Maestros de la costura se queda en bragas y tocamientos el día de su repesca

Si las miradas mataran, Sergio sería un fiambre.

¡Hola amigas y amigos, bienvenidos a una nueva edición de… bueno, a mi blog!

¿OS HE DICHO QUE TENGO REDES SOCIALES? (TW: @realityblogshow / FB: Gus Superviviente Hernández / Insta: GusHernandezGH )

Vamos con el resumen de la última emisión de Maestros de la Costura, ese programa donde lo mismo aprendes a hacerte un traje que unas bragas para lucir en el Tinder.

La cosa comenzó con Raquel Sánchez Silva preguntando por Eduardo y cómo se sentían sin él, como si Eduardo hubiera muerto aplastado por un rinoceronte. Mahi le echaba de menos, Sergio se duerme con una sonrisa pensando en que lo del rinoceronte fuera cierto.

A Alicia la interrogaron porque no se creen que sepa tanto de costura sin haber dado clases. La forma en que le preguntaron a Alicia la van a estudiar en todas las academias de espías del mundo. En la asignatura de Interrogatorios de caerse los palos del sombrajo, segundo semestre.

Ella dijo que sabe coser desde los ocho años y que ha aprendido fijándose, que es autodidacta, que no ha dado clases nunca.

«Raquel, vas muy tapada para la prueba de hoy», dijo Caprile, que lo mismo quería que Raquel fuera con un triquini al programa y llevaba un vestido normalito.

Sobre la prueba el modista dijo que «hay que coser poco, pero muy bien», que es lo mismo que Leticia Sabater le dijo a su cirujano cuando fue a recomponerse el himen.

El caso es que había una señora que se llamaba Sardá, que no es familia (bueno, yo que sé) de Javier Sardá, y que al parecer hace ropa interior, que es lo que tenían que hacer en la primera prueba.

Salieron unas muchachas con lo que se suponía que era ropa interior, pero llevaban más ropa que una dama victoriana el día de su boda. Con esa ropa interior te da un aquí te pillo aquí te mato y para cuando has acabado de desnudarte tu pareja está comiendo bollos en la cocina sin ganas de ná.

El caso es que tenían que hacerle un conjunto de ropa interior a medida de las modelos. Además, tenían que hacerles «un look sofisticado para arropar la desnudez». Fácil: braga de las que no se pone ni tu abuela para estar por casa, sujetador de los que te condenan las tetas como si fueran el hombre de la máscara de hierro y encima una batamanta para arroparlo todo. Funcional, glamouroso.

La modelo de Sergio salió de la prueba más sobada que la pelota antiestrés de un artificiero. El muchacho le cogió las medidas a la muchacha con la mano. Creo que su concepción de las medidas del pecho femenino son: Teta que mano no cubre, ubre. Teta que no llena mano, grano. Es un profesional.

Eso sí, la cara de la modelo era un poema. Pero no un poema bonito, un poema tipo.

La madre que lo parió
al catequista
que me está metiendo mano
en lo que tengo a la vista
Me dejó amasada
la teta y a su hermana
como la masa de pizza
de Giovanni Rana

«Como era ropa interior pensé que se iba a tener que poner desnuda completamente y me daba un poco de pudor, pero luego me dijo que llevaba tapapezones y no fue tan incómodo como pensaba», dijo Sergio, que no sé si «pudor» significa «erección» o es de otro palo.

Anna se apañó para hablar en inglés como una campeona con su modelo, que era más guiri que un belga en el Museo del Jamón.

Jaime le cosió a su sujetador unos tirantes de esos de plástico transparente que son la cosa menos sexy desde que se inventó el cinturón de castidad. Se te hunden en la carne como si un espíritu maligno invisible estuviera intentando estrangularte el hombro.

Mahi se lo tomó como algo personal y le puso a su modelo un abrigo, que porque en las perchas no encontró un traje de irse a conquistar el Polo Sur, que si no, se lo casca al grito de «su van a cagar«, que por cierto, lo profirió. «Quiero agradecerle a los compañeros no haber cogido el abrigo, son todos unos catetos«, les dijo Mahi a sus compañeros, porque ella es diplomática como Kim-Jon Un lanzando probando misiles. «Son todos unos horteras», añadió para relajar el ambiente.

