Craig Russell: «Jamás imaginé que tendríamos que volver a aprender las lecciones de los años 30»

Craig Russell (cedida por Roca Editorial)

1935. Mientras Europa se prepara para la más sangrienta guerra de la historia, un joven psiquiatra estudia a seis homicidas dementes conocidos como Los Seis Diabólicos en un manicomio situado en un castillo de una zona rural de Checoslovaquia. Fuera de los muros del castillo, un asesino en serie apodado Delantal de Cuero deja un rastro de sangre y cadáveres en Praga… Esta es la nueva novela en español del escocés Craig Russell, súper ventas de género negro creador de series inolvidables como la del comisario Fabel y, sobre todo, la de Lennox, ambientada en la Escocia de los años 50. Se titula El aspecto del Diablo (traducción de Enrique Alda, Roca Editorial, 2019) y Hollywood ya ha comprado los derechos para llevarla al cine. Aprovecho la visita de Russell a Madrid para charlar sobre esta novela…

En El aspecto del Diablo encontramos elementos que conectan con sus dos grandes series, Fabel y Lennox…

No es intencionado, pero es consecuencia natural de mi interés por los temas que más me obsesionan. La serie de Lennox es técnicamente una ficción histórica como esta, y la de Fabel es contemporánea pero el detective es historiador, así que sí, supongo que esos temas siempre aparecen en mis novelas.

Los psicópatas están de moda: los reales (con los documentales, el true crimen, etc) y los ficticios… Supongo que como creador, debe resultar difícil crear personajes como estos y que den miedo…

Quería hacer una novela gótica, y quería centrarme en la unión entre psicología y mentalidad jungiana, y todo eso tiene que ver con los arquetipos del mal. Si te remontas a Drácula o a Hannibal Lecter, son todas iteraciones de la misma figura: es algo universal y, de alguna manera, nos atraen estas figuras malignas. Pero es verdad que pare crear estos personajes hay que tener mucho cuidado. He querido establecer un equilibrio entre terror y horror y creo que lo he logrado. Quería que el desasosiego y el terror fueran importantes, porque creo que el horror -la violencia gráfica- ha ganado mucho espacio en el género, sobre todo por el cine. En esta novela quería mantener el terror psicológico, que no fuera solo miedo a alguien malo porque corta en dos a sus víctimas.

Asomarse, como persona normal, a lugares, personajes y situaciones tan oscuros, ¿no asusta?

Es una forma muy extraña de ganarse la vida. Puedo estar escribiendo cosas tan horribles, asesinatos terribles y entonces viene mi mujer, Wendy, y me tomó el té con ella. Y luego vuelvo a la sangre. No era consciente pero mi mujer y mis hijos me han dicho que por la música que me pongo, saben si estoy matando a alguien o no, y eso puede ser inquietante (se ríe).

El castillo de la novela es aterrador… y más real de lo que creemos

Al principio lo cree como una amalgama de castillos bohemios, moravos y eslovacos reales, pero después, ya iniciada la novela, descubrí Hrad Houska y descubrí un lugar real que encajaba con todo lo que yo buscaba: no tenía ni cocina, porque debía ser lo que ellos creían que era la tapa del infierno. Yo pensando que había tenido una idea original y resulta que había un castillo real con una historia y leyenda similar… ¡Incluso también fue usado durante la Segunda Guerra Mundial para experimentos de las SS!

Ya que menciona a los nazis, escribir sobre aquellos convulsos años 30, nos habla más de nosotros ahora que si lo hubiera escrito hace veinte años…

Absolutamente. Jamás habría imaginado, hace diez, quince o veinte años, que tendríamos que volver a recordar las lecciones de los años 30 del siglo pasado. Tuve la ilusión del progreso, he sido testigo de tantos avances tecnológicos y sociales que pensé que todo iba a ir a mejor para siempre. Pero ahora vamos a peor: intolerancia, nativismo, racismo… Incluso en el Reino Unido, el partido laborista ha tenido problemas con el antisemitismo. Así que ahora se antoja necesario hablar de aquella época y de cómo se llegó a aquello.

La antigua Checoslovaquia es una tierra llena de grandes literatos…

Y los usé como fuente de inspiración. Siempre intento sumergirme en la época y la cultura de los lugares sobre los que escribo. La mente checa es extraña pero maravillosa; parecen muy solemnes, pero tiene un sentido del humor increíble. Leer a Kafka, por ejemplo, te ayuda a entender esa mentalidad. No puedes descontar lo literario de un lugar sobre el que escribes.

¿Esta será una historia independiente o el comienzo de otra serie?

No la escribí pensando en que fuera una serie, simplemente quería crear una historia gótica, pero hay muchas posibilidades de que esta historia tenga continuación. Veo a mucha gente interesada, incluyendo a la empresa cinematográfica que ha comprado los derechos: así que si ellos quieren hacer una película, yo me esforzaré y haré otra novela.

¿Cómo va la película?

Todavía estamos en mantillas. Esto es un infierno, tarda todo mucho. Sony está entusiasmada con esta novela y parece que se está esforzando en hacerla lo más rápido posible. Compraron los derechos hace un año, antes incluso de que se publicara en inglés.

¿Cómo trabaja para no convertirse un escritor de fórmula y no repetirse?

Soy incapaz de escribir veinte libros de una serie. La serie de Lennox y Fabel las he disfrutado plenamente y seguramente vuelva a ellas. Para evitar la trampa de la fórmula, y lo he visto en otras series policíacas de éxito, es siempre tratar de inventar algo nuevo y tener respeto por el lector. Así que de tanto, trato de hacer algo totalmente diferente, como El tercer testamento, y así vuelvo a mis series fresco.

La última vez que le entrevisté, hace cinco años, la situación en Escocia y Reino Unido era muy diferente… ¿Cómo lo ve ahora?

Pienso que ha llegado el momento de que Escocia avance por su propio camino. No tengo palabras para describir el gran desastre que va a suponer el brexit para la economía y la sociedad británica. Veo una diferencia enorme entre los escoceses y el resto de Reino Unido, sobre todo Inglaterra. Así que quizá, deberíamos separarnos y buscar los escoceses una asociación con la UE. No puedo creer que estemos así: mi mujer es irlandesa así que lo primero que hicimos fue solicitar el pasaporte irlandés para mis hijos, para que sigan siendo ciudadanos depara la UE. Yo me quedaré allí atrapado, en la larga cola del pasaporte azul. Es un desastre absoluto y todo por una guerra civil en el partido conservador que va a generar prejuicios para varias generaciones.

Puedes seguirme en FacebookTwitter y Goodreads.

Si te ha gustado esta entrada, quizá te interese…

Los comentarios están cerrados.