Imagen promocional de la adaptación televisiva de Hermanos de Sangre (HBO)
Por Claudia Casanova, traductora, novelista y editora de Ático de los Libros, sello que acaba de relanzar en España el ensayo Hermanos de Sangre, del historiador estadounidense Stephen Ambrose. Casanova cuenta en el siguiente artículo por qué este rescate literario y cómo se gestó y la repercusión que tuvo esta investigación que dio origen, entre otras cosas, a grandes éxitos audiovisuales como Salvar al Soldado Ryan o la serie del mismo nombre que el libro.
Es evidente para el lector de la colección de historia de Ático que elegimos con mucho cuidado los libros que vamos a publicar, y cuando llegó la oportunidad de lanzar para un nuevo público la obra de Stephen E. Ambrose Hermanos de sangre no lo dudamos. Habíamos leído el relato magníficamente escrito de la Compañía Easy del 506º Regimiento de Infantería Paracaidista de la 101ª Aerotransportada, habíamos visto la impresionante adaptación televisiva producida por Tom Hanks y por Steven Spielberg. Habíamos disfrutado con el relato del entrenamiento de la unidad, con los lanzamientos desplegándose en la Operación Market Garden, en Holanda, y con la tremenda ofensiva alemana en Bastogne. Sabíamos que se trataba de una historia especial y distinta, por cómo estaba contada y por lo que contaba. Por supuesto, en cuanto decidimos editar el libro le dimos el tratamiento de tapa dura y en el formato habitual de Ático Historia.
En otoño de 1988, Stephen Ambrose participó en una reunión de la Compañía Easy en esa ciudad, durante la cual grabó, con permiso de los asistentes, sus recuerdos del día D como parte de un proyecto de historia oral de la invasión de Normandía para el Centro Eisenhower de la universidad de Nueva Orleans, donde era profesor de historia. Ante la asombrosa complicidad que desplegaron los miembros de la compañía, Ambrose sintió la imperiosa necesidad de descubrir cómo había surgido, y cómo habían desarrollado su innegable compañerismo, que se había prolongado durante casi cuarenta años. Así empezaba la investigación que cimentaría Hermanos de sangre, y lo más importante: lo hacía con la participación de todos los miembros supervivientes de la compañía E.
Fotogram de Hermanos de Sangre (HBO)
Por eso, la historia de la Compañía Easy es algo más que una anécdota bélica de la Segunda Guerra Mundial. Durante sus entrevistas a los supervivientes de la unidad Stephen Ambrose tuvo ocasión de profundizar en la historia de los hombres que la integraron, y de cómo forjaron una amistad que iba más allá de la coincidencia en una unidad militar. Eran hermanos en el verdadero y profundo sentido de la palabra, sin ninguna glorificación de la guerra. Lo que habían vivido los uniría para siempre.
Desde el entrenamiento en Toccoa, pasando por el asalto en paracaídas durante el desembarco en el día D, donde inutilizaron en su primera acción de guerra, una batería de cuatro cañones de 105 milímetros que cubría la playa de Utah, hasta el asedio de Bastogne, la batalla de las Ardenas o el asalto a Berchtesgaden, el mismísimo Nido de Águila de Hitler, una característica emergió una y otra vez en las peripecias militares de la Compañía E: la tenacidad, la resistencia inagotable y la complicidad entre los soldados que los convertía en una unidad de precisión de primer nivel, quizá incluso la mejor de todo el conflicto bélico. Es probable que paradójicamente, esa resistencia fuera fruto de la durísima preparación que les infligió el teniente primero (y posteriormente capitán) Herbert Sobel en julio de 1942 durante la formación militar que recibieron en Toccoa. Se trataba de un entrenamiento intensísimo: de los 5.300 que se alistaron voluntarios se graduaron 1.000, y solo 148 oficiales de 500 pasaron la criba del Regimiento 506.
Fotograma de la adaptación televisiva de Hermanos de Sangre (HBO)
Una de las virtudes de Hermanos de sangre es que Ambrose da voz a los nombres propios de los soldados de la Compañía, y humaniza así el relato hasta de los momentos más difíciles e insoportables. Los hermanos Niland (cuatro de ellos, del que solo sobreviviría uno, tragedia que inspiró la película Salvar al soldado Ryan); el subteniente Richard David Winters, más tarde ascendido a mayor por su comportamiento en la contienda; Don Malarkey, Carwood Lipton, Paul Rogers, Bill Guarnere o Walter Gordon son los soldados y protagonistas que narran su propia historia. En cierto modo, Ambrose se convierte en el Virgilio que nos conduce por el paseo a los infiernos que cruzaron durante la contienda, pero sin ellos Hermanos de sangre no sería el libro que es.
Por eso literaria y editorialmente hablando, Hermanos de sangre es más que la historia de una unidad militar en la Segunda Guerra Mundial: es un libro que marca un antes y un después en la manera de narrar la historia, pues dota de protagonismo al soldado de a pie, y recupera la oralidad como herramienta de construcción de la memoria. La estela de Stephen Ambrose la seguirían después autores como Antony Beevor, Max Hastings o James Holland, pero él fue el primero, y solamente por eso su libro merece un lugar en la biblioteca de cualquier aficionado a la historia. Como lectores, amamos el volumen que escribió Stephen Ambrose (y podríamos decir, que escribió junto a la Compañía Easy, pues sin ellos no existiría el libro tal y como está contado) por lo que cuenta; como editores, recuperar Hermanos de sangre nos pareció un honor y un acto de justicia para un libro importante, y es un orgullo para nosotros que haya pasado a formar parte de nuestra colección de historia, en Ático de los Libros.
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Realmente muy interesante el libro, lo leí hace algunos años y me fascino, al igual que la serie de HBO Hermanos de Sangre.
Pero lo que más me impactó de forma humana son los reportaje que pueden verse en youtbe de los personajes reales que aún vivian cando se realizaron dichos vídeos
15 noviembre 2022 | 14:29
La Historia de la Compañia Easy me apasaiona . De hecho soy Oficial retirado de las fuerzas armadas de mi pais que me reservo. Soy paracaidista con 284 saltos realizados . ocupe los cargos de comando de mis primeros 15 años de carrera y mucho de ellos lo hice en las unidades de paracaidistas .
17 noviembre 2022 | 05:27