Estefaniaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa a gritos con Rocío Flores, que ha montado una banda en Supervivientes

En los Juegos Olímpicos de vez en cuando España se lleva algunas medallas, algún oro, alguna plata, algunos bronces… pero en lugar de competir en deportes en las Olimpiadas se compitiera en broncas, macarrismo y chulería, teníamos una delegación que nos comíamos a Rusia, a China y a EEUU.

Y de abanderada de los Juegos Marrullerímpicos iría Rocío Flores, flanqueada por Fani, más conocida como ESTEFANIAAAAAAAAAAA y por José Antonio Avilés, alias El niño del berrido. Pero sin duda nuestro Michael Phelps, nuestro plusmarquista, sería Elena, la madre de Adara. Se traía a España las medallas de oro a base de hacer llorar a los jueces.

Pero antes de contaros el porqué de estas afirmaciones científicas y fundamentales para la vida y la humanidad, os informo de que podéis seguirme en redes sociales: Instagram: @GusHernandezGH | Twitter: @realityBlogShow | Facebook: Gus Superviviente Hernández.

Vamos con la gala de anoche que dio para mucho y fue en la que se ha desatado la tormenta. Y no digo lo de llorar y esas tontás, digo esa tormenta de gritos y bronca que le metes el martillo de Thor por el culo a Picachu y te salen menos rayos y truenos.

La cosa comenzó con Ivonne Reyes en plató, que cada vez que le dan la palabra dice el número para salvar a su hijo. Es una especie de mezcla entre el anuncio de una ONG y Esperanza Gracia. A la que nos descuidemos va a aprovechar para vender su coche.

– Salvad a Alejandro al 555 555 555 y vendo Opel Corsa Diesel, buen estado, mejor ver.

El caso es que a Alejandro a ratos le dan unos teleles de risa histérica que le pondrían los pelos de punta a una estatua. Le pones esa risa a Chucky el muñeco diabólico y llama a su mamá hecho un ovillo en el suelo.

Atuendos: Lara llevaba un vestido de ganchillo, de los que te hace tu abuela. Menos mal que le habían puesto forro en la parte de las tetas, porque si no no habría podido subir el look a Instagram. Y menos mal que llevaba una faldita de tela, porque llega a ser de ganchillo la parte de abajo y no habría tapado el sándwich.

«Nuestros concursantes llevan 48 horas mojados, porque no ha parado de llover, se les ha mojado la leña, hay muchos mosquitos…», nos contó Lara. Faltaba una música triste de violín por detrás. Así que Sobera lanzó una pregunta a la audiencia: ¿Quieres que les sequemos la ropa a los concursantes y les demos una dotación extra mientras dure el temporal?

Madre del amor hermoso. Como la organización siga enterneciéndose con los concursantes más que Supervivientes va a parecer Supercómodos y calentitos. Hay más espíritu de supervivencia en Saber y Ganar, joder.

Yola Berrocal, ganadora moral de su edición de Supervivientes, estaba en el plató de colaboradora. Se preguntaba por qué los concursantes no se hacen un buen refugio, de tejado inclinado y con hoja de palma, como hicieron ellos en su edición. Cuando Yola estuvo en la isla con dos palos y unas hojas se hicieron un casoplón que en EE UU van a tirar la Casa Blanca y les va a hacer una choza nueva Yola.

Vídeo: Han tenido discusiones porque no caben debajo de la lona. El objeto de las iras fue Cristian, que no se quería acercar más al borde de la cabaña para que los demás cupieran. Este chico como cabeza de turco no tiene precio. El día menos pensado sale el presidente de China a decir que él inventó el coronavirus.

– Hoy niños vamos a aprender cómo Cristian Suescun provocó la extinción de los dinosaurios, el diluvio universal e inventó la pizza con piña.

«Mala, eres mala, eres una bruja», le dijo en una primera bronca Cristian a Elena, que ha sido su peor crítica. De hecho, la madre de Adara le hizo llorar, porque le dijo que su madre (Mayte) no está orgullosa de él. Eso no es un golpe bajo, es un golpe subterráneo.

Y claro, ahí estaba José Antonio, que es como los tiburones, huele la sangre a kilómetros, y se metió en la bronca para acabar de enterrar al muchacho. Mira que Cristian no es precisamente la persona con la que elegiría naufragar, pero tampoco es mal chico y verle llorando y a Elena imitándole y burlándose de sus lágrimas… Van camino de hacerle ganador.

Y juego de recompensa. Se llamaba ‘Estira la espada’. Sí, a lo título de película porno. Se trataba de caminar tirando de una goma atada a la espalda y coger tres espadas para ponerlas en unas casillas. El premio era un cocido completo. Ya puestos a poner títulos picarones podrían haberle llamado ‘Con una goma y descalzos le metieron hasta los garbanzos’.

