Se nos ve el plumero Se nos ve el plumero

"La libertad produce monstruos, pero la falta de libertad produce infinitamente más monstruos"

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A moro muerto, gran lanzada

Forges es genial. En un plis plas resume la historia reciente del PP .

¡Qué barbaridad! Y los deudos de Rajoy no esperan siquiera a que se enfríe el recuento de votos. La misma noche de autos, con los votos aún calientes, ya estaban las mundanas rotativas y las católicas emisoras haciendo leña del árbol caído. Pedro Jota y Jiménez Losantos (y columnistas de la misma cuerda) seguían las recomendaciones de los discípulos de Juliano, el Apostata, al pié de la letra:

«La hipocresía, en política, es virtud».

¿Acaso el corte de la foto de portada de El Mundo es casual?

Sobre la cabeza de Rajoy aparece un cartel comercial que dice «DE VIAJES»

El refranero es sabio:

«A moro muerto, gran lanzada»

Esto es una prueba para pegar aquí mis fotos antiguas del Museo Virtual de 20minutos.es

Maneras distintas para la política y para la vida

Anoche seguí el recuento desde el sofá de mi casa, con mi portátil conectado a 20minutos.es (con incursiones a elmundo.es y a elpais.com para comprobar que casi siempre íbamos por delante de ellos). Al mismo tiempo, miraba el televisor y hacía zapping por las distintas cadenas, aunque sin sonido.

Una imagen me sorprendió y me perturbó (y eso que hace años que me echaron de TVE).

Las cámaras de la calle Ferraz enfocaban a Zapatero y a su corte con un plano general obtenido casi al nivel del asfalto.

La tarina-pasarela, de apenas un metro de altura, permitía a Zapatero estrechar las manos de sus fervorosos seguidores.

Las banderas y los brazos alzados impedían a las cámaras darnos una imagen buena y limpia del líder socialista. Las fotos de la prensa de hoy también muestran esas imágenes del líder a la altura de la calle.

Cuando las cadenas conectaban con las cámaras de la calle Génova nos mostraban una plano general contrapicado (de abajo arriba) del líder del PP, obtenido desde la calle hacia las alturas de un balcón impresionante que estaba a varios pisos del suelo. Una gigantesta pancarta azul del PP y muchos metros de altura separaban a Rajoy de sus fervorosos seguidores. Era imposible el contacto físico del líder con sus militantes.

¿Dónde he visto yo esa estética mitinera antes que en la calle Génova?

Me recordó de pronto los discursos de Franco en el balcón del Palacio de Oriente o en la tribuna enorme del desfile de la Victoria. Era la estética fascistoide de los años 30.

Flaco favor le hicieron anoche al pobre Rajoy con esa estética aznarista de la calle Génova.

El vencedor Zapatero estaba cercano y próximo a los suyos, tocándoles con la mano.

El perdedor Rajoy estaba lejano y alto, muy alejado de los suyos.

No sólo físicamente.

Una pena.

El refugio de Dios

FÉLIX OVEJERO LUCAS en El País

10/03/2008

Se ha repetido estos días. Con pequeñas variaciones, se dio también hace unos meses, a propósito de «la manifestación de los obispos» o cuando el Papa, en su encíclica Spe salvi, la emprendió contra la democracia por sus vecindades con el nihilismo. La misma reacción: discutir a los que trafican con las almas el derecho a terciar en los asuntos del mundo. La religión sería algo privado, cosa de cada cual, como la digestión. Mejor, como «ser del Barça».

Si los clérigos hablan de asuntos mundanos, deben aceptar que otros puedan criticarles

Si juegan, han de aceptar el reglamento, incluidas las burlas. No valen los vetos

Una comparación con problemas. Salvo para iluminados, como el actual presidente del club, «ser del Barça» no requiere participar de una concepción del mundo. Por el contrario, una religión, mal que bien, supone un sistema conceptual con el que abordar el mundo y situar al ser humano en él. Entre otras cosas, conlleva un conjunto de ideas acerca de cómo una vida debe ser vivida. Con esas herramientas, sus practicantes transitan por sus días y, para que su tránsito sea más fluido, aspiran a modelar el mundo, esto es, la vida de todos. No sólo eso. Por lo general, las religiones tienen pretensiones de validez y universalidad. No hay que dramatizar demasiado: al cabo, conozco a muy pocas personas que sostengan que sus propias creencias son incorrectas, que no tienen razones para defender lo que defienden.

Ahora bien, las religiones también aspiran a la infalibilidad. Y esa es ya otra liga. Sobre todo si cuaja en cosas como «el texto de las Sagradas Escrituras es inalterable, su traducción oficial en otra forma de lenguaje, sin el consentimiento previo de la Iglesia autocéfala de Constantinopla, está prohibida», según reza en la Constitución griega y me entero leyendo un reciente libro de Francisco Laporta.

