El chantaje de Isabel Pantoja a ‘Supervivientes’ funciona: castigan a Carlos Lozano, pero se han tenido que fastidiar

Ya hemos visto unas cuantas ediciones de Supervivientes y de Gran Hermano, ya de paso, para saber que las broncas que Carlos Lozano ha tenido con Isabel SeMeAntoja y las Azúcar Morenooscurocasinegro no son nada del otro mundo. Hasta suaves son, si las comparamos con otras muchas que no tuvieron consecuencias.

Pero Carlos Lozano ha sido castigado. ¿Por qué? (música de misterio) y aún así Panto y compañía se han tenido que tragar la bilis, ¿cómo? Vamos a verlo, amigas y amigos.

Ahora lo extiendo y le saco todo como el que azota una alfombra en el balcón, pero como resumen rápido: A SeMeAntoja y a las Morenooscurocasinegro les molesta Carlos Lozano y amenazaron con irse de la isla si tenían que convivir con él. ¿Y qué ha hecho Supervivientes? Castigar y desterrar a Carlos.

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Espero que a la tonadillera no le moleste la arena, porque le barren la playa y se la alicatan.

SeMeAntoja y las Sacarina Tostada han ido a la isla a cantar y a estar sentadas que se van a fusionar a nivel molecular con el suelo. Y sólo admiten piropos, lamidas de culo y abanicos.

Bien. Carlos Lozano es un toca eggs profesional, cierto. En una granja de gallinas se moriría de gusto recolectando huevos de lo mucho que le gusta tocarlos. Le alimenta más una bronca que un bocata de jamón con tomate. Hay gente a la que le gusta ir de cañas, a museos, al cine… a Carlos Broncazano le gusta ir a las discusiones.

Enfrente, SeMeAntoja y las Panela Parda. Sobre todo la primera, que tiene el culo más lamido que el palo de un polo. Y parece que está acostumbrada a que no le rechiste nadie. Y claro, le explota la cabeza cuando Carlos Conflictano discute con ella, sin miedo, Panto no entiende nada.

Ya sabéis que tras una bronca, ni mucho ni menos más agria que cualquier otra, la tonadillera y las Edulcorante Oscuro amenazaron con irse de la isla si tenían que convivir con Carlos: o sea, un chantaje.

Nueva regla de los realities: hay concursantes que pueden elegir con quién conviven y con quién no.

Aquí tenemos un vídeo inédito de Isabel Pantoja en la isla:

En fin. La bronca que lo desencadenó todo comenzó porque como Pantoja no come piña porque la piña no ha hecho méritos para que Pantoja se digne comerla y cagarla, había que hacer arroz y Carlos les dijo que si querían hacer arroz, vale, pero que cada uno su parte.

Eso a gente como Chelo, que se va a tatuar en la frente la frase «TUS DESEOS SON ÓRDENES PARA MI«, les choca. ¿Cómo, es que es posible hacer otra cosa distinta a la voluntad de Pantoja I de Cantolandia?

«Tú eres igual que todos, no eres más que nadie, quítate los galones que aquí no valen. Si eres Isabel Pantoja como si eres la Virgen del Rocío«, le dijo Carlos. Bueno, seguro que la Virgen del Rocío habría cobrado menos que Panto y se habría quejado menos.

«¿Pero este tío es estúpido?«, le respondió Panto en un tono que si la oye el marinero de las luces va y las apaga para que la cantaora no le vea.

«No aguanto ni tu voz, ni tu acento ni nada», le dijo Carlos ya con un cabreo que ni teniendo lombrices y las manos atadas.

«Conmigo mi acento no te metas que te estás metiendo con Andalucía«, dijo la señora que tiene hijos de piel de canela, que creo que es la madre de Donald Trump.

«Anda, que te crees que tú aún eres modelo», le dijo EspantoJa, pero eh, sin ánimo de ofender, que ella no estaba en la bronca, era otra que se parecía.

«La más grande era la más grande, Rocío Jurado, Ole«, le dijo Lozano. Me da que eso le jodió a la Pantoja como echar una piedra del riñón por el lacrimal del ojo.

En otro momento las palmeras de Pantoja, que sólo le falta alguien que le toque la guitarra, porque coros tiene, le echaron en cara a Carlos que comiera almendras. Las almendras que él mismo recoge. Porque claro, Pantoja no tiene piernas para mover el culo tonadillero, el culodillero, a buscar sus propias almendras.

La culpa de todo es de Chelo, que no le buscó suficientes almendras a su señora. El día menos pensado Pantoja empieza a llamar Ygor a Chelo.

