Ya, ya sé que Somosaguas no es Manderley, amados míos, pero a mí el Crimen de los Urquijo me ha parecido de toda la vida súper Hitchcock.

Anoche en Antena 3, en 7 días 7 noches – presentado por Teresa Viejo, esa gran mujer con ese gran peinado (capilar y facial) – programa especial ‘El crimen de los Urquijo‘, un reportaje de El Mundo TV con grabaciones inéditas de Rafi Escobedo y una reconstrucción del crimen en el interior del chalé.

Conste que yo era un público facilísimo para el programa, porque yo me pasé la adolescencia locamente enamorado de Rafi Escobedo y lloré cuando apareció ahorcado. Conste que yo seguí todos los detalles del juicio a través de Diario 16, que construí mis propias teorías sobre los asesinos y no me perdí ni una calada de la entrevista que le hizo Jesús Quintero a Rafi en el Dueso dos semanas antes de su supuesto suicidio.

Bueno, pues con todo lo anterior en acta os digo; el programa me pareció un rollo. Aburridísimo. Un ladrillo.

El reportaje de El Mundo TV, con mucha cámara oculta que no revelaba nada, un auténtico tostón.

Las declaraciones de Marcos García Montes – que cada día se parece más al pianista de Parada – un dislate.

Y las cursilísimas intervenciones del periodista Matías Antolín, un brutal atentado a golpe de léxico melifluo.

También es verdad que sigo siendo un ingenuo televisivo. Que me sigo creyendo los avances que aseguran ‘extraordinarias revelaciones’ y ‘grabaciones inéditas’. Que la culpa es mía por seguir creyendo en la televisión.

Ay… si por lo menos hubieran sacado un poco más a Rafi hablando con Quintero…

POR CIERTO, POR CIERTO, ¿cómo es que ningún programa ha contratado al ex-mayordomo de los Urquijo como colaborador? ¡Ese señor es un hallazgo!

Anoche soñé que volvía al chalé de los Urquijo…

… y lo que vi no me gustó.