Héroe, civilizador, mercenario o asesino ¿Cómo debemos recordar a Hernán Cortés en el siglo XXI?

Retrato de Hernán Cortés (Anónimo, WIKIPEDIA)

El pasado mes de enero, el actual ministro de Cultura español, José Guirao, se refirió a los actos del V Centenario de la llegada de Hernán Cortés a México (1519-1522, son las fechas de la conquista) y dijo no tener muchas propuestas sobre la mesa, aseguró que esta efeméride «no estaba presupuestada», y que «había que respetar que la figura de Cortés no era muy simpática en México». «Es un tema complicado», aseguró Guirao.

Como toda conmemoración que se precie últimamente, y más en esta campaña electoral eterna en la que vivimos, esas palabras despertaron una reacción bastante firme: PP y CS han pedido en Senado y Congreso un giro a esa actitud, la prensa conservadora ha hecho presión, Extremadura también pide actos, etc. haciendo palpable una vez más que el pasado y su interpretación siempre es complejo. Como pasa con la primera circunnavegación al mundo y su nacionalidad (sobre este asunto, os recomiendo este artículo), el exilio republicano y supongo que pasará con la caída del Muro de Berlín, todos aniversarios de este 2019. Por eso hoy, en XXSiglos doy la voz a seis expertos sobre este tema.

Pregunto, primero, su opinión sobre esta polémica política. De «equivocación pueril» califica las declaraciones del ministro el historiador, especialista en la conquista, Esteban Mira Caballos, y explica que en en México se van a desarrollar grandes congresos de historiadores sobre el asunto este año. «Estos errores se producen cuando a la historia, a la ciencia histórica, se le añaden componentes políticos, sentimentales, nacionalistas o partidistas. Basta con dejar hablar a los historiadores», afirma.

«El olvido no es sólo de este gobierno«, afirma María Elvira Roca Barea autora del influyente y exitoso ensayo Imperiofobia y Leyenda Negra, «viene del anterior que no había previsto nada: es un problema transversal y no guarda relación con las ideologías». Y recuerda, que la mayor celebración histórica en España fue el V Centenario del Descubrimiento de América en 1992 y la hizo un gobierno socialista. Por su parte el célebre historiador Fernando García de Cortázar, me recuerda las palabras de Octavio Paz sobre Cortés: «apenas deje de ser un mito y se convierta en lo que realmente es – un personaje histórico –, los mexicanos podrán verse a sí mismos con una mirada más clara, generosa y serena». Para García de Cortázar «ninguna conquista resulta agradable cuando se mira de cerca» pero insiste que es necesario insistir en que «hay mucho que celebrar»: «No podemos olvidar que la conquista y colonización de América dejó una sociedad que, con variantes propias, es una nueva versión de la cultura occidental, heredera de un vasto legado espiritual e intelectual, y sobre todo, una lengua que habría de convertirse en la ligadura más fuerte entre España y América, el idioma en que los hispanoamericanos pueden comunicarse entre ellos y también a través del Atlántico».

Desde el otro lado del Atlántico, el doctor en Historia mexicano Juan Ortiz Escamilla se pregunta «¿qué país del mundo celebra una derrota real o imaginada socialmente? Ninguno». «La resistencia de México radica en la “celebración” y no en la conmemoración de un evento que cambió por completo la historia de la humanidad. Dicha iniciativa nace de la derecha española y de los grupos conservadores mexicanos, pero no es compartida por la mayor parte de las dos sociedades», asegura. Ortiz Escamilla recuerda que Hernán Cortés, «después de quinientos años sigue siendo un personaje de controversia entre los historiadores, una discusión con un fuerte contenido ideológico y desde el presente». Y añade un componente indigenista: «Como ha señalado Camilla Townsend en su libro sobre Malitzin, los efectos de la conquista de los indígenas no han terminado. Los pueblos siguen en pie de lucha por la defensa de su tierra y demás recursos naturales».

Así pues, la pregunta, más allá de políticos, parece clara, ¿cómo debemos recordar a Hernán Cortés y la conquista de América en pleno siglo XXI en una sociedad democrática? He preguntado a varios expertos, de España y de América, y esto han contestado.

¿Cómo debemos recordar a Hernán Cortés en el siglo XXI?