Yo creo que ésta fue la única prueba en la que a Caprile no le dieron ganas de darse un baño relajante abrazado a una tostadora enchufada. El hombre estaba sonriente y tranquilo y le vi hasta guapetón y disfrutando. De hecho, estaba picarón el jodío.

Sergio dijo que él no estaba acostumbrado a quitar cierres de sujetador modernos, que él sólo corchetes de los normales y con dos manos. Y si me apuras, camisones con un agujero a la altura del mismísimo y con la luz apagada.

El modelo de Jaime lo hizo inspirándose a en su mujer, según dijo. «Yo soy vuestra mujer y me divorcio«, dijo Caprile. Yo no es que me divorcie, es que me divorcio y les saco hasta el último euro. Me quedo hasta con el perro.

El modelo de Anna era un sujetador inspirado en las gafas de un ciego del siglo XVIII. Si tienes los pezones un poco grandes, se te enfrían. Eran copas talla -A XXS.

El modelo de Luisa tenía cuatro tejidos diferentes. Eso lo sacas al mercado y antes de llevártelo de la tienda tienes que firmar una hipoteca con cláusula suelo para poder pagarlo. «Ten cuidado que te puede quedar un poco pilingui«, le dijo Palomo Spain, que hace unos modelos de putón desorejao. «Pilingui», cágate, ese término no lo usan ni en una reunión del opus.

En fin, que la mejor de la prueba fue Alicia, que es la MacGyver de la costura. Le das una bayeta de fregar baños y un metro cuadrado de esparto y te hace un vestido de seda con su camisita y su canesú.

Y llegamos a la prueba por equipos, que era en una tienda de Pedro del Hierro, que a mí siempre me ha decepcionado mucho, porque todo lo que tiene es de tela y yo fui una vez a comprarme una cota de malla y no tenían más que lana y mierdas así.

«Te lavas las manos, como hizo el Poncio Pilates«, dijo Mahi en un momento dado. Poncio Pilatos para Mahi se lavó las manos y se lavó el nombre. En esa historia de la Biblia también estaban el ladrón Aguarrás, al que liberaron y Jesupisto, profeta de las recetas de verduras.

Total, que tenían que adaptarle un vestido a Eva González. Un vestido espectacular para una alfombra roja, pero claro tenían que tener en cuenta que está embarazada.

PalomoHoy, en los estilismos de hacerse daño a sí mismo de Palomo Spain, la almohada para dormir en los aviones. Se había puesto el lomo de un orangután con problemas de hígado alrededor del cuello, que eso tenía que dar un calor que se te tiene que quedar el pescuezo como el cuello de una Barbie.

Caprile les advirtió que los vestidos que iban a adaptar son de tejidos muy caros y que no desperdiciaran tela, porque hasta ahora desperdician tela que si en lugar de ser tejido fuera papel, la Amazonía ahora sería como el desierto del Gobi.

A Mahi le marcó mucho eso de no cortar demasiado. Lo que pasa es que luego se puso como Eduardo Manostijeras abriendo regalos de Navidad.

El caso es que los concursantes expulsados regresaron, con la premisa de hacer unos complementos para Eva, conformando una especie de equipo de desahuciados, pero con la cosa de que el mejor de ellos volvería como un atún en una almadraba: repescado.

No sabemos cómo, pero Eduardo se rompió un diente mientras cosía. Eso tiene el mismo sentido que Muhammad Ali y Rocky Balboa pinchándose un dedo con una aguja en un combate de boxeo.

Luisa se había quemado un poco con la plancha y Palomo, para animarla, dijo «la última en mi taller se quemó la cara y ahora está hecha un adefesio«. Luego dijo «es mentira, es mentira». Ya, ya… He aquí algunas personas después de pasar por el taller de Palomo:

oscar rankin GIF

En el equipo capitaneado de Mahi se pusieron a cantar oraciones para relajarse. Mahi se sabía guay el acto de «constricción», que es lo que rezan las pitones cuando te están estrangulando. A Antonio le encantó que cantaran eso, tanto que les pidió que rezaran para adentro, que es la forma fina de pedir que te metas las oraciones por el culo.

