Perez Hilton es un clásico del blogossip que lleva años revelando secretos de algunos famosos, sacando a otros del armario o, incluso, aportando datos, pelos y señales sobre el pasado chapero del novio del diseñador Marc Jacobs.

Yo, desde que mi amigo Antonio me lo descubrió hace algunos años, soy súperdiva de Perez Hilton.

Y me ha encantado ver que ha decidido lanzarse al youtubeo y mostrarse tal y como es (gordo, con muchísima pluma y unos ojos preciosos). Totalmente a favor. Bien por Perez Hilton. Y bien por todos los gordos con pluma y ojos bonitos. Bien por nosotros, pesadilla de homófobos recalcitrantes, de «tolerantes» de todo a 100 – esos que dicen «respetar» la homosexualidad siempre y cuando «nos comportemos como gente normal», jajajajaja – y de gays plumófobas que nos consideran una deshonra. JUAS.

Perez Hilton es una perra chismosa. Pues muy bien. Las celebrities hoy en día son una industria del entretenimiento. Y, chicas, alguien tiene que hacer el trabajo…

El cotilleo es divertido. Y no es un placer excluyente. Te puede encantar Perez Hilton. Y la última novela de Julian Barnes. Y una exposición de grabados de Durero. Y los Preludios y Fugas de Shostakovich a manos de Keith Jarret. Por ejemplo. Así es que no os pongáis estupendas, hacedme el favor. Que para eso, ya estoy yo.

PerezHilton en YouTube me parece una monada.

Y en septiembre empieza su nuevo show televisivo producido por WOW para VH1: What Perez Sez. Sé que me va a encantar.

Feliz fin de semana a todos. Mua.