Si Rocío Flores no es la niña mimada de ‘Supervivientes’ yo soy Brad Pitt en ‘Troya’

Hay cosas que me pueden vender, como que el hecho de que el cola-cao no se disuelva ni en ácido es guay, pero que Rocío Flores no tiene ventajas y prebendas en Supervivientes no me lo compro ni regalado y con los gastos de envío gratis.

Anoche la prueba de recompensa dejó a Rocío Flores con el poder de hacer y deshacer a su antojo, algo que a sus compañeros en iguales circunstancias no se les dio. Al explicar las pruebas podrían decir: «esto lo tenéis que hacer así, menos Rocío, que lo puede hacer como le salga del gladiolo».

Pero antes de nada, y como le dijo Josefina a Napoleón en su noche de bodas, follow me.

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Gracias majos y majas.

Vamos con la gala:

Sobera salió al plató como el que corre para coger el metro y luego se puso a presentar a quien le salió de los cojones y con el nombre que le salió de los cojones. Si echa un euromillones acierta más que con los nombres de los colaboradores.

«Hay que dar una especial bienvenida a Vicky Larraz y Cristian Suescun«, dijo Sobera, porque claro, el otro día Ivonne Reyes se quejó de que a su hijo no le hicieron casito. Por cierto, no estaba.

«El jueves con Jorge tendréis vuestra entrada de honor en plató«, avanzó, porque el jueves van a entrar a lomos de un camello engalanado y con monos equilibristas y una banda de música rodeándoles.

¡¡QUE ENTRE EN PLATÓ VICKY LARRAZ!!

Sobera conectó por videoconferencia con Bruno, el hermano de Hugo. Pero en lugar de estar Bruno estaba su madre, porque Bruno no estaba. ¿Y a dónde había ido, a sacar al perro? Sospechoso…

En el colmo de los despropósitos en el rótulo ponía: «Conexión con Adrián, madre de Hugo«. A tomar por culo, alegría.

Anoche pudieron llamar a sus familiares, pero Sobera adelantó que «en este programa somos un poco puñeteros, así que si quieren hablar con sus amigos tienen que ganárselo». Hostia, como ET, que tuvo que montarse un iPhone casero.

Lara iba muy guapa, sólo que para hacer la parte de arriba del biquini habían despellejado a un jaguar y además le habían atado un brazo con la cola de un tigre con tiña.

Hugana en crisis. Oh, no. La pareja del año se rompe.

Hugo es insoportable y no se le puede decir nada, porque él es perfecto. Hugo salió del vientre de su madre y lloró un poco. Y desde entonces no ha tenido ni una sola debilidad más y no ha cometido jamás un error.

«Me hablaste como a una mierda«, le reprochó Ivana, que piensa que a las mierdas no sólo se las habla sino que además hay una forma especial de hacerlo. Pues no se ha echado charlas Ivana con los mojones antes de tirar de la cadena.

«Si yo tengo algo con otra persona, no te metas«, le dijo Hugo, que no quiere ayuda. Una vez tuvo apendicitis y se operó él mismo en la cafetería del hospital porque no quería que el médico se metiera en sus cosas.

«No estés escuchando para apuntarme con el dedo como si fuera culpa mía», dijo también el señor, que tiene ya pelín de manía persecutoria y le das un consejo y se piensa que es un consejo de guerra y que le quieres fusilar al amanecer.

«Yo soy así, o lo tomas o lo dejas«, tiró el farol el maromo. Yo soy Ivana y lo dejo.

«No cambiaré nunca, ni por tí ni por nadie«, añadió él. Es un romántico. Qué cosas más bonitas le dice a su chica.

La madre de Hugo se conectó por videollamada con un módem y Windows 95. Madre de Dios, tenía la cara tan pixelada que parecía un testigo protegido. El sonido era como un juego de Adivina la palabra que falta, de Mattel.

Vídeo: José Antonio insistiendo en meter mierda a Hugana.

