El gran regreso de Fama a bailar, o en qué hospital han tratado a estos concursantes

Paula Vailázquez y dos estudiantes de Fisioterapia.

¡Ha vuelto Fama! 

Y a mi el baile/danza me encanta. Os contaré un secreto mío personal que no veas y no me refiero al lunar que tengo en la nalga derecha. Cuando apenas era un pipiolo de 14 años, heavy de los de menear melenas, iba todos los veranos al Cuartel de Conde Duque a ver los espectáculos de ballet que se hacían allí.

Me colaba un colega, porque yo no tenía ni para pagar el bonobús, que era de cartón y se metía en una troqueladora y… joder. Qué viejo soy. Me voy a falsificar el DNI para quitarme diez años.

¿OS HE DICHO QUE TENGO REDES SOCIALES? (TW: @realityblogshow / FB: Gus Superviviente Hernández / Insta: GusHernandezGH )

Y como estoy mayor, lo primero que agradecí de Fama es que las galas sean cortas. Es que no hace falta cascarse galas de cuatro horas, por el amor de Dios, que generaciones enteras nacen, viven y mueren en lo que dura una gala de otros realities.

También me gusta mucho que entre los concursantes no sólo hay cuerpazos (que también los hay) sino gente con cuerpos normales, gordos, anchos, bajos, altos… que se mueven de maravilla y que demuestran que hay que ver el movimiento, no al que lo hace. No es más bonita una danza porque quien la hace sea estardarizadamente guap@.

Como siempre que veo a gente bailar (me refiero a bailar bien, no a mi tía Enriqueta en las bodas) me flipa mucho la capacidad que tienen de acordarse de los movimientos, me flipa porque yo hasta los seis años no fui capaz de recordar de cómo se hacía eso de caminar.

Y ¿alguien sabe en qué hospital o centro experimental les extirpan las vértebras, caderas y tendones para que se puedan mover así? A mí me obligan a moverme así y a San Pedro le llega mi alma con luxaciones.

Me fijé en que la mayoría bailaban descalzos. No me quiero ni imaginar cómo tenía que oler la escuela después de eso. Como si estuvieran en Láctea, a quesear.

Paula Vázquez está genial. Tiene una especie de fijación con agarrarse las solapas de la chaqueta y tirar de ellas como si fuera Hulk Hogan rompiéndose la camiseta, pero es natural y se lo pasa bien presentando y eso se nota más que el pene de Nacho Vidal cuando se pone mallas.

Crítica: Falta un Risto Mejide porque los profes son demasiado blandos. Vale que los concursantes lo hagan bien, pero unas pocas hostias nunca van mal. No digo que empalen al que peor lo haga, pero una crítica con cara de cabreo es gratificante como los cuadros de cascada que se mueven en los restaurantes chinos. Nos llevan años de ventaja con eso, por cierto.

Bailes que vi:

Adrián y Wondi.

Raymond les dijo al acabar: «Tenéis una conexión muy bonita», que no sabías si estaban calificando a una pareja de baile o a una compañía de telefonía. «Transmitís siempre», añadió el profesor. Sí, estaba valorando una fibra óptica.

Igor Yebra, el director, le dijo a Wondi: «has empezado muy fuerte y luego te has ido diluyendo un poco», pues como la cobertura del móvil cuando te alejas de la ciudad.

Belén y Dani.

Los filipino-valencianos hicieron una coreografía que si la hace otro acaba con los brazos anudados a las canillas.

«Os hemos puesto el nivel muy alto porque la idea era retaros», les dijo Carla. Joder, que mala leche.

– La idea de que bailarais con los pies metidos en un tanque de pirañas era retaros y acabar sangrando y sin dedos os ha deslucido un poco.

Y así

Andoni y Fran

Andoni es un vasco que lo mismo te hace un baile de puta madre que te levanta una piedra de 300 kilos. Es un harrijasotbaile.

La coreo de Andoni y Fran era un poco como de haber estado oliendo pegamento en un chill out. Pero al jurado le gustó bastante.

«Tenía mis dudas sobre esta pareja, porque os veía muy diferentes«, dijo Sandra. Claro, porque el resto de parejas son todos gemelos de los de 100% de coincidencia genética.