El caso es que en la «edición más dura de la historia» en las pruebas siempre hay rebajas. Rebajas, segundas rebajas y terceras y hasta quintas. Los primeros en hacer la prueba fueron los desvalidos. Al principio comía el que cogiera las tres espadas. Luego les dijo Lara que el que cogiera una espada ya comía. Y como aún así Vicky no podía se puso Lara a tirar de su goma y le dieron de comer igual. Si tarda un poco más en coger la espada le pliegan el espacio tiempo para que le caiga más cerca.

Eso sí, a mí Lara me enterneció, bajándose al barro (literal) y ayudando a Vicky. Pocas presentadoras dejarían su marca, su posición perfecta de luz y plano y su comodidad y se pondrían a tirar como posesas de una goma para que una concursante pueda comer.

«Hoy he comido garbanzos y lo están notando en el plató», dijo Carlos Sobera, que tenía Telecinco que pasaba la gente por la carretera que hay al lado y era como pasar al lado de un granja de gorrinos. Traje estándar para el público de plató:

En la playa de las desvalidas ha habido movida porque Yiya no quería compartir una barca que había hecho para pescar. No la estaba usando, pero aún así no se la quería dejar ni a Vicky ni a Pavón. «Ni soy buena ni soy vuestra hermana, soy más mala que Caín«, alegó la chica de la peluca que parece que está permanentemente electrocutada.

«No me creo mala persona por no dejarte la barca, porque la barca la he hecho yo para ir donde me salga de las tetas», alegaba Yiya, que es la solidaridad hecha carne. Yiya es de las que te empujan para que te coman los zombis mientras ella huye.

Llegó la ceremonia de salvación. Para los vómitos que les caen y como llevan muchos días mojados y a pesar de que había salido el sol durante la gala, les pusieron unos impermeables para que no se mojaran. LA EDICIÓN MÁS DURA DE LA HISTORIA. Como siga así de dura la edición cada vez que pesquen les va a limpiar el pescado Lara para que no se atraganten con las espinas.

– ¡EN LA EDICIÓN MÁS DURA DE LA HISTORIA DE SUPERVIVIENTES NO VAN A TENER VISCOLÁSTICA EN LOS COLCHONES DEL HOTEL! ¡MUAHAHAHAHA ESTAMOS TÓ LOCOS!

Total, que se salvó de la nominación… ¡CRISTIAN!

JA JA JA JA Las caras de sus compañeros eran un poema. Pero no un poema alegre, no, un poema tipo

Qué asco, qué jodienda

se ha salvado este cabrón,

no hay quien lo entienda

En serio, maravillosas las caras de José Antonio, Elena y Rocío. Si Lara anuncia que les van a amputar un pie se les ve menos circunspectos.

«He de felicitar a Ferre, porque ha pescado dos peces», dijo Lara. Mirad si es triste esta gente con lo de pescar que hay que felicitar a Ferre porque ha pescado dos peces. Lo mismo esquilma el mar. El día menos pensado aparece el Rainbow Warrior de Greenpeace para detener la matanza.

Segunda ronda de prueba de recompensa. Rocío, Elena y Alejandro atados a las gomas. Lara aclaró que los concursantes tienen diferentes grosores de goma «en función de sus condiciones». ¿Soy yo o Rocío, que tiene menos fuerza que el pedo de un mosquito cojo, tiraba de la suya como si le hubieran puesto una goma para el pelo? De hecho, fue la primera en coger las tres espadas. Para esto no le dolía el hombro…

Yo esto no lo acabo de ver. Sobre todo porque en esta prueba pesar más es una ventaja. Y claro, Elena y Alejandro, que son unos tirillas, se las veían canutas para que la goma no se los llevara.

El caso es que la prueba nos dejó la inquietante visión de la hucha del culo de Alejandro. Y confirmamos que no ha llegado aún a la pubertad, porque no tiene ni un pelo. Esa canaleta parecía recién pulida. Si digan lo que digan, los pelos del culo abrigan, Alejandro pasa frío en el ano.

El caso es que Lara, jugándose el tipo, volvió a ayudar para que Elena llegara a por una espada. ¡¡¡¡¿PERO CÓMO NO VAMOS A AMAR A LARA?!!!!

Aún así Elena se echó a llorar, porque «desde que llegué llevo perdiendo, parezco una mujer floja«. Lo único que tiene flojo la pobre son las compuertas de los lacrimales, porque hay barcos de japoneses que van a visitar esas cataratas del Llorágara.

José Antonio, Jorge y Cristian fueron los siguientes en competir. José Antonio empezó tirando como un buey criado con anabolizantes arando un jardín, pero se le adelantó Jorge, que ganó.

