Se desata la bacanal en ‘La isla de las tentaciones’: el que no pilla es porque no quiere… y quieren

En el cuadro de El jardín de las delicias de El Bosco aparece, en el panel central, hay una orgía de las que crean afición, en las que aparece incluso una persona metiéndole una flor por el asterisco a otra. Pues eso es suavecito comparado con la que hay montada en La isla de las tentaciones, que parece una campaña del ayuntamiento para parchear el asfalto: no hay ni un agujero sin tapar.

Allí unos y otras iban más calientes que el tubo de escape de un cohete y lo único que necesitaban era una excusa y ha sido ver a sus respectivas parejas practicando el sutil arte de equipar parietales con apéndices óseos de puntiaguda terminación. Poniendo los cuernos, vamos.

Yo os lo cuento todo con más detalle que un primer plano en el porno, pero me tenéis que hacer un favor…

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Empezamos con hogueras. Este programa es como una noche de San Juan infinita. Sólo falta que salten la hoguera y que Sandra Barneda mezcle el calimocho.

Melyssa se quedó sin ver imágenes en la última, así que para esta estaba muy nerviosa, algo raro porque la muchacha es la puta templanza hecha mujer. Melyssa nunca se emociona. Ella se da con el dedo chico del pie en la esquina de la mesita de noche y llora la mesita.

Pero andaba nerviosilla. «Si no has visto, nada, te estás imaginando cosas…«, le dijo Melody a Melyssa. Lo que pudiera imaginar Melyssa era poca cosa comparado con lo que en realidad estaba haciendo Tom, que se deja llevar como una hoja al viento. Al viento de un puto huracán de categoría 5.

Mientras estaban en esas, regresó Patry, que se había ido poco antes con una rabieta porque no le habían dado la hoguera de confrontación y cuando a Patry le niegas algo se enfada y no respira.

«Lo siento, chicas, lo siento, Sandra», dijo Patry sin sentirlo lo más mínimo. «He cambiado muchas cosas por esta relación«, explicó ella, que cambió un cromo raro, un Opel Corsa y dos cabras por esa relación.

La primera en ver imágenes fue Marta: «Yo a él le he visto suelto…«, dijo ella, que suele verle atado. Marta entra a la frutería y deja a Lester amarrado a una farola fuera.

Total, que Marta empezó a ver imágenes y se agarraba a Melyssa como para no caerse. Y ponía esa cara que pone Marta que parece que está durmiendo, pero está enfocando más que un óptico. Si Marta vigilara el cuartel en una garita el sargento nunca sabría si mandarla al calabozo por cerrar los ojos o una medalla por vigilar con mucha atención la llegada del enemigo.

«Está más suelto que Gabete… a lo mejor yo también, pero él, ‘¡madre mía!», dijo Marta, que por lo menos es coherente, aunque tampoco es que mida bien las solturas porque Lester aún era puro de corazón, pero Marta ya había intercambiado babas con otro.

«Calentorro está, está calentorro. Está como un horno a 200 grados, pero como no se come el colín no puede quitarse la calentura», explicó Marta, que no sabe por qué Dios nos dió manos a los hombres. ¿Para manipular objetos? No, para el controlar la temperatura pelándonos el termostato.

«Cuando vea que yo he hecho algo va a correr más que coyote… veo imágenes suyas y cada vez siento menos», aventuró Marta, que sabía que en cuanto Lester la viera a ella pillando filete con otro iba a pasar ésto:

Marta para mirar las imágenes se pone en postura de hacer pis detrás de un coche. Necesito saber por qué les ponen una tablet y no una puñetera tele de 60 pulgadas.

Marta vio cómo a Lester le hacían la cobra. «Qué patético… a mí el beso me lo devolvieron… me parece de friki, de arrastrado, de caracol… cuando vuelva le voy a dar un beso yo por pena», dijo Marta. Uy los besos por pena, la mala fama que tienen y lo bien que vienen.

AAAAAY, QUE ME HACEN LA COBRA, AAAAY, Calzadme un beso, muchachas. Va, por pena, por caridad. Que se puede desgravar a Hacienda.

«Ya me estaba dejando llevar… pero ahora sin remordimiento«, alegó Marta al ver a Lester roneando. Marta ha soltado su último Lastre. Digo Lester.

Melody.

Vio a Cristian con esa forma de hablar suya que parece que siempre está cansado. A Cristian le pesa el lenguaje. Si por él fuera con seis o siete palabras había bastante.

