La interacción de los tiburones con el periodo menstrual, la gran duda en ‘Supervivientes’

Hay gente que con tal de no currar pone la excusa que sea, pero la de que vas a morir devorada por tiburones porque tienes la regla eleva a Rocío Flores a los altares del escaqueo. Es la Miguel Ángel del pretexto, la Einstein del hazlo tú.

Ya sabéis que le tocó ocuparse de la pesca y que Ana María debía enseñarle a pescar… pues no pudo ser. En los anuncios de compresas nunca se habló de que con la regla se pudiera pescar. ¿Todo lo demás, incluso bañarse? Sí. Pero eh, pescar cuando hay tiburones… para eso no hacen falta tampones, hacen falta arpones.

En fin, sigamos con lo que pasó en la gala. Hoy he hecho dos post por el suceso Ana María-Yiya lo he querido poner en otro post para no enturbiar las posibles risas que os pudiérais echar.

La cosa comenzó con JJV saliendo a presentar sin afeitar y con deportivas. Como siga relajándose la gala que viene la va a hacer en pijama, en un sofá y comiendo ganchitos.

Por su parte, Lara iba muy guapa. Lo que pasa es que le habían puesto un biquini de cuero con correas de leopardo. Te metes en el mar con eso y sales con el bañador acartonado. Ah, y sí: le habían puesto botas. Cómo sudaba la pobre mujer. he visto currelas de fundiciones con el traje de amianto más fresquitos que esta pobre mujer. Mis dieses para ella.

En un tanteo previo a los nominados supimos que ha habido mucha grastroenteritis en la isla. Están los Cayos Cochinos haciendo honor a su nombre. Esa playa huele como una depuradora con filtraciones.

«Si me tengo que ir me voy«, dijo Avilés, como si fuera eso voluntario. Y si se tiene que quedar, se queda. Y así todo. «Soy como el Guadiana», dijo por enésima vez Avilés, porque se parece mucho a ese río. Avilés mide 742 kilómetros y pasa por tres comunidades autónomas.

Nyno dijo que él se encomendaba «a la voluntad de Dios», porque está ahí Dios pendiente de Supervivientes y de decidir quién se va. El señor descansó al séptimo día para poder ver la gala del domingo.

«Me encanta estar a disposición del consumidor», dijo por su parte Yiya, que se identifica con las hojas de reclamaciones.

JJV pasa en Telecinco tanto tiempo que se le cruzan los programas y anoche pensaba que estaba en Sálvame. No debió notar que los colaboradores eran distintos.

«Creemos que Rocío quiere hablar», le dijo a Antonio David Flores. «¿Rocío mi niña?», preguntó Antonio David. No, Rocío, el que se queda en las hojas de las rosas en las mañas frías de enero, no te jode.

«Ella está intranquila después de la bronca con Avilés y ella supone lo que ha podido pasar en España y tiene la necesidad de hablar conmigo», dijo JJV. Era mentira, porque la tuvieron que interrogar después, pero bueno.

– Creo que este preso de Guantánamo tiene la necesidad de hablar conmigo…

– ¿No será por las descargas eléctricas en los cojones?

– No, es porque molo y quiere sincerarse conmigo.

Y así.

«Contigo mejor que con nadie si se tiene que desahogar«, dijo Antonio David, en una muestra de lameculismo que si hubiera manuales, esa lamida de nalga sería el Tema 1.

Carolina Sobe defendió a Avilés: «José Antonio tiene tal poder que le ha revuelto las entrañas a Rocío«, alegó. Tiene tal poder que le ha revuelto el estómago a todos los que están en la isla. Avilés si quiere le revuelve las entrañas a la Venus de Milo. ¡Pero si es de mármol! Se-las-re-vuel-ve.

Llegó el juego de localización y recompensa.

Se trataba de empujar una caja que estaba sobre rieles, cada uno por un lado, hasta tirar a tu contrincante al mar. Los primeros fueron Avilés contra Jorge.

«Es que he estado con gastroenteritis y estoy flojo y no muy católico«, adelantaba Avilés. Ahí yo vi peligro, porque a alguien con la tripa suelta ponerle a empujar no sé si es muy buena idea. Veía esa plataforma como si se hubiera caído un bidón de crema de avellanas. Sí, la elegancia es a mis metáforas como la lejía a los colores.

Pero Avilés sacó la mala leche y se puso a empujar como un buey arando en mantequilla. José Antonio cuando se quiere mudar no hace cajas, empuja el edificio hasta el barrio que quiere. La señora que vive encima de él se despertó un día y la habían cambiado de código postal.

Y por si eso fuera poco, Lara acabó descalificando a Jorge por poner el pie en la tabla de debajo de la caja. No estoy de acuerdo, porque no lo había puesto, sino que al moverse, la caja le había alcanzado, pero eso fue moco de pavo con lo que estaba por llegar.

Barranco contra Hugo. A Hugo le empezaron a salir venas por todos lados. Parecía un dibujo del sistema circulatorio. Pero a pesar de tensarse más que la correa de un pitbull, Hugo perdió. Bueno, eso no es noticia.