En realidad, los que lamentan que los obispos se metan en asuntos mundanos, lo que lamentan es que se metan con ellos. Sucede algo parecido con los actores y futbolistas. Cuando opinan igual que nosotros, estamos encantados de su «compromiso». Cuando no, les recordamos lo de «zapatero a tus zapatos». Y eso no procede. Si se está dispuesto a alabar al Papa cuando critica la guerra del Golfo, no es de ley remitirlo al departamento de intimidades cuando arremete contra la democracia.

Quien defiende la teología de la liberación por su «compromiso», tiene que apechugar con las proclamas conservadoras del Vaticano, no menos comprometidas. La acostumbrada trampa de vincular compromiso con tesis progresistas confunde el contenido de las ideas con la disposición a defenderlas. En el mejor de los casos, una confusión conceptual. Otras veces, otra cosa, menos digna. El silencio de los actores «comprometidos» en el festival de San Sebastián sobre lo que pasa en San Sebastián, por ejemplo, es otra cosa.

Pero hay otros dos modos de reexpedir la religión a la intimidad que incluso cuentan con la aquiescencia de religiosos más o menos apocados. Uno consiste en reducir la religión a la sensibilidad moral. Una idea poco clara que, cuando se desbroza, nos deja en las puertas de unas cuantas intuiciones compartidas acerca de lo que está bien y lo queno. Algo la mar de interesante, pero que no cae bajo el negociado de las religiones. Si acaso, bajo el de la biología, según muestran investigaciones que parecen confirmar que los humanos compartimos un conjunto de opiniones morales. Las disposiciones morales, aunque menos divertidas, serían como las sexuales, simple instinto.

Por cierto que, para desconsuelo de filósofos y racionalistas en general, parece que el acuerdo en las prácticas morales no se extiende a los procedimientos que utilizamos para fundamentarlas. Estamos de acuerdo en lo que está bien, pero no en su porqué. En todo caso, no está de más añadir que la religión no parece favorecer el músculo moral. La proporción de criminales con convicciones religiosas se corresponde con la que se da en el conjunto de la población.

El otro modo de remitir la religión a la intimidad apuesta por sustituir la claridad doctrinal de la religión por una vaga «experiencia religiosa» común a todas las religiones. En realidad, los contornos se difuminan tanto, que habría que incluir en el lote desde las ansiedades hipocondríacas de algún personaje de Woody Allen hasta cualquier experiencia psicotrópica medianamente decente. Un mal negocio para quienes gestionan las religiones, sin duda. Pero también un mal negocio intelectual. Siempre es posible, limando aquí y allá, encontrar semejanzas entre las religiones. Prácticamente todas comparten algunas tesis, aunque sólo sean negativas; por ejemplo, que la bondad de una vida no consiste en acumular dinero. Y, por supuesto, siempre cabe atribuirles parejas funciones, empezando por la de dotar de sentido a la vida. Pero eso constituye una magra cosecha, al alcance incluso de los boy scouts.

Las religiones serán insensatas, pero son precisas. Cada una de ellas se perfila según particulares ideas acerca del origen del mal y sobre las terapéuticas para encararlo. Las diferencias no son menudencias. Los cristianos lidian con el pecado, el perdón divino y la reparación; los hinduistas, con la ignorancia y el conocimiento del Brahman; los jainitas, con la dependencia y su liberación; los budistas, con las esencias que perduran y el reconocimiento de la transitoriedad de los estados. Hay que pasar muchas veces la batidora de conceptos si se quiere sostener que todo eso es lo mismo.

Así que nada de circunscribir a quienes mercadean con el más allá a la gestión de la intimidad. Pueden decir lo que quieran. Ahora bien, con todas las consecuencias. Lo que no cabe es que, después de recomendarnos cómo tenemos que vivir, de opinar sobre esto y aquello, cuando se les replica, echen mano del «¡casa!» de los juegos infantiles para sentirse agredidos y reclamar «respeto a sus creencias».

Si juegan, y, por lo que acabo de decir, no pueden dejar de jugar, han de aceptar el reglamento, incluidas las burlas de buen o mal gusto, como todos, sin que importe que sus practicantes sean uno o un millón. No valen los vetos.

Por supuesto, lo primero es impedir las malas maneras, las coacciones de quienes exigen a los otros que compartan la fe propia para conceder su respeto. No es lo común por aquí, en donde a lo más que se llega es al «soborno del cielo», del que Borges dijo liberarse, pero conviene avisar. Pero, sobre todo, hay que recordarles que, aunque ellos cimenten sus puntos de vista sobre «valores religiosos», las únicas razones que pueden hacer circular con los demás han de ser seculares, atendibles por todos. Y en serio, esto es, que si no las encuentran, han de revisar sus juicios, al menos en la arena política, y no invocar un salvoconducto especial para rehuir las demandas de la razón pública. Entonces, sí, a la intimidad, para siempre. Y a no abrir boca.

Félix Ovejero Lucas es profesor de Ética y Economía de la Universidad de Barcelona.

