Esta semana la empezamos con tenis femenino, en concreto con una jugadora más o menos reciente, que era la pura representación del pundonor, la fuerza, la velocidad, la potencia y la energía en la pista. Es Dominika Cibulkova.
¿Quién era?: Una tenista eslovaca de la pasada década y la actual.
¿Por qué se la recuerda?: Pues por ser la cuarta mejor tenista del mundo, finalista del Open de Australia
¿Qué fue de ella?: Se retiró el año pasado. En la actualidad dirige una academia en Bratislava llamada Love 4 Tennis.
¿Sabías qué…?: Mide 1,60 metros, muy lejos de lo que acostumbran las primeras raquetas del circuito femenino.
– Esta diferencia de estatura la suplía con velocidad, con tesón, con agresividad y con resistencia.
– Pese a llegar a ser una de las cuatro mejores raquetas del circuito, su mejor resultado en Grand Slam fue alcanzar la final del Open de Australia, donde cayó ante la china Li Na.
– Su mayor éxito individual es ganar las WTA Finals (el equivalente del Masters) en el año 2016.
– Aquel logro lo consiguió siendo debutante, algo que antes sólo habían conseguido Serena Williams, Maria Sharapova y Petra Kvitova.
– Era muy habitual oírla gritar «Pome!» en la pista, que se podría traducir como «¡Vamos!» cuando lograba algún punto.
– Dado el éxito de su expresión, lanzó una línea de ropa con ella.
– En 2009, formando pareja con Dominik Hrbatý, dio a Eslovaquia la Hopman Cup.
– Acaba de ser madre de su primer hijo.
– Durante su carrera acumuló unas ganancias de 13,7 millones de dólares.
Biografía, palmarés, estadísticas: Dominika Cibulkova nació el 6 de mayo de 1989 en Piestany, Eslovaquia. Debutó como profesional en 2004 y se retiró el año pasado. En su carrera ganó ocho títulos del circuito WTA. También ganó una Copa Hopman.
Os dejo un vídeo protagonizado por la propia Cibulkova:
Hasta mañana.