«Hugo e Ivana vivían en esa playa y si te acercabas te decían que te fueras«, aseguró José Antonio, sobre los dos días que vivió con ellos. Hasta tiros han pegado Hugo e Ivana para proteger su playa. Aquí vemos a José Antonio y unos amigos tratando de entrar en el trozo de playa de Hugo e Ivana.

Vídeo: Elena le ha dicho a Rocío que no se fíe de José Antonio. «No entiendo tu relación con ese señor», le dijo Elena a la chiquilla.

Y claro, José Antonio ve que Elena está hablando con Rocío y se mete de cabeza, no sea que se la quiten. La cabeza de Rocío es como el hueco del árbol de una ardilla: ahí sólo mete cosas José Antonio.

«Me ha quedado claro que siempre he dado la cara por Elena antes que por José Antonio, pero te has alejado de mi y te has ido con Ferre y por eso te he nominado«, le abroncó Rocío a Elena. Porque si Rocío deja de sentir la humedad de tu lengua en su culo, te castiga.

– Hum… la zona de mi nalga izquierda que te asigné está un poco seca… ¡CIEN AZOTES!

Y así.

El caso es que se pasaron media gala tratando de hablar con Adara por teléfono, pero la muchacha no se lo cogía.

«¡CUIDADO CON LAS MANOS, UEEEEHHEEEEE!», le dijo en plató Isabel Rábago a Cristian, porque casi la roza con la mano al gesticular. Joder, la Rábago, Hipocondria es su segundo nombre. La tocas con el meñique y se arroja al fuego para purificarse.

Vídeo: Ana María le dijo a Yiya que nadie entendió que quisiera meterse con Rocío por su físico. Y Yiya insistió en que Rocío lo usó para victimizarse.

Antonio David dijo en plató que no entendía a Ana María. Claro, no entiende nada que no sea arrodillarse y hacer reverencias a su hija. Todos aquellos que no profesan la religión Rociólica son unos herejes que merecen ser pasados a cuchillo.

«Aguantar como aguantaste cómo te trata en palapa, es humillante y tú sabrás si quieres dejar que te trate así«, acabó por decir Yiya. Y eso envalentonó a Ana María. «A mí no me tiene que obligar nadie de mi familia con quién tengo yo que relacionarme, reírme o hablar». Bueno, eso hasta la próxima llamada de Ortega Cano.

Prueba de recompensa. Se llamaba ‘Premio o castigo’. Es como si compras un cupón y si no te toca encima te llevas una hostia. Se basaba en el ranking de mejor o peor superviviente que hicieron el otro día. ESTO ES IMPORTANTE. Ya se sabía el orden en que se haría el juego.

Antes, Sobera le preguntó a Nyno qué tal estaba. «Hoy me he despertado muy mareado, nos ha faltado coco«, dijo , como al que le falta vitamina D.

– Mi marido no me rinde en la cama, ¿qué le pasa, doctor?

– Le falta piña, ahora le hago la receta.

En una mesa había dos premios, dos castigos y una sorpresa. Si cogías un premio, tenías que darle un castigo a un compañero. Hugo, muy de sacrificarse, cogió un premio. Eso era como los sobres de cromos. Le tocó un perrito caliente enorme.

El castigo se lo cascó a Nyno. Porque Hugo, que le empujó en una prueba, dijo que Nyno no era limpio en las pruebas. Si Nyno no es limpio, Hugo tiene más roña que el rabo de una vaca.

«Qué bien, compa… ya te engancharé«, le dijo Nyno medio de buen mal rollo. Hugo no va a poder volver a caminar tranquilo por un callejón oscuro.

Hugo podía elegir castigo: estar a ciegas o estar atado a un compañero. Eligió que Nyno estuviera a ciegas. Vamos a tener que pasar sin esos ojitos azules de Nyno. «Tendrás que estar con los ojos vendados por un tiempo indeterminado», le anunció Lara. «Eso pueden ser semanas«, dijo Sobera. Sí, va a cumplir Nyno los 85 con los ojos vendados.