«Siempre está machacándome», dijo de Melody. De lo malo a lo bueno en una sola sílaba, porque a esa frase le añades un «la» final y se convierte en un motivo de querer mucho a tu novia. «Hay chavalas que me hablan bien y no son nada mío y luego mi novia… no tengo ganas de estar con ella», aseguraba Lester.

«He estado nueve años intentando hacer que cambiara de opinión«, dijo Melody sobre los devaneos de Cristian, que es como un votante de Podemos debatiendo con uno de Vox.

En el vídeo, Cristian seguía lloriqueando como niño pequeño con caca. «En el último San Valentín le regalé un peluche y chucherías y ella no me regaló nada», dijo Cristian, dolido porque se había gastado 10 euros en un bazar chino y no había recibido nada a cambio. Cristian quiere ser donante de órganos, pero sólo si el receptor le corresponde con otra víscera. Cristian le dejaba galletas y leche a los Reyes Magos, pero solo como trueque.

«Él no entiende lo que es una relación desinteresada en lo material«, dijo Melody, que se ha liado con Beltrán, que tiene un Porche etéreo y no material.

«Me siento como un domador que intenta domar una fiera y la fiera se revuelve», aseguró Melody, que es la Ángel Cristo del amor.

Melyssa.

Llegó lo gordo. «Me puso los cuernos, está siempre mirando mi móvil...», decía en el vídeo Tom, acusando a Melyssa de haberle dedicado la canción de El Venao y ahí Melyssa se callaba… y luego se explicó: «Yo me fui a Marruecos a vivir con Tom, pero después de dos meses me fui a España porque él estaba todo el día haciendo sus cosas y me dejaba sola», decía. Y claro MELYSSA NO SABE HACER COSAS SOLA. Cómo le gusta a esta chica la dependencia. Para Melyssa a la peli de Independence Day le sobraba la «In».

«Llegué a España, me encontré con un chico con el que había tenido una cosa en el pasado y nos besamos», contó Melyssa y añadió que luego Tom «me pidió una segunda oportunidad y se lo conté«.

«Él me juró que no lo iba a contar para que mi padre no lo supiera y lo ha hecho porque está completamente desatado», dijo la muchacha llorando que echaba el alma por lacrimales.

HAY MÁS IMÁAAAAGEEEEEENEEEEEEEEEEEES

«Sandra déjame irme… por favor déjame irme….», se acercó Melyssa a Sandra, arrodillándose ante ella, pidiendo clemencia. A Melyssa la condenas a la horca y bueno, le molesta un pelín, pero le pones más imágenes y te pide clemencia.

Sandra no sabía dónde meterse. «Vete un rato, por favor, vete un rato... chicas, alguna la quiere acompañar?», dijo por fin Sandra, que tiene un corazón que no le cabe en el pecho ni aunque tuviera el pecho como un camión de doce ejes.

«¡ABRE LOS PUTOS OJOS, POR FAVOR, MELYSSA, QUE NO TE MERECES A UN TIPO ASÍ!», le decía Melody a su amiga. Y las demás metían baza para tranquilizarla. Tengo imágenes de ese momento:

Y otra se tiró a llorar al suelo. Esta chica los disgustos los pasa tirada en el piso. A Melyssa le das un disgusto al lado de una cama de faquir y la matas.

Maika: «Es muy fuerte, ¿por qué hace eso?», se preguntaba la rubia. Venga ahí Mayka, siendo coherente. Es como si Jack el destripador le hace reproches al de la matanza de Texas por matar gente.

«A la larga es lo mejor que le ha podido pasar», dijo Melody sobre que Tom se aleje de Melyssa. AMÉN.

Vamos con Maika.

«Yo estoy nerviosa, a ver lo que me encuentro», decía ella, lo que es como si vas con una espada a un combate temiendo que el contrincante se presente con un cortauñas.

Lo más fuerte que hacía Pablo era darle un beso en el culo a una y por un juego y Maika suspiraba con el dolor de una viuda.

«Yo también he tenido ese comportamiento, incluso peor, pero él lo hace por calentón, no por sentimiento, como yo«, dijo Maika. JAJAJAJAJA JA JA JA JA JA ME DES CO JO NO

Ella lo hace por amor.

– ¡Señora, a dónde va con ese jamón de Jabugo, que no lo ha pagado!

– No, señor guardia, no, es que me lo llevo por amor.

– Ah, perdone, le ayudo a llevarlo al coche.