Eva González se intentó probar el vestido del equipo de Mahi, pero le apretaba lo que viene siendo la entrepierna. Si se llega a poner eso le crecen las piernas diez centímetros más. Así que se quedó con el vestido del equipo de Alicia, que por lo menos se lo pudo poner.

«Lo de mis compañeros me parecieron tres mojones«, dijo Eduardo de los complementos que habían hecho sus compañeros. Porque Eduardo es perfecto, caga rosas y tiene un ego que se pueden construir en él seis campos de fútbol y dos urbanizaciones con piscina.

«Resolver un fallo tres veces, aunque al final no haya quedado bien, es meritorio», intentó defender Antonio el desastre del vestido del equipo de Mahi. Cojonudo.

– Sí, bueno, venía usted por una uña encarnada y le hemos operado el bazo, amputado una pierna y cambiado de sexo, pero que no haya muerto usted es meritorio.

Y así.

Total, que ganó la prueba el equipo de Alicia, que ya da asquito de hacerlo todo bien. ¡Habráse visto, ser disciplinada y con talento!

Y de los expulsados regresó a Maestros de la costura… ¡¡EDUARDO!!

the it crowd goodbye GIF

Por si fuera poca desgracia, Eduardo se libraba automáticamente de la prueba de expulsión, que hicieron Mahi, Sergio, Antonio y Jaime.

La prueba la dirigía Palomo y para ayudarle se trajo a Josie, que es poco hortera también.

La prueba consistía en coger un traje de caballero y transformarlo en una prenda femenina. Y como Palomo dijo que le gustaba Laura Ponte pues Josie, en una cosa para nada preparada y totalmente espontánea, llamó a la muchacha para que viniera. Y es que esa modelo tiene un apellido perfecto para la moda.

– Laura, Ponte.

Sólo si se llamara Laura Pruébate sería más idóneo.

Y eh, apareció a los pocos minutos súper natural, de esto que estás en casa con un chándal viejo y a los cinco minutos estás en un programa de la tele peripuesta como si fuera el puto desfile más importante de tu vida.

El caso es que los cuatro concursantes estaban con lo de la transformación más perdidos que Hansel y Gretel buscando un camino de migas de pan en medio de un criadero de palomas.

Hablando de Palomas, Palomo Spain se puso a echar el rato poniéndole una chaqueta a Laura Ponte y haciéndole chuminás para transformarlo. Básicamente le puso un escote de infarto con un cuello blanco en la parte de arriba y unos puños blancos que no puedes comer con eso puesto porque te manchas fijo. Pero por más que me joda, era muy, muy bonito.

Valoración de la prueba de expulsión:

El vestido de Mahi tenía en el cuello y en los puños unos burruños de terciopelo negro. No quedaba mal, pero como no le había puesto la etiqueta María Escoté le dijo que no la iban a valorar. María se lo decía como el que castiga a un niño de tres años por no tomarse la leche.

El vestido de Antonio me lo ponía yo ahora mismo. Otro que da un poco de repelús de hacer las cosas bien. Era una chaqueta con la espalda al aire, de ponértelo sólo en Agosto a las tres de la tarde o morir de frío, con una falda larga molona.

Jaime había hecho un vestidín con unos bordados color oro en los lados que estaban igual de alineados que los ojos del Dioni mirando a un camaleón borracho. Lo remataba con un cuello que iba suelto y que se debe poner grapándotelo al cogote y unos puños como hombreras.

El vestido de Sergio… María Escoté le dijo que las cazuelas eran demasiado pequeñas «para la mujer sin pecho». A ver si ahora no se pueden tener las tetas pequeñas. El caso es que como no le había puesto tampoco la etiqueta, no le valoraron el trabajo y eso en su caso, fue una suerte.

«Siempre me dais mucha caña y me gustaría que de vez en cuando me valorarais positivamente, porque me hundís», dijo el muchacho más sofocado que un pavo el 24 de diciembre.