El PP tropieza dos veces con la misma piedra

Con una mezcla de dolor y de cabreo (poco recomendable para escribir), me enfrento hoy al blog, despues de haber visto los diarios de pago de hoy y las noticias de ayer en la tele.

Estoy con Sandra Carrasco: Los terroristas de ETA que han asesinado a su padre son unos hijos de puta.

Me gustaría utilizar hoy palabras más gruesas para calificar a estos miserables pero el libro de estilo del blog no me lo permite. Quede así mi solidaridad con la familia de Isaías Carrasco, con sus compañeros del Partido Socialista y del sindicato UGT y con todos los vascos decentes que condenan la violencia como instrumento para imponer ideas políticas a los demás.

Dicho esto, no puedo evitar decir un ¡lástima! porque el PP ha vuelto a perder otra gran oportunidad para lavar su imagen miserable, conseguida a pulso por querer sacar rédito político partidista de las víctimas del terrorismo y romper así la unidad de todos contra ETA.

También debo reconocer que ayer me impresionó Mariano Rajoy por dos razones y le felicito por ello:

1.- Fue el primer líder político o que se lanzó a condenar el crimen de ETA y mandó, con razón, en todos los telediarios de la tarde.

Mientras tanto, Zapatero -no entiendo por qué- se asustó, se arrugó y se escondió hasta muy entrada la tarde. Incluso Rubalcaba -a quien tengo por muy listo y de grandes reflejos- salió a dar la cara con más de una hora de retraso.

¡Qué fácil hubiera sido para Zapatero decir unas palabras sencillas, sentidas y francas (por favor, sin leer) desde Málaga, al minuto de conocer la terrible noticia y antes de subirse al avión!

Creo que el poder les atonta a todos.

2.- Rajoy lo hizo muy bien. Serio, triste, austero, sin leer, mirando a los ojos del espectador y con un mensaje de contenido francamente democrático, muy alejado de las mentiras miserables de Aznar tras el 11-M.

Escuché con gusto las palabras de Rajoy en la tele y me dio la impresión de ya había ganado las elecciones de mañana y hablaba como si fuera el nuevo presidente del Gobierno. ¡Bravo!

Mientras tanto, ¿dónde coño estaba escondido el presidente Zapatero?

¿Que imbécil le habrá aconsejado no decir ni pío hasta llegar a la Moncloa? No lo entiendo.

Por tanto, en mi opinión, Rajoy sacó un diez en su primera reacción contra el crimen de ETA y Zapatero sacó un cero, pues lo hizo tarde y muy mal (frío, oficialista, protocolario, farragoso…).

Sin embargo, poco después, Rajoy la cagó y eso le va a costar un buen puñado de votos de indecisos decentes. El PP volvió a tropezar otra vez con la misma piedra.

Pensé: ¿Le habrá llamado Aznar para recriminarle por su primera excelente declaración y conminarle a que rompiera el acuerdo de todos los demócratas contra ETA?

O hay dos Rajoys o no lo entiendo.

Empezó con un diez y acabó el día con un cero. Rajoy cambió de actitud y dió instrucciones terribles a sus ayudantes (los Zaplanas o Acebes, aznaristas de turno) para que metieran la cuchara en el Congreso de los Diputados con el fin de sacar tajada política de la sangre, aún caliente, de un socialista recién muerto a tiros. Y rompieron el acuerdo de todos nada más salir del Congreso.

¡Qué vergüenza!

En cambio, Zapatero salió de su escondite palaciego y se fue creciendo a medida que pasaban las horas. Se fue a Mondragón donde, después de abrazar a la familia de Isaías y a los suyos, habló ante las cámaras con franqueza, con sentimiento, como emoción y marcó el camino que tiene que marcar un líder político. Lo que no dijo en Málaga ni en La Moncloa lo improvisó -y muy bien- en Mondragón. ¡Un diez!

En unas horas, Rajoy y Zapatero se intercambiaron las notas. Cero para Rajoy y diez para Zapatero.

El Pais lo cuenta en su portada en el primer sumario:

El Mundo tamibien lo cuenta en su portada en su primer sumario:

Ambos diarios ponen el mismo sujeto para informar del mismo acontecimiento, pero sus verbos y, por tanto, sus intenciones son muy distintas:

«El PP utiliza…»

«El PP pidió en vano…»

Llamamiento de Sandra, la hija mayor de Isaías Carrasco

«“Quien quiera solidarizarse con nuestro dolor que vaya a votar el domingo” ha dicho Sandra, la hija mayor de Isaías Carrasco, durante la concentración en repulsa por el atentado celebrada este mediodía frente al Ayuntamiento de Mondragón.

He recibido numerosos mensajes (del estilo «Pásalo») por SMS y por e-mail. Varios me han llegado a través de Facebook. Éste es mi favorito:

Re: Fascistas y cobardes

NI UNA SOLA ABSTENCION. EL DOMINGO TODOS A VOTAR. ¡ETA NO! ABSTENTZIO BATERIK EZ. DENOK BOZKATZERA. E.T.A EUSKAL HERRITIK AT!

