70 preguntas.

40 personas.

12 Supervivientes.

Y Mariano Rajoy.

»Joder, tío, he dao con toa la jeta en el agua» – exclama Señorita Cantabria Descalificada, porque las señoritas no pueden ser madres [ni hablar como estibadores de puerto].

»La anorexia y la bulimia son un auténtico drama, por sorprendente que pueda parecer», afirma Rajoy. ¿Por sorprendente que pueda parecer? No entiendo…

Rebecca Loos llega a la playa, se quita las bragas y a punto está de enseñar las tetas. El público berrea en el plató. Para Rajoy ella sería una mujer bien preparada, porque habla español e inglés. »El español, si excluímos el chino, es el segundo idioma que se habla en el mundo; 50 millones en Estados Unidos». Extraña noción del mundo…

»Yo trabajo para que todo el mundo pueda ganar lo máximo posible», asegura Rajoy.

La Miss Descalificada. La stripper accidentada. Un perdedor de OT. Una modelo desconocida. Un alpinista. Un ganador de GH. Y un coreógrafo de pasarela. Ellos también trabajan para que todo el mundo – en Tele5 – pueda ganar lo máximo posible.

El exmarido de una locutora, la exmujer presuntamente maltrada de un cantante primo de una tonadillera, la hija de una vedette y un domador de leones, el aristócrata exmarido de una modelo, la exniñera de un futbolista a quien se llevó al catre. Ellos también tuvieron cónyuge o padres que trabajaron, para que ellos ahora puedan ganar lo máximo.

Todo el mundo gana.

Y Mariano exige que se respeten las reglas del juego.

Y reivindica a la gente normal. Esa que se preocupa por la justicia, el empleo, la justicia social, la igualdad, y espera que los terroristas cumplan íntegras sus penas. Lo normal… »La vida misma». Un final Rajoy muy Milá (la gran hermana… del presentador).

Anoche todos fuimos supervivientes.