– ¿Y usted se quedó ciego?

– No, es que me castigó Hugo.

Total, que la siguiente fue Ana María e igual: podía elegir premio y cascarle un castigo a alguien o la sorpresa. Otra solidaria, se quedó con el premio. Eligió cascarle el castigo a Yiya.

«No es tan malo…», le dijo Ana María cuando apareció Yiya para conocer su castigo. JA JA JA JA Un poco más y se lo vende como un premio.

El regalo de Ana María eran un tubo y unas gafas que sólo ella podía usar. Sí: le ha tocado a Ana María, que no sabe nadar. «¿Esto es para siempre para mí?«, pregunró Ana María. Quiere las escrituras de las putas gafas.

Hugo se puso a comerse el perrito caliente y le tuvieron que decir que dejara de jamárselo.

La última fue Ivana, a la que sólo le quedaba la sorpresa. Y no había una cosa, había dos. Había un punto extra en la nominación y la obligación de cuidar del fuego dentro de un corralito, además de cocinar. OJO A ÉSTO: una ventaja y una putada. ¿Vale?

«La última vez me chamusqué los dedos, se me están levantando las uñas…», se quejó Ivana. Para esta mujer un mechero es como una bala de plata para un hombre lobo.

«El fuego es peligroso en todas partes«, le dijo Lara, que consolando es una crack.

«Me quedo el fuego, la masacre de que cocino fatal…», siguió Ivana. «Siempre hay un momento para aprender», respondió Lara, que es capaz de argumentarte que sufrir la amputación de una pierna es bueno porque pierdes peso en poco tiempo.

Y quedaba Fani, que se quedó fuera del ránking. Y como así fue, le dieron la posibilidad de «impartir justicia«, es decir, cambiar una cosa por otra. Fani eligió que Nyno tuviera que cuidar del fuego y tuviera punto extra e Ivana tendrá que ir con los ojos vendados. OJO. Otra ventaja, ¿vale?

Y se sorteó quién estaría atado con Yiya, pues tal era su castigo. Más de uno se apuntaba a ese sorteo, ¿eh, pillastres? Y le tocó estár atada a Nyno. Lo cual implica además estar metida en el corralito y ocuparse del fuego. Madre de Dios Yiya, es la suerte personalizada.

«He venido aquí a penitenciar», dijo Yiya al enterarse de su mala fortuna. Tiene razón, en el ránking de beneficios por fustigarse está hacer una procesión descalzo, latigarse la espalda y luego cuidar el fuego atada a Nyno. Eso es como estar en la lista de invitados de una discoteca: entras en el cielo sin esperar cola y además te entra una consumición gratis.

«Hemos tenido a alguien que ha pescado su primer pez», anunció Sobera, como si alguien hubiera perdido la flor, la pureza, como si alguien hubiera conocido a otro en el sentido bíblico de la palabra, como si le hubieran trinchado el pavo a alguien.

Vimos a Rocío que pescó una piedra, luego un alga y por último un pez que había que cocinarlo con microscopio electrónico.

Vídeo: Jorge se nos ha mareado.

Estaba Jorge pescando y se mareó. Todos fueron a ayudarle. José Antonio le ayudó a tumbarse, Elena le puso en alto los pies y Rocío le llevó agua, con una puntería que acabó Jorge con la boca seca y el pecho que podía concursar en Miss Camiseta Mojada.

«Jorge, ¿cómo te llamas?«, preguntó Elena para medir su nivel de consciencia. Ahí, Elena, preguntas difíciles. ¿De qué color era el caballo blanco de Santiago?

Así que probó con: «José Antonio es un capullo o no?». «A veces», respondió Jorge. Eso no probaba que Jorge estuviera bien, porque a esa pregunta puede responder hasta un cadáver con seis años de entierro.

