. Sonia tiene escrituras de Juan Diego.

Tom y Sandra han fornicado. Y no os imaginéis una escena sexy a lo película porque aquello parecía más bien Escenas de Matrimonio Agosto Edition.

La cosa empezaba con Tom preguntándole a Sandra: «¿Por qué estás tan caliente?». Porque Tom piensa que las mujeres son como los lagartos, que se tienen que poner al sol para tener calor corporal. El caso es que en su habitación podría entrar un panadero a cocer hogazas del calor que hacía.

Aún con todo, se pusieron a darle al fornicio. Bueno, se puso Sandra, a lo amazona. Lo que pasa es que como tienen que hacerlo debajo del edredón para que no se les vea, eso era como cabalgar a pleno sol por el desierto con la colcha de tu abuela sobre los hombros. «Me muero», dijo Sandra y no precisamente del gusto. Del orgasmo a la lipotimia en un paso.

Luego se puso arriba Tom y Sandra se dedicaba a airearle el edredón como si el muchacho se hubiera tirado un pedo y estuviera esparciéndolo. Todo tan romántico y sexy que casi me enamoro.

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