«Yo es que venía aquí para arreglar la relación no para romperla«, dijo. Mayka cuando su coche hace ruido no lo lleva al taller, lo lleva a despeñarlo por un barranco, para arreglarlo.

«Que tenga que ver algo de él así… con dos tías bailando, es como yo sospechaba que era», dijo. JAJAJAJAJAJAJAJA

¡Pablo, cabrón, eres un bailón!

Mayka sospechaba que Pablo sabía bailar y eso es terrible. Le comes la panocha a otra y bueno, medio mal, pero ¿bailar? Mayka vomita cuando va a las bodas y ve a dos viejas bailando juntas. La Lambada era el baile prohibido porque lo prohibió Mayka.

Collar de veto. La idea era que se pelearan por él, pero fue al revés. Ninguna querían cogerlo. Estaban todas deseando que sus novios siguieran dándose el filete para quitárselos de encima. Y se la pusieron a Lía, para que Alessandro no pueda tener citas con ella y Patry no tenga que pedir hogueras de confrontación cada 5 minutos.

Se acabó la hoguera y la única compungida era Melyssa.

Hoguera chicos.

Cristian dijo que estaba nervioso y lo dijo con el culo apretado como el tornillo de un submarino.

«Me encuentro en una relación marcada por los celos y las cosas siguen igual», dijo Tom y Sandra le miraba con cara de póker, lo que pasa es que la cara de póker de Sandra decía VALIENTE CABRÓN.

Lester.

Le enseñaron a Marta diciendo que no era feliz con Lester. OH, SORPRESA.

Le pusieron las escenas del jacuzzi y se llevaba las manos a la cara. Los demás le acariciaban como para consolarle, pero a mi me hacen tanto frote y ya que acaben en paja. Tom hasta le dio un besito. Un poco más y acaba la cosa en trenecito.

«Me han dado ganas de vomitar», dijo Lester, a punto de echar hasta los nutrientes que le llegaban por el cordón umbilical.

E imágenes de Marta y Dani en la cama. Otra vez manos las en la cara. Lester no necesita mascarilla. Le enseñas a Marta dándose el palo con otro y Lester ya se puede enfrentar el ébola con seguridad.

«Si hubiera querido habría besado, habría hecho lo que me hubiera dado la gana, no lo hice por respeto«, aseguró Lester. Bueno, eso habría que habérselo preguntado a Patri, flipado.

«No me digas que hay más imágenes porque no quiero ver más«, dijo Lester con más pena que un perro abandonado en una gasolinera.

«He perdido toda la fiereza que tenía dentro, no sé ni cómo estoy de pie», dijo. Me veo a Lester yendo a ver al Mago de Oz a ver si le devuelve la fiereza. Porque qué fiero era Lester. Los leones de África iba a Canarias a echar de comer a Lester y ver su fiereza.

«Marta no vale un duro«, acabó por decir el maromo, porque las mujeres sólo tienen valor si están con él. Anda vete al carajo.

Es lo que pasa con la infidelidad, que devalúa las cosas. Si tú quieres que la casera te baje el precio del alquiler no tienes más que cagar en casa del vecino y ya los celos hacen todo.

Cristian.

«Ahora estoy más nervioso», dijo Cristian, porque era como cuando los cristianos veían al de delante comido por un león. Se acojonaban un poco.

El zagal vio a Melody reflexionando sobre su relación. «Me lo he pasado aquí como nunca desde hace años… no era feliz», decía ella, que ha sido separarse de Cristian y han vuelto a ella las ganas de vivir como iban los pajarillos y las ardillas a ver a Blancanieves.

El caso es que pusieron imágenes de jacuzzi que eran para Cristian, pero acabaron siendo de Pablo «cagonlaputa, parece un vídeo mío también», dijo Pablo, porque en primer plano salía Mayka gozándolo con Óscar. Pobre muchacho. A Pablo le pones un vídeo de la misa de doce y ve a Mayka por una ventana de la iglesia dándose el palo en el parque de enfrente.

«Me he dado cuenta de que yo tampoco era feliz«, dijo Cristian. JA JA JA JA Despechito.

«Ese pobrecico no tiene nada que hacer, es lo único que me consuela«, dijo Cristian sobre Beltrán, que es el que pretende a Melody. Cristian aplica el principio de solidaridad inversa: si yo me jodo, el otro también y que se tenga que matar a pajas.

Alessandro.