Juego del otro grupo.

Barranco era el primero. Eligió premio y le tocó el perrito caliente. Barranco avanzó que elegiría cascarle el castigo o a Avilés o a Elena.

BUENO, BERRINCHE DE JOSÉ ANTONIO.

«Me parece que he sido gilipollas durante tres meses, me quedo frío como el hielo, no entiendo nada«, dijo, montando un drama gordo.

«La gente me debe estar viendo cara de gilipollas a mi y de falso a él«, añadió. Yo a Barranco no le ví cara de falso…

Vais a ver a José Antonio malmetiendo a Rocío contra Barranco en 3, 2, 1…

El caso es que Barranco se amedrentó y eligió darle el castigo a Elena y era cuidar el fuego. «Ya lo hago a diario», dijo Elena, despreocupada. Pero la cara de Elena al ver el perrito caliente ya era un poema. Pero no un poema bonito.

Un poema tipo:

Me cago en la puta, qué envidia

Me comía eso aunque fuera una endivia

Si te lo comes tú, primero

Te lo saco haciéndote un agujero.

«De mi Barranco no ha hablado mal y de otros compañeros sí suelta comentarios«, dijo José Antonio, que había tardado en vengarse de Barranco por su gran ofensa.

José Antonio Rencoroso Avilés. Sobera le preguntó directamente a Avilés qué comentarios y la respuesta de José Antonio podría haber servido para hacer efectos especiales de humo en una película de Hollywood. Cosas frágiles: el papel de fumar, el cristal fino y las verdades de José Antonio.

Avilés ha cogido la costumbre de decir «la gente en su casa no es tonta», que es la forma más clara de decir que sí, que la gente es tonta y que por eso tú necesitas iluminarles.

El siguiente en elegir fue Jorge. Los dedos vendados de Jorge tenían ya mas mierda que el sumidero de un establo. Esas vendas se las intentas poner a Tutankamón y resucita del asco que le da.

Eligió quedarse con un premio. Se llevó las gafas. Y el castigo para José Antonio. SI. ASÍ SÍ. ¿Esto es un orgasmo? José Antonio llegó a por su castigo dando la brasa con su mucha decepción con Barranco. PE-SA-DO.

Su castigo era estar atado a un compañero. Eso es un castigo para dos personas.

Y LLEGÓ EL CANTEO PADRE, LA AFRENTA, EL AGRAVIO COMPARATIVO

Y quedaba Rocío para elegir la sorpresa. Y tenía dos cosas, como Ivana… Así que tiene un punto extra en las nominaciones. La otra cosa era cambiar lo que le pareciera injusto. ¿PERO QUÉ MIERDA ES ÉSTA?

La injusticia es que Ivana tuviera un premio y un castigo y Rocío tuviera dos premios. ¿A santo de qué? ¿De que si Rocío tiene que cuidar del fuego el fuego se muere? Y por si fuera poco que ella no tuviera castigo, encima podía deshacer lo que sus compañeros hubieran decidido.

Rocío, cambió que Elena pudiera pescar y que Jorge cuidara el fuego y la cocina. Bueno. Por lo menos no tragó con lo que le decía José Antonio, que le insistió que le cambiara su castigo. Pero claro, Elena pesca y él no.

Y a José Antonio le tocó atarse a Elena. O sea, que tampoco Elena va a pescar.

José Antonio dijo que no. Que él no hacía eso. REBELIÓN.

«Esto no es un pulso, es un concurso, nadie te está poniendo nada, es el azar», le contestó de inmediato Lara. BRAVO POR LARA.

«Yo puedo retirarme de un juego, se lo pido a España o al de arriba«, dijo Avilés, más en brote que tranquilo. Al de arriba no es Dios, es Vasile.

