El gran naufragio de Supervivientes 2020

El reality Supervivientes 2020 se ha ido a pique. ¿Por la audiencia? ¿Por el casting? ¿Por el novio de Shakira? No, porque sus concursantes no son capaces de mantenerse a flote ni medio metro. Viendo el nivel de estos concursantes con el agua me hace pensar que hoy en día no haría falta un diluvio universal para acabar con los humanos, con un chisporroteo universal ya te cargabas a todo hijo de vecino.

La primera prueba semanal ha sido el desastre padre. Ha sido el desastre abuelo. Una de las cosas que tenían que hacer era remar ni diez metros y a los dos grupos se les hundieron las barcas como si eso fuera el triángulo de las Bermudas. Qué digo triángulo, eso era el octógono de las Bermudas. Al triángulo de las Bermudas le dices que se suba en un barco con esta gente y no se sube por miedo a hundirse.

Pero más adelante os lo cuento con detalle, que un resumen es mejor en orden. Y lo primero siempre es… (los fans suspiran, hastiados) ¡¡SEGUIRME EN REDES!! Instagram: @GusHernandezGH | Twitter: @realityblogshow | Facebook: Gus Superviviente Hernández. 

Y ahora sí, con los deberes hechos, vamos con la gala:

El look Lara Croft de Lara Álvarez se está empezando a venir arriba. Este domingo llevaba ya hasta cartucheras amarras a las piernas. La semana que viene se lía a tiros y recupera un orbe milenario con poderes mágicos.

El Capitán Morgan, mucho pirata y mucho abordar barcos pero es un blandito, porque les ha dado a todos una lona para que pudieran refugiarse. «Os he querido hacer un regalo de bienvenida», les escribió. Tócate los cojones, suben los piratas a tu barco y en lugar de degollarte te dan una copa de bienvenida. En cuestiones de bondad está el barco del Open Arms y el pirata Morgan.

– Morgan, ¿otra vez vuelves sin oro? ¡Castigado!

– Jo, mamá, es que me ponen cara de pena.

«¡¡¡ESTÁ TRONANDO YAAAA!!!«, dijo Bea en plan apocalíptico, justo después de que les dijeran que iba a llover, pero en realidad era el ruido de las lanchas yéndose. Joder con Bea, te tiras un pedo más alto que otro a su lado y hace testamento. Para Bea el apocalipsis llega cada cinco minutos.

A los que les llega el fin del mundo es a los cangrejos, porque la primera noche se dedicaron a cazar bichos de esos. Los cangrejos sí que concursan en Supervivientes.

Otra cosa que quisieron fue abrir fue cocos, pero estaban todos que encuentras fruta más fresca en la parte de atrás de un supermercado.

«Quien me iba a decir a mi que me iba a estar quitando la mierda en el mar del caribe», dijo Fani en un momento dado lavándose en el mar. Eso, porque quitarse la mierda en una palangana tiene menos rollo. Fani ha alcanzado un hito en su vida: llenar de roña aguas cristalinas. Lo tacha de la lista y a por lo de rascarse el ojete con la hoja de un código de Da Vinci.

«Esta playa está hecha un desastre, pero mañana podemos ponerla tó guapa, acondicionarla«, dijo Pavón el primer día, que lo mismo te concursa en un reality que te cambia la bañera por un plato de ducha.

Jordi conectó con los Siervos ya en directo con ellos y estaban tratando de quemar un tronco encima de la hoguera, porque para qué vas a echar palitos si puedes quemar un puto secuoya.

José Antonio se quejó de que tenían hambre y no tenían comodidades. José Antonio pensaba que iba a trabajar probando hoteles Hilton. «Yo pensaba que iba a ser un poquito peor que Asturias», alegó. Hala, se ha ganado de por vida a todos los asturianos. Como se cruce con Melendi le raja.

Jordi les anunció que la lona la tenían que devolver ya. Así es Morgan, te da y te quita. Ellos intentaron rapiñar el resto de cosas (cuerdas, palos, etc). Pero nones.

Les dijeron que la audiencia podía decidir si se la dejaban o no. Todos empezaron a pedir por favor que sí. Yiya decía por favor con el machete en las manos. Era el tipo de por favor que le dices a una vieja según sale del banco de sacar la pensión para que te la dé.

Jordi conectó después con los Mortales. Alejandro Reyes, por petición de Jordi, se puso a hablar en espanglish. Para vivir en Miami hablaba un inglés como de haber estudiado idiomas en Albacete. Jelou aim japi jiere, Jordi, mai frend. Así.

Fani está comida a picotazos. Para enseñárnoslos le hicieron un primer plano del culo. Menos mal que no le habían picado en tol potorro.