Esther y Pablo

Dijo Paula Vázquez que les había faltado conectar. Joder con las metáforas eléctricas. Esto parece Fama, a conectar, un talent-show sobre aprendices de FP Electricidad.

«En cuanto estés relajada, me tenso, deslizo y doblo arriba«, era una de las instrucciones de la coreografía. Joder, yo me agobié sólo oyéndolo. Me he cansado que hoy ya no bajo al gimnasio. Creo que he quemé calorías sólo viéndoles bailar.

Al final de la coreo hicieron una patada voladora de la que Bruce Lee se habría sentido orgulloso. Eso lo haces en medio de un corro de bandoleros armados con navaja y les rompes el cuello a todo. Si los soldados viejos de los Tercios de Flandes hubieran sabido esa patada, ahora en Holanda el plato típico sería la paella.

Lucía y Valero.

Tenían un movimiento como de cucharita convulsionando que si uno de los dos se equivoca, acaban como los perros cuando no se pueden separar.

La coreo era muy rápida, pero rápida que me pareció ver cómo les daban un plátano y agua con sales de avituallamiento a mitad del baile.

La profesora Ruth dijo que le habían dado ganas de volverse salvaje y saltar a la pista. Mira, como a los zombis, que también se ponen salvajes y quieren saltar sobre cualquiera que se mueva con garbo.

Oriana y Shyno

Oriana se ha formado en Rusia, Francia, Ucrania. Y Shyno se ha formado… una vez estuvo en Albacete.

Su baile era urbano. Significa que si lo bailas en un pueblo te sacan del municipio a pedradas. Llevaban ropa vaquera encima como para seis temporadas de una serie de cowboys.

«Me prometiste las mallas de ballet«, le dijo el director, que le quiere ver turbopaquet y que recalcó que «no voy a decir que seas el más viejo… el más mayor».

– Shyno, qué bonito es que la tercera edad baile algo que no sean los pajaritos. Pero estás eliminado, que no ganamos para implantarte caderas de titanio, coño.

Y así.

A Saydi se le ha arrancado una uña bailando y no dudó en enseñársela a todo aquel que quiso ver su dedo sin uña. Un dedo gordo sin uña es como verle una nalga escocida a Alien. El dedo de Saydi iban a sacarlo en Saw XXV pero al final no porque pensaron que era demasiado gore.

Pudimos ver a Ana Guerra y a Aitana cantando Lo Malo. He oído ya más veces esa canción que mi nombre desde el día que nací.

La verdad es que se les oía regular, pero como bailaron detrás todos los alumnos, eso parecía West Side Story en versión 2.0.

Igor Yebra dio el veredicto final:

El mejor bailarín fue Valero. Pues vale, ro. Su compi Lucía pasa así con él a jugarse la inmunidad. «¿Tú cómo te sientes, arrastrada por tu pareja?«, le preguntó Paula Vázquez a Lucía, como si fuera una troglodita y su novio le acabara de sacar de los pelos de la cueva.

La segunda plaza para disputar la inmunidad se disputó entre Pablo y Saydi. Y al final fue… Pablo.

Y así acaba la cosa, amigas y amigos. Hoy las parejas ganadoras de la gala del domingo se juegan la inmunidad.

¿CONTENTOS CON EL REGRESO DE FAMA?

 

3 comentarios

  1. Dice ser DD

    Los escritos en plan monologuista ya están muy vistos, y no te obsesiones con la edad, que para esto no hay remedio amigo. Y por cierto, también trabajé gratis haciendo música en varias ocasiones, y otra mas está por venir.

    12 marzo 2018 | 10:11

  2. Dice ser Cindy

    No vi el programa. Luego de leer tu nota decidí que seguiré sin verlo. Tus descripciones son tan buenas y divertidas, que excitan mi imaginación y temo que si lo veo me desilusionaré.

    12 marzo 2018 | 10:19

  3. Dice ser suan46

    que vuelva fama?? BIEN, MARAVILLA
    que lo hagan todos los santos dias?? MAL, FATAL, ERROR
    o me amplian las horas diarias a 33, o yo no doy a basto!!
    NO SE PUEDE!!!!

    12 marzo 2018 | 13:49

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