E intervino Sobera: Rara vez me pongo serio, asi que escúchame. Supervivientes es un concurso que tiene pruebas y que tienen reglas que no se saltan a la torera y nadie puede tomar la decisión unilateral de saltárselas a la torera. No puedes mostrar una posición de superioridad y tú eres un profesional de la tele y sabes que no puedes. Si abandonas este juego porque no te gusta, puedes abandonarlo, pero asumiendo las consecuencias que pueda implicar, que son duras«.

¿Oís eso? Es José Antonio haciéndose caca.

«Ahora, lo emocional. Eres un tío de pies a cabeza, eres un profesional, llevas semanas aguantando como un campeón. Tienes que tomarte esto como lo que es: un concurso. Puedes superarte a tí mismo», dijo Sobera, haciendo de poli malo y poli bueno todo en uno.

José Antonio alegó llorando que se había llevado «una hostia que no esperaba» por lo de Barranco. Dale la vuelta al torno.

«Esa persona me ha traicionado«, insistía. Todo el empeño de José Antonio en la gala era dejar claro que Barranco es malo.

Total, que José Antonio aceptó el castigo. La típica rabieta para llamar la atención.

Y ceremonia de salvación. Las bocas que te vomitan encima como un inglés en Magaluf se habían quedado cortas, porque Yiya estaba nominada disciplinariamente. A ella le pusieron a José Antonio para echarle encima la mierda. Joder…

Le echó el barro encima con tan mala leche que casi se le ve una teta a Yiya.

Y se salvó de la nominación… ¡¡JORGE!! Bieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeen, me alegro. Se lo merece.

Nota: Pero qué pedazo de pezones negros tiene Jorge, ¿no? Es como si llevara puestos dos cocos de bailarina de Honolulú.

Prueba de familiares:

Había que sacar unas llaves de un balde con harina. Si podían con ellas abrir un candado, podían hablar con su familiar.

El primero fue Jorge. Acabó con la cara como una merluza a la romana. Y luego Lara, cuando co

Jorge habló con su mujer. Si no llega a estar cogida me caso yo con ella. «La meta es importante, pero más lo es el camino. Estás representando unos valores increíbles. Los adolescentes me dicen que quieren ser Guardias Civiles como tú«, aseguró la muchacha. Joe, Jorge, arranca a los millenialls de las garras del Fortnite para hacerles hombres de bien.

«Tienes que dar voz, se te tiene que oir, la audiencia quiere oír tu opinión, serena», añadió la señora, a ver si sabemos cómo es la voz de Jorge, que parece que vive en un anuncio por palabras y ahorra caracteres para que no le cobren.

Y hasta ahí, porque luego el sonido se cortaba tanto que no sabemos qué cojones le dijo. A lo mejor es que la señora se puso a contar un chiste de gangosos de Arévalo, no sé.

El discurso de la mujer de Jorge se lo puedes poner a James Rhodes para que practique español. Rellena la casilla con la palabra más adecuada. Y así.

¿La gente qué conexión de internet tiene en casa? Esta gente no se instala fibra óptica, se instala el cordón de un zapato.

«¿Qué tal los dedos?», preguntó la mujer. «Bien, bien, no es nada», dijo Jorge. Es un nada que requiere unas vendas de diez centímetros.

Y la chica le enseñó una tarta de cumpleaños que tenía preparada y la soplaron juntos. 37 años cumple el domingo Jorge y su mujer se acordó de comprar la tarta y de soplar con él. Se me ha metido algo en el ojo, no estoy llorando.

«Qué pedazo de mujer tienes«, dijo Lara, que si pilla por banda a la mujer de Jorge se la tira.

Barranco:

Rebuscaba en la harina que parecía que se estaba comiendo un papo con hambre de seis meses (a esta frase no me atrevo a ponerle negritas).

¡EL CLÍTORIS, EL CLÍTORIS, DONDE ESTÁ EL CLIIIIIIIIITORIIIIIIS, NO SÉEEEE AAAAAAAAAAGH, PUES LO CHUPO TODO, TODOOOOOOOO!