NI UNA SOLA ABSTENCIÓ. EL DIUMENGE TOTS A VOTAR. ETA NO!

NIN UNHA SOA ABSTENCIÓN. O DOMINGO TODOS A VOTAR. ¡ETA NON!

Contra el nazionalismo centralista y periférico, contra ETA y los que han vivido de su teta, usa tu papeleta.

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ELECCIONES 2008 – ETA irrumpe en el cierre de campaña

Isaías vivía en Euskadi, ¿dónde viven ustedes?

SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ

El País 08/03/2008

Isaías Carrasco vivía en Euskadi. ¿En qué país vive el lehendakari Ibarretxe cuando se niega a que se haga una lectura política de su asesinato? ¿En que país vive el popular Ignacio Astarloa cuando se atreve a poner maliciosamente en peligro el consenso de todos los grupos parlamentarios en un día como ayer y en un tema como el asesinato de un ex concejal socialista? Sólo la templanza de los demás partidos logró anoche que el triste espectáculo ofrecido, absurdamente, por el representante del PP en el Congreso, terminara por un nuevo e increíble enfrentamiento a propósito de la lucha antiterrorista.

Resulta lastimoso que en un día como ayer alguien estuviera dispuesto a distraer la atención del punto exacto en el que debería estar. En el País Vasco, en un lugar donde deberían dejar de hablar de terrorismo de ETA y empezar a hablar más claramente de asesinatos políticos, porque eso es lo que hacen los miembros de ese grupo y eso es lo que apoyan los votantes de Batasuna. Eso es lo que hizo ayer ETA: eliminar a alguien que representa una opción diferente de la que ellos defienden. Lo curioso es que en el País Vasco casi nadie quiere dar esa condición al asesinato de Isaías Carrasco: han matado a un hombre sencillo, normal, un hombre de la calle, decía el lehendakari, para quien eso suponía una «sobredosis de cobardía» (?).

La realidad es que a Carrasco no le asesinaron por eso, por ser un hombre normal y sencillo, sino porque representaba, sin la menor duda, una opción política, el Partido Socialista, contraria a Batasuna. Sería lamentable que la sociedad vasca negara a los familiares de los asesinados por ETA la explicación de su muerte, reduciéndola a la actividad de unos locos incontrolados. Sería no sólo lamentable, sino grave que la sociedad vasca no se diera cuenta de lo falsa que resulta la posición expresada ayer por el lehendakari : «Nos negamos a hacer una lectura política de este asesinato, dos días antes de las elecciones. Esto es simplemente un acto de barbarie». Una barbarie, sin duda, pero está claro también que tiene una lectura política, por mucho que los nacionalistas vascos quieran ocultarla. Si se encubre la realidad, decía Freud, termina por construirse todo un discurso sobre lo que se quiere ocultar. Eso es lo que le sucede quizás al PNV. ETA se está haciendo presente en la campaña electoral asesinando, pero no a cualquiera, sino a quienes defienden la pluralidad de la sociedad vasca. ETA optó hace mucho tiempo por una estrategia terrorista con objetivos estrictamente políticos e Isaías Carrasco no ha sido asesinado simplemente porque estuviera a mano sino porque era, precisamente, eso, un objetivo político. Porque pertenecía a un grupo que se opone a un planteamiento totalitario en Euskadi, es decir, por las mismas razones por las que ya han sido asesinados en Euskadi otros muchos miembros de su partido y del Partido Popular.

El asesinato de Carrasco no ha sido una sorpresa. Desde que ETA hizo público un comunicado amenazando a los socialistas, estaba claro que intentarían asesinar a algún militante del PSOE. Finalmente, lo han conseguido. Conmueve la pena que sentían ayer los militantes de los partidos que defienden el pluralismo en Euskadi. Todos, en el PSE o en el PP, se preguntaban ayer hasta dónde llegará esta nueva oleada de asesinatos políticos. Cuántos caerán antes de que los ciudadanos vascos hagan una lectura política de la situación y se pregunten: «Isaías Carrasco vivía en Euskadi. ¿Dónde vivimos nosotros?»

FIN

Zapatero en El Mundo; Rajoy, en el Pais

Ganan Z y R (Zapatero y Rouco), una de cal y otra de arena

Ayer ganó Zapatero y hoy ha ganado Rouco Varela. ¡Vaya por Dios! Una de cal y otra de arena.

Contra la violencia machista… tarde y con sesgo

Los diarios de pago -ahora sí- han considerado que el asesinato de cuatro mujeres por violencia machista es noticia de primera página sólo porque ha hecho reaccionar a los líderes políticos que ellos apoyan o desdeñan.

