La boda sin validez legal de Chabelita y Alberto Isla en Supervivientes 2018 y el abandono de María Lapiedra

• De ‘Supervivientes’ a ‘Salvados’, una noche de audiencias récord.

Chabelita, hija de la Pantoja, hacedora de realities, madre de exclusivas, manitas de castor, se ha casado en Supervivientes 2018, sí, en directo en el debate.

Lo que pasa es que esa boda, celebrada en Honduras, por el rito garífuna (los garífunas son los oriundos de los Cayos Cochinos) tiene menos validez que casarse en Las Vegas vestido de El Fary.

Te vas al registro civil en España con esa boda y te escupen a la cara. Cada vez que alguien se casa por el rito garífuna dios mata un notario.

La boda fue muy bonita y muy emotiva. A Isabel Castell le parece todo tan bonito que la boda de la Cenicienta a su lado era una mierda pinchada en un palo. La mujer está tan emocionada con que Alberto «hincara» la rodilla que le va a subir el azúcar. Que no acabe la mujer el concurso con diabetes. Isabel ahora mismo va a hacer pis y hace miel.

Pero hubo detalles que no… por ejemplo, la tarta la tenían destapada en una mesa en la playa y con el viento que hacía debieron comer más arena que chupando almejas recién mariscadas. Esa tarta tenía que crujir más que masticar pipas.

Aberto, que es un romántico, cuando vio llegar a Chabelita vestida con biquini blanco y vestido de transparencias, dijo algo precioso, una de esas frases que harían morir de envidia a Paulo Coelho: «vaya tela».

El garífuna que ofició la boda hizo unos votos adaptados: «en la salud y la enfermedad, en el lado salvaje o el civilizado, en el liderato o en la nominación…», ja ja ja Lo normal en lo que te comprometes, que luego te nominan y llegan los divorcios.

Alberto desplegó de nuevo su verbo profundo, rico y decorado y cuando le ponía el anillo a Chabelita dijo: «Hostia, tengo muchas cosas que decirte, en este caso». No sé si se estaba casando o declarando ante el juez. Después Alberto le metió el anillo a roscachapa. Se lo va a tener que quitar Chabelita con una radial.

«Te voy a estar esperando y que allí tienes tu familia«, le dijo Chabelita, en un despliegue de originalidad que faltaría más que le dijera «te voy a poner los cuernos que vas a tener tortícolis del peso, cabrón».

Francisco se puso a dar la nota cantando una tonadilla bodillera, que estaba todo el mundo esperando a que se callara de una puñetera vez y él viniéndose arriba. Si le dan un minuto más se pone una servilleta en la cabeza y empieza a contar chistes verdes. Julia Roberts era la novia de América y Francisco es el cuñao de España.

El caso es que Alberto Isla reveló como quiere que sea su boda cuando se casen en España. Y cobre su exclusiva, claro, que entre los famosos las bodas pueden ir sin langostinos, pero sin exclusiva, no.

«En lugar de comprarle un anillo de marca pues uno a mi gusto«, dijo. Traducción: para qué voy a pagar un riñón por uno de marca si puedo ahorrarme unos cuartos con un anillo de marca blanca.

Siguiente escena: Alberto Isla recorriendo pasillos del Lidl en busca de la sección de anillos de boda.

Eso sí, quiere ponerle «un diamante en condiciones, el mejor que haya«.

Pues es éste:

Es el «Blue Moon» y vale 48,4 millones de dólares. Joder con Alberto Isla qué tío más ahorrador que tiene casi cincuenta millones de dólares para el anillo de Chabelita. Al joyero de Alberto le van a dar los sudores fríos engarzando ese diamante. Eso sí, lo mismo el anillo lo tiene que hacer con papel de aluminio arrugado para ahorrar costes.

«Mesas llenas de flores, primaveral«, quería también Alberto. Doce invitados con alergia al polen retorciéndose en el suelo por la asfixia. Fiestón.

«Con una carpa blanca», quiere el muchacho. Con lo que se va a gastar en el diamante lo mismo tiene que casarse debajo de unas sábanas viejas con platos de plástico y taburetes. Y que la gente se traiga la comida de casa, panda de gorrones.

