Coaching para escribir una novela histórica híbrida de éxito

Fotograma de la película ‘El nombre de la rosa’ (1986)

La escritora Nerea Riesco, autora de varias novelas -algunas históricas- de éxito, acaba de publicar el libro Coaching para escribir un bestseller (Alba Editorial, 2o19). Como muestra de su método, Riesco, en el siguiente artículo marca las pautas para construir una novela histórica híbrida de éxito, deconstruyendo la inmortal El nombre de la rosa, de Umberto Eco.

Hubo un tiempo en el que la novela histórica era la destacada en las mesas de novedades. Pero eso ha variado levemente. Parece que las preferencias de los lectores han cambiado y que el interés reposa ahora en la novela negra o en la fantástica. Sin embargo, el fenómeno bestseller nos muestra hasta qué punto, que una novela coquetee con varios géneros, puede resultar atractivo, y son muchos los escritores decididos a sacudir la coctelera, mezclando ingredientes para elaborar su obra. Y esto no es algo novedoso. Si le echas un vistazo a los estantes de las bibliotecas, seguro que descubres obras que podrían englobarse en varios géneros. Si eres uno de los que has pensado hacerlo, debes de tener cuidado. Tramar una novela que mezcle géneros puede ser tentador y apabullante a la vez. Caer en el error de creer que al introducir las características de dos o más géneros se duplicarán o triplicarán el número de ventas no es del todo cierto. Los lectores encuentran reticencias a la hora de acercarse a novelas que no saben reconocer. Un lector de novela negra, por ejemplo, espera un crimen, delito, muerte, misterio… que resolver al comienzo de una novela. Son los lugares comunes, las estructuras que tenemos interiorizadas en nuestras cabezas y que nos hacen sentirnos cómodos dentro del tipo de historia que sabemos nos gusta. Es por tanto fundamental que decidas desde el comienzo qué genero es el principal tu novela, aunque luego te sirvas de los recursos que otros puedan brindarte.

Es el género negro el que parece resultar más apetecible a los autores como ingrediente principal a la hora de hacer mezclas. Y es que, desde siempre, los detectives nos gustan: Sherlock Holmes, Hercule Poirot, Philip Marlowe, la doctora Kay Scarpetta… y ese otro que nos hechizó, Guillermo de Baskerville, el carismático protagonista de El nombre de la rosa, obra que combina novela negra, gótica, histórica, crónica… logrando que el lector recorra los pasillos de una abadía medieval, subyugado por una trama apasionante. Sin lugar a dudas, ésta es para mí la novela mestiza más lograda de la historia de la literatura. Pero, ¿cómo conseguir si quiera rozar la maestría de Umberto Eco? Veamos cuáles son los ingredientes que añadió a su coctelera:

Ingredientes de El nombre de la rosa:

1. Parte de novela histórica.

Escenario histórico. El autor nos sumerge en un remoto pasado (siglo XIV). Y no sólo se limita a colocar allí a sus personajes, sino que realiza una exquisita recreación del momento.

Biografía novelada o novela biográfica. La novela traza una semblanza de Guillermo de Baskerville, un personaje inventado por el autor que es también en sí mismo una mezcla entre el filósofo Guillermo de Ockhan y el investigador Sherlock Holmes. Ambos le ayudan a conformar su nombre: Guillermo por el primero, y Baskerville por la novela El perro de los Baskerville, de Arthur Conan Doyle, protagonizada por Holmes.

Interpretación histórica. La novela hace un repaso a la sofocante vida en los monasterios de la época.

2. Parte de novela policíaca.

Resolución de un caso. Estructura clásica. Desde el inicio de la novela conocemos cuál es el misterio que se ha de desvelar.

Protagonista: un detective. Umberto Eco asume el arquetipo de protagonista clásico en novelas de este género: Un investigador que se sirve de la observación, la perspicacia y la deducción para resolver los crímenes. Desde el principio tenemos claro quiénes son los protagonistas. En este caso Guillermo de Baskerville, que es presentado al lector por Adso de Melk, su pupilo, un narrador testigo semejante a Watson, en las aventuras de Sherlock Holmes).

Ambientes agitados, en los que las normas éticas se encuentran reducidas.

Conciencia crítica. En muchas ocasiones, este tipo de novelas detectamos un sesgo moralizante, al señalarnos algún problema o conflicto social que nos resulta indigno.

3. Parte de novela de aventuras.

Viaje, misterio y riesgo. Los protagonistas de la obra se trasladan hasta una abadía escondida en el interior de un bosque. Allí deben resolver un misterio, que en un principio parece indescifrable. Peligro. Nadie está libre de sufrir una muerte inesperada.

Predominio de la acción. A lo largo de toda la obra se suceden una serie de acontecimientos que ponen a los protagonistas en movimiento, de una u otra forma.

Héroe (o heroína) con la que el lector puede identificarse. El deseo de todo lector de novela de aventuras es vivir las vidas que la cruda realidad le impide llevar. Ya de por sí viajar en el tiempo es una aventura irrealizable, lo mismo que desvelar un misterio y convertirse en el salvador de una comunidad en peligro.

4. Parte de novela gótica.

Ambientación romántica. En los orígenes de este género, los escenarios solían ser castillos, monasterios… en el caso de El nombre de la rosa, el autor nos traslada a una abadía del siglo XIV situada en medio de un bosque tenebroso. Los asesinatos enigmáticos y la vieja biblioteca cuajada de amanuenses, terminan de componer el cuadro.

Personajes misteriosos. Monjes deformes, chismosos, herboristas, cultos, copistas… una muchacha asalvajada en apuros de la que el novicio se enamora sin siquiera conocer su nombre. Todo el libro está cuajado de personajes peculiares.

Semejante a la narrativa de terror.

Circunstancias sobrenaturales.

5. Parte de novela de enigma.

Misterios que se resuelven como un rompecabezas. Uno de los grandes iconos de este tipo de género es Agatha Christie. Umberto Eco trabaja la resolución del caso en un escenario cerrado, casi asfixiante (ella se sirve de este recurso en novelas como Diez negritos o Asesinato en el Orient Express). El criminal es uno de los presentes, se encuentra entre las personas con las que se convive día a día y no puede escapar.

El asesino suele ser quién menos lo parece. Y el hecho de que vayan apareciendo cadáveres va eliminando sospechosos.

Otro icono de este tipo de novelas es Arthur Conan Doyle y su pareja de investigadores: Sherlock Holmes y doctor Watson. Como decía un poco más arriba, Guillermo de Baskerville y Adso de Melk son una réplica de los universales personajes.

6. Pizca de bildungsroman (o novela de aprendizaje).

Evolución y desarrollo físico, moral, psicológico y social de un personaje, generalmente desde su infancia hasta la madurez. En este caso el de Adso de Melk. Ejemplos del género son El lazarillo de Tormes, La sombra del viento, El guardián entre el centeno…

Como resumen, volviendo al caso particular de El nombre de la rosa, pese a que has visto que podría englobarse en diferentes géneros, normalmente la encontrarás, en bibliotecas y librerías, catalogada como novela histórica.

Mi consejo es que tú, si estás interesado como escritor en dar a luz una obra ecléctica, elijas uno de los géneros para que destaque por encima de los demás. A partir de ahí acude a la tradición literaria. Asume tópicos fácilmente reconocibles: ¿desvelar un misterio? ¿Personajes arquetípicos? ¿Un detective peculiar? ¿Estructuras clásicas? ¿Comenzar por el final?… Intrinca todo sin que se noten las costuras y, con suerte, compondrás un éxito literario.

*Las negritas son del bloguero, no de la autora del texto.

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