Y así.

La llamada de Barranco con su madre, Montse, fue peor. Estaba el perro dando por el culo y ladrando. El chucho es más de Antena 3 y quiso boicotear el programa. Si no llega a ser la única excusa para bajar a la calle, ese perro se queda anoche sin salir.

Otra a la que se la oía como si estuviera metiendo la cabeza en el agua a intervalos regulares. Estaba anoche el satélite que usan para las conexiones quedándose sin pilas.

«No llores, máma, no llores«, le dijo Barranco a su madre mientras se desaguaba llorando como una presa con rota.

Y turno de Avilés.

Le pusieron una imagen de su madre y lloró como si le hubieran puesto una imagen de su gato muerto.

Durante la búsqueda de llaves en la harina Lara le dijo «hay tiempo todavía» y como Avilés se quedó mirando al tendido le dijo «hay tiempo pero dale».

Poco después José Antonio estuvo a punto de palmarla porque se puso a atragantarse cosa mala. «Es un juego infantil, lo hemos probado«, dijo Lara. Si te asfixias con un juego infantil es culpa tuya, al parecer.

La madre le enseñó un collage como de trabajo de colegio en el que salía gente, pero como la señora lo movía tanto no se sabía qué mierdas era. Eso sí, OLE LOS OVARIOS DE LA MADRE DE AVILÉS QUE SE LA ESCUCHÓ BIEN. Me entraron ganas de llorar de la emoción.

SEÑORA, DIGA CON QUIEN TIENE EL INTERNET QUE ME HAGO UNA PORTABILIDAD MAÑANA MISMO.

«No te rindas nunca, enfréntate a todos los retos«, le aconsejó la madre, que luego se obsesionó con que el pescado en Honduras es gratis y que aprovechara. A esta señora le duele en el alma pagar la merluza. Avilés se va a poner a pescar y a salar pescado para traérselo en conserva a España.

«La naturaleza para tí es nada, la has mamado desde pequeño«, le dijo la señora. Sí, ahora resulta que José Antonio es Mowgli, no te jode. Se pierde José Antonio en la selva y la pantera y el oso se lo comen por no oírle.

Este jueves hay reagrupación de los dos grupos.

Movidote gordo: Hugo y Nyno se fueron a pescar y ambos se acusaron mutuamente de haber perdido las gafas de pescar. Hugo dijo que «las tiró para abajo, de mala gana, porque no quería salir».

Peeeero, Ivana, que es como Jacques Cousteau con un batiscafo, las encontró y las recuperó del fondo del mar.

El caso es que eso le dio excusa a todo el grupo para echarse a la yugular de Nyno. Eso parecía Entrevista con el Vampiro, estaban todos en fila esperando para hacer sangre.

Por si fuera poco, Nyno se comió su parte de los cangrejos antes que los demás y se acabó de liar parda. «El currículum que tienes tú de agonías con la comida no lo tienen los demás«, le dijo Yiya, que piensa que hay un Linkedin del ansia de la comida. Zampadin, se llama y une a gente tragaldabas con señoras mayores sin nietos a los que cebar.

Bronca Fani-Ivana. Fani criticó a Ivana e Ivana escuchó los susurros como un pastor alemán un silbato.

«Vete a la mierda, payasa, tu presencia me la suda, eres un cero a la izquierda», le dijo Fani a Ivana. No me hagáis mucho caso, pero creo que se llevan mal.

Bronca José Antonio contra Elena. La cosa surgió porque José Antonio pensaba que darle a Elena un trozo de pizza equivalía a que Elena fuera su nueva súper amiga. Y como no fue así, se enfadó. «Te hubieras metido la pizza por el culo», le dijo Elena. Me habría encantado la ver la cara de Lara si José Antonio coge el trozo de pizza y se lo pone cual enema en directo.

Y se acabó lo que se daba, amores y amoras.

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