Lo que más me gusta de estos jitazos televisivos es el cuidado en los detalles, las apariencias y los códigos inmediatos.
A su entrada en el plató, Pantoja aparece vestida de ‘civil’, de ‘paisano’. De persona, y no de artista. De alivio de luto – que es un estilismo que esta señora maneja como nadie.
Y mucha atención al casual efecto que hacen las manos unidas de la tonadillera y la presentadora sobre el logotipo del programa. Como si fuera una señal de ‘Prohibido llegar a las manos’.
que fearraca está, lleva los pelarracos como la Caballé; pero le queda peor…que antigua es!!
30 noviembre -0001 | 0:00
uy, había leido «tortillera» enverde «tonadillera»
30 noviembre 2006 | 19:58