Esteban Mira Caballos (España)

Doctor en Historia de América. Autor de abundantes obras sobre la Conquista (la última, Francisco Pizarro, en Crítica). Participa este mes de marzo en un Congreso sobre la Conquista de México en Veracruz.

[ENTREVISTA: “Pizarro fue el arquetipo de conquistador, pero perdió la batalla de la propaganda frente a Hernán Cortés”]

Los conquistadores fueron guerreros del siglo XVI, personas de su tiempo, al igual que Aníbal, Julio César, Saladino, Barbarroja o Napoleón Bonaparte lo fueron del suyo. Hernán Cortés destruyó la Confederación Azteca que desapareció en pocos años entre el olor a pólvora de las humeantes bombardas. Los conquistadores eran extraordinariamente inferiores en número, pero muy superiores psicológicamente y en capacidad estratégica. Un puñado de hombres, liderados por Hernán Cortés se las ingenió para desmoronar todo un Estado Confederado, en un período sorprendentemente corto. Moctezuma II, que gobernaba usando prácticas aterrorizantes, sucumbió ante un caudillo no menos insaciable como Hernán Cortés. Éste, como muchos otros guerreros, supo captar la ayuda de grupos descontentos como cempoaleses, totonacas, zapotecas, mixtecos y sobre todo tlaxcaltecas para acabar con el yugo de los mexicas. De las cenizas de aquel mundo dramáticamente destruido surgió otro, el del México mestizo que en pocas décadas se convertiría en el corazón del mundo. México, la capital del virreinato novohispano, se convirtió de facto en el centro del Imperio hispánico, punto de conexión necesario entre Asia y Europa. Por tanto, no se trata de celebrar sino de recordar unos acontecimientos que, para bien o para mal, cambiaron el mundo.

Antonio Espino (España)

Catedrático de Historia Moderna en la Universidad Autónoma de Barcelona. Autor de, entre otros, La conquista de América. Una revisión críticaPlata y sangre. La conquista del Imperio inca y las guerras civiles del Perú

Hernán Cortés fue un caudillo, un hombre muy inteligente, un gran diplomático, que supo no tener escrúpulos cuando fue necesario, que organizó un pequeño contingente que no podemos llamarlo ejército del rey. Una especie de empresario militar que empezó a intervenir en los asuntos del imperio mexica, a veces por la diplomacia y otras con técnicas del terror y crueldad, siempre muy medidas. Supo rodearse de unos ejércitos aborígenes. Más que como el creador de una colonia, de una Nueva España, habría que entenderlo como el destructor de un imperio y que permitió que hubiesen grandes cambios en aquel mundo. Hay que ser un poco crítico con estas figuras: no podemos elevar a la categoría de héroe a alguien cuyos actos afectaron muy negativamente a varias generaciones de personas. Un héroe no puede ser un conquistador, porque antes de construir algo, bueno o malo, tuvo que destruir otra cosa, fuera buena o mala.

María Elvira Roca Barea (España)

Escritora y profesora. Autora del ensayo Imperiofobia y Leyenda Negra (Siruela, 2016).

[ENTREVISTA: “España ha perdido la batalla contra su Leyenda Negra por incomparecencia”]

Debemos para empezar recordar que no fueron solo conquistadores. La labor de Cortes va mucho más allá de ese hecho. Inicia la política de pactos y mestizaje. Comienza una tarea educativa que tendrá continuidad abriendo una escuela en su propia casa. Hay en fin mucho que destacar más allá de la conquista que no debería convertirse en el foco de atención. Ya deberíamos haber aprendido esto. Ese punto de vista interesa a los productores de leyenda negra, no la verdad histórica, mucho más rica y compleja que es la que nosotros deberíamos poner de relieve, por nuestro bien y el de las naciones hermanas de América.
Fernando García de Cortázar (España)

Historiador, catedrático y Premio Nacional de Historia 2008. Autor, entre otras muchas, de Breve Historia de España y Viaje al corazón de España (2019)

[ENTREVISTA: «Por acabar con un patriotismo franquista nos han dejado sin nación»]

