La televisión ha creado un mundo esquizofrénico en el que entre el individuo y lo global no hay nada. Alain Touraine

Entradas etiquetadas como ‘ramon de espana’

Leer TV: ‘El futuro no era esto’, de Ramón de España

A mí me encantaban las críticas de tele de Ramón de España en El País. Pero dejó de escribir ahí. Y yo me preguntaba por qué.

En su última novela – El futuro no era estoRamón de España me da la respuesta y, de paso, una pista más de cómo funciona la crítica en los medios de comunicación:

– (…) Por cierto, ¿por qué dejaste de hacer crítica de televisión?

– Cometí el error de cargarme un programa de Canal 10, empresa hermana, como sabrás, del diario El Progreso. Al redactor jefe lo amonestaron seriamente y a mí me sacaron de ahí. Llovía sobre mojado: ya me había ciscado públicamente en El ojo de Dios dos días antes de que la empresa creara un canal de su oferta digital que cubría veinticuatro horas al día lo que pasaba en la casa…

– Viva la libertad de expresión.

– Viva.

El futuro no era esto‘ ofrece divertidísimos juegos en clave que tiran a matar contra la televisión, sus directivos, sus productoras y algunos de sus programas más exitosos:

(…) todo parecía discurrir de la forma habitual en El centro del mundo. Habíamos llegado a la piéce de résistance del programa, que consistía, como ustedes recordarán, en la megatertulia que Max, es un decir, moderaba cada noche desde un planeta muy lejano. Esa tertulia, que al principio ocupaba, como mucho, quince o veinte minutos del late show de marras, se extendía ya a lo largo de más de una hora de las tres que duraba el espacio. La gentuza que la protagonizaba bordeaba ya, si es que no incurría directamente en ella, la delincuencia. Uno de esos tertulianos era, al mismo tiempo, el camello de Max y del resto de charlatanes, una mezcla de pseudoperiodistas, cotillas profesionales, lagartas de discoteca y ex concursantes de otros programas de Dreamworld. Todos opinaban sobre todo y gritaban lo que hiciera falta para tener entretenido al espectador.

Conviene ‘leer televisión’ de vez en cuando. Porque hay cosas que ya sólo pueden contarse en los libros. En los libros DE FICCIÓN, por supuesto.