Imágenes inéditas de Chelo, en cualquier momento, con Pantoja:

Porque la que más se ofendió con lo de Rocío Jurado fue Chelo, que cada vez que se meten con Isabel AhoraMeEnfadoSaYNoRespiroJa es como si le clavaran puñales a ella. Para Chelo, que te metas con Pantoja es como si a un argentino le criticas a Maradona.

«Eres una rastrera chupaculos, la ama de llaves«, le dijo Carlos a Chelo cuando la pilló criticándole con las Stevia Brown.

«Eso [hacer un máster en hidratación lingual de glúteo] se llama ser detallista, nada más«, dijo Pantoja sobre el servilismo de Chelo. JA JA JA Nos ha jodido.

– Mi señor faraón Keops, qué de esclavos tiene trabajando en su pirámide…

– No son esclavos, joder, son detallistas.

Y así.

Dicen que Carlos provoca y busca al Trío Ofendiditas, y es verdad, pero también hay una forma más sutil de sacar de quicio: ser vaga y que los demás te busquen los cangrejos, la leña, el fuego y si puedes que hasta que te hagan latir el corazón para no tener que ocuparte tú mismo, que el día que se pueda separar la consciencia de la materia Panto y las Azúcares Añadidas van a ser las primeras en apuntarse y no por un rollo metafísico, sino para no tener cuerpo con el que cansarse.

«Yo no he puesto a parir a Mónica, peor la pusiste tú«, dijo Pantoja tras hablar de Mónica a mansalva y Carlos le contestó «No me hables de mi familia que te puedo sacar mucha mierda que tienes tú, de mi familia no hables».

«A mi no me amenaces«, dijo la Pantoja que se lo toma todo muy a pecho. Madre de Dios, qué amenaza. A esta mujer las leyes de tráfico le parecen amenazas. Ve una señal de 120 y se cabrea.

– A mi no me amenacéis con multas, DGT, ¡A mí no, que me cabreo y la leña arde!

En otro rato se pusieron a poner a parir a Carlos mientras él las observaba apoyado en la valla de la casetilla, como el que está viendo el Sálvame. Me descojono. Si criticar a Carlos Lozano sirviera para construir, ahora mismo en la isla de esta gente había un puto resort con suelos de mármol y grifos de oro.

«Es como un demonio, que se acuerde de la cantidad de veces que me ha presentado como cantante. Presentadooooorrrrrr. Además, dirigido, con un pinganillo en la oreja«, dijo la Pantoja. Vaya, mira, dudando de la profesionalidad de Carlos e intentando humillarle por haber acabado en Supervivientes. ¿Y ella?

Ah, ojo: «Yo no, porque lo mio es cantar. Y esto era para mí una aventura«.

JAJAJAJA ME AHOGO

La Pantoja dudó entre PortAventura y Supervivientes. Lo del dinero le da igual, ella viene por la experiencia. Va sobrada de dinero. Tiene tanta pasta que en la tercera temporada de La Casa de Papel lo que roban es el monedero de Isabel Pantoja.

En cualquier caso, fue demasiado para SeMeAntoja y las Edulcorantes Bronceados, que decidieron montar el pollo madre y decir que se iban. Y se las llevaron a otra isla, en barca y juntas. Y a Carlos Lozano le desterraron al Palafito, con Loli Álvarez, que con tal de poder hablar con alguien estaba feliz.

Pero como dijo Carlos… si a él le desterraron antes, ¿por qué las tres decidieron hacer el paripé de irse? Si él era el problema ya no le tenían cerca…

En directo Carlos Sobera, que lo está haciendo MUY BIEN como presentador, me gusta mucho más que JJV, conecto uno por uno. Éstos fueron sus argumentos:

– Pantoja:

«Llevamos dos semanas sufriendo mucho verbalmente«. Vale, ellas no han sufrido, pero los verbos mazo. Es como si les hubiera estado conjugando un alemán borracho leyendo El Quijote.

«Es un maltrato psicológico horrible [no exageres, ¿eh? tú a todo lo que de la hipérbole] y he venido a Supervivientes’para sobrevivir: para pescar, pasar frío, para no comer en tres días como llevo, pero no para aguantar un señor que diga lo que le de la gana«. Eh ahí la madre del cordero. Que ese señor les diga lo que le da la gana. Porque a la señora no se le puede decir lo que uno quiera. Tiene la piel tan fina que a su lado un papel de fumar parece pladur.