Le sacaron a Jorge Javier, el moreno que abre más mejillones que una marisquería, dándole palique a Patry.

«¿Crees que ha encontrado un apoyo en Jorge?«, preguntó Sandra, descojonándose. Sí, ha encontrado un apoyo del tipo palmera que en lugar de copa tiene un dátil gordo arriba.

Y llegó el turno de Tom.

«¿Cómo has pasado estos días?», le preguntó Sandra, que tiene toda la pinta de tenerle una tirria que no veas. Como un día pase cerca de ella Sandra le saca la zancadilla a ver si con un poco de suerte se cae dentro de la hoguera.

«Me dejo llevar», dijo él, que si le montas en una balsa en el Mar Menor se deja llevar que lo acaban recogiendo en una isla del Pacífico Sur.

Tom, «dejándose llevar»:

Y él argumentaba por qué está con Sandra. ¿Porque se le pone el pene como el acero saliendo de la fundición? No, por los celos de Melyssa. La culpa de todo la tienen Yoko Ono y Melyssa.

Marta, en un vídeo, le comió los morros a Melyssa. Marta ya se ha besado con Mayka y con Melyssa, además de con Dani. MARTA ES LA PUÑETERA JEFA DE LA ISLA DE LAS TENTACIONES.

Pero Melyssa es más tradicional, dijo «AAAAARG, MARTAAAAA». ¡¡Cuernos, cuernos!! A Melyssa le chupa la cara un perro y se tiene que confesar.

«No es fácil verla… la veo muy guapa«, dijo Tom al ver a su chica. «Cuando estoy con Sandra me olvido de todo y de todos»; dijo Tom.

– Oye Tom, deja un monento a Sandra, que se está quemando tu madre en un incendio.

– ¿Qué madre?

Y así.

«Soy una persona muy sensible…», dijo Tom.

«¿TÚ?«, saltó Sandra Barneda, mordiéndose la lengua con la fuerza de un tiburón blanco. Ahí Sandra Barneda ejerció más autocontrol que un monje quemándose a lo bonzo tranquilo y reflexionando.

«Nos hemos besado y tal», dijo Tom que había hecho con su churri de la isla. Y Sandra Barneda, que lleva lo del periodismo en la sangre replicó: «¿QUÉ ES EL TAL?»

«Una cosa que puede pasar en una cama«, dijo Tom. Vaaaale, el «tal» puede ser desde parir trillizos a morirse de tuberculosis.

«¿COMO CREES QUE SANDRA PUEDE SUPERAR LOS CELOS CON ÉSTO?«, preguntó Barneda, que si llega a tener una zapatilla a mano se la destroza en el lomo a Tom.

«A lo mejor me lo puede perdonar o no… pero como es tan celosa a lo mejor no«, dijo Tom. Eso, a lo mejor no. He robado seis millones de euros, asesinado a seis guardias, secuestrado a doce bebés y vendido droga en un geriátrico… a lo mejor el juez me lo perdona, pero a lo mejor no. Y así.

Y llegó Pablo, el premio gordo.

«No quiero que se acabe esto… que tengo que volver a Murcia...», dijo Mayka, haciendo un gran promoción de Murcia como destino al que nadie quiere volver.

Y llegó el momento beso de Mayka con Óscar. Pablo ponía cara de haber recibido un vale para ir a una cata de diarreas. «No te cortes», dijo irónico.

«Empezamos fuerte… veo que no se arrepiente», dijo el muchacho, que pensaba que en esta hoguera iba a ver a Mayka en un confesionario y rezando avemarías para purgar su pena.

«Me da pena, porque se va a estrellar con un muro, Óscar no le va a querer», aseguraba el zagal, con poco convencimiento.

«¿Vas a salvar a Rosito?», le preguntaba Mayka a Óscar en un vídeo y Óscar, que es un macho muy macho y mucho macho, replicaba: «Le quito el peluche y lo traigo y lo cuido yo». Lo va a cuidar. Óscar es capaz de darle el pecho a Rosito con tal de petarse a Mayka.

«Para mí ese peluche ya es un trozo de tela», dijo Pablo, resentido. ¡¡¡POBRE ROSITO, ENTRE UNOS Y OTROS!!

¡¡EXIJO QUE UN JUEZ DE MENORES SE HAGA CARGO DE LA CUSTODIA DE ROSITO!!

«Tú dormías con el peluche…», dijo Sandra tratando de no cagarse de la risa.

