Pues aquí está, el tan esperado artículo de Abadía. Andaba yo algo mosca sobre cómo iba a quedar, pero después de montarlo, creo que ha quedado de puta madre. Estoy muy contento por el resultado. Gracias a todos los que habéis participado, incluidos dos de esos lectores que sufren en silencio el blog, Alejandro (desde Sevilla) y Jasonmirandes (desde Miranda de Ebro), que también han participado. Como veréis, hay alguna anécdota que comentábais varios. He hecho un pequeño ’mix’ y las firmo a todos los que la refirieron. Sin más, os dejo con vuestro artículo sobre ’Tato’ Abadía.
¿Quién era?: Un centrocampista español de los 80 y los 90. (Esto es cosecha mía, jejejeje).
¿Por qué se le recuerda?: Por ser un centrocampista valiente, todo brega y pundonor, y en mayor medida por ser calvo y con bigote, no nos engañemos. Pocos jugadores que han jugado en equipos de los denominados «modestos» han tenido tanto carisma como él. (Bayer-74).
¿Qué fue de él?: ’Tato’ Abadía se retiró en 1998 en el mismo equipo en el que debutó, y que además es el de su pueblo: el Binéfar. A partir de este momento empieza a entrenar en las categorías inferiores de dicho equipo, hasta que 3 años después entrenaría por primera vez a «su» Logroñés. En el 2003 ficha por el Girona, en el que permanece dos temporadas, y en 2005 vuelve de nuevo al Logroñés pero como director deportivo. Vuelve a a entrenar al Logroñés en una segunda etapa, hasta que en 2008 ficha por el Calahorra. Posteriormente entrenaría en las categorías inferiores de la Federación Riojana de fútbol hasta que en febrero de 2011 ficha por la Sociedad Deportiva Logroñés, en Tercera división (no confundir con la Unión Deportiva Logroñés, que juega en Segunda B… un lío). En la jornada 37 se encontraba segundo empatado a puntos con el líder, Naxara. (igesar75).
¿Sabías qué?: El mejor partido de Abadía con la camiseta del Logroñés tuvo lugar en la temporada 1992-93, en el Santiago Bernabéu. Se echó el equipo a sus espaldas e inauguró de penalti el marcador y estableció el definitivo empate a dos al término del encuentro. (ruomalg) (choche) (Loshovic).
– Esa misma actuación le valió un lugar en el once ideal de aquella semana en la revista France Football. (ruomalg) (choche) (Loshovic).
– Preguntado si esos goles fueron los que mejor recuerdo le dejan de su trayectoria, Abadía responde que el gol del que mejor recuerdo guarda es uno marcado contra el Recreativo de Huelva en su primera etapa en el Logroñés que le sirvió para adquirir confianza en sí mismo cuando no había conseguido hacerse con la titularidad en el equipo. (Loshovic).
– Esa misma temporada consiguió su mejor registro goleador en 1ª División con 5 goles. (choche).
– Una anécdota que describe su pundonor y su entrega que daba por el equipo en cada partido data de la temporada 94/95. Estando en las filas del Compos, recibe una dura entrada de Hristo Vidakovic en el minuto 15 en un partido contra el Betis. Tras ser atendido, Abadía pudo continuar el partido marcando incluso el gol de la victoria, saliendo ovacionado en la sustitución casi al final del encuentro. Tras un reconocimiento posterior en los vestuarios, se percataron de que había estado jugando con el astrágalo roto todo ese tiempo. (choche) (Loshovic).
– He leído en un blog que una frase mítica suya era algo así como: «Entiendo que soy dificil de olvidar por mi fisionomía. Era calvo, con bigote y con una peculiar manera de correr… pero, en realidad, como jugador, no soy recordado por nada más». (choche).
– En la temporada 1989/90 tuvo su oportunidad de jugar en un grande al fichar por el Atlético de Madrid, fichaje recomendado directamente por el entrenador Javier Clemente (aunque fue cesado en la jornada 27). Ese año se apostó claramente por la casta y la testosterona, ya que se fichó también a otros nombres míticos como Pizo Gómez, Bustingorri o Patxi Ferreira. El ’Tato’ no tuvo demasiada suerte, únicamente disputó 779 minutos en liga repartidos en 15 partidos. (igesar75).
– Clemente, antes del Mundial de 1994 en EE.UU. dijo de él que era «un currante del fútbol», cuando le preguntaron si había posibilidad de llevar a Abadía a la selección, y «que hacía falta gente en el fútbol como él». Evidentemente era una evasiva porque nunca lo llevó pero sí que por lo visto lo estuvo siguiendo. (Jasonmirandes).
– Como jugador participó en cuatro ascensos: El primero con el club de su localidad natal, Binéfar. En la 83-84, de Segunda B a Tercera. El segundo con el C.D. Logroñés en la 86/87, de Segunda a Primera. El tercero con la S.D. Compostela de Segunda a Primera en la 93-94. El cuarto, con el Binéfar de Tercera a Segunda B en la 97-98. (Loshovic).
– Militó en el C.D. Logroñés en tres etapas: Cuatro temporadas, desde la 85-86 hasta la 88-89. Tres temporadas, desde la 90-91 hasta la 92-93. Una temporada, la 96-97. (Loshovic).
– Afirma que sus mejores entrenadores fueron Carlos Aimar y Fernando Vázquez. (Loshovic).
– Algunas fuentes informan de que una vez retirado del fútbol recibió una oferta para jugar al fútbol sala en el Movilcar F.S., proposición que él aceptó, pero tuvo la mala fortuna de lesionarse en el primer entrenamiento y no pudo ni debutar. (Loshovic).
– Como detalle curioso podemos citar que la decadencia de Abadía se inició en la temporada 95-96, en la que juega poco en el Compostela, lo que supondrá su salida del club santiagués. Justo esa temporada se hace con la titularidad en su equipo otro jugador que también se convertiría en icono del fútbol por su aspecto, un tal Beckham. El fútbol pre-metrosexual (copyright renaldinhos.com) había muerto. (Loshovic).
– Existía otro ’Tato’ Abadía en el deporte nacional, un base de 1,90 cm, canterano del Joventut, que jugaba en el Breogán de Manel Sánchez a mediados de los 80 y que ya ha fallecido (d.e.p.). (Amatulo).
Biografía, palmarés, estadísticas: Agustín Abadía Plana nació en Binéfar (Huesca) el 15 de abril de 1962. Comenzó su carrera en el club de su localidad natal, el C.D. Binéfar, en 1980. Posteriormente, y tras cuatro años, fichó por el C.D. Logroñés en 1984, donde consiguió el ascenso del club riojano en 1987. Allí permaneció hasta 1989, año en el que se marcha al Atlético de Madrid, donde sólo permanece una temporada. En 1990 vuelve al Logroñés, y su segunda etapa en el conjunto riojano finaliza en 1993. En la temporada 93/94 ficha por la S.D. Compostela, donde se convierte en testigo del primer ascenso a la máxima categoría del equipo compostelano en su historia (94/95). No obstante, en la temporada 96/97 regresa por tercera vez a Logroño, donde esta vez sufre el descenso a Segunda. Finalmente, vuelve a sus orígenes, al Binéfar, donde se retira en 1999. (Alejandro).