Robin Hood: ¿cuál es el origen histórico de la leyenda?

Fotograma de ‘Robin Hood’ (Universal)

Daniel Fernández de Lis, bloguero de Curiosidades de la historia y autor del libro Los Plantagenet (Libros.com, que os recomendé como uno de los ensayos divulgativos para este verano), se adentra en una de las leyendas que trata en su ensayo sobre la dinastía inglesa: Robin Hood y los personajes históricos que pudieron conformar la leyenda que perdura a día de hoy. Y atención, que el autor también termina recomendando algunas novelas sobre el personaje.

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Robin Hood: ¿cuál es el origen histórico del mito?

Por Daniel Fernández de Lis | Bloguero @Historiascurio @FdezLisDaniel

Todo el mundo conoce la historia de Robin Hood, el arquero inglés que con un grupo de fieles se refugió en los bosques de Sherwood para luchar contra la tiranía del príncipe normando Juan sin Tierra y del malvado sheriff de Nottingham, que aprovechan la ausencia del rey Ricardo Corazón de León para tratar de usurpar el trono. Esta imagen de Robin Hood como el ladrón que roba a los ricos para ayudar a los pobres y el luchador de los derechos de los oprimidos súbditos sajones contra la tiranía normanda nos ha llegado especialmente a través de la famosa novela de Walter Scott Ivanhoe, escrita en el siglo XIX.

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Pero la popularidad de Robin Hood en Inglaterra es muy anterior a esa fecha y la imagen idealizada del arquero de Sherwood y sus alegres compañeros ya se cantaba en las tabernas inglesas en los siglos XIII y XIV. Pero, ¿existió realmente Robin Hood? y si lo hizo, ¿fue realmente el protagonista de todos los hechos que posteriormente se le atribuyeron? La respuesta es que, si bien no existió una persona real llamada Robin Hood que se dedicara desde los bosques de Sherwood a atacar a Juan sin Tierra y al sheriff de Nottingham, sí que existieron algunos personajes de diferentes épocas, con diferentes nombres y protagonistas de diferentes hechos que poco a poco fueron creando en el imaginario inglés la figura del ladrón bueno que se oponía a las injusticias que sufrían los siervos ingleses y al que pusieron por nombre Robin Hood.

Decíamos que algunas de las hazañas relacionadas tradicionalmente con Robin Hood proceden de personajes reales. Un ejemplo es lo relativo a la lucha de los sajones contra la dominación normanda. Esta parte de la leyenda parece venir directamente de un sajón llamado Hereward El Proscrito. En 1066, tras la derrota del rey sajón Harold Godwinson en la batalla de Hastings a manos del duque de Normandía Guillermo el Conquistador, se produjo la conquista normanda de Inglaterra. Los habitantes sajones del país trataron de oponerse a la misma y fueron brutalmente sometidos por el ejército normando, pero algunos de ellos siguieron resistiendo. Hereward lideró uno de estos grupos que (como Robin Hood y sus compañeros), se opusieron a los ocupantes normandos,  y que (también como Robin y compañía) se refugiaron en un lugar boscoso y pantanoso, cercano a Ely, desde el que se dedicaban a atacar a las patrullas normandas y fueron conocidos como “hombres de los bosques”. Una de sus principales hazañas fue el asalto al monasterio de Peterborough para apoderarse de sus riquezas, pero no para venderlas ni hacerse ricos con ellas, sino para protegerlas de la rapiña de los invasores normandos.

Un cronista del siglo XV identifica a Robin Hood con un personaje real que se unió a la rebelión liderada en 1263 por Simon de Montfort contra el rey Enrique III (hijo de Juan sin Tierra), de la que hemos hablado en alguna entrada del blog. Este forajido, de nombre Roger Godberg, buscó refugio en el bosque de Sherwood desde donde lanzaba ataques contra las patrullas reales. Lo cierto es que cuando la rebelión fracasó y de Montfort fue ejecutado en 1265, muchos de sus seguidores fueron desposeídos de sus tierras y sus bienes y tuvieron que huir a los bosques desde los que atacaban a los viajeros de los caminos para poder subsistir. Se les conoció con el nombre de Desheredados.

Fotograma de Robin Hood, Príncipe de los Ladrones.