Vídeo: Rocío hablando de sí misma y José Antonio lamiéndole el culo que si le hacen una radiografía a Rocío ven en la placa la lengua de José Antonio haciéndole cosquillas en el colon.

«Comentáis sin conocer a la persona«, se quejó Rocío y José Antonio pidió perdón y dijo que «cuando vuelva a España tendré que comentar que me equivoqué». La gente se tatúa la cara de Camarón y José Antonio se va a tatuar la cara de Rocío Flores. En la nalga.

Más prueba. Fani contra Ivana y Ana María. Ivana ganó sobrada. Tiraba que daba gusto. Se te queda el coche sin batería en Lugo y te empuja Ivana para que arranque y del meneo que te da te llega el coche a Murcia sin arrancar. De nuevo Lara ayudó a Fani. Olé mi Lara. No es fácil, en serio, con las petacas, los micros y el modelito blanco nuclear, jugársela y tener un revolcón y acabar arrastrada por el barro. OLÉ.

Los siguientes fueron Barranco, Hugo y Nyno. Tres maromos para tres espadas. Ahí había tanta testosterona que entra en la prueba un bebé de seis meses y sale con pelo en el pecho. Y así como Ivana cogió sus espadas sin problemas, Hugo se las vio canutas para coger las suyas. De hecho, fue el último en conseguirlo. En el próximo polvo que echen ya sabemos quién va a empotrar a quién. Girl power!

La respuesta a la pregunta de si debían secarles la ropa y darles dotación extra fue sí con un 83%. ¿Dónde está la audiencia sanguinaria que yo conocía? ¿Quién está votando en la APP? ¿Los socios de la Asociación Feliz para la Empatía y el Amor? La AFEA, afiliaros.

Barranco se fue a echarle la charla a Fani por las cosas malas que había dicho de Rocío. Porque Barranco es muy súper amigui de Barranco. Y a dos metros, pegados a la valla, estaban Rocío, Elena y José Antonio poniendo la oreja con tanta atención que si les contrata la NASA se empapan hasta de conversaciones extraterrestres.

«No doy crédito», decía Rocío, que para más morbo mandó a Ferre a que se enterara de qué estaban diciendo Fani. Ferre:

«Decir que una persona es más o menos vaga no es criticar«, se defendió Fani. Dí que no, Fani.

– Decir que una persona es una mierda pinchada en un palo y que me da más asco que los pelos en un sumidero y que ojalá se la folle un gorila gonorreico no es criticar.

Y así.

«Estoy hasta los huevos, que si pez gordo, que si no sé qué, que si no sé cuantos, que hagáis vuestro concurso y dejéis de rajar de los demás», se quejaba Rocío.

Y eso desató una bronca de playa a playa entre Fani y Rocío, que estaban a dos metros, pero como había un cercado entre las dos se gritaban como para reventar audífonos. La mitad de los clientes de Gaes van a las clínicas después de una gala de Supervivientes.

«Le has hecho la pelota a todos los chicos de la isla«, le dijo Rocío a Fani, que estaba como para masticar piedras del cabreo que tenía. Rocío se empeñaba en dejar claro que ella es más que Fani (que a su vez se cree que es la diva de la tele).

«Con 23 años en mi vida han pasado muchas cosas«, dijo Rocío, que debe pensar que a la mayoría de la gente a sus 23 años como mucho le han pasado una cosa o ninguna.

«¡QUE TE CALLES YA PESADA, QUE TE DEN POR CULO!», concluyó la conversación Fani, que es muy de cerrar los debates como se haría en un encuentro dialéctico entre estudiantes de Harvard y Oxford.

En el plató, Sobera dijo que estaban en «shock» porque Ana María no se mete en las discusiones de Rocío y claro, eso es inaudito porque son familia. Al parecer Ana María debería matar a Fani mientras duerme por haber discutido con Rocío. En el plató la idea general es que una familia debe ser como una pandilla de kinkis.

Vídeo: José Antonio dijo que Sofía Suescun tiene envidia a Gloria Camila. «Mi hermana no viene de ninguna saga, viene desde abajo», alegó Cristian en contra y José Antonio replicó que «Gloria viene desde mucho máaaaaaas abajo«, dijo Rocío. Para esta gente un topo es el no va a más, porque viene de muy, muy abajo.

«Tu hermana se ha comido las babas de Gloria«, dijo José Antonio, conciliador como siempre. Atacar a un chaval metiéndote con su hermana es de primero de Bullying.

«Mi hermana ha ganado dos realities con sus ovarios«, destacó Cristian. OJO. Dos realities, ¿eh, mierdecillas? DOS-RE-A-LI-TIS. Pones eso en el Linkedin y se te peta el correo con ofertas.

