Como un saco de chihuahuas: ¿Qué le pasa al hijo de Ivonne Reyes en Supervivientes 2020?

Alejandro Reyes tiene más nervios que un filete de ternera. El hijo de Ivonne Reyes se reveló en la primera gala de Supervivientes 2020 como uno de los protagonistas gracias a que está espídico. El zagal, que sólo tiene 19 años estaba agitado y motivado que le van a nombrar patrón de Magaluf.

Pero luego volveremos sobre eso. Antes, mi muy tradicional spam:

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Vamos con la gala de estreno de Supervivientes 2020.

Me encantan las escenas en el hotel, antes de que vayan a la isla. El día menos pensado comienzan la convivencia cuando los concursantes nazcan. Señora, su hijo es guapo, podría ser tronista en un futuro… nos lo llevamos a un hotel de Honduras para una cosa.

El caso es que esta es una edición de familiares enchufados. Aquí hay tanto enchufe que lo enganchas a una central nuclear y se les seca el plutonio. Ni radiación emite.

Pero eh, estoy contento porque este año hay un montón de anónimos. Porque ahí hay gente que tiene de famoso lo mismo que el panadero de mi barrio. No es broma: estoy contento de ver caras nuevas.

La aventura ha empezado con broncas. En cuestiones de convivencia regular estaban Caín y Abel y esta gente.

«Voy a por todas», «voy a dar todo de mí» y «quiero que me conozcan» son los tres tópicos más repetidos en los vídeos de presentación. «Voy a perder», «no voy a dar ni el 25% de mí» y «quiero ser anónimo» serían auténticas sorpresas.

Para empezar el concurso les pusieron un vídeo de Lara Álvarez que les dijo que se deshicieran de todo las cosas de su vida: «joyas, móviles, relojes». Joder, no sabías si les estaba invitando a ir al concurso o les estaba atracando. Estoy viendo a los chorizos por la calle, navaja en mano diciendo «te vas a Supervivientes, dame lo que lleves o te pincho el bazo».

Yendo en furgoneta por un camino perdido de Dios encontraron que el camino estaba cortado por un árbol caído muy oportuno. Oh, sorpresa, un árbol corta el camino justo donde empieza una prueba del programa. La naturaleza tiene contrato con Mediaset.

Ya en el plató, JJV apareció con un traje de color verde estampado como de lagartija de Chernóbil. En la solapa llevaba un broche con una araña pisada por coche.

Lara hizo su entrada en una especie de cueva, donde se puso a cortar unas lianas muy auténticas que habían crecido perfectamente paralelas del techo al suelo y con la tensión justa para que Lara pudiera cortarlas. Cómo le gustan a esta chiquilla las cosas que cortan. Pone una caras dando machetazos que la ve Jack el Destripador y se quita el sombrero. ¿Para mostrarle respeto? No, para huir más rápido. Iba vestida con un conjunto como mezclando a Lara Croft con un legionario Romano.

En el plató JJV cogió de la mano a Sofía Suescun y la acercó a Gloria Camila, a ver si con un poco de suerte se arañaban o algo. Fue tan forzado que hasta le sorprendió a Sofía. «Jorge, ¿por qué haces estas cosas, hombre?», le dijo Suescun. Para que le parezca excesivo a Sofía…

«Los concursantes reciben estos cursos de superviviencia», dijo Jorge. Lo que pasa es que esos cursos eran los Opening de la superviviencia. Un señor les enseñó a hacer un nudo con un sedal. Los concursantes lo intentaron y si les enseñan a calcular la trayectoria de un asteroide lo cogen antes. También les tuvieron que enseñar a limpiar pescado. ¿Esta gente no fríe boquerones o qué?

El audio anoche era guay. Los del primer grupo no oían a JJV y a los del segundo no les oíamos nosotros. En cualquier caso y para que la cosa empezara con buen rollo, JJV les pidió que dijeran a quién no querían en su grupo. En cuestión de separar a gente, está el doctor Cavadas y JJV.

El caso es que el mal rollo estaba muy repartido, pero acabó saliendo Antonio Pavón (el extorero) como rechazado. «Antonio, eres el rechazado del grupo», les aclaró varias veces JJV, para que el muchacho se traumatizara bien. JJV llega a trabajar en una guardería y no sale un niño sin inseguridad de por vida.