A Rosito hay que buscarle un nuevo hogar donde le quieran.

«Ella siempre me decía le daba vergüenza que sus padres la vean en actitud… ¡qué falsa y qué mentirosa», dijo Pablo. Mayka ya superado eso.

– Óscar, te veo tenso, me follas como sin ganas… antes te gustaba hacérmelo encima de la mesa.

– Mayka, es que están tus padres cenando…

Y así.

«Tom, ¿crees que lo que está sintiendo Pablo es lo que siente Melyssa?», dijo Sandra. JA JA JA Y no sacó un bate y lo reventó a hostias para que supiera lo que siente Melyssa de milagro.

Total, que los maromos eligieron coger el collar de veto para Óscar. Estaban todos de acuerdo. Y deseaban que hubiera un collar del muerto. Si llega a haber un collar de hacerle desaparecer en el mar, se lo daban también. ¿No hay un collar de alambre de espino, Sandra?

Regreso a las villas.

Pablo fue recibido en la villa de los chicos como si fuera Juan Simón y vinera de enterrar su corazón. Yo creo que Pablo la pide y le dan pensión de viudedad.

En la de las chicas entró Melyssa y se hizo el silencio. «Me quiero ir a la habitación…«, dijo ella, pero la última vez que dijo eso apareció en la otra villa. La habitación de Melyssa ahora tiene cerrojo por fuera y ella duerme encadenada. Cuando Melyssa se va a la habitación es como cuando Houdini se metía en una caja, puede aparecer en cualquier lado.

Y es que ella sigue emperrada, a su puta bola, de que quiere hablar con Tom. «Quiero que me mire a la cara y me diga lo que ha hecho«, dijo Melyssa, que es como un interrogador de la KGB. Quiere que le digas todo a la cara. Pero para que Tom pudiera decirle algo a la cara primero tendría que despegar la boca de Sandra y no está por la labor.

Patri se lanzó a consolar a Lester. «Se me parte el alma de verte así» y para curarse el alma le arrimó las tetas, porque las tetas son como el superglue de las almas.

«Coge el peluche que tienes en tu cuarto y lo tiras con todas sus fuerzas«, le aconsejó Luzma a Pablo. LUZMA, MALA, TE VOY A ECHAR ENCIMA A LOS de PETA-P: Personas por el Trato Ético de los Animales de Peluche.

«Él está suelto y ya no se acuerda de mi… he perdido tres años… le he visto con dos chicas bailando y estaba caliente», decía Mayka de Pablo. JA JA JA JA Mayka no tiene la cara dura, tiene la cara que los búnkeres se hacen con lo que queda cuando Mayka se exfolia el rostro.

Más imágenes: Dani amasaba el pan de Marta. Siendo el pan lo que hay entre piernas y espalda. Ahora Marta tiene el culo que sólo tiene que meterlo al horno para tener dos hogazas.

Lester se fue a «dormir» con Patri. Y durmieron. ¿PERO ESTAMOS TONTOS? ¿Esto qué es, La isla de los que llegarán Vírgenes al Matrimonio? Lester no consuma nada. Lester ni compra en el Consum. Lester dice que va a dormir y duerme, así le pongas el papo en la cara.

El caso es que el muchacho se levantó llorando como una magdalena con conjuntivitis. «Me reventó», decía mientras, semidesnudo, se abrazaba a Tom, en lo que parecía una película de gladiadores traviesos.

«Me hubiese dolido menos una paliza«, decía Lester. Cuando llegue a España va a contratar a una banda de alabanokosovares para estar seguro de qué duele más.

– Buah, pues sois unos mierdas, me dolió más lo de Marta.

Y los pobres matones dolidos en su orgullo le devuelven el dinero.

Se acabó juntando toda la casa para ver llorar a Lester. Me pareció ver que algunas de las chicas hasta llevaban palomitas para el espectáculo. Al acabar sacaron pañuelos y pidieron un BIS. Había japoneses haciendo fotos.

Y Lester seguía llorando. Es Melyssa con pene. Patri se fue a consolarle y le puso la cabeza de Lester entre las tetas. Lo que no cure una teta no lo cura nada, ya os digo.

El caso es que Patri se puso a llorar también… Y COMIDA DE MORROS.

Fiesta del lloro. Hay gente a la que le ponen los besitos en el cuello, las miradas lascivas… y luego están Lester y Patri, que ven llorar y se mojan enteros. Esta gente no compra lubricantes, compra lágrimas artificiales.