Respecto del nombre de Robin Hood existen diversos registros en los que aparece dicho nombre o alguno parecido, aunque ello no quiere decir que todos formaran parte de la leyenda que dio origen al personaje. Así, en 1216 un hombre con ese nombre, sirviente del abad de Cirencester, fue detenido acusado de asesinato. En 1225 un tal Robert Hood fue desposeído de todos sus bienes por el sheriff de Yorkshire en pago de las fuertes deudas que había contraído. Años después, ese mismo sheriff, que antes había desempeñado el mismo cargo en Nottingham, fue encargado de perseguir a un notorio forajido de nombre Robert de Wetherby al que terminó deteniendo y colgando, aunque no existe constancia de que fuera el mismo que Robert Hood. Desde finales del siglo XIII empezó a aparecer en diversos registros judiciales el nombre Robehod o Robinhod como un nombre genérico de los forajidos perseguidos por la justicia.

A finales del siglo XIV el preste Sloth, en su obra Piers Plowman señala que, si bien no se sabe el Padrenuestro, sí puede recitar rimas de Robyn Hood. Y una anotación a mano de un monje, realizada en el margen de una obra llamada Polychoricon, habla de un fuera de la ley llamado Robin Hood que en 1460 que habitaba en el bosque de Sherwood, desde el que cometió numerosos atracos. Sobre el mismo personaje escribió una años antes Andrew de Wynton, si bien lo situaba en el bosque de Inglewood.

Sea como fuere, poco a poco se fueron generalizando los cuentos sobre Robin Hood, como el símbolo del valiente inglés de a pie que lucha con sus medios contra la opresión de las autoridades reales. Sin entrar en muchos detalles, durante los siglos XII, XIV y XV, existieron numerosas fricciones entre los reyes ingleses de la dinastía Plantagenet que se referían entre otras cuestiones a algunas recurrentes en la leyenda de Robin Hood: las abusivas recaudaciones de impuestos que los oficiales reales llevaban a cabo en los condados ingleses para financiar sus guerras en Francia y Escocia y la prohibición de cazar, pescar o cortar leña en los bosques reales, regulada en una normativa denominada Forest Charter, cuya extensión y limitaciones de uso ocasionaron más de una rebelión contra el rey y los oficiales de turno. Una de ellas, conocida como Revuelta de los campesinos, tuvo lugar en 1381 (justo en el momento en que se generalizaban las baladas sobre Robin Hood) y tuvo como destinatarios a los funcionarios reales que recaudaban los impuestos para el joven rey Ricardo II (también descendiente de Juan sin Tierra).

Y así, a partir del siglo XV se comenzó a representar a los personajes de Robin Hood, Little John, Lady Marian y Fray Tuck en los llamados May Day Games, una celebración de la primavera de origen pagano que, como muchas otras, fue adoptada por los cristianos. En todas las tabernas del país se cantaban las baladas de Robin Hood como un hombre del pueblo cuyos enemigos eran los grandes nobles, sheriffs, obispos y arzobispos y que luchaba contra la opresión sin atacar a los pequeños caballeros ni a los sacerdotes de los pueblos y condados.

En resumen, el origen de la leyenda de Robin Hood parece que procede de la suma de diferentes personajes que se identifican con alguna de las hazañas que conocemos de él, con su nombre o con los lugares donde se desarrollaron sus aventuras. Un lugar especialmente identificado con Robin Hood es el castillo de Nottingham, en el que incluso existe una estatua representándolo con su inseparable arco, que es la imagen que sirve de encabezamiento a esta entrada.

No puedo terminar este artículo sin recomendar algunas novelas sobre el personaje de Robin Hood, La primera de ellas tiene que ser, inevitablemente, Ivanhoe, la gran obra de Walter Scott que ha sido un libro de referencia en la novela de aventuras para varias generaciones de jóvenes y no tan jóvenes. Por añadir algo más moderno a la recomendación, la obra Hood, Trilogía del rey Cuervo de Stephen R. Lawhead se centra en un período de los que hemos comentado que podría ser el origen de la leyenda de Robin Hood: el de la invasión normanda de Inglaterra y cómo eso afectó a los pobladores de la isla: sajones o, como es el caso de estas novelas, gaélicos.

*Las negritas son del bloguero, no del autor del texto

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2 comentarios

  1. Dice ser Nuria

    Y para más deleite sobre la historia del personaje, es imprescindible no perderse la ruta turística guiada por el actor Ezekial Bone caracterizando al mismísimo Robin Hood en Nottingham. Las rutas las hace los sábados. Es un placer escucharle (y también verle 😉) El manejo de la espada, la ropa que viste y el entusiasmo con que cuenta la historia es algo por lo que merece la pena pagar.

    14 agosto 2018 | 10:12

  2. Dice ser Rock Hard

    Nos falta gente como esta en el mundo

    14 agosto 2018 | 21:19

Los comentarios están cerrados.