En el otro grupo está el actor secundario Bob, que se cansó de tratar de matar a Bart y ahora está concursando en Supervivientes bajo el pseudónimo de Yiya. En cosa de pectorales destaca ella, que tiene unas domingas como cabezas de enano calvo adicto a los rayos uva y Jaime Ferre que primero se depiló el pecho y después se tatuó una cosa que parece que tiene un pecho como el lomo de un visón.

Yiya fue la rechaza casi por unanimidad, porque al parecer ha discutido ya con todo Dios. Sobre todo con Rocío Flores, a la que le dijo que tenía «cara de estreñida» y que «era muy malita para la edad que tiene«. Claro, porque de pequeño todo el mundo es bueno. Que se lo digan a Chucky.

«Esta niña está falta de televisión», dijo Antonio David en el plató sobre Yiya. Porque su hija, Rocío, no tiene falta de tele ni nada, ha ido a Supervivientes porque quería conocer Honduras. Y Antonio David tampoco, por eso lleva sólo 20 años viviendo de la tele. Para esta gente la Coherencia es una señora de su pueblo que iba a misa y luego sacrificaba pollos a Satán.

Vamos con los saltos:

El primero fue Alejandro Reyes, hijo de Ivonne. Estaba desatado. Se puso a gritar como si le hubieran inyectado café caducado. En serio, estaba fuera de sí. Alejandro, antes de saltar:

Entró en el agua como sentado, con el ano por delante. Ahora tiene el colon que parece el Mar Menor. Pero eh, muy contento y feliz y nervioso y motivado que lo exprimes y te sale una bebida energética.

Luego fue Jaime Ferre, sin mucha novedad. Y luego Fani, que estaba acojonada y agitaba las manitas como si fuera una paloma agonizando. Si le dices que hay un maromo en el agua se tira sin dudar. «Estoy cagada, declaró«. La parte de abajo de su biquini parecía el pañal de un bebé con colitis. «No puedo, no puedo, no puedo», dijo después. Qué pesada. Necesitamos un cruce entre Ahora Caigo y Supervivientes. Trampilla que se abre y para abajo. Otra que entró en el agua con el culo.

Alejandro: «Mi meta es ser el mejo actor de Hollywood», dijo en su vídeo de presentación. Como Harrison Ford, que empezó haciendo realities, no te jode. Como hagan una película de una persona que sufre espasmos pero es feliz le dan el papel fijo.

Jaime Ferre salió en Super Shore. Se define como «alocado». Buen currículum. Le llaman de la NASA fijo. «Que no tengáis esa imagen mía, de fría y mujer mala», dijo Fani. Imagen que no sé por qué tendrá la gente, qué cosa más rara.

Luego fue Cristian, hermano de Sofía Suescun. Antes de saltar casi se estrangula con el cable de los auriculares y una medallita que llevaba. Y le tocó a Rocío Flores. Entró tan estirada y tardó tanto en salir que creo que se quedó clavada en el fondo.

Y vamos con el tercer grupo de concursantes. Sí, les habían dividido en tres, porque ahí hay más gente que en la guerra. José Antonio, que tiene un moreno que puede caminar desnudo por la nieve y no le ves, fue el elegido como rechazado. En ese grupo estaba Jorge Pérez, que es Guardia Civil, cuya técnica para detener a los delincuentes es deslumbrarles con sus músculos definidos.

Más saltos. Nyno ni sí fue el siguiente en lanzarse al vacío. Al vacío de dos metros, que es a la altura a la que estaba el helicóptero. Más que «saltos del helicóptero» se va a llamar ésto «bajar un escalón».

«Nyno, esperameeeeeeeeeeeeeeeeeee», empezó su salto Bea, que no quería nadar sola hasta la playa. «Ahí abajo hay muchos tiburones y rayas», dijo Bea, que pensaba que iba a saltar al Oceanografic de Valencia.

Nyno dijo «me vais a oír cantar en la isla». Lo dijo con tono de amenaza. Bea, que me cae muy bien. «Puedo ser muy divertida, pero luego tengo mi parte de rata de cloaca que me sale«, se presentó. Eso lo dices en una entrevista de trabajo y llaman a seguridad. Entró en el agua tumbada, como si se fuera a echar la siesta.

