Xavi Barroso: «El pistolerismo de Barcelona tiene paralelismos con el gangsterismo de la Ley Seca, pero lo de aquí fue una guerra ideológica»

CEDIDA POR GRIJALBO»Oirás que maté a mi mujer porque fui un pistolero despiadado, porque soy un traidor deleznable». Así arranca Nunca serás inocente (Grijalbo, 2022), la nueva novela del escritor Xavi Barroso, que tras La avenida de las ilusiones -con la que quedó finalista del premio Cerros de Úbeda– regresa a las librerías y a la Barcelona de principios de siglo XX que parece que ya se ha convertido en su ambiente literario predilecto.

En esta ocasión, el novelista de Granollers se adentra en la Barcelona de la lucha sindical y el pistolerismo, una ciudad en guerra que le permite para trazar una historia de crimen, venganza y pasiones, que destila toques de de conocidas historias de mafia y western. Un viaje a una de las épocas más salvajes y violentas de la Ciudad Condal.

De la Barcelona de 1909 de La avenida de las ilusiones a la de 1917 de Nunca serás inocente… ¿Casualidad o intencionalidad de recrear literariamente la historia de la Ciudad Condal?

Supongo que la conjunción de ambas. Hace unos años, buscaba una historia que contar y, tras visitar una maravillosa exposición en el CCCB de Barcelona sobre el origen de la avenida del Paralelo, la encontré. Luego, mientras terminaba esa primera novela, empecé a leer más sobre el pistolerismo, ese fenómeno que descubrí al tiempo que me documentaba para La avenida de las ilusiones y que se encarnó en el personaje de Mateu. Así que, por un lado, la casualidad me llevó a esos temas, sin embargo, también aparecieron otros durante ambos procesos de creación que descarté. Por eso, por el otro, también hay intencionalidad, porque fueron elecciones motivadas por mi interés en los temas que toca la novela y que la Barcelona de principios de siglo me brinda en bandeja.

Esta novela se centra en el pistolerismo de aquella época, en las luchas sindicales, en el contexto histórico, pero… ¿no tiene como novela un aire, un sentimiento a las grandes historias de mafia que hemos leído y visto desde hace décadas con esos temas sobre la familia, la lealtad y la violencia?

Tiene todos los elementos que comentas porque es un reflejo de la época que narra. Había clanes familiares dedicados a la lucha obrera, también muchas empresas estaban regentadas por sagas familiares; y en ambos contextos existía un punto de lealtad extra debido a los lazos de sangre. Pero además se exigía una lealtad hacia las ideas y las respectivas luchas, y con la llegada del pistolerismo, todo se impregnó de violencia, rencillas, venganzas. Es la espiral que relata el personaje de Kohen en las primeras páginas, una espiral ascendente y creciente en la que se vieron envueltos muchos barceloneses. En cierto modo, podemos establecer paralelismos con las historias que hemos leído y visto sobre los gánsteres y la ley seca de los años 30 en Estados Unidos, aunque hay una diferencia importante: aquí, en Barcelona, los tiroteos surgieron debido a una guerra ideológica por el control de los procesos de producción.

¿Cómo se encontró Xavi Barroso con esta historia y porque decidió convertirla en novela?

Por un lado, el tema surgió mientras me documentaba para La avenida de las ilusiones, como he comentado antes. Por el otro, Mateu Garriga apareció en mi mente debido al asesinato que se narra en las primeras páginas. En relación a dicho acontecimiento, empecé a pensar, ¿quién es el asesino de la escena en cuestión? ¿Por qué lo hace? ¿Es un mal tipo? ¿Cómo llegaban los hombres de aquella época a convertirse en pistoleros? ¿Todo vale para conseguir un mundo mejor? ¿Qué haría yo para proteger a mi familia? Preguntas, preguntas y más preguntas que se fueron traduciendo en una trama. Siempre que aparecen cuestiones de ese tipo en mi cabeza, es una señal de que, queriendo o sin quererlo, estoy creando una historia. De hecho, la creación no fue lo más complejo, una de las cosas más difíciles de esta novela ha sido trazar una línea a través de ese período tan enmarañado que fue el pistolerismo y descartar un sinfín de sucesos, momentos y personalidades que intervinieron en el fenómeno.

¿Cómo construyó a ese personaje de Mateu Garriga?

Pues primero mediante esas preguntas y, luego, a partir de la biografía de muchos de los pistoleros de la época. Es increíble lo que vivieron esos hombres y, a pesar de que no estoy de acuerdo con sus métodos, debo decir que fueron auténticos estrategas. Hay un sinfín de anécdotas y de afrentas que superaron, y entre unas y otras, fui armando la biografía de Mateu. Su trauma, su carácter, sus amores, su necesidad de siempre hacer lo correcto vinieron con el tiempo, a medida que él me fue contando quién era y qué lo motivaba a actuar así.

¿Cómo ha sido la labor de recreación de la época? ¿al final el trabajo de documentación de un novelista tiene que ir más allá que el un historiador?

Para nada, creo que son los historiadores los que tienen que ir más allá que nosotros. Les respeto demasiado para pensar lo contrario. De hecho, yo bebo de su trabajo en gran parte y piensa que nosotros, los escritores, construimos ilusiones de realidad, creamos ficción. Nuestras historias deben cuidar mucho el aspecto histórico, pero también entretener y apasionar y, por eso, a veces nos permitimos ciertas licencias a las que un historiador no debe ceder.

La labor de recreación ha sido increíble. Me lo he pasado muy bien descubriendo la época de la que estamos hablando. Fue muy dura, sucedieron cosas horribles, pero a la vez es apasionante seguir el hilo de sus protagonistas y descubrir una Barcelona tan oscura.

¿Xavi Barroso siente eso que algunos autores llaman ‘síndrome del impostor’ al escribir?

Ostras, no, y espero que nunca lo padezca. Soy muy consciente de lo que hago, de lo que escribo y de cómo me siento en relación al resultado. Si bien con la primera comprendí que las novelas pertenecen a los lectores una vez se han publicado y que cada uno de ellos puede llegar a interpretar cosas muy diferentes de un mismo texto, creo que mis primeras dos novelas son muy diferentes entre sí y, a la vez, tienen pedacitos de mí, de mi esencia. Y la que estoy escribiendo ahora, que romperá bastante con lo escrito hasta el momento, también.

Un momento de luchas obreras, de condiciones duras para la mayoría… ¿la historia siempre rima con el presente?

Siempre, porque forma parte de nuestra identidad. De ahí nace el interés de los autores y de los lectores, de vernos reflejados en unos hechos y unos personajes que, a pesar andan en las antípodas de nuestro pensamiento y forma de vida, construyeron la base de la sociedad en la que vivimos. Y en tu pregunta se esconde una realidad: por mucho que evolucionemos en algunos temas, en otros no aprendemos.

¿Cómo ha cambiado como autor entre sus dos primeras novelas?

Pues espero haber crecido como escritor. Y, la verdad, siento un cambio mayor con la tercera que tengo entre manos y que se publicará durante el invierno de 2024 en Grijalbo. Ahora me siento más seguro pues, cuando te quitas la presión que nos ponemos todos los escritores noveles, disfrutas mucho más del proceso.

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