El día menos pensado podremos leer en todos los periódicos (en éste en el que mejor y más bonito) que la Guardia Civil ha entrado en un chalet de las afueras y ha detenido a una banda que se dedicaba a adulterar programas de la tele, a “cortarlos” para sacar más producto, como se suele decir.
Es que no hay otra explicación para el ansia canina que le ha dado a Telecinco (sobre todo) por apurar sus programas haciendo refinales y requetefinales y las finales de la final que son semifinales de una final finalísima.
Me puedo imaginar a sus directivos pensando que ya que lo han pagado lo aprovechan, y haciendo lo mismo con el almuerzo, rebañando con pan hasta que le quitan el esmalte al plato. Y claro, lo que te dan tiene menos contenido que el bolsillo de Carpanta.
Lo único que consiguen es que las gentes de bien (como mi menda) nos sintamos más engañados que un alemán cuando llueve en Mallorca. De esto que parece que el tío Paco palma y ya te ves heredando cuando el jodío vuelve a toser. Muy triste.
Pongamos un ejemplo práctico: Supervivientes. Y un caso: los cuernos de Chiqui.
Pues bien, lo de Chiqui lo supimos cuando su novio lo dijo, más o menos a la mitad del concurso. A partir de ahí, el tema en el plató en todas las galas y vídeos de Chiqui hablando de la fidelidad, de que su marido molaba a cholón, etc…
Una gala en la que llevan al marido a que le cuente a Chiqui que se ha dedicado a enseñarle el badajo a todo bicho viviente que se ha cruzado por internet.
En el resto de galas, entrevistas a ambos a ver qué tal están, si se dejan, si se matan o si enseña el susodicho el calvo de cabeza colorada.
En la gala final, más vídeos, debate y vueltas al tema, con vídeos que he visto más veces que el de mi primera comunión. Y ojo, lo mismo se habla en el debate, lo mismo en Ana Rosa, Sálvame y hasta el cura de la iglesia que hace el sermón de eso.
Y por si fuera poco… ¡¡UNA PUÑETERA RE-GALA FINAL CON LO MISMO!!
Total, acabas de Chiqui, de sus cuernos y del lenguado exhibicionista de su marido hasta los mismísimos huevos alforjitas del amor.
Lo peor es que esto mismo lo han hecho con Gran Hermano y sobre todo, y esto sí que tiene más delito que cagarse en el felpudo del vecino, con ¡Mira quién salta!.
Esta edición no la han visto ni los cámaras, que se ponían gafas de sol para dormir en los rodajes, y encima van y hacen una final extra. Por si alguien no se había decidido a coger un libro.
Porque a veces pienso que en realidad el Gobierno no nos quiere adocenados y cazurros, sino cultos e ilustrados y ha montado un complot para condicionarnos a lo perro de Pávlov y que cuando veamos la tele nos entre un condicionamiento negativo que nos lleve a leer y a culturizarnos.
O eso o Telecinco se quiere ahorrar pasta y no se le ocurre qué poner…