El salto de Hugo fue muy divertido. Ah, no, que fue un coñazo, como de costumbre. Hugo una vez hizo un monólogo de humor y el público salió triste. Ana María fuerza tanto lo de ser flamenca que van a verla autobuses de japoneses. Si el piloto le baja más el helicóptero en lugar de saltar tiene que bucear para salir a la superficie.

Luego saltó Albert Barranco, que es tronista. Hay tanta gente con esa profesión que lo va a poner Hacienda en una casilla. Como tiene experiencia en alturas por lo del Barranco, saltó bien. Vicky Larraz se echó al agua sin mucha novedad. Una tal Ivana dijo que nunca había saltado de un helicóptero como el que dice que nunca ha montado en bicicleta.

– ¿Os podéis creer que nunca he saltado en paracaídas desde la estratosfera?

Jorge, el Guardia Civil al que el uniforme le queda pequeño, se agarraba al helicóptero dejando ver su bíceps. Creo que tiene el brazo preñado de gemelos. El helicópero se torcía para ese lado. Elena, la madre de Adara, fue después. «No puedo dejar de sonreír, es la primera vez en mi vida que tengo esta sensación de felicidad», declaró. Joder, esta mujer, ni que hubiera pasado su vida en un suburbio de Hanoi. Saltó gritando. Creo que tragó tanta agua que han bajado los océanos. En Torrevieja ha ganado 500 metros de playa.

Como en los realities el conflicto es teta de novicia en la playa la estaba esperando Hugo Sierra, supongo que por ver si la metía la cabeza en el agua hasta que dejara de patalear. Pero no, se dieron dos besos y poco más. Son más sosos que un vaso de agua mineral.

Los concursantes se dividirán en «mortales», «siervos» y uno que será «dios». Para decidirlo había que saltar por un tobogán, rebozarse en el barro y buscar pelotas. Un juego de astucia. Digo de ascucia. Arriba del tobogán había una cabeza como de piedra. Así que el juego consistía en ser vomitado por un dios precolombino.

Todos salían de la prueba que parecía que venían de hacer colonoscopias a un elefante. Jorge se tiró al barro como si estuviera en Vietnam acercándose a un campamento de guerrilleros. Este chico no hace nada sin intensidad muscular. No me lo quiero imaginar haciéndose una manola. Fijo que se toca como con rabia.

– Voy a cascármela:

Ay, que me corro:

En su segunda ronda, Rocío Flores se quedó varada en el barro y no pudo coger pelotas. Vicky Larraz salió sacándose el bañador del culo, que lo tenía tan adentro que le habría salido en una radiografía. El caso es que dejaron la playa llena de mierda. Ahí no pone la sombrilla ni un jubilado de Benidorm.

«Os tengo que decir familiares que esta noche va a caer una tormenta en Honduras que se caga la perra», les dijo JJV en el plató a los familiares. Este hombre disfruta dando malas noticias. Si le falla lo de la tele, va a fichar por un hospital para anunciar fallecimientos.

Y vimos a los tres rechazados, Antonio Pavón, el primero. Éstos no saltaron del helicóptero. Luego llegaron Yiya (a la que Antonio tiró los tejos antes de decirle hola). «Soy una diva del reguetón perreo», dijo y se quitó la peluca, porque llevaba la cabeza rapada. La peluca, ya sin cabeza, parecía una oveja muerta. Eso lo dejas en medio del monte y no se acercan los lobos.

Ellos eran los primeros siervos. Están en la peor playa, con poca pesca y pocos utensilios. Y no les han dejado escorpiones con ébola porque sería maltrato animal.

El caso es que este año la palapa es como la bodega del tío Paco. Es como un criadero de champiñones: oscura y húmeda. Rocío Flores entró llena de barro y era como una albóndiga que hubiera tenido un mal día. Y luego estaba Nyno, que estaba brillante, que no llevaba barro, llevaba barniz.

Las pelotas que habían conseguido en el barro tenían diferentes puntos según el color. Y el que consiguiera más puntos era el dios de la isla. Yahvé se convirtió en Dios así. Alá consiguió 25 puntos y él 27 y ganaron a Buda, que sólo tenía 12.

Fani pilló una pelota verde, que valía 50 puntos, así que se convirtió en diosa. Ahora en las iglesias se reza el ESTEFANIA NUESTRA. Pero por poco tiempo, porque Alejandro el espídico, el venido arriba, el motivado, la superó en puntos y fue Dios. Ahora en misa en lugar de vino se usa ron con redbull.

