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Entradas etiquetadas como ‘sanidad’

Un poder médico sin sensibilidad ante la muerte digna

Por Pablo Aceña de Mesa

Acaba de fallecer una amiga, tenía 64 años. Hace dos le diagnosticaron un cáncer grave. Le ofrecieron operarla,sin seguridad de sobrevivir, y unas perspectivas nada halagüeñas de calidad de vida. Decidió afrontar su destino sin operarse; tan sólo con algún tratamiento que hiciera más llevadera su enfermedad, disfrutando intensamente de la vida junto a los suyos, hasta que llegara su momento. Hizo testamento vital manifestando su voluntad de acabar con dignidad cuando la situación ya se hiciera insoportable. Todo acordado con la familia, que la ha arropado durante este tiempo.

(GTRES)

(GTRES)

Llegado el momento crítico, cuando su cuerpo ya estaba consumido y tras una crisis grave, expresó en el hospital su deseo de “marcharse”. Desde alguna instancia médica no se ha respondido adecuadamente a su voluntad y por ello se ha postergado su muerte un tiempo innecesario. He acompañado a la familia. He visto el sufrimiento evitable de ella y de su familia. Todos y todas nos hemos sentido impotentes ante un poder médico carente de la sensibilidad apropiada para ocupar sus funciones.

Algunos de estos profesionales deberían reflexionar y analizar adecuadamente lo que significa muerte digna, algo que resalta la vida que dicen defender, porque eso de mantenerla cuando ya no tiene sentido es una sinrazón. La muerte es algo tan serio que se debe hacer todo lo posible para garantizar la dignidad de quienes van a traspasar ese umbral y además lo han reflexionado y expresado previamente. Por otro lado, sé del gran apoyo encontrado en la familia, a través de DMD (asociación por el Derecho a Morir Dignamente), y en parte del personal sanitario, que han merecido su agradecimiento.

¡Qué diferente es el trato administrativo del trato médico en Urgencias!

Por Pedro Miguel Galiana

He dudado mucho antes de escribir esta carta. Estoy profundamente agradecido a los médicos y enfermeras que atendieron a mi hija y conviene destacar que una cosa es la administración de nuestra Sanidad y otra los magníficos profesionales de los que disfrutamos.

Finalmente me he decidido para avisar a los pacientes del Hospital del Vendrell (Tarragona). Cuidado, mucho cuidado. Si ha de acompañar a algún familiar a Urgencias este verano, procure evitar este centro. Al menos en la temporada estival. Usted no se lo va a creer, pero le aseguro que todo es cierto.

Entrada al servicios de Imagen de Urgencias del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. (ACN)

Entrada al servicios de Imagen de Urgencias del Hospital Arnau de Vilanova de Lleida. (ACN)

Mi hija llegó al servicio de urgencias a las 7 de la mañana y a las 16 horas entró en el quirófano para ser operada de apendicitis. Tuve que firmar una hoja conforme con que se haría cargo de los gastos mi mutua privada. Posteriormente, hube de firmar otra conformidad con que si mi mutua no se hacía cargo, lo pagaría yo. Les indiqué que, mientras mi hija entrara en el quirófano firmaría cualquier papel, pero que no lo entendía.

Después de la intervención pretendieron que me hiciese cargo de todos los gastos. La explicación era muy sencilla: era un centro concertado y había que pagar. Tuve alguna discusión con el personal de administración. Yo también trabajo en un centro concertado (de enseñanza) y sé lo que es un concierto y un servicio público. En ningún caso son conceptos incompatibles. El personal de planta, cuyo trato fue maravilloso, me indicó que había camas vacías pero que se había reducido el personal. Cuando conseguí que el Servei Català de Salut se hiciese cargo de los gastos, no me quisieron dar copia de los documentos que había firmado. Se destruyó la hoja en la que me comprometía a hacerme cargo de los gastos si no lo hacía mi mutua.

Formamos a los mejores profesionales de Europa y además, inexplicablemente, resultan ser buenas personas, amables, serviciales y atentas. Después las maltratamos laboralmente y colocamos a cuatro chapuceros para llevar la administración de nuestros hospitales. No sé si esta carta contribuirá a mejorar en algo la Sanidad de nuestro país pero, al menos, que sirva para avisarle: mucho cuidado con el servicio de Urgencias del Vendrell.

Sin la dosis de vacuna para mi hija

Por José Vicente Barreiro

El pasado 20 de abril me dirigí al centro de salud Valle de la Oliva (Majadahonda) para que mi hija pasase la revisión de los 18 meses y fuese vacunada. Después de solicitar el día libre en mi trabajo, sacarla de la guardería y alterarle sus rutinas cotidianas me dicen que no la pueden vacunar, que carecen de dosis.

Dosis de vacuna (ARCHIVO)

Dosis de vacuna (ARCHIVO)

Comento el porqué de esta situación, si han realizado el pedido, y me responden que sí, que la Comunidad de Madrid no les surte. Al día siguiente nos llaman del centro de salud para pedirnos disculpas por el incidente, pero a día de hoy todavía no nos han llamado para ir con ella de nuevo a vacunarla. Sr. consejero de Sanidad: ¿Cuándo van a reponer las dosis? ¿Es más rentable electoralmente ahora atender a los enfermos de Hepatitis C? ¿Me pido otro día libre en el trabajo para nada?

Habitaciones sin desinfectar y pacientes sin jabón en el Gregorio Marañón

Por A. F.

Me dirijo a ustedes para que nos ayuden a difundir la mala gestión que está haciendo la Dirección de Servicios Generales del Hospital Gregorio Marañón de Madrid.

Huelga de limpieza en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. (JORGE PARÍS)

Huelga de limpieza en el Hospital Ramón y Cajal de Madrid. (JORGE PARÍS)

He comprobado que por ser limpiadoras, no se nos considera dignas de ser escuchadas. Da lo mismo que seamos personal laboral porque el clasismo sigue imponiéndose. Si fuéramos médicos o enfermeras, tendríamos a nuestra disposición a periodistas, televisión, etc.

Somos limpiadoras que lo único que queremos es demostrar que hay una privatización encubierta del personal laboral. No nos proporcionan material para realizar nuestra labor tan digna como la de un cirujano, ni personal suficiente, y quien paga todo esto es el paciente, que tiene que acostarse en una habitación sin desinfectar correctamente.

Pero ustedes dirán qué importancia tiene esto, lo importante es el fraude de dinero y no el fraude de la salud. Si un paciente no tiene papel higiénico o jabón de manos, no es grave. Lo grave es estafar dinero. Voy a seguir luchando por demostrar que la limpieza hospitalaria es muy importante y en contra de la privatización de estos servicios.

30 años cotizando en