Eso sí, cuando Mahi oyó que Sergio tampoco tenía etiqueta se le abrieron las puertas del cielo. Fue más feliz que una perdiz.

El jurado se encabronó con los dos y María Escote se puso en plan justiciera que si llega a tener una guillotina llena seis cestos de cabezas. Se quería cargar a los dos y que hubiera dos expulsados.

Pero sólo hubo uno: SERGIO.

Que Dios le bendiga.

«Me he cargado a los dos hermanos, me da una pena…», dijo Mahi, que es como la Herodes de la costura. La muchacha se ha enfrentado con ambos gemelos y ambos se han ido. Pero dijo que qué pena pero con pena de esa de mejor tú que yo.

Y se acabó lo que se daba, amigas y amigos. ¡Hasta la próxima!

11 comentarios

  1. Dice ser Eduardo no por favor

    La desgracia es que Eduardo vuelve y con una prueba que era una chorrada, no vaya a ser que tuviera que trabajar un poco. No lo entiendo, me lo olía desde la semana pasada porque es el más repelente y pensarán que da juego, pero yo lo veo un vago con mucho morro y cero talento. Le sobrevaloran en el tema del diseño, es un hortera con un ego por los cielos y su gran diseño es utilizar su cara para todo. Una vergüenza que vuelva, se mereció mucho irse. A mi me resulta pesado seguir el programa con él, como dure mucho dentro otra vez me da que dejo de verlo.

    13 marzo 2018 | 07:58

  2. Dice ser pepito

    Al que ha escrito este titular, 0 en gramática… nada campeón, solo recordarte que nunca es tarde para estudiar.

    Suerte.

    13 marzo 2018 | 10:02

  3. Dice ser sofita

    y si no sabes quién es Sardá en ropa interior y bañadores mejor comentes otra cosa de la que sepas algo……con perdón

    13 marzo 2018 | 13:14

  4. Dice ser Lola

    Ayer, haciendo zapping, me encontré con el programa de marras. No lo vi completo, sólo desde la presentación de los modelos de lencería hasta la prueba en grupo. Lo del Eduardo y sus tres mo… me dejó alucinadita, ese muchacho se piensa que es la reencarnación de Cristóbal Balenciaga. Un poquito de humildad no le vendría nada mal.

    13 marzo 2018 | 13:48

  5. Dice ser Acerico

    ¿Abrase? Gus que es del verbo haber no abrasar….La mujer de Antonio tiene que estar preocupada y no por la lencería de ayer, sino que con la pluma que tiene su marido y la vuelta de Eduardo que bebe los vientos por él….

    13 marzo 2018 | 14:21

  6. Dice ser Maria

    Me descojono. Pero te h a faltado comentar que la Bambi ha mejorado y que tiene una flor en el culo de la suerte que tiene de que su equipo no pierda nunca

    13 marzo 2018 | 20:22

  7. Dice ser Javicer

    Me parto con tu blog
    Y mira que me río con el programa pero luego leo tus comentarios y me río mucho mas

    El momento en el que Sergio dice que lós que no tienen a dios en su vida no saben lo que es lo transcendente ni la salvación ni nada mientras da puntaditas sentado como una chica decente de la preguerra me parece impagable

    14 marzo 2018 | 01:33

  8. Dice ser Javicer

    Aunque a el no le salvo ni la caridad…

    14 marzo 2018 | 01:34

  9. Dice ser Agus

    Excelente síntesis, qué resumen tan gracioso, no paro de reír. Felicitaciones por tu ingenio!!

    15 marzo 2018 | 03:55

  10. Dice ser Amoa

    Me estoy empezando a enganchar a este reality, y eso que es tan evidente que a veces asusta. Ropa interior para aumentar la audiencia, líos que se van enredando, en fin, pero yo enganchado, brrrr……

    02 abril 2018 | 21:44

  11. Dice ser Zulma

    Fabuloso sentido del humor, me he descojonado.
    Qué ameno de leer, me has dado un rato impagable.

    05 abril 2018 | 04:29

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