Alberto Sanfrutos, un lector de premio de novela histórica en Los Lobos de ‘Boom’

Alberto Sanfrutos, en Boom (ANTENA 3)

Pocos concursos suscitan el interés que en el último año ha provocado Boom, de Antena 3 -trabajo en 20minutos.es y os aseguro que cualquier noticia sobre el programa recibe miles de visitas-.  Sobre todo gracias a ese equipo de Los Lobos que lleva centenares de programas (432) aguantado y peleando por llevarse un bote que, a día de hoy, casi roza los 4 millones de euros. Mi gran sorpresa fue cuando, a mediados de diciembre, uno de los concursantes de ese equipo decidió abandonar -José Pinto, que falleció este 2019– y llegó una cara conocida para mí: Alberto Sanfrutos. Hoy en XX Siglos hablo con él de su papel en un premio de novela histórica, de ese género y del programa.

No conocía a Alberto de su anterior paso televisivo en Saber y ganar sino gracias a la novela histórica. Desde su primera edición Sanfrutos es miembro de la comisión lectora del Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda y, cuando fui con mi novela Los últimos días del imperio celeste a esas jornadas por primera vez, él hizo de presentador. Por eso, no he podido resistir la tentación de llamar a Alberto y traeros algo sobre la faceta menos conocida de este popular concursante televisivo (que por cierto, creo que en una ocasión ya habló en Boom sobre su papel en el certamen).

«Me gusta la novela, en general, independientemente del género«, me explica por teléfono Alberto en una semana que no ha tenido que ir a Barcelona a grabar el programa y aprovecha para volver a clase en la universidad para mayores.  Alberto pertenece a una asociación que defiende el patrimonio histórico-artístico ubetense, la Asociación Plaza Vieja, creada cuando la ciudad jienense fue declarada Patrimonio Universal y se comenzaron a querer «reformar todas las plazas». «Pero como con la crisis ha bajado la presión urbanística, estamos ahora un poco amuermados», explica.

Y fue así, a través de esa asociación, como llegó al premio Ciudad de Úbeda cuando este grupo se convirtió en uno de los primeros organizadores del Certamen que dirige Pablo Lozano. Desde el inicio, Alberto ha sido miembro de la comisión lectora del premio y, en ocasiones, también jurado. «Las novelas se reparten para que las lean dos o tres miembros de la comisión y hagan sus valoraciones, si son todas negativas se descartan; si son todas positivas pasan de ronda y tienen más lectores; si hay diferentes pareceres, se mandan a más lectores para que desempaten. Al final, las que llegan al jurado han sido leídas, como mínimo por cuatro o cinco miembros de la comisión lectora», explica la mecánica del premio.

Alberto tiene fama en el certamen de lector duro: «Tengo fama de echar para atrás las novelas y de borde en las valoraciones. Pero a mí, si escriben mal, si no se cuida la ortografía y la sintaxis, me da igual lo que me cuenten», afirma con un tono jocoso y afirma que suele leer lápiz en mano, tomando notas y corrigiendo faltas. Así que, en el fondo, no le sorprende que «salvo en la primera edición, nunca hayan ganado mis favoritas».

De la pasada edición me explica que no le tocó leer la ganadora, La ciudad del Rey, pero su favorita sí que quedó finalista y va a ser publicada en mayo por Ediciones Pàmies: se titula Las islas de poniente, de Julio Alejandre, que narra la expedición Mendaña a las islas Salomón en 1595. Sanfrutos destaca de ella que logra recrear la forma de hablar del castellano de la época, pero haciéndola accesible al lector actual. Para Alberto, el hecho que desde hace dos ediciones haya una dotación de 10.000 euros «ha subido el nivel» de las novelas que les llegan.

¿Y este año con Boom cómo va a hacer para leer? «Estoy más liado, pero aprovecharé para leer en el aeropuerto y en el avión«, me asegura que le encanta leer y que «incluso disfruta a veces con las concursantes». Eso sí, ser lector en el premio le ha traído un efecto secundario: «Me encanta leer Historia, ensayo, pero ahora leo mucho menos, por el atracón anual de novela histórica que me doy». Las épocas que más le interesan a este concursante de cultura todo terreno y variada -no hay más que verle todos los días en el concurso televisivo- son las de Carlos V y Felipe II y el ilustrado siglo XVIII.

¿No has pensado en escribir tú?, le pregunto. «Sí,» me responde, «pero lo que leo está tan bien que no me veo. No tengo tanta imaginación», aunque sí reconoce haber escrito algo de poesía, artículos y un pregón de la feria.

No dejo pasar la oportunidad de preguntar por Boom. ¿No resulta agotador intentar ganar el bote y fracasar una y otra vez?  «Cansa, pero también es un reto, hay gusanillo«, me dice. «Siempre hay en la prueba final, dos o tres preguntas muy difíciles, así que tenemos que esperar a tener suerte, como el de la película Slumdog Millonaire«. Alberto cree que ganará el bote el día en que «aflojen un poco» la dificultad de las preguntas de la final de la prueba, aunque cree que no «convendría estirar el chicle demasiado».

¿No hay miedo a ser eliminados sin llevaros el bote? «Sí puede pasar perfectamente, lo hemos pasado mal varios programas, pero yo como Simeone: partido a partido. Y si nos eliminan, ellos ya llevan bastante ganado y yo tampoco voy mal. Peor estaba antes de que me llamaran».  Y asegura que «cuantos más años tiene, más disfruta de la vida».

Le inquiero por cómo recibieron la noticia de la muerte de su antecesor en el equipo, José Pinto. «Yo le conocía de antes, pero no mucho, aún así era una persona que llenaba», rememora. «Nos pilló grabando y fue un palo muy duro», recuerda, «la organización, viendo cómo estaban los cuerpos ese día, decidió no seguir grabando».

Por último, como gran lector, le pido que recomiende su novela histórica favorita a la audiencia de XX Siglos. «Yo, Claudio, me dice, donde se nota no sólo que hay detrás un gran novelista sino también un gran erudito. Que además sabía vivir, porque Robert Graves se fue a vivir a Mallorca».

La novela histórica, ¡hasta en la tele!

¡Buenas lecturas!

Puedes seguirme en FacebookTwitter y Goodreads.

Si te ha gustado esta entrada, quizá te interese…

 

 

Los comentarios están cerrados.