JJV le dijo que se parecía a un personaje de Avatar y Alejandro se puso a hacer gestos con la cara que he visto a gente electrocutándose con el rostro más sereno. ¿Ivonne Reyes con qué le alimenta? ¿Con chucherías? Qué subidón de azúcar por Dios. Estaba más nervioso que un saco de chihuahuas.

También le duró poco. El Guardia Civil llamado Jorge les pulverizó y se convirtió en Dios. En Dios griego. A este hombre le tienen que esculpir y les falta mármol para tanto músculo. JJV y Lara hicieron tantos chistes con las pelotas de Jorge que eso parecía una película porno protagonizada por Paz Padilla y Marianico el Corto.

Pero a Jorge tampoco le duró mucho el cargo, porque empató con Vicky Larraz, que es Diosa porque nadie puede controlarla. Estaban empatados a todo. A color, a número de bolas… Lara Álvarez casi desempata con una ruleta rusa.

Pero no hizo falta desempate, porque Hugo tenía más puntos que ellos. Así que él fue el Dios. Dios, qué pereza. Ni que decir tiene que él tuvo tres oportunidades para coger pelotas, una más que los demás, porque el público eligió el suyo como mejor salto. Público que hicisteis eso: os tengo manía.

Lo bueno es que en los siervos, o sea, en los puteados, coincidirán Rocío y Yiya, que se llevan como el culo.

Lara tuvo que organizar el panel de los resultados.

Los tres rechazados debieron hacer su «bautismo en el barro». Yiya está tan morena que no se notaba que se había metido en el barro. Le dio a Lara la peluca antes y la presentadora la cogió con un asco que si le das un conejo muerto lo coge con más ganas. Cuando José Antonio salió del bidón parecía Antonio Machín.

Los rechazados se embarraron en un bidón, de donde sacaban latas de comida. Podían hacer con ellas lo que quisieran.

El Dios puede «repartir justicia entre los que se peleen» y tiene horno solar, comida, fruta, herramientas… Joder. Un poco más y se la chupan.

Los mortales tienen una playa con esterillas, kit de pesca, leña, legumbres y arroz. Los siervos tienen una playa que es habitable como el desierto del Gobi en agosto. Van a estar más incómodos que la Sirenita en una mariscada.

Hugo, como Dios, eligió entre Jorge y Vicky quién debía ser el líder de los mortales. Eligió a Jorge en plan machito. Uga, unga, boronga. El macho grande e hipermusculado debe ser el líder. No sea que haya que luchar contra un clan rival o cazar un mamut.

El líder de los siervos, de nuevo por elección de Hugo, fue Antonio Pavón. Porque «compartió con él la casa». Y es que usar el mismo retrete une. Dos que cagan unidos permanecen unidos.

Para que la primera noche sea tranquila, les pusieron los vídeos de las broncas en el hotel. José Antonio piensa que está en un plató metiendo mierda y claro, le ha sacado cacota a la mitad de los concursantes. Y eso le ha hecho ganarse el cariño de todos. Eso si cariño significara que van a jugar con él a lo de enterrarlo en la playa, pero cabeza incluida y cerca de la orilla cuando suba la marea.

Fani pidió a sus compañero que no le hablen del tema de su novio, al que le puso unos cuernos que cuando los unicornios piensan en un ser mitológico se imaginan a Christofer.

Vicky Larraz se ha dedicado a echarle las cartas a sus compañeros. Sus predicciones son dignas de tener un programa a las dos de la madrugada. Rocío Flores dijo que una vez sintió manifestarse un espíritu que le movió una lata de coca-cola. Y los gilipollas de Ghost haciendo cosas con arcilla. Está Cuarto Milenio y Cuarto Refresco.

En las nominaciones todo fue muy fluido porque este año les han puesto unos putos auriculares normales y todos pudieron ponérselos sin la media hora que tardaban antes en encontrar la forma de colocárselos.

A Yiya se le secó el barro y parecía la muerte con biquini rosa. «Yo he venido aquí a sufrir«, dijo medio millón de veces. Yiya estuvo dudando entre echarse a unas zarzas o ir a Supervivientes.

NOMINADOS: Vicky y Fan y Yiya y José Antonio.

Y se acabó lo que se daba. ¡Gus ha vuelto!

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