«Yo no voy a abandonar hasta que no me nominen y me expulsen [que no es por la multa, eh, es por amor propio, claaaaro]. Lo que no quiero es vivir con ese señor, no quiero ni respirar el mismo aire», y ¿para qué te vas reina mora, si ya no estaba él en tu playa?

«Llevo seis días sin mirarle a la cara porque le molesta mi acento. Eso es meterse con Andalucía. Soy gitana y no lo voy a consentir», añadió Panto, intentando echarle a Carlos encima a todos los andaluces, los gitanos y sólo le faltó decir que a Carlos Lozano no le gusta el Arroz Tres Delicias para que 2.000 millones de chinos le cojan tirria.

– Encarna y Toñi:

«Que quede claro que nosotras no hemos renunciado a vivir la aventura. He venido a luchar, no a pelear«. Esta señora no ha visto un reality en su vida y se pensaba que no hay peleas. Pobre, que no se lo dijeron.

«Estamos las tres de acuerdo. Nunca hemos querido abandonar. Hemos venido a darlo todo y el problema es que Carlos nos ha fastidiado». Aaaacabáramos. O sea, que lo de irse fue un pulso a la organización, un chantajito.

– Carlos Lozano.

«Me encuentro enfadadillo, porque después de lo de ayer entiendo que no hayan podido soportar una bronca y que a mi se me haya llevado a un sitio sin comer y sin poder hacer nada.

«Mi castigo ha sido duro, porque encima el pirata Morgan me dice que no hable», se quejó Carlos. A él le mandaron al palafito sin comida, recordemos.

Sobera le dijo «tenemos la impresión de que las chinchas para llevarlas a un lugar extremo, aunque sea una estrategia que pueda ser válida en el juego y que está a tu disposición».

«No me hace falta provocarlas, solo hace falta decirles las cosas duras«, respondió Carlos, tirando de eufemismos.

– Señor juez, yo no les apuñalé, solo introduje objetos punzantes en su cuerpo.

– Ah, ostras, eso lo cambia todo, ¡absuelto!

Y así.

El caso es que tras la marcha de la Abandonoja, Chelo se quedó llorando, claro, porque se le iba su razón de ser, su motivo para levantarse cada mañana. Que Chelo cuidaba de Pantoja como un jubilado de su bonsai.

«Te quiero ver con los chicos a ver si eres tan gallito como con nosotras…», dijo Chelo para sí, siendo mala tirando a olvidadiza, porque no debe haber visto que Carlos en las broncas de GH VIP. Carlos Lozano es un buscapleitos, sí, pero no tiene miramientos a la hora de discutir. Con tal de tener una buena bronca le da igual la raza, el sexo o la religión del contrincante.

REENCUENTRO

Llegaron las ofendiditas en directo a la playa y los demás las aplaudían, como si fueran héroes de vuelta de una guerra.

«Recordamos que han tenido lo mismo que los demás, 30 gramos de arroz e isotónica», dijo Lara, para que todos supieran que no han tenido privilegios en su retiro. «Yo no he tenido arroz, sólo quería aclararlo», dijo Carlos.

Y, ¿sabéis quién dió en el clavo? TOÑI MORENO, EN EL PLATÓ, QUE ES UNA GENIA: «Las tres han echado un pulso y lo han perdido, van a tener que comerse a Carlos«. OLE TU RAZA, TOÑI.

ME CORRIJO: ADORO LOS COMENTARIOS DE TOÑI Y DE LUJÁN. Se echaba de menos comentaristas que dicen cosas lógicas y no lo que piensan que se quiere oír.

Y llegó (sí, lo de el amago de abandono se llevó casi toda la gala) el Juego de semifinal de líder. Madre del amor hermoso, un juego de líder tiene más fases que un mundial de fútbol.

Se trataba de subirse entre dos muretes, poniendo la espalda en uno y los pies en el otro, haciendo fuerza para mantenerse sin caer.

¿Sabéis lo que dijo Mahi de que tuvieran en cuenta a la gente más bajita? Pues Mahi tenía la misma distancia entre muros que los demás, y eso hacía que pudiera hacer menos fuerza contra la pared contraria. «Es que no llego», dijo la pobre, que fue la primera en caer.

Oh, casualidad, Jonathan, Fabio y Oto los más altos, fueron los que más aguantaron. Al final ganaron Jonathan y Fabio.

La siguiente prueba va a ser un medidor colocado a 1,80 de altura como en los parques de atracciones y el que no llegue pierde.

