Capeando la crisis Capeando la crisis

De cómo vivir sin dinero o con muy poco

La Complutense también se apunta al postgrado sobre Economía colaborativa

Las universidades están introduciendo en sus programas de estudios los referidos a la economía social y solidaria.

La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla ya anunció que este próximo curso impartirá un máster sobre Economía colaborativa. También existen en Barcelona y en otras ciudades con universidad; y ahora, la Universidad Complutense de Madrid se suma a la iniciativa con un postgrado en Gestión y Promoción de Empresas de Economía Solidaria y Social.

El objetivo es dotar al alumnado de los conocimientos y las competencias necesarias para crear, desarrollar, gestionar, investigar, innovar y liderar empresas de Economía Social y Solidaria, así como para facilitar la cooperación entre ellas.

La UCM considera que en el actual contexto de crisis, la Economía Social y Solidaria se presenta como una alternativa potente ante el derrumbe del modelo socioeconómico dominante. «Las cooperativas y empresas de Economía Social y Solidaria apuestan por una economía centrada en las personas, guiada por principios y valores éticos, solidarios, democráticos y ecológicos y valoran los proyectos sostenibles y socialmente responsables, demostrando que es posible otra forma de entender la economía».

introduccion_consumoEstán demostrando, además, -añaden- una gran resiliencia económica, que se basa sobre todo en su capacidad de reinventarse y aprender de sus propios procesos, los cuales se convierten en fuente de conocimiento para resistir de manera creativa los envites de la crisis. La toma de decisiones conscientes y guiadas por valores cooperativos, lo que resulta esencial para resistir frente a las incertidumbres de los mercados.

«Si analizamos la situación de Madrid –señalan los responsables de la UCM-, encontramos ejemplos en el ámbito de la Economía Social y Solidaria en todos los sectores clave que apuestan por un cambio en el modelo productivo: energías renovables, economía del conocimiento, sector de los cuidados y atención a las personas, movilidad y construcción sostenible, alimentación ecológica, producción y gestión cultural…».

Madrid es la única comunidad autónoma con un peso poblacional significativo que no dispone de una oferta formativa en gestión y promoción de empresas de Economía Social y Solidaria, a pesar del contexto de clara expansión de este modelo de desarrollo económico por parte de las instituciones locales.

El nuevo postgrado, que comenzará en octubre, va dirigido a graduados universitarios. De manera especial, a quienes están interesados en emprender en el sector de la Economía Social y Solidaria; a personas vinculadas a entidades de Economía colaborativa que quieran profundizar sus conocimientos y adquirir competencias de gestión y planificación empresarial; y a personal técnico de las administraciones públicas con interés en promover e implementar políticas públicas orientadas al crecimiento de este tipo de empresas.

3 comentarios

  1. Dice ser Sancho

    ¿Economía colaborativa? ¿con qué?, con quién?.

    Bajo el grandilocuente término se esconde una falaz rueda de molino que nos quieren hacer comer bajo el astuto aspecto de la solidaridad. Nada más lejos de la realidad.

    La solidadaridad se mide en la cantidad de recursos que ponemos a disposición de los demás para hacer una sociedad más justa y equitativa donde todos podamos tener las necesidade básicas cubiertas (salud, educación, infraestructuras, …) por encima de caridad espontánea. O sea, una solidaridad obligada a todos y cada uno de nosotros a través de impuestos que el gobierno debe repartir con justicia y equidad (que el gobierno de turno lo reparta bien es ya otra cuestión).

    Pues bien, la inmensa mayoría de las iniciativas de esa «economía colaborativa» hasta hoy, se ha traducido en empresas y actividades que se escapan al pago de impuestos, usan a personas sin contrato pero tampoco son autónomos, se saltan las normas administrativas de control de higiene, de seguridad, de accesibilidad, de suelo, de titulación profesional … en definitiva de calidad de producto y de calidad de servicio. ¿Para quién crean riqueza?

    Por las noticias es bien patente que la parte del león se lo llevan las empresas detrás de las plataformas web que ponen en circulación estos productos (Uber, Airbnb, Socialcar, Trip4real, etc) con la indisimulada intención de no pagar un solo euro de impuestos en nuestro país. Y sin impuestos, ¿cómo podemos ser solidarios?

    Igual se les ocurre que para nuestras enfermedades, decaimientos, crisis y vejez haya voluntarios desinteresados que nos cuiden, diagnostiquen, receten, operen, curen, presten, nos den la comida y nos limpien el culo (con perdón) a cambio de una sonrisa. Eso sí sería solidaridad, eh?. Claro que ya no sería una empresa, porque nadie se lucra. Definitivamente, los viejos y denostados impuestos siguen siendo necesarios.

    29 agosto 2016 | 19:24

  2. Dice ser Juan

    Perdona pero no tienes ni idea. Una cosa pasame tu numero de cuenta para que me pagues los impuestos que pago por esta actividad. Te lo agradeceria.
    la empresa colaborativa hay inmersas un monton de empresas:
    Iberdrola, Endesa, Generally, AXA etc etc y ahora me diras que a esas empresas no se cobran impuestos.
    Estas equivocado.

    30 agosto 2016 | 16:47

  3. Dice ser Diego

    Nada mas cierto Juan. Te doy toda la razon. Economia Colaborativa por lo menos la que conozco yo ayuda a las personas a ahorrar y sacar beneficios. Pagan religiosamente impuestos.
    Ojala hubiera mas empresas de Economia Colaborativa y asi no solo se beneficien unos pocos sino toda la sociedad.

    01 septiembre 2016 | 12:54

Los comentarios están cerrados.