Por fin, han destacado este tenerbroso asunto en sus portadas cuarenta y ocho horas más tarde que las radios, televisiones, diarios gratuitos e Internet. Eso sí, lo han hecho con su sesgo correspondiente. O sea, tarde y con daño.

Pésimo periodismo. En lugar de destacar una noticia tan brutal que zarandea al público y remueve todas sus emociones, cuando ésta se produce, los diarios de pago la esconden en un rincón minúsculo de sus portadas.

Pero, ¡ay!, en cuanto afecta lo más mínimo a los candidatos que aspiran al poder, la engordan hasta las cuatro columnas y la colocan mandando en primera, con todos los honores tipográficos que le negaron en el día de autos. Hoy, la documentan, la valoran, a la luz de sus intereses electorales, e incluso opinan editorialmente sobre ella.

Pero el sujeto de hoy ya no son las cuatro mujeres asesinadas por hombres sino Zapatero y Rajoy que «compiten en proponer medidas contra la violencia doméstica» (en El Mundo). O bien, «La violencia machista golpea a los candidatos» (en Público) o «Los asesinatos de cuatro mujeres obligan a reaccioar a los partidos» (en El País)

Rajoy:»Soy más…»; Pizarro:»Yo gané…»
Pedro Jeta nos borra del mapa Nielsen

Hoy es un día raro porque los dos sujetos que mandan en los principales diarios de pago son del PP. Se ve que la campaña electoral produce un efecto desertificador sobre las demás noticias, que desaparecen de las portadas.

Sin embargo, por otra parte, hoy es un domingo muy común ya que, a falta de acontecimientos novedosos con los que sobresaltar al lector, los portadistas han recurrido, como de costumbre, al periodismo declarativo tan socorrido y pobretón.

Tanto El Mundo como El País abren sus portadas con una frase, entre comillas, declarada por un líder político. Por cierto, aunque los directores hayan querido complacer a sus entrevistados de lujo, el efecto boomerang puede ser contraproducente. Por lo menos así lo dice un refrán:

«Dime de qué presumes y te diré de qué careces».

Incluso el nuevo diario Público, que suele tener fogonazos de frescura, cae hoy también en el recurso facilón del periodismo declarativo y titula con una frase entrecomillada, aunque humilde, de Zapatero:

«Mañana me conformo con empatar»

(Ya se ve que Zapatero e Ignacio Escolar disparan hoy en Público con más finura electoral que Rajoy y Javier Moreno en El País o que Pizarro y Pedro Jo en El Mundo.

¿Acaso no recordamos, desde primaria, que «quien se humilla será ensalzado y quien se ensalza será humillado«)

Este tercer titular, obviamente malintencionado, de El Mundo me ha confundido e inquietado. Primero pensé que había leído mal y que se refería a Chavez, con «Z«, el de Venezuela . El dudoso tratamento que Pedro Jota Ramírez , el propio José María Aznar y el PP suelen dar al presidente Hugo Chavez casaba bien con este extraño titular. Eso me despistó.

Con esas palabras, Pedro Jo no podía referirse al actual presidente del Gobierno andaluz y candidato a presidir de nuevo la Junta de Andalucía.

Sólo al leer la letra pequeña, confirmé que se trataba de Manuel Chaves, con «S», mi presidente autonómico, al que en el texto no se le adjudicaba ninguna intención de conservar el poder por un golpe de Estado, en contra de la voluntad mayoritaria del pueblo andaluz.

¿Qué habrá querido decir Pedro Jo con este torticero malabarismo de palabras y conceptos?

¿Sabrá el portadista de El Mundo en qué consiste la Democracia? Si «la mayoría rechaza sus abusos«, está claro queu Chaves no «conservará el poder».

Por cierto, en la letra pequeña no se dice ni una palabra que haga alusión a este titular tan frívolo y mendaz. Supongo que los feligreses de Pedro Jo se lo tragarán sin más… porque encaje bien en su puzzle ideológico. No se.

En los incidentes de la inauguración, cuando menos fea e inoportuna en plena campaña electoral, del Hospital de Parla, un diario ve gigantes y otro ve molinos.

El Mundo, a 3 columnas en primera:

El PP identifica a concejales del PSOE en los incidentes de Parla

¿Quiere eso decir que los concejales socialistas presentes en la puerta del Hospital partciparon en los incidentes violentos contra los dos consejereos del PP?

¿Golpearon los socialistas con el palo de la bandera a algún militante o dirigente del PP como, al révés, suele ocurrir (caso Bono) en las manis de la derecha nostálgica?

Si algún despistado lector de El Mundo ha tenido la curiosidad (o la osadía) de leer la información sobre los «incidentes de Parla» que da el diario Público , creerá que hablan de otro país o de otra época.

Este es el titular de Público:

Los incidentes de Parla, al juzgado

Sumario:

El PSM denuncia a los consejeros del PP que acusaron a su líder de organizarlos

Los lectores no verán en el gráfico de Nielsen, que hoy publica El Mundo, la cifra de ususarios únicos de de 20minutos.es (que nos coloca en el nº 3 de España por delante de ABC) sencillamente porque El Mundo miente y nos borra del mapa de Nielsen.