Nyno, que tiene dos amigos llamados Nysi y NiTodoLoContrario (TENÍA QUE HACER ESE CHISTE, LO SIENTO), se puso a cantar y le cayó una almendra. Nyno nunca llama a Telepizza, saca la cabeza al patio de luces, berrea y los vecinos le echan comida para que se calle.

«Tenéis que desmontar la lona ahora mismo», les dijo por fin Jordi. «¿Ahora mismo, ya?», preguntó Fani. No, Fani, para el ahora mismo del 24 de diciembre de 2025, no te jode.

Jordi conectó con Hugo, que como es dios de la isla está a todo tren. «Vamos a darte algo, búscalo, es un pergamino«, le dijo Jordi y el pergamino estaba en el suelo, delante de él y a medio metro. Era una prueba jodida. Indiana Jones y el pergamino de Supervivientes, película de aventuras que dura quince segundos.

El caso es que Hugo abrió el pergamino y se puso a llorar. Era una mano roja impresa en él. Se suponía que era la mano de su bebé, pero eso parecía la mano de un estibador de puerto.

– Mamá, tu dirás lo que quieras, pero yo creo que ésto no es normal…

José Antonio es como un viejo mirando obras. Se dedica a mirar y a poner pegas y criticar. Estaba Ferre haciendo todo feliz una caña con sus tatuajitos y sus cositas y llegó José Antonio a mirar y a decir «le tenías que haber dado más sedal, Ferre…«. José Antonio ve a un físico nuclear diseñando una central nuclear y le hace apreciaciones. «Uy, ahí le ponía yo más barras de grafito, chocho». Y así.

Creo que José Antonio está patrocinado por GAES porque habla con unos gritos que ya sólo si te susurra y te incrusta el sonotone en el cerebro.

Y llegó el primer juego de recompensa. Y del naufragio. Tenían que desenredar unos remos de entre unas cuerdas, remar con ellos en unas barcas, coger unas piezas que flotaban y luego liberar a unos compañeros, que a su vez montarían el puzzle, todo eso con los pies atados. Joder. Las doce pruebas de Hércules eran el puto parvulario de las pruebas al lado de esto.

– Atención, supervivientes, tendréis que desenredar los remos, remar con ellos en las barcas, descubrir un pecio del siglo XVI, datarlo y sacarlo a flote, coger la piezas del puzzle, realizar un trasplante de hígado sobre la arena, resolver la hipótesis de Riemann, correr la maratón en menos de una hora y montar las piezas con la punta de la polla mientras hacéis el pino.

– No sé, Lara…

– Ah, y con los ojos vendados.

El premio eran unos espaguetis con carne y tomate. Era una fuente gigante. Con lo que había ahí alimentas a una ciudad pequeña una semana y cogen peso. Y una cosa os digo: quedaos con quien os mire como Bea miraba a los espaguetis.

El caso es que el concepto de flotar no lo tiene muy cogido esta gente, porque los cayucos en los que tenían que ir se les hundían todo el rato. Era súper tierno ver a maromos como Albert con el cayuco completamente hundido y tratando de vaciarlo sacando agua con las manitas. Estoy yo ahí y les doy un abrazo. Qué cosa más inútil, santa Virgen del Agua Tragá. Eso parecía La Caza del Octubre Rojo. Faltaban los pitididos del sónar y que les pusieran periscopio en los cayucos.

El naufragio era tal que se cruzan con el Titanic medio hundido y les tiene que rescatar el Titanic a ellos. Al final Lara les dijo que mira, que con que llegaran nadando valía. Esta gente se embarca con Colón y ahora mismo el año 1492 no nos sonaría de nada.

Tengo las imágenes de su travesía en cayuco:

«Es una prueba muy difícil», dijo Jordi. «Y así van a ser, no vamos a bajar el nivel», respondió Lara, que hacía dos minutos que les había perdonado lo del cayuco. Quince segundos después les dio otra pista y les tuvo que decir que las piezas del puzzle tenían unas letras y que podían usarlas para montarlo. Pero de bajar el nivel nada. En la próxima prueba bastará con que se encuentren el agujero del culo.

Pero ni por esas. Ninguno de los equipos logró montar el puzzle. Los mortales consiguieron poner bien tres piezas de veinte. Los siervos siete. Ganaron ellos. Yiya se quitó la peluca. Es la peluca de pasar hambre. Para comer de forma gocha mejor sin pelo de merina muerta.

La comilona dio un miedo de cojones. Rocío Flores se llenó las manos de espaguetis que parecía que estaba destripando ovillos de lana. Pavón comía como un zombi un domingo en casa de su madre y José Antonio devoraba que la mesa donde estaban los espaguetis tiene bocados como si la hubiera roído un tiburón.