La conquista del imperio azteca es una de las grandes epopeyas de todos los tiempos y su principal artífice fue una mezcla deslumbrante de razón y quimera, de valentía y crueldad, de fortuna y mal hado, un hombre de acción y un estadista excepcional. A Cortés hay que recordarle, por tanto, como lo que es, un personaje histórico. O como dijera el escritor mejicano Carlos Fuentes, una de las mayores figuras del Renacimiento. Olvidar que con él llegó a México Grecia, Roma, la tradición judeo-cristiana, la universidad, la imprenta, Fernando de Rojas, Garcilaso, Fray Luis de León…, pasando por alto una colonización inmensa en el tiempo y en el espacio por culpa de un curioso complejo de madrastra, resulta sumamente injusto. Tan injusto y absurdo como si al tratar de la Roma o la Grecia clásicas nos centrásemos exclusivamente en la esclavitud. Por otra parte, tampoco podemos ignorar que todo mexicano de nuestros días, no importa qué apellido tenga ni cual sea su color de piel, es hijo de aquella epopeya. Y ciertamente habría que acabar con esa patologia que sufren muchos españoles que les impide celebrar como se merecen las hazañas de sus antepasados

Juan Ortiz Escamilla (México)

Doctor en Historia por El Colegio de México e investigador de la Universidad Veracruzana. Impartirá una conferencia este 28 de marzo en la Casa de América de Madrid sobre Hernán Cortés.

Si partimos del principio de que el hecho histórico no cambia porque es pasado, su interpretación sí se modifica con el paso del tiempo. Ante la conmemoración del V Centenario de un suceso tan importante, la figura de Cortés y la de toda su generación requieren estudiarse a partir de nuevas interrogantes que respondan a las necesidades del saber y de las expectativas de las generaciones del siglo XXI. Es necesario revisar los hechos, releer los testimonios y volver a explicar el acontecimiento. Sobre estos extraordinarios acontecimientos se han construido infinidad de mitos que se asumen como verdades, como lo señaló Francisco Tomás y Valiente, “la historia es campo de realidades, no de mitos”. Sobre este hecho histórico, ¿cuánto hay de verdad y cuanto de invención? Las historias oficiales de México y España tienen mucho de leyenda. Por ejemplo, la mexicana se ha construido desde la historia o mitos mexicas, y suele tratar como traidores a las naciones y personajes que participaron en la gran rebelión en su contra. Entre ellos destacan los totonacas, los tlaxcaltecas y Malintzin, por citar algunos. También suele ponerse en un segundo término la conquista de los territorios del Norte, así como del exterminio de pueblos nativos. Por lo que se refiere a España, no podemos negar que el tiempo histórico de México y de América inició hace quinientos años con la conquista, sometimiento -y en algunos casos, exterminio- de los pueblos nativos a la cultura europea. Sin embargo, para el caso mexicano hoy en día ha sido ya muchas veces desmitificado el supuesto decimonónico de creer que 500 guerreros sometieran a una población de casi veinte millones de habitantes, distribuida en un extendido territorio. De igual manera, que sin resistencia alguna doce franciscanos cristianizaron en masa a cientos de miles de nativos. De lo que sí estamos seguros es que se trató de un largo proceso de encuentros, desencuentros, guerras, traiciones y reacomodos ante un panorama incierto tanto para los nativos como para los recién llegados.

Roxanne Dunbar-Ortiz (EE UU)

Doctora en Historia y activista del movimiento indígena internacional. Es autora de La historia indígena de EE UU (Capitán Swing, 2019), con el que ganó el American Book Award.

[ENTREVISTA: “El imperialismo estadounidense fue inherente a su fundación, no un pecado original”]

Cortés, como otros mercenarios europeos habilitados por las monarquías y el Vaticano, debería ser recordado como tal en cualquier sociedad democrática que se respete y sea digna de ser calificada como tal.

Y vosotros, ¿qué opináis sobre el asunto?

¡Buenas lecturas!

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12 comentarios

  1. Dice ser james T. Kirk

    Pues creo que deberiamos recordarlo con orgullo, y situandolo en el contexto de la epoca, fue un liberador para los cientos de miles, quizas millones de subditos aterrados por Moctecuzoma.
    Quizas a veces fue demasiado duro, pero al presion a la que estaba sometido desde la actual Cuba para que retornase a España, tal vez como preso…le hizo «tirar para adelante»…

    En comparacion con los credores de la leyenda negra q confinaros …y muchos ahi siguen en Reservas a los indigenas supervivientes, España empezo un mestizaje que aun perdura(no hay mas que ver las calles de nuestras ciudades a cantidad de descendientes de aquellos indigenas.

