Noemí Galera, harta de críticas y sabiondos de Twitter: ¡Cuánto sabéis, leche!

Noemi Galera, cagándose en todo.

Una de las cosas que más me ha gustado de esta edición de OT ha sido Noemí Galera. Está genial en todo lo que hace: es ingeniosa, cercana, dura por fuera y blandita como un peluche de osito por dentro, se expone, se implica, lo vive de verdad. Que no quepa duda de que es una buena parte del éxito de Operación Triunfo 2017.

Floren Abad, el súper de Gran Hermano siempre dice que ellos, en los concursantes, no ven personajes, sino personas. Creo que eso es lo que le pasa a Noemí, que de verdad es un poco madre de los concursantes. Una madre de esas que se ocupan de que hagas los deberes o te cruje la colleja como si estuviera sacudiendo una estera, eso sí.

El caso es que después de casi tres meses de concurso en el que pasa los días casi al completo en la Academia (de hecho, tiene hasta un dormitorio en la planta de abajo, donde están las estancias de producción y realización) en el que lo da todo, entrar en Twitter y encontrase a ingenieros criticando la Torre Eiffel tiene que fastidiar. Fastidiar es sinónimo de ‘joder más que agarrar un cactus con la mano y luego rascarse los huevos’.

Me asombra que twitter esté llenito de productores musicales, coreógrafos, estilistas, profesores de interpretación y directores musicales que nos digan cómo hacer nuestro trabajo ¡Cuánto sabéis, leche! #OTDirecto18E

Esto es lo que puso Noemí Galera en Twitter. Con lo que esta mujer ha soportado en estos meses de redes sociales a saber qué le han dicho para acabar de hacerle saltar. Tiene tanta paciencia que a su lado Gandhi era un histérico y un rencoroso, pero al final ha saltado.

Si Twitter cobrara por poder mandar una pequeña descarga eléctrica a otro usuario a cambio de 1 euro:

1.- Se forran que Amancio Ortega de mayor iba a querer ser como ellos.

2.- Tienen que construir centrales nucleares en cada barrio para satisfacer la demanda de calambrazos.

El otro caballo de batalla de Noemí, además del de mandar un karma negro a los listos que todo lo critican, son Amaia y sus redes sociales.

Amaia tiene 260.000 seguidores en Instagram y ha subido… 3 vídeos y una foto. Tócate los cojones Mari Loly. Agárrate los ovarios, Paco. La última publicación es del noviembre pasado. Amaia tenía un hámster. Seis meses sin comer y el bicho comenzó a sospechar que no se acordaría de alimentarle.

«A ver si convencéis a Amaia para que suba algo a las redes«, les dijo Noemí a Alfred y Ana Guerra. Alfred dijo (mientras Noemí sacaba su lado de madre y doblaba un paño de la cocina) «me encanta. Eso sí que es ser indie. Me encanta» y a continuación se descojonó con esa risa de psicópata en viernes 13 que él tiene.

Ana Guerra es una crack. Tiene una coreografía esta semana que tiene más pasos y fases que la construcción de un satélite de la NASA. El empeño de Vicky esta semana es que Ana acabe con la columna partida. O eso, o con un bailarín enredado a lo Pepe Viyuela, porque ahí se mueven demasiadas sillas y demasiados culos durísimos bailando encima.

Nota: ¿Cómo no vamos a amar a Amaia, joder? «Vamos a darnos un beso que me apetece un montón, que tienes unos labios súper bonitos», le dijo a Ana Guerra un día tras terminar el ensayo. FALTA DE PREJUICIOS, LA MEJOR FALTA QUE SE PUEDE TERNER…

 

 

 

 

2 comentarios

  1. Dice ser no la garcho

    Vieja conchuda..

    19 enero 2018 | 10:20

  2. Dice ser desmitificador

    Es que en los medios se habla de twitter como si fuese un «ente» poderoso divino y sapientisimo, y en realidad son gente escribiendo gilipolleces.

    20 enero 2018 | 08:28

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