«He venido a crecer como persona y eso para mí eso estar jodida«, dijo Yiya como alegato para quedarse en la isla. Esta muchacha tiene un concepto del autoconocimiento un poco rara.

– ¿Estáis quemando a Juana de Arco en una hoguera, cabrones?

– Es para que crezca como persona.

– Ah, entonces sí.

De nuevo en directo Lara se quedó a solas con Elena, que ha pasado «una semana dura» porque era el cumpleaños de su nieto. «Me lloraba el corazón», dijo. Eso lo ve un cardiólogo y flipa. El caso es que le dieron otro pergamino con un pie impreso. El pie era más o menos normal.

Primera gran bronca. José Antonio Avilés llamó falso a Antonio Pavón, que había dudado de que Elena y Vicky consiguieran llegar al  pirata Morgan y cuando lo lograron, las felicitó. Y eso le pareció falso a José Antonio. Y claro, ambos han tenido bronca. Más que nada porque José Antonio gusta de tocar los cojones, dar instrucciones y poner pegas que si hubiera una carrera de ‘Tocacojonismo Aplicado’ él sería catedrático.

Me encantó un rótulo que pusieron en pantalla los de Telecinco: «La discusión ha hecho temblar los cimientos de la playa de los Siervos«, decía. Estaba ahí Dios el tercer día creando la tierra y entreteniéndose en ponerle cimientos las playas por si había broncas.

Total, que Pavón le llamó vago a José Antonio. «Tu cara es como ésto», dijo José Antonio golpeando una palmera. Pavón, hazte así, que tienes un dátil en la nariz. Insisto: José Antonio es insoportable.

Han hecho fuego al poco de llegar. Antonio Pavón y los maromos de su playa lo hicieron con facilidad como el que le da con un mechero a un charco de gasolina. José Antonio aportó paseándose por allí con un coco en la mano.

En la otra playa Cristian Suescun frotó un bambú más que el freno de un tren, pero ni por esas. Antes, Bea lo intentó, pero frotaba el palito que parecía que le estaba dando un masaje al bambú. Se enciende el palo antes metiéndolo en el agua. Así que al final acabaron tirando de una cerilla que tenían y cuando hicieron fuego todos aplaudieron. OOOOH, hemos hecho fuego con una cerilla, somos la puta polla. ¡HE HECHO AGUA ABRIENDO UN GRIFO, ARRODILLAOS ANTE MÍ, VENERADME!

Vídeo: Hugo como dios. Es un ser sobrenatural muy generoso. Les dio a los Siervos un coco pelado. Uf. El jardín del Edén era una mierda pinchada en un palo al lado de eso.

Hugo ha intendado pescar. Pescó un montón. Ah, no, que no pescó nada. Hugo se quejó de que los peces se le habían comido el cebo y se habían ido. Qué hijos de puta los peces que no se entregaban para morir así de buenas a primeras.

Al parecer Hugo e Ivana están tonteando. Y es súper natural, porque Hugo es el ex de Adara e Ivana es la ex de Gianmarco. En el plató el tonteo le molestó a Adara, que le puso los cuernos a Hugo y le puso a parir delante de toda España. Adara ve la paja en el ojo ajeno y no el Burj Khalifa en el propio.

Volviendo a la isla. Esta semana se han puesto a pensar en cómo hacer los refugios. Antonio Pavón y sus maromos quiere edificar como si eso fuera la costa de Benidorm. Eso sí, usando materiales de calidad y fiables, como por ejemplo, un calzoncillo de Pavón hecho jirones para unir dos palos. Luego que si hay derrumbes.

– Paco, ¿soldamos estas dos vigas de acero de ocho toneladas?

– Nah, ponles un moco.

Vídeo: Yiya tratando de pescar. Se metió en el agua y no cogió ni humedad. «Los pescados son muy curiosos», aportó Ferre. Sí, la hostia de curiosos. Yo tengo que bajar las persianas cuando me cambio porque me encuentro las ventanas llenas de peces mirando. Con cebo no, pero tú echas al agua un cotilleo y te hinchas a pescar.

Los Siervos se subieron un día a ver al Pirata Morgan y le hicieron una lista de peticiones que a su lado el Tratado de Utrech era una lista de la compra. Sólo les faltó ponerle los genitales en la boca al pobre espantapájaros y pedirle que les hiciera el satisfyer.

Bonus: Jordi González es como la Supertele, se dedica a decir qué programas se van a echar durante la semana. Es como el teletexto: anuncia todos la parrilla.

Y se acabó lo que se daba amigas y amigos.

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