– Bueno, Mahi, te explico siguiente la prueba, en la que hemos pensado en ti: hay que coger cosas de la parte de arriba de los armarios de la cocina, después subir una maleta al altillo de un avión y por último intentar ver un concierto rodeada de jugadores de la NBA. Suerte.

Y así.

En la siguiente ronda ganaron Colate y Omar.

Y llegó la ronda de Los señores. PRIMERA VENGANZA DEL KARMA

Pantoja hizo trampas en varias ocasiones, agarrándose por fuera de la estructura, pero aún así se cayó y encima se dio una leche del copón.

¡Y GANARON CARLOS Y MÓNICA!

La próxima vez que alguien quiera abrir la puerta blindada de un banco en lugar de explosivo plástico se va a llevar a Pantoja y las Azúcar, que revientan más.

«Las rodillas las tengo bastante mal y no me puedo levantar sola«, dijo Panto con una cara que daban ganas de echarle un euro o un bocadillo. Y allí se fue Lara a ayudarla. Como la tonadillera siga reclamando hacer cosas con ayuda van a tener que purgarla como a un radiador cada vez que tenga que ir al baño.

¡¡Y SE SALVÓ DE LA EXPULSIÓN CARLOS!! 

AHÍ EL KARMA ya se revolcaba por el suelo, en éxtasis.

JA JA JA JA JA

Las tres ofendiditas se pusieron a comentar la jugada y a mirar para otro lado como si no fuera con ellas. Pero iba, iba. Porque pueden chantajear a la organización, pero a la audiencia, no.

Cosas accesorias de la gala: Carlos Sobera se arrancó a bailar la canción de las Azúcar Moreno. Tiene un baile culebrilla que desmaya mozas. Hay discotecas que cuando quieren desalojar en lugar de encender las luces y poner canciones lentas sacan a Carlos Lozano a bailar y la gente se va sola.

Fabio se ha declarado a Violeta y le ha dicho «te quiero». Para mí que después de ese te quiero venía un verbo. Y no era «comentar una cosa», ni «ilustrar», ni «apercibir». Era más un derivado de cópula.

«Vamos a estar ya juntitos para siempre«, decía violeta mientras su biquini resbalaba casualmente por su hombro, suelto de atrás.

«Te quiero como tú a mi«, le dijo finalmente Violeta, que no le miraba con ojitos de cordero degollado, sino con ojitos de cordero degollado, despellejado, asado y servido en filetes con patatas.

Y para acabar de seducir a su enamorada, Fabio pescó un pez. Hala, ya es capaz de alimentarla, ya puede entregar una dote y tener cabaña propia en la aldea. Que vayan al chamán a que los case.

Hoy, en cosas que dan miedo… Los despertares de Dakota.

Dakota es como Campanilla normalmente, suave, dulce, feliz… rezuma una alegría que no sé ni como no caga polvo de hadas, pero por la mañana tiene un poquito de mal humor.

Están los despertares de Godzilla antes de tomar café y luego los de Dakota. Esta mujer es incapaz de acabar una frase sin poner voz de Doña Rogelia echando broncas.

La teoría en plató es que a Dakota le mola Jonathan. Al padre del muchacho, que estaba en plató, le dio un síncope sólo de pensar que Dakota fuera a su casa los domingos. Jonathan empieza a salir con Dakota y el señor pone perímetro electrocutado alrededor de su casa.

En la playa de los piratas se han puesto creativos con la cocina. Han hecho una receta consistente en brocheta de cangrejos. «Písalo como para dejarlo tonto, pero no lo revientes«, le dijo Aneth a Omar sobre los pobres cangrejos. Porque todo el mundo sabe exactamente cuánta presión hay que hacer con el pie para atontar a un cangrejo.

La fórmula es el tamaño del pie por el tamaño del cangrejo, menos la raíz cuadrada del peso del que pisa, multiplicado por lo gordos que tenga los huevos el bicho.

Y aunque el público decidió que Pantoja puede compartir la cama con Colate, a lo mejor lo mejor Colate ya no duerme en la cama de Pantoja, después de que su grupo hiciera el robo en su playa, donde se llevaron hasta el aire. Y donde Colate en concreto se le llevó de todo menos la virtud.

«Habéis hecho trampa, ¿por qué venir con esa violencia?«, dijo Pantoja cuando se vio expoliada. Ella, que cuando le tocó robar se llevó las ascuas de la hoguera y todo lo que hubiera en seis kilómetros a la redonda.

El 83% de la audiencia dijo que sí, que querían que Pantoja comparta colchón con Colate. Yo soy Colate antes duermo en el suelo con un coco clavado en las costillas.

Y así quedó la cosa…

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