«Si las madres quieren llamarnos para felicitar a sus hijos pueden hacerlo…», dijo Sandra Barneda. JA JA JA Traducción: Si Isabel Pantoja quiere llamarnos, genial, se nos hace el culo pesicola. No llamó, pero ahí estaba en la boda la tonadillera, de cuerpo presente en un cartón. Más de uno querría a la suegra así en la boda.

Lo mismo para el jueves JJV cambia de táctica y lo que hacen es poner a Chabelita colgada sobre un tanque con pirañas y una vela quemando la cuerda para que JJV diga: «Si alguna madre quiere llamar para salvar a su hija puede hacerlo».

¡¡LLAMA PANTOJA, LLAMAAAAAAAAA!!

OTRAS COSAS:

Vimos un rato de Sergio, Alberto y Sofía sentados a una mesa. Los dos maromillos estaban charlando de antiguas ciudades romanas en España y ella miraba de reojo con cara de asco. Bueno, con su cara. A Sofía lo único que le interesa es la historia de Sofía. En esa historia las pirámides se las hicieron a ella, pero los faraones son unos traidores malos que quieren protagonismo a su costa y se las quedaron.

Sofía dijo que está «pendiente de qué estará pensando la gente de fuera… en demostrarles que de los errores se aprende…».

Sofía sólo piensa en el qué dirán, no en ser de verdad. Está obsesionada con eso. Pero luego dice que no es falsa. Si haces las cosas para caer bien fuera… ¿no estás siendo una falsa?

Para Sofía «sé tu misma» quiere decir «sé como piensas que la gente que vota quiere que seas«. Y lo que ella piensa que la gente quiere son broncas,  ser una diva y un infinito repertorio de caras como de estar descalzo en el váter de una discoteca.

Pero ojo, porque está perdiendo protagonismo, porque a Raquel Mosquera la están haciendo ganadora a base de bien.

Por otro lado, siguen obsesionados con Saray, a la que María Jesús llamó «bicha», «tía perra asquerosa» y de la que Romina deseó: «que se pudra en el infierno». Jo, estas dos muchachas tienen tan buen corazón, limpio, sin rencores… a su lado Vlad Tepes era un tío conciliador.

Hablaban de su tiempo con Saray como si estuvieran traumatizadas, que parecía que venían de luchar en Vietnam. Que no tengan que tratarse de estress postraumático cuando vuelvan a Madrid. Las veo en un grupo de veteranos de guerra contando su historia y los marines mutilados pensando que lo suyo no es nada al lado del infierno de Romina y María Jesús.

Se dedicaron a quemar las pertenencias de Saray que quedaban en la isla. «Fíjate, fíjate cómo arde, cómo salen los fantasmas«, dijeron, que he visto rituales de vudú con menos chicha que eso.

Lo que pasa es que lo que ardía era una nasa de madera, no sé qué cojones querían que hiciera si lo metieron en una hoguera y lo que salía era humo. A lo mejor pensaban que cuando quemas madera sale agua y serpentinas de colores.

Y NUEVO ABANDONO

«Tengo que comunicar una cosa: abandono, me voy hoy mismo. No aguanto ni un día más sin mis hijas, no abandono por estar mal sino por estar con ellas», dijo María Lapiedra. Pero me da que lo dijo por seguir el ejemplo de Saray. Uy, me voy, me llaman por teléfono mis familiares y llamada gratis.

Con esa técnica no necesitas tener en casa ADSL ni línea móvil ni datos ni nada. Llamas a Telefónica y dices que abandonas y te ponen con tu abuela al teléfono así viva la señora en una aldea remota del Amazonas.

«Coge el petate y abandona el mirador«, le dijo Sandra y se miraron las tres del mirador como diciendo «hostia que sí, que no me las ponen al teléfono y me tengo que ir por gilipollas».

Y sí, se fue. Le pusieron al teléfono a su novio Gustavo (qué nombre tan bonito), pero ni por esas, la mujer dijo que se iba a su casa. Pues tampoco se la echará mucho de menos, la verdad…

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