¿Tan pronto nos teme Pedro Jo?

Eso mismo hacía Stalin con la imagen de Trotski junto a Lenin. Sencillamente pintaba encima de Trostki y lo hacía desaparecer del cuadro.

Si pueden leer atentamente la letra pequeña del texto de El Mundo verán que los datos verdaderos de ususarios únicos (u.u.) de Nielsen del mes de enero de 2008 son los siguientes:

elmundo.es: 5.280.000 u.u.

elpais.com: 3.425.000 u.u.

20minutos.es: 2.102.000 u.u.

ABC.es: 1.786.000 u.u

lavanguardia: 944.000 u.u

elperiodico.com: 734.000 u.u.

Sin embargo, en el gráfico, que es lo que se ve al dar el primer vistazo, 20minutos.es ha desaparecido de su legítimo puesto nº 3 en el podio de los diarios online de información general de España.

¿Por qué?

Ya nos borraron, desde el primer día, del ranking de diarios impresos más leídos de España aduciendo que no éramos de pago y que competíamos en otra liga. Sin embargo, la metodología del EGM siempre ha sido y es exactamente idéntica para los diarios de pago y para los gratuitos.

Pueden engañar a sus lectores, pero no a los anunciantes ni a los grandes profesionales de la agencias de medios, que saben muy bien lo que significa el Coste Por Impacto (CPI) de un anuncio y su eficacia en cada medio.

Los más innovadores también empiezan a manejar ya otro criterio, más sicológico que estadístico, sobre la naturaleza del impacto de un mensaje publicitario: el CPI (Cariño Por Impacto o LPC, Love Per Copy) . El lector de un gratuito agradece al anunciante que le regale el diario y se aproxima y aprecia el anuncio de manera distinta a como lo hace,por ejemplo, el que ha pagado un euro por su ejemplar y pueden pensar que el anuncio le priva de un espacio informativo que ha comprado con su dinero. Los de pago cobran dos veces: al lector y al anunciante. Nosotros sólo cobramos al anunciante.

Los profesionales de la publicidad miden muy bien donde ponen cada euro. No tiran el dinero. Y saben de sobra que el diario más leído de España (con 2,5 millones de lectores diarios según EGM) es indicutiblemente 20 minutos, seguido por el Marca y El País y, a mucha distancia, por El Mundo. Por eso, decimos muy en serio que le damos una vuelta al País y dos vueltas al Mundo sólo en 20 minutos.

¿Qué pueden aducir ahora cuando también nos borran del ranking de diairos on line de Nielsen que nos mide a todos por igual?

¿Acaso no son tan gratuitos elmundo.es , elpais.com o ABC.es como lo es 20minutos.es?

¿Qué excusa tiene ahora El Mundo para mentir como lo hace hoy tan descaradamente en su gráfico?

¿Quizás nos ha identificado ya Pedro Jo como peligrosos competidores, que pronto vamos a pisarle los talones en el ranking de Nielsen?

La marcas de elmundo, elpais y el ABC llevan 20, 30 y 106 años en el mercado, respectivamente. Sus ediciones digitales llevan más de una docena de años en el mercado.

En cambio, nuestra marca impresa lleva sólo 6 años en el mercado (desde que en 2002 sustituimos Madrid y m@s por 20minutos Madrid). Nuestra edición digital 20minutos.es (aún un bebé) cumplirá 3 años en esta primavera.

De modo que, en menos de 3 años, nos hemos subido al podio de los tres principales diarios online de información general de España. Y estamos muy orgullosos de ello y profundamente agradecidos a nuestros lectores de oro que lo han hecho posible.

Cuando fundamos el diario 20 minutos, hace ya 8 años (3-02-2000), lo hicimos apenas sin ruido. Nos convenía ser prudentes y no levantar la liebre ante los arrogantes viejos diarios de pago (modelo ideológico del siglo pasado; me refiero al XIX).

Afortunadamente, los grandes diarios instalados nos trataron con indiferencia y/o desprecio, según los casos. Y eso nos salvó de una muerte prematura. Entre risas, solían decir que Arsenio y JAMS van a inventar otra vez «La Farola«. Nuestros frecuentes fracasos, de fundación en fundación (como Santa Teresa), hacían temer lo peor.

Y la verdad es que, hace 8 años, nadie daba un duro por nosotros. Hoy, siguen sin darlo ya que nuestro diario es gratis.

Cuando los lectores empezaron a leernos y a presumir, sin complejos, de que leían 20 minutos, «el primer diario que no se vende» (en ningún sentido), empezamos a crecer en el ranking de lectores del EGM (Estudio General de Medios) y, por consiguiente, en los ingresos por publicidad, hasta hacer rentable nuestra empresa y consolidar nuestros actuales 350 empleos fijos en 15 ciudades.