Mayka: «Tengo miedo a enamorarme de ti», le dijo a Óscar. Cosas que dan miedo: las casas abandonadas llenas de fantasmas, ver a la Guardia Civil acercarse a tu coche apuntando en una libreta. Enamorarse de Óscar.

Volvemos con Tom, hablando con Sandra. «¿Sabes cómo me llaman en Marrakech? El Príncipe», le dijo.

SÍ, EL PRÍNCIPE DE ZAINMUNDA.

Lo que no contó Tom es que justo después de referirse a él como ‘El Príncipe’ siempre hacen ésto:

Marta se fue a ver a Melyssa, que estaba metida en la cama llorando. Las almohadas de Melyssa están tan húmedas que se pueden criar  en ellas champiñones.

Lo resumo: Melyssa aún pensaba en perdonar a Tom y en arreglar las cosas. Melyssa piensa que el Titanic con una capa de pintura ya puede navegar de nuevo.

Marta y Melody se pusieron a tratar de sacar algo de amor propio de Melyssa. ¿Sabéis los españoles muriendo en medio de la selva buscando El Dorado? Pues era una cosa menos loca que estas dos tratando de que Melyssa tenga dignidad.

Mientras, en la otra villa… «Tú lo has hecho de puta madre, lo siento por Melyssa, pero has hecho lo mejor», le dijo Lester a Tom. A este muchacho ahora todo lo que sea putear a una novia le parece bien.

Y fiesta en las villas.

«Soy la tigresa traviesa y esta noche tengo ganas de arañar a alguien«, dijo Mayka, que se había pintado la cara como de tigre al que le hubieran arrojado ácido a la cara.

«Oscar estaba muy guapo disfrazado de conejito«, dijo Mayka, porque Óscar se disfraza de mierda del whatsapp y a ella le parece guapo. Óscar se lava la cara con una medusa venenosa y a Mayka le parece que está guapo. El doctor Cavadas le trasplanta el ano a la cara a Óscar y a Mayka le parece guapo.

«Me estás dando besos de cachondo», le dijo Mayka a Óscar después. No, Mayka, te está dando besos de comprarte un ladrillo y tapiarte el papo.

Andrea vio que le comían la tostada, siendo la tostada Cristian. Tú te arrimas a un chico que le gusta a Andrea y es lo último que haces. Los dinosaurios se acercaron a un chicho con el que Andrea estaba. Una sola vez lo hicieron.

«Necesito que se abra», dijo Beltrán, porque Melody se le resistía. Qué sutil es. Necesito que se espatarre. Necesito que se me ponga con el culo en pompa. Necesito que me ponga la almeja a tiro. Y así.

A los chicos les untaron nocilla en los pezones. Qué forma de desperdiciar la nocilla, joder. Si hubiera una policía de la nocilla entraba ahí dando tiros.

A Pablo le lamió los pezones Dorothy, llenándose la boca de pelos y nocilla. DIOS, QUE VOMITO

«¿Quién es, quién es?», le preguntaron los chicos, a ver si reconocía a Dorothy por su lengua y su forma de lamer.

JODER YO QUE SÉ, dijo Pablo. La ONCE va a empezar a dar cursos para reconocer a la gente mediante lamidas en los pezones. Mejor que el reconocimiento facial del iPhone va a ser eso.

Vamos con Marta. «Luego me tienes que llevar a la cama de la oreja, me lavas la carita, me acuestas y te vas», le dijo Dani, que es muy loco. Como Marta empiece a salir con Dani va a tener que limpiarle el culo y hacerle el avioncito para que se cabe las verduras.

Mientras, Lester se comió los morros con Patricia. «¿Qué sientes?», le preguntó Lester a y ella dijo «no lo sé». Buah, estaba Patricia tan caliente como el culo de un pingüino muerto. Lester llega a besar el núcleo del reactor de Chernóbil y habría evitado el accidente porque lo habría dejado frío.

Dani se fue a dormir con Marta. «Con Dani todo fluye»... dijo Marta. Sí, fluye de todo. Ahí había muchos flujos fluyendo. Los de CSI van a esa cama con la luz ultravioleta y se les ilumina de morado que los deja ciegos.

«Estuvimos pegados… hubo mucho roce», explicó ella. Vamos, que se le puso Dani encima y le hizo una zanja como para meter la fibra óptica.

La próxima hoguera va a ser antológica. Lester se corta las venas a bocaos allí mismo.

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