    Saludos,

    NCC-1701

    20 marzo 2019 | 10:03

  2. Dice ser Sherlock04

    Fue un asesino, un mercenario que asesinó miles de personas inocentes solo por ambicion de dinero. No le interesaba realmente hacerlos crsitianos, ni hacerlos españoles, solo buscaban oro y riquezas. Esa es la triste realidad. Pensar que los indigenas deberían estar felices porque se les impuso a la fuerza una nueva religion, idioma y costumbres, es tan absurdo como pensar que ante la invasion de los moros, los pobladores españoles deberían haberse sentido agradecidos por ser convertidos al islam… con la diferencia que las batallas eran mas equilibradas, no hubo las masacres sanguinarias que Cortes y Pizarro realizaron en América. A eso hay que agregar la cantidad de enfermedades, desde la gripe a la tuberculosis, que no existían en America y diezmaron su poblacion.

    20 marzo 2019 | 10:47

  3. Dice ser Javier

    Como siempre, la gente como la tal Roxanne Dunbar-Ortiz, esgrimiendo argumentos de peso XD

    20 marzo 2019 | 13:19

  4. Dice ser A Sherlock04

    No claro, los indígenas mexicanos vivían felices y contentos con las Guerras Floridas de los Aztecas y su yugo asesino, por eso casi todos los pueblos que estaban bajo su dominio se unieron a Cortés nada más pisar tierra firme… Lo que hay que leer…

    20 marzo 2019 | 13:22

  5. Dice ser Goik

    Solo los necios e ignorantes juzgan el pasado desde el punto de vista actual.

    20 marzo 2019 | 13:25

  6. Dice ser Angembs

    Los hechos históricos hay que juzgarlos con la mentalidad de la época y la inteligencia de la actualidad. juzgar a la ligera personajes o acontecimientos sin profundizar en la ideología o circunstancias de esos tiempos es de necios.

    20 marzo 2019 | 16:11

  7. Dice ser JasonX

    A Hernán Cortés debemos recordarlo como se recuerda a Julio César, Alejandro Magno, Genghis Khan, etc, ya que no fue más malvado que ninguno de ellos pese a la Leyenda negra anti-española que hasta los propios españoles nos hemos creído.
    En Rumanía tienen como héroe nacional a Vlad Tepes, en Mongolia Genghis Khan es considerado un semidios, en Italia están orgullosos del Imperio Romano, los británicos alardean de los logros del Imperio Británico.
    Los únicos que se avergüenzan y reniegan de su Historia son los españoles. Como ya se decía hace tiempo: Spain is different.

    20 marzo 2019 | 16:50

  8. Dice ser JasonX

    Cortés, como otros mercenarios europeos…

    Y lo dice una que se apellida Ortiz, seguramente descendiente de uno de esos «mercenarios».

    20 marzo 2019 | 18:31

  9. Dice ser Mikzal

    Lo que más pesa de la conquista es darse cuenta lo de la sabiduría ancestral que vinieron a destruir y que difícilmente recuperaremos.

    20 marzo 2019 | 22:10

  10. Dice ser JasonX

    Sin duda el canibalismo, los sacrificios humanos o las guerras floridas eran todo sabiduría ancestral. Sin contar que no conocían la rueda, el hierro, el vidrio, la ganadería, apenas la agricultura, la navegación, la cartografía. Hablando de sabiduría ¿Sabes quien construyó la primera Universidad en América? Los malvados españoles.

    20 marzo 2019 | 23:22

  11. Dice ser Hernan Cortes

    pues dando caña a los chicanos, recuerden otumba…..
    Si tuvieramos que solicitar los Españoles el perdon por tanto invasor durante nuestra existencia, ya podíamos esperar sentados…..

    Iberos, Celtas, Fenicios, Griegos, Cartagineses (norte africanos), Romanos, Centro Europeos, Arabes……, cuando van a disculparse con los Españoles????

    26 marzo 2019 | 12:32

  12. Dice ser Merios Chapul

    GRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANDE!!!!!!

    (Solo los ignorantes funcionales critican a este conquistador)

    26 marzo 2019 | 13:19

Los comentarios están cerrados.