«Nadie es perfecto«, que es una mala copia de ‘Beauty and the geek‘,

aunque con pruebas calcadas de concursos de la tele japonesa (la prueba del muro, por ejemplo), demuestra varias cosas:

1. que los listos no son tan listos si se prestan a participar en un programa tan patético como este

2. que los guapos no son tan tontos si son conscientes de que están ahí para lucir teta, muslamen y bragas

3. que no hay nada como un formato que enseñe carne fresca y a gente haciendo el ridículo para ganarse a la audiencia

4. que da igual que no sepas quién es el pintor que tiene nombre de coche, ni que PI es 3,1416 (de momento…) Porque para eso tienes en Antena 3 a un niño de primaria que te lo va a chivar…

5. que en televisión, al final, siempre ganan los guapos. Porque da lo mismo lo que digan; la televisión lleva años mostrando a gente con buenas tetas, culos y brazos diciendo estupideces y eso no sólo no sorprende a nadie, sino que gusta. Lo que es nuevo es ver a gente que presume de ser muy inteligente y se presta a hacer el imbécil en televisión. Esto sí que es nuevo. Esto es como si hicieran un Grand Prix con científicos del CSIC…