Cuando los diarios de pago despertaron de su letargo y vieron su viejo modelo en crisis, falsamente amenazado por unos «locos», ya era tarde para matarnos. Lo intentaron, pero sin éxito. Los alcaldes acosados por ellos no les hicieron caso.

Cuando yo decía, hace 8 años, que 20 minutos sería algún día el diario más leído de España, las carcajadas de los de pago se oían por doquier. Somos el diario líder absoluto de la prensa española desde hace 2 años.

Cuando ahora digo que 20minutos.es será, dentro de pocos años, el diario de información general online más leído del mundo en castellano ya nadie se ríe. (O, por lo menos, yo no los oigo como antes).

¿Por qué nos habrá borrado Pedro Jo del mapa de Nielsen?

Lo veremos.

Desde luego, los lectores tienen la palabra.

Solbes/Pizarro: Caperucita y el lobo. O viceversa

Más de un lector atribuye mi silencio semanal en el blog a que escurro el bulto en plena precampaña electoral para no mojarme. Es mucho más sencillo que eso: los días que preceden a un Consejo de Administración de «20 minutos España S.A.» suelo concentrarme en mi trabajo.

Si repasan mis ausencias suelen coincidir con periodos de mucho trabajo o de crisis personales (como la tragedia familiar que sufrí antes de Navidad con la muerte en accidente de tráfico de mi hermana, de mi cuñado y de mi sobrina).

La semana pasada, además, regresé a Almería para recoger el árbol de Navidad, aún encendido, y los regalos sin abrir de mi familia, desaparecida tan de golpe..

Como se pueden imaginar, remover sentimientos tan profundamente dolorosos o buscar acciones para consolidar el liderazgo absoluto de 20 minutos en la prensa española (y nuestros 350 empleos fijos), en medio de las incertidumbres económicas actuales, ha sido para mi más prioritrario que atender diariamente este blog. Ya dije el primer dia que lo hacía para divertirme y entretenerme en mis ratos libres.

No obstante, lamento el silencio de estos días y me disculpo, sobretodo porque hemos desaprovechado para el archivo portadas verdaderamente ridículas, incluso pueriles, en casi todos los medios considerados como serios salvo cuando no están en campaña electoral.

Concluido con éxito el Consejo de Administración de 20 minutos (febrero nos va mejor que enero), anoche fui invitado a cenar en el Colegio Mayor Moncloa .

Allí mantuve una charla y debate sobre «Prensa y Elecciones» con los colegiales «monclovitas«.

Siempre aprendo de los jóvenes universitarios, sean del color que sean.

Al repasar los diarios de ayer, frente a los estudiantes, nos tropezamos con grandes fotos de Zapatero besando niños (en El País, claro) y de Rajoy haciendo katas de kárate (en El Mundo, ¡cómo no!). Los candidatos hacen el ridículo (generalmente muy celebrado por los suyos) y los periodistas (algunos más que otros) les seguimos el juego.

Una de las conclusiones que barajamos fue precisamente que, en periodos electorales, los candidatos de cualquier partido se comportan como niños pequeños, pierden el sentido del pudor y hacen y dicen tonterías y obviedades que, en circunstancias normales, les harían sonrojar de vergüenza.

Anoche seguí a medias el debate entre el «efermo» Solbes y el «doctor» Pizarro (así los calificó El Mundo hace unos días.

Conozco a ambos desde hace años y son personas serias y solventes. Sin embargo, por lo poco que pude ver, creo que el «doctor» Pizarro hizo de lobo feroz, metiendo miedo a la gente, llamando a una crisis que aún no ha llegado (aunque acabará llegando si el PP se empeña en ello) y eludiendo respuestas a preguntas comprometedoras de Solbes sobre la «demagogia» de PP cuando dice que el sistema financiero español está mal. Ahí se le vió el plumero a Pizarro, ex presidente de la CECA (la «patronal» de las Cajas).

Sinceramente creo que Solbes ganó el debate, en su papel, muy digno, de Caperucita (naturalmente roja).

Pizarro, que interpretó de maravilla el papel de Lobo Feroz (naturalmente azul) perdió los papeles y el debate.

Aún no he visto los diarios de mañana. Por eso, recurro esta noche a los sujetos y verbos de los titulares de las versiones on line del debate.

Para Público no hay duda:

Solbes ganó

Para El Mundo:

Pizarro ofrece… y Solbes cree…

Para El País:

Pizarro propone eliminar… y Solbes propone aumentar…

Y para 20minutos.es (que para mi fue el mejor, aunque, en este caso, la pasión me ciega):

Pizarro habla de crisis economica y Solbes le tacha de damagogo

Estoy totalmentente de acuerdo con 20 minutos.es

¿Por qué será?

Resurge la España negra (como sus sotanas)

Cada día estoy más de acuerdo con Alfonso Guerra en lo que se refiere a las relaciones Iglesia-Estado. El presidente de la Comisión Constitucional del Congreso dijo ayer que «antes o después no va a haber otro camino» que la denuncia de los acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede, ya que los obispos españoles «están apretando tanto» que «aunque no se quiera reconocer, no hay otra» opción.