En plató Sofía defendió a su hermano diciendo que «le fallan las formas, como me fallaban a mí«. Sí, empleó el pasado para referirse a sus formas.

José Antonio es enemigo del sueño. Le jode que la gente duerma. Es llegar la noche y montar un cipostio. A la gente le quita el sueño las preocupaciones y a las preocupaciones les quita el sueño José Antonio.

El caso es que en el plató Yola se puso a explicar cómo hay que dormir en las esterillas, que son estrechas, por lo que tienes que hacer la cucharilla. Sacó a Ivonne Reyes para ejemplificar la cucharita y se puso detrás Yola, apretando teta contra la espalda de Ivonne. Ahora Ivonne Reyes tiene las cervicales que no se las deja más rectas un fisioterapeuta.

Al acabar, Sobera, picarón, le dijo «en la próxima voy yo y hacemos el cucharón«. Ojo, Sobera desatado. Sobera no hace cucharitas, que es vasco, él hace el cazo de los de echarle rancho a los soldados.

La gente normal:

Sobera:

¿»Es más importante tener caliente el lomo o tener calienta la…»?, preguntó después Sobera sobre lo de dormir sobre las esterillas. A este hombre First Dates le ha traumatizado.

Más vídeo de bronca. José Antonio contra Cristian. «Te has sentado en un plató para tirarte mierda con tu madre», le reprochó José Antonio al muchacho. Sí, lo dijo José Antonio, que echa mierda a todo lo que se mueve. Es un francotirador del popó. 

«No hables de mi madre porque salto», le advirtió Cristian. «Salta, salta», le dijo José Antonio, deseando que saltara, provocando con un poco de suerte una expulsión.

Vídeo deprimente. Elena se puso a mirar a la otra playa, donde tenían fuego y comida y le dio un bajón que se rompen los cables de un ascensor y baja más despacio. ¿Y con quién tuvo una bronca Elena, que quería racionar el arroz? Sí, con José Antonio.

Si yo estuviera en la isla y no hubiera discutido con José Antonio me sentiría como raro. No discutir con José Antonio es como no tener DNI: no eres nadie.

Más bronca: «Eres un palmero», le dijo Cristian a José Antonio y claro, ahí le tocó la fibra sensible. Es la pura verdad que José Antonio según llegó a la isla se puso a hacer contactos y alianzas para sacar rédito en las revistas de sus contactos y confidencias.

«¡¡QUE NO ME CHILLES, BLA, BLA, BLA!!», acabó diciendo Cristian, porque José Antonio chilla constantemente. Es capaz de desquiciar a un monje budista. Y es la leche que José Antonio, que vive del corazón y el salseo, critique que alguien haga platós.

«Macarra, que eres un macarra barato», dijo José Antonio. Con todo, no es el peor de la isla, porque luego se metió Elena. Estaba Cristian gesticulando con las manos como a un metro de Elena cuando ella empezó a decir «¿Me vas a dar con la manita? ¿Me vas a dar como un machote?». Hay que ser mala para saltar con eso. Y luego le dijo «Agárratela bien, que eso se te da de maravilla».

Y no acabó ahí. Elena, que también le llamó «cortito» aún tenía algo más bajuno que decir: «Mi madre está orgullosa de mí, me tiene ahí arriba y tu madre no ha dicho eso de ti». En carnavales Maléfica se disfraza de Elena.

Un inciso. Las cámaras de seguridad de un antiguo convento de monjas de clausura reconvertido en hotel han captado unas imágenes que han hecho que los guardias de seguridad tuvieran una crisis de ansiedad. El miedo se ha apoderado de todos ellos. Se ha visto a el fantasma de una religiosa escalofriante caminando bajo la lluvia.

«Cuando yo me metía en el mar siempre estaban los mismos peces, había dos barracudas que pasaban siempre la misma hora«, dijo Yola en plató. En cuestión de puntualidad está un relojero alemán y las barracudas. Y no son las únicas. Los relojes nucleares que controlan los superordenadores se ponen en hora con un congrio metido en una pecera.

A Ana María le ha atacado un ermitaño. ¿Un señor que vive solo en una cueva de la montaña? No, un cangrejo canijo que vive en una caracolilla. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH ¡QUE ME VA A ARRANCAR EL BRAZOOOOOOO! gritaba Ana María, que la oyes y piensas que se está peleando con Pitbull con la rabia.

Las peligrosas secuelas fueron un pellizco en el dedo. No es que fueran heridas incompatibles con la vida, pero esa lesión se llevaba con la vida regular. En cualquier caso, ¿qué ovarios esperaba Ana María que hiciera el pobre cangrejo? Oh, me van a comer, voy a poner una sonrisa y a dar las gracias. NO, JODER, LE ARREAS CON LA PINZA.

Y se acabó lo que se daba.

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