Y llegamos a los escualos: Esta semana han visto tiburones.

«Era así, así…», decía Barranco abriendo los brazos como si estuviera describiendo a un escualo de los que hunden barcos de un bocado.

Pero vimos las imágenes y era un tiburón que se mete en pelea con una sardina y la sardina le hostia vivo.

«He intentado nadar detrás de él, pero qué va, se ha pirado», dijo Barranco. Joe, qué raro que Barranco no pudiera nadar detrás de un tiburón y a la misma velocidad.

– He visto un cóndor y he intentado volar detrás de él, pero qué va, se ha pirado.

El escualo con problemas de crecimiento volvió a ser avistado por Ana María. «Tiburón, tiburón», gritaba para alertar a José Antonio, que ¿la ayudó? No, se puso a nadar para salvar su vida.

Y Ana María no sabe nadar, pero salió del agua que parecía una lancha motora de las de pasar fardos de droga de Marruecos a Gibraltar.

Y claro, tras esos avistamientos terroríficos, tras los graves ataques de tiburón sufridos, tras constatarse que esa playa es tan peligrosa que no se bañaría ni una orca con cota de malla, Rocío vio su oportunidad para seguir tumbada:

«Si estás mala con la regla, ¿te puedes meter en el agua habiendo tiburones?«, se preguntaba, como el que duda de si te puedes meter en la bañera con la tostadora enchufada.

«No creo que la regla de la sangre sea la misma sangre…«, dijo Avilés. No, es una sangre distinta, no te jode. Las mujeres son seres especiales que tienen dos tipos de sangre: una para no morirse el corazón, el oxígeno y esas cosas y otra sangre que guardan en el parrús para cuando tienen la regla. Un título de ginecología para este hombre, por favor.

No. La sangre menstrual no atrae a los tiburones. Los espanta, no te jode. Aquí vemos un tiburón intentando salir del agua cuando detecta sangre del periodo:

«No vamos lejos que me da miedo, ¿eh?«, decía Rocío ante su clase de pesca, porque ella cree que los mejores peces están en la orilla, como a dos metros tierra adentro y que la mejor manera de cogerlos es hacerse la dormida sobre la arena.

«Ana… ¿tiburón o no?«, decía a los diez minutos de meterse en el agua. Con tal de no doblar el lomo es capaz de desear que aparezca a Godzilla y los mate a todos.

«Aquí no se pesca hoy«, decía Rocío, entre risas con Ana María, pero claro, dejando sin comer a todo su equipo. El hambre como fuente de diversión.

Otro que trabaja menos que mi peluquero es Hugo. «Muy bien, muy bien… buena recogida«, le dijo Hugo a Elena, que venía de recoger leña mientras él, que se supone que es su profesor, estaba tumbado. Hugo va a ir desapareciendo poco a poco, fusionándose con la arena, hasta acabar fundiéndose con ella.

En directo, en la palapa, Elena se quejaba: «Pretendía que desenterrara un tronco del fondo del mar«, dijo. Sí, para Hugo recoger leña es hacer aflorar los troncos de los grandes bosques tropicales del periodo jurásico. Le cortas media Amazonía y le parecen cuatro ramitas.

«No ha ejercido de profesor y yo estaba dispuesta como alumna aplicada y buena colegiala que soy«, dijo Elena. Quitando que lo de colegiala sonó a película para adultos, sí: hablaban de enseñar a recoger leña.

Manual para la recolección de leña

Lección primera: Coja la leña. 

Fin. 

Y se salvó… ¡¡YIYA!! TOMAAAAAAAAAAAAAAAA, TOMAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Vídeo: Hugo tumbado, pasando de todo el mundo. «Necesito reponer energía», se excusó él, pero es que lleva cargando desde que llegó al concurso. Joder, qué capacidad de batería. Los nuevos Tesla van a llevar a Hugo como fuente de alimentación.

«La llamé falsona, que es más grande que falsa», dijo Hugo, que conoce 823 niveles de falsedad y los puede clasificar todos. Falsilla, Falsita, Algo Falsa. Medio Falsa. Falsa. Falsona. Muy Falsa. Falsísima. Falsa de Cojones. Diosa de la Falsedad. LA MADRE DE TODAS LAS FALSAS.

Y así.

El maromo vino a decir en directo que él le dio los consejos para pescar a Elena. Eso, todo lo que Elena ha hecho es gracias a él. Colón descubrió América porque se lo chivó Hugo.

Aquí vemos a Einstein, a la derecha, copiándole a Hugo la teoría de la relatividad.

«Siempre que Elena aparecía en televisión mi madre acababa llorando«, nos reveló Hugo. Que le ponga Netflix a la señora, por el amor de Dios, qué sufrir más tonto.

«No me escupas cuando me hablas, joder», dijo Elena, porque Hugo la estaba duchando como si le estuviera hablando un mastín sacudiéndose las babas. Hugo no te grita, Hugo te hidrata. A este hombre en lugar de mascarilla le van a tener que poner una toalla de baño.

«Adara, no entres, que a mi me da igual, no entres«, decía Elena a su hija, que no estaba en plató. «No le voy a dar titulares para que haga revistitas», dijo Elena. Hugo hace revistitas. Qué monas. Así, pequeñitas y adorables.

«Si me tengo que ir a Palma de Mallorca a vivir, me voy, Adara, cariño», dijo Elena. A Hugo le dieron los siete males al saber que Elena se podía mudar a la misma ciudad.

Y SE FUE A LA CALLE… ¡¡NYNO!!

«Gracias a todos. De todos me llevo algo… bueno, lo aprendido», aclaró Nyno, no fuera que Yiya le acusara de haberles robado. «Todos sois simpáticos a vuestra manera», alegó el muchacho. «A vuestra manera» y otras formas de no decir nada.

– ¿Me estás apuñalando con una sonrisa?

– Estoy siendo simpático, pero a mi manera.

– Ah, perdona, sigue, sigue.

Y así.

«Hablad con los alcaldes de vuestros pueblos para que me contraten, que os daré comisión«, se despedía Nyno, porque en la palapa todos tienen el teléfono del alcalde de su pueblo. ¿Ada, Almeida? Nada, mira, que me contratéis a Nyno. ¿Qué presupuesto para desfavorecidos ni que hostias? Que contratéis a Nyno, cojones.

Y como despedida y como no había podido jugar en el juego de recompensa, le dieron una pizza. Molaría eso en todos los despidos. Aquí tiene el cheque de su finiquito, los papeles del INEM y su pizza carbonara.

Vídeo: Avilés, Rocío y su ruptura.

Pusieron un vídeo de repaso de sus broncas. El vídeo podía haber durado ocho días, pero lo resumieron mucho. Os lo resumo yo aún más: Chico conoce a chica. Chico lame culo de chica con ansia desmedida. Chica prefiere a maromo. Chico se cabrea y empieza a soltar mierda como una fábrica de cacas de broma. Chica se enfada y no respira.

Y ahí vino una retaíla de cosas de Sálvame de Rocío y su madre que paso de comentar.

Y juego de líder. Se trataba de aguantar en vilo entre dos paredes.

Yiya se subió y se puso a sonreír mirando a la cámara que no sabías si estaba jugándosela agarrada entre dos paredes o posando para anunciar desodorante.

A Jorge se le resbaló el culo y acabó en una postura como de niña del exorcista haciendo yoga.

Hugo comenzó a poner caras como de hacer caca en un baño público. Y perdió, como es su costumbre. Lo que más le debió joder es que Elena aguantó mucho más.

Yiya tardó mucho más que Elena en bajar la pierna, cuando se lo ordenaron, pero como aguantó más después de que Elena cayera, acabaron por dárselo por bueno. Así que Yiya líder. Ahí vi yo una forma de compensarla por la prueba contra Ana María. «¿Y una pizza no me dan?» preguntó, pues tal era la recompensa del otro juego. No.

Y segunda tanda de juego de líder. Fue trepidante. Ah, no, que estaban todos tranquilos como si estuvieran en una terraza relajándose. Y ganó Ivana.

Y llegaron las nominaciones.

«¡Legión, besitos!», dijo Hugo después de nominar. Cada vez que dice eso me imagino a gente en cuarteles, con una cabra al lado y votando como locos a Hugo.

Vídeo: Elena hablando de su chico. «Espero que me haga una llamada o…«, dijo Elena, que es de llamacuelgas. Sé que los millenial no sabéis lo que es eso.

«Atrévete a atreverte«, le dijo Jorge, que es el Paulo Cohelho hipermusculado.

«Incluso me casaría con él», dijo Elena. Nyno se auto apuntó a la boda y pidió que de entrante hubiera «coco y almendra». A tomar por culo los langostinos. Nyno se monta una boda con lo que cabe en una bolsa de frutos secos.

«Sé a ciencia cierta que él te está esperando«, dijo JJV. ¿Y qué va a hacer el novio si estamos todos confinados? Pues esperar. Pero a que le dejen salir.

Jorge tenía un vendaje en el antebrazo. Este hombre no para de hacerse lesiones. A Jorge lo lanzas por un acantilado lleno de rocas con filo y llega abajo más entero que concursando en Supervivientes.

Avilés ha vuelto a su labor de hidratación culera. «Me gustaría pedir perdón, me da vergüenza la actitud que España ha visto en mí. Rocío no se merece lo que he dicho esta semana. Me calenté y solté por la boca. Esta mujer se ha portado muy bien conmigo», dijo al nominar.

«Yo también soy un niño», dijo Avilés de él y Rocío. Son niños de 23 años. El día menos pensado les sale pelo y les cambia la voz, no te jode. Avilés piensa que hasta los 40 no puedes votar ni sacarte el carné de conducir.

«Si algo he aprendido en Supervivientes es a pedir perdón, porque sabía hacerlo pero me costaba mucho», dijo Avilés. Mira, como yo con las abdominales, que sé hacerlas pero me cuesta mucho.»

«Su padre y su familia se pueden sentir muy orgullosos». Lamida de culo de reconciliación.

Nominados: Barranco, Avilés, Jorge y Hugo.

¡Y se acabó lo que se daba!

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