Gaspar Llamazares fue un poco más lejos cuando, hace unos días, nos advirtió:

«Cría obispos y te sacarán los ojos»

¿No se darán cuenta estos obispos, salidos de una España tan negra como sus sotanas, que cuanto más aprietan en su campaña electoral, a favor del PP y en contra del PSOE, más están perjudicando al pobre Rajoy?

Hasta el perpicaz y desinteresado Pedro Jota se ha dado cuenta. Ayer lo adviritó en su editorial a los obispos. Estos reverendísimos sepulcros blanqueados de la ultra derecha no se enteran del daño que están haciendo al PP.

Muchos jóvenes e indecisos acudieron cabreados a las urnas, el 14 de marzo del 2004, para votar en contra las mentiras miserables del trío Pinocho (Aznar-Acebes-Zaplana) sobre ETA en el 11-M.

Desmontada por la Justicia la teoría conspiratoria de Aznar, Pedro Jota y la radio COPE de los obispos ultras, aquellos cientos de miles de votantes airados estaban un poco apáticos, dormidos o desmovilizados en esta campaña electoral. Ahora no había un elemento tan fuerte como aquellas mentiras despiadadas de Aznar para movilizarles hacia las urnas.

Sin embargo, la amenaza del resurgir de la España negra de los obispos ultras les está despertando…

Zapatero debe estar dando saltos de alegría y poniéndole velas y misas al cardenal ultra Rouco Varela para siga metiendo cizaña inquisitorial contra el PP en la campaña electoral. Cuanto más se acerque al PP, más daño le hace.

Así se las ponían a Fernando VII.

¡Qué potra tiene este Zapatero!

Y el pobre Rajoy ya no sabe donde esconderse de las sotanas que, en tan mala hora, le persiguen…

Cuchillos gratis, fuera de los titulares de pago

Cuando García Lorca escribió el «Prendimiento de Antonio el Camborio», se lamentó de la falta de cuchillos, en manos de aquellos gitanos que iban por el monte solos:

«Están los viejos cuchillos

tiritando bajo el polvo».

Si Federico levantara hoy la cabeza… Quizás se sorpendiera, como muchos de nosotros, al comprobar que los cuchillos más afilados no son los que brillan a diario en los titulares de la prensa. Ahora te los dan gratis, al comprar el diario por un euro, o te los venden por un euro y, a cambio, te regalan el diario.

Curiosa promoción cuchillera ésta que hace El País para aumentar su difusión, con este titular:

«El martes, cuchillo afilador»

¡Vaya colección!

Hoy me enteré de que, agotados los utensilios de cocina, los diarios de pago van a vender y/o regalar productos textil-hogar (servilletas, mantelerías, toallas, etc.). Debemos estar atentos para cuando acaben con la cocina y el comedor y le toque el turno al cuarto de baño o al dormitorio. Junto a promociones tan afiladas, los titulares pueden parecen hermanitas de la caridad.

A este ritmo, me van a estropear la materia prima del blog.

Mi gozo en un pozo. Más cornadas da un verbo mal puesto que un toro bravo.

Por mucho que regalen afilados cuchillos de cocina, los directores de marketing no van a ganar a los editores de las portadas en el dudoso arte de manejar la navaja, el florete, el espadín, el sable, el estoque o el garrote.

Veamos simplemente los verbos de hoy:

Sufre, vive, hunde

El Mundo:

«La Bolsa sufre…»

El País:

«El Ibex vive…»

Público:

«Bush hunde…»

El más gracioso es, a mi juicio, el titular de «El Mundo» cuya segunda parte (Solbes dice que «tampoco hay que exagerar«) parece haber sido escrita después de que el vicepresidente hubiera leído la primera parte del titular pedrojotero («hecatombe«: sacrificio de cien toros).

Claro que si sacan los cuchillos fuera de los titulares, siempre nos quedarán las fotos, mucho más afiladas.

¿A qué diario de pago pertenece la foto del alcalde Gallardón, entretenido con su movil sin antender al discurso de su jefe Rajoy?

¿A qué diario de pago pertenece la segunda foto de Gallardón aplaudiendo con fervor el discurso de su jefe Rajoy?

De la Real Acedemia Española:

hecatombe.

(Del lat. hecatombe, y este del gr. ἑκατόμβη).

1. f. Mortandad de personas.

2. f. Desgracia, catástrofe.

3. f. Sacrificio de 100 reses vacunas u otras víctimas, que hacían los antiguos a sus dioses.

4. f. Sacrificio solemne en que es grande el número de víctimas.

Por cierto, la Bolsa sube.

Decía el millonario Rockefeller:

«La Bolsa siempre sube y luego baja, pero no necesariamente en ese orden»

Y se hizo rico.