A mí me encantaban las críticas de tele de Ramón de España en El País. Pero dejó de escribir ahí. Y yo me preguntaba por qué.
En su última novela – El futuro no era esto – Ramón de España me da la respuesta y, de paso, una pista más de cómo funciona la crítica en los medios de comunicación:
– (…) Por cierto, ¿por qué dejaste de hacer crítica de televisión?
– Cometí el error de cargarme un programa de Canal 10, empresa hermana, como sabrás, del diario El Progreso. Al redactor jefe lo amonestaron seriamente y a mí me sacaron de ahí. Llovía sobre mojado: ya me había ciscado públicamente en El ojo de Dios dos días antes de que la empresa creara un canal de su oferta digital que cubría veinticuatro horas al día lo que pasaba en la casa…
– Viva la libertad de expresión.
– Viva.
‘El futuro no era esto‘ ofrece divertidísimos juegos en clave que tiran a matar contra la televisión, sus directivos, sus productoras y algunos de sus programas más exitosos:
(…) todo parecía discurrir de la forma habitual en El centro del mundo. Habíamos llegado a la piéce de résistance del programa, que consistía, como ustedes recordarán, en la megatertulia que Max, es un decir, moderaba cada noche desde un planeta muy lejano. Esa tertulia, que al principio ocupaba, como mucho, quince o veinte minutos del late show de marras, se extendía ya a lo largo de más de una hora de las tres que duraba el espacio. La gentuza que la protagonizaba bordeaba ya, si es que no incurría directamente en ella, la delincuencia. Uno de esos tertulianos era, al mismo tiempo, el camello de Max y del resto de charlatanes, una mezcla de pseudoperiodistas, cotillas profesionales, lagartas de discoteca y ex concursantes de otros programas de Dreamworld. Todos opinaban sobre todo y gritaban lo que hiciera falta para tener entretenido al espectador.
Conviene ‘leer televisión’ de vez en cuando. Porque hay cosas que ya sólo pueden contarse en los libros. En los libros DE FICCIÓN, por supuesto.
a mi Ramon de españa me ha parecido siempre un poco gilipollas, pero eso no quita que tenga razon en la mayoria de sus criticas, yo solia leerle en el Jueves, la revista que sale los miercoles y la verdad es que el tio reparte leña que no veas…en fin, que pillare el libro si estos cabrones del Fnac aprenden a mandar bien los paquetes postales coñe,saludos
30 noviembre -0001 | 0:00
Por supuesto. Pero es que desde siempre la ficción ha sido la única capaz de contar las verdades.
26 febrero 2007 | 11:42
Otra vez coincido contigo. Leí la novela de Ramón de España, hace un par de meses y me divertí muchísimo. Lo mejor es la parte en que Max/Sardá se convierte en un líder del pueblo, y funda un partido político porque ha visto a Dios, me parece impagable. Sería genial que la verdad imitara a la ficción, y Sardá volviera de su retiro, dispuesto a reinvidicar su pasado como rey de la Telebasura, acusando a políticos, periodistas, gente del famoseo, directivos de Televisión…
26 febrero 2007 | 11:54
por cierto tu nueva foto da un poco de miedo, pareces el jefe vigilando de estrangis…jejjeejesaludos
26 febrero 2007 | 13:11
No!!, otro libro que sugieres y la consabida certeza de que aparecerá nunca en las bibliotecas publicas.Y sí: el España nos gustaba a todos en el Pais y mire usté por donde dejamos de leerle ts,ts.Sus gafas de rejilla son ciértamente inquietantes.
26 febrero 2007 | 15:05
es divertido eso de no dar nombres. a los que nos gustan las adivinanzas y la tele seguro que nos va a encantar la novela 🙂
27 febrero 2007 | 2:19
Patricia, el libro de «El futuro no era esto», me lo saqué de la Biblioteca Pública Regional de Toledo. Y el de Saga, que también recomendó Bob, también lo saqué de la Biblioteca. No sé que bibliotecas frecuentas, pero te apuesto lo que quieras a que el 70% de libros recomendados por Bob están en bibliotecas públicas.
27 febrero 2007 | 10:14
A Ramón de España no le echaron de «El País» por una crítica a programa de televisión de Canal Plus. Le echaron, y con razón, por inventarse una entrevista con Juanjo Puigcorbé en la que ponía en boca del actor catalán declaraciones e insultos que nunca había dicho. La entrevista salió publicada en «El País Semanal» y fue un pequeño escándalo. Puigcorbé contó como de España no había tomado ninguna nota ni había llevado grabadora durante una comida en la que encima de España se agarró una buena cogorza.Esto no quiere decir que en El País no haya censura , que la hay y mucha, pero Ramón de España actuó como un impresentable.
27 febrero 2007 | 11:12
Thank’s ps…lo cierto es que voy a las bibliotecas de Puerta de Toledo y Conde Duque (Madrid) y sufro mucho viendo los últimos vómitos de Ussía, por ejemplo 😉
27 febrero 2007 | 11:26
Otro que está encantado de conocerse.
28 febrero 2007 | 10:48
Hola,pues a mi me gustó mucho Alas de Pollo, de Carlos Clavijo, un cómico de Paramount. Es sobre el mundo de la televisión. El auge y caída de un decano de universidad que se convierte de la noche a la mañana en un idolo televisivo. La cogí de la biblioteca de Puerta de Toledo, precisamente, y me encantó.
28 febrero 2007 | 11:45
A mi la novela de Ramón de España, al que no había leido nunca, me parece muy acertada.Su visión en clave de humor sobre el mundo de la televisión es bastante real, aunque él muchas veces exagere (o no?)Creo que además el tema le lleva a tocar otros con muy buen acierto también y con dosis de humor, sarcasmo y crítica.
22 septiembre 2007 | 12:00