Quién fue… Shavarsh Karapetyan: el héroe que sacrificó su carrera deportiva por salvar las vidas de unos desconocidos

Shavarsh Karapetyan, en su época de nadador activo (YOUTUBE).

Shavarsh Karapetyan, en su época de nadador activo (YOUTUBE).

La historia de hoy es una de las más emotivas que he escrito en el blog. Es sobre un superatleta que, además de brillar en su deporte, demostró ser un auténtico héroe, pero un héroe de los de verdad, con mayúsculas. Es la historia de Shavarsh Karapetyan.

Nacido el 19 de mayo de 1953 en Kirovakan, República Soviética de Armenia, Shavarsh Karapetyan es, probablemente, el mejor nadador con aletas de la historia. Bueno, primero habrá que explicar que existe una modalidad deportiva, no olímpica, que es la natación con aletas. Se trata de una disciplina muy popular en el Este de Europa y que viene a ser como la natación tradicional, pero con aletas o monoaleta, con tubo o sin él, y en distancias que oscilan entre los 50 metros y los 20 km.

Karapetyan, como os decía, era un crack. Durante su carrera de nadador, batió 11 récords del mundo y se proclamó campeón mundial 17 veces; campeón europeo, 13 veces y campeón de la URSS, 7 veces. Estos logros le permitieron ser nombrado Maestro de Honor de Deportes de la Unión Soviética. Hasta que un día, su vida cambió para siempre.

Era el 16 de septiembre de 1976. Como siempre, Shavarsh Karapetyan estaba entrenando con su hermano Kamo, realizando carreras (corriendo) de 20 km alrededor del Lago Yerevan, que da nombre a la capital de Armenia. Se encontraba en carrera cuando de repente, oyó un fuerte ruido. Era un trolebús que, por algún motivo, había perdido el control, había caído al agua y se hundía con 92 personas a bordo.

Sin pensárselo dos veces, Karapetyan se lanzó a las contaminadísimas aguas del lago. Cuando llegó, el trolebús ya se había depositado en el fondo, a unos 10 metros de profundidad. Muchos de los ocupantes estaban inconscientes a causa del impacto (luego se supo que el conductor había sufrido un infarto). Karapetyan tomó aire y se sumergió. En su contra tenía varias cosas: la temperatura del agua era bajísima. Además, al depositarse en el fondo del lago el trolebús, se había levantado una espesa capa de limos del fondo y la visibilidad era totalmente nula. Así, a ciegas, Karapetyan dio con el techo del vehículo, se asió con sus brazos y con las piernas rompió una de las lunas. Tenía que sacar como fuera a los ocupantes.

Shavarsh Karapetyan, en una imagen reciente (WIKIPEDIA)

Shavarsh Karapetyan, en una imagen reciente (WIKIPEDIA)

Fueron los 20 minutos más largos de su vida. Realizó unas 10 inmersiones y rescató a unas 30 personas, de las cuales 20 pudieron sobrevivir. En la novena inmersión, los testigos del accidente pudieron ver que tenía el cuerpo completamente cubierto de cristales clavados. Tras sacar su trigésimo cuerpo del agua, Shavarsh Karapetyan se quedó inconsciente.

Fue llevado al hospital y el diagnóstico era grave: hipotermia, neumonía bilateral y septicemia grave, provocada por el envenenamiento de su sangre debido al agua contaminada. Karapetyan pasó 46 días en coma, debatiéndose entre la vida y la muerte. Finalmente se despertó, pero su acción tuvo consecuencias: Sus pulmones quedaron tan dañados que jamás podría volver a nadar.

Aunque fue condecorado, su hazaña no se hizo pública hasta seis años después (ya sabéis como eran los soviéticos con eso de la libertad de prensa). Un diario moscovita publicó su historia y sólo entonces las personas a las que rescató supieron de la identidad de su héroe. A los pocos días de la publicación del artículo, Shavarsh Karapetyan recibió más de 60.000 cartas de admiración y agradecimiento.

Pero por si fuera poco, años después, el 19 de febrero de 1985, un centro comercial de Yerevan se incendió y Karapetyan, que andaba por ahí cerca, no dudó en introducirse para de nuevo, salvar un buen número de vidas. Sufrió graves quemaduras que le tuvieron también varios días en el hospital.

La vida siguió para Karapetyan, que en 1993, con la Unión Soviética desmoronada, emigró a Rusia, sin dinero, para empezar de nuevo. Montó un negocio de reparación de calzado (la industria zapatera armenia tiene fama) en Moscú y lo bautizó con un significativo nombre: «Segundo aliento». Ahora reside en la capital rusa y siempre recibe con una sonrisa al que quiera saludarle y comentar con él sus experiencias. Años después de su hazaña, Shavarsh Karapetyan todavía sigue atormentado con un hecho: «Sabía que podía hacer pocas inmersiones. Mi mayor miedo era cometer un error. Estaba tan oscuro ahí abajo que no podía ver nada. En una de las inmersiones, agarré un asiento en vez de a un pasajero. Podía haber salvado a una persona más en su lugar. Ese asiento todavía me obsesiona y me quita el sueño«.

Os dejo con un vídeo documental sobre Karapetyan. Está en ruso, pero las imágenes son bastante ilustrativas:

Feliz fin de semana.

21 comentarios

  1. Dice ser Gorpik

    Sacrificó su carrera deportiva y lo que hubiera hecho falta, porque podía haber muerto perfectamente. Como siempre, Edu, gran historia la del viernes.

    20 diciembre 2013 | 08:56

  2. Dice ser AreaEstudiantis

    Eso es un héroe con mayúsculas. Qué dos historias más emocionantes. Feliz finde!!

    http://areaestudiantis.com

    20 diciembre 2013 | 08:57

  3. Dice ser Dr. J

    Gran historia que ya me impresionó cuando la publicaste en blogia y que, a diferencia de las trágicas historias que nos sueles traer, a pesar de que tuvo que dejar de nadar, acaba con un final feliz.

    20 diciembre 2013 | 08:59

  4. Dice ser igesar75

    Todo un ejemplo, y más aún en los tiempos que corren, en que todos vamos a lo nuestro y nos la repanfinfla lo que le pase al prójimo. Reconforta saber que a veces queda gente buena por el mundo, como el protagonista de hoy, capaz de sacrificarse hasta tal extremo por ayudar a los demás.

    Curioso esto de la natación con aletas. Hasta que lo sacaste en blogia, ni idea de que existía tal especialidad deportiva. Deben ir como auténticas balas, se avanza muchísimo más rápido que «a pelo», aunque cambia totalmente la técnica.

    20 diciembre 2013 | 09:11

  5. Dice ser carlos

    hola,que bueno,el si es un heroe,no los que siempre salen en la prensa..por chorradas,en fin,Shavarsh Karapetyan,heroe en mayusculas,si señor

    20 diciembre 2013 | 09:24

  6. Dice ser Danielovic

    Espectacular historia.

    20 diciembre 2013 | 09:25

  7. Dice ser carlos

    Sin querer hacer demagogia, cuantos héroes de pacotilla tenemos en la sociedad, les tratamos como dioses, y sin embargo, los verdaderos, son anónimos y muchos pasando miserias. Su premio, aunque se atormente por los que no pudo salvar, tiene la conciencia tranquila de que lo hizo, a muchos nos paralizaría el miedo…..

    20 diciembre 2013 | 09:39

  8. Dice ser ruomalg

    Otra gran historia, como las que acostumbramos a leer el viernes. Coincido con los demás, todo un héroe.

    20 diciembre 2013 | 10:02

  9. Dice ser Ricardo

    Muy buena historia, no la conocía, y encima acaba bien que es lo que nos gusta. No dejan de asombrarme los datos que se van publicando http://xurl.es/9ik46 y que demuestran que el deporte español está podrido y los alemanes no piensan dejarnos pasar ni una más.

    20 diciembre 2013 | 10:45

  10. Dice ser Bayer-74

    Manida la frase pero estas historias te reconcilian con el ser humano. Cualquier homenaje sería poco para este tío. Aunque su mayor recompensa es saber que hizo lo que tenía que hacer (por dos veces). Buen fin de semana.

    20 diciembre 2013 | 11:36

  11. Dice ser Jesús

    Una de las cosas más bonitas en la vida es salvar la vida a alguien.

    20 diciembre 2013 | 12:07

  12. Dice ser acerswap

    Una buena persona.

    20 diciembre 2013 | 13:16

  13. Dice ser Luis Alzado

    Gran historia Edu. Un auténtico ANGEL DEL SEÑOR. Que sirva de modelo para hacer el bien a los demás.
    Habría que proclamarle: PATRIMONIO HEROICO PERPETUO DE LA HUMANIDAD. Saludos atentos y !FELIZ NAVIDAD..

    20 diciembre 2013 | 14:36

  14. Dice ser Joan

    Eso es una persona con mayúsculas…..seguramente es un tipo con mucho amor en su corazón…

    20 diciembre 2013 | 14:39

  15. Dice ser Loshovic

    ¡Extraordinaria historia! Este sí que merece una estatua.

    20 diciembre 2013 | 15:30

  16. Dice ser Cris

    Pues sí, un Héroe con mayúsculas.

    20 diciembre 2013 | 17:06

  17. Dice ser Jose

    Desconocía por completo la historia de este hombre y me parece increíble lo que llego a realizar, creo que minimo debería de tener un monumento y ser hijo predilecto de su pais.

    Gracias por contar la historia de este gran deportista y héroe tanto en lo deportivo como en la vida cotidiana.

    Saludos

    20 diciembre 2013 | 17:51

  18. Dice ser juan

    Que grande este hombre. En la isla de Gran Canaria, tenemos a un señor de avanzada edad que cuenta con mas vidas salvadas que años vividos… no le importa como esté la mar… el irá a donde tu estés. En mi caso, he salvado vidas, a veces por que estaba de mi mano y otras porque me percaté del peligro antes que los demás. En el municipio de Mogan rescaté a 7 personas en un mismo dia, los bañistas llamaron a la policia local para que yo no tuviera que volver a rescatar a nadie mas con mi, me tomaron el dni… pero nunca me agradecieton nada. Me conformo von que nadie muriera ese dia.

    21 diciembre 2013 | 03:44

  19. Dice ser supporter

    Si la historia es así, sólo tenemos que descubrirnos ante este caballero. Este tipo de cosas reciclan al ser humano.
    Gracias Edu

    21 diciembre 2013 | 14:36

  20. Dice ser Alex

    No había oído hablar nunca de este señor. Muy inspirador la historia de su vida. Hay veces que cuesta creer que en el mundo que vivimos existan estos brotes te humanidad.
    Gracias por habérnoslo dado a conocer 🙂

    http://biensaberlo.wordpress.com/

    23 diciembre 2013 | 15:09

  21. Dice ser Ciudadanokane

    Este señor si se merece una estatua en rusia, no el asesino de stalin o lenin

    25 diciembre 2013 | 05:27

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