Una novela para el Día del Recuerdo de la Primera Guerra Mundial: ‘Nos vemos allá arriba’

Fotografía de la Batalla del Somme, durante la Primera Guerra Mundial (GTRES)

Fotografía de la Batalla del Somme, durante la Primera Guerra Mundial (GTRES)

¿Llevas tu amapola roja prendida en tu solapa? Oye, que hoy es el día. Sí, hoy es el Día del Recuerdo, de los Veteranos o ‘Poppy Day’, donde los países de la Commonwealth (Gran Bretaña y sus socios) recuerdan el final de la Primera Guerra Mundial —de la que por cierto estamos de centenario, desde el año pasado hasta el 18—. Y el símbolo son esas amapolas rojas (flores que crecían en los campos de batalla de Flandes), que en estos días habrás visto en la tele a políticos británicos como David Cameron. Los británicos son muy rigurosos. Este fin de semana, vi a dos turistas británicas pasear por nuestro país con sus amapolas prendidas.

Así que, en esta fecha, ¿qué mejor que recomendar una novela para leer en este Día del Recuerdo?

Hay muchas opciones, pero esta vez me inclino por hablaros de una novela que leí este verano: Nos vemos allá arriba, de Pierre Lemaitre (Salamandra, 2014). Es la historia de dos veteranos de la guerra (franceses, no anglosajones). Involucrados en un turbio suceso en los días finales de la contienda, uno de ellos (artista, hijo de buena familia) queda desfigurado, y el otro, un pardillete con desengaño amoroso a cuestas, se siente responsable de él. Juntos, idearán una estafa centrada en la conmemoración y el recuerdo de los caídos en la guerra en Francia.

En noviembre de 1918, tan sólo unos días antes del armisticio, el teniente d’Aulnay-Pradelle ordena una absurda ofensiva que culminará con los soldados Albert Maillard y Édouard Péricourt gravemente heridos, en un confuso y dramático incidente que ligará sus destinos inexorablemente. Édouard, de familia adinerada y con un talento excepcional para el dibujo, ha sufrido una horrible mutilación y se niega a reencontrarse con su padre  y su hermana. Albert, de origen humilde y carácter pusilánime, concilia el sueño abrazado a una cabeza de caballo de cartón y está dispuesto a lo indecible con tal de compensar a Édouard, a quien debe la vida. Y Pradelle, aristócrata venido a menos, cínico y mujeriego, está obsesionado con recuperar su estatus social. De regreso en París, los tres excombatientes se rebelarán contra una realidad que los condena a la miseria y al olvido. Así, Édouard pergeña una ingeniosísima estafa con el fin de vengarse de su progenitor, que siempre lo repudió por su sensibilidad y sus habilidades artísticas. De paso quiere ayudar al fiel Albert, cuyo prurito es huir a las antípodas para olvidar a Cécile, su amor perdido. Aunque tal vez el más ambicioso sea Pradelle, que sacudirá la conciencia de Francia entera mediante una monumental operación delictiva concebida para amasar una rápida fortuna. Los escollos son considerables, pero la voluntad de los tres parece infinita.

Nos vemos allá arriba_150x230La novela ganó el premio Goncourt en Francia y ha tenido muy buenas ventas y críticas tanto allí como aquí. Es una novela que no responde a los patrones clásicos de lo histórico, eso sí. Conozco a gente que le ha encantado, a lectores que la ponen a caldo y otros que ni fu ni fa. ¿Mi caso? Intermedio. Me lo pulí en días, lo que es bueno. Su primer tercio me pareció brillante, crudo, atroz, bien planteado. Durante partes del desarrollo o nudo, noté ciertos momentos de decaimiento, de irregularidad. Su final es digno, aunque creo que se le podría haber sacado más partido. Si quieres empezar a leer, aquí tienes sus primeras páginas.

En sus páginas hay mezcla de bélico (con un fuerte alegato contra las guerras), suspense, retrato social e histórico, picaresca, tragedia… Me gustó especialmente la ironía de hablar de dos veteranos de guerra, muy jodidos, que intentan enriquecerse con la ampulosidad, la parafernalia, el teatro, del recuerdo y la conmemoración a los caídos. ¿Acorde con el día?

De todas maneras, ficción ambientada en esta guerra hay para elegir. Si os apetece esta (más moderna) es una buena opción. También tenéis clasicazos como Sin novedad en el frente, de Erich Maria Remarque o bestseller como La caída de los gigantes, de Ken Follet. U opciones más originales como La sombra blanca (Reino de Cordelia), de Carlos Fildalgo, una historia de fantasmas en las trincheras, que recomendaba hace poco mi compañera Madre Reciente (por cierto, la novela se presenta este jueves día 12, en la Casa del Libro de la Gran Vía de Madrid, a las 19.30, con la participación del autor, Javier Sierra y Luis Alberto de Cuenca ) O la serie Amapola Negra, que el escritor español Francisco Melero está haciendo siguiendo la guerra año a año, con personajes de varias nacionalidades.

Por cierto, no puedo dejar de recomendaros que os paséis por el especial sobre la Primera Guerra Mundial que hizo este periódico el año pasado.

¿Os habéis leído Nos vemos allá arriba? ¿Qué os pareció? ¿Alguna otra recomendación sobre el conflicto?

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3 comentarios

  1. Dice ser alejo

    Gracias por la recomendación. Dejo una curiosidad, fotografías a color de la I Guerra Mundial:

    http://momentosdelpasado.blogspot.com/2015/05/fotografias-color-de-la-primera-guerra.html

    11 noviembre 2015 | 13:46

  2. Dice ser Casandra

    Sin novedad en el frente (película de 1979)

    Sin novedad en el frente es una película estadounidense- británica realizada para la televisión en 1979, del género cine bélico. Dirigida por Delbert Mann, protagonizada por Richard Thomas, Ernest Borgnine, Donald Pleasence, Ian Holm, Patricia Neal, Paul Mark Elliott, David Bradley y George Winter en los papeles principales.

    Ganadora del premio Globo de Oro 1980 a la Mejor película para televisión. Ganadora del premio Emmy 1980 al Mejor montaje.

    11 noviembre 2015 | 15:02

  3. Dice ser Sociólogo Astral

    Todos esos soldados debieron ir a la carcel por asesinato. todos los soldados deben ir a la carcel por asesinato una vez que terminan las guerras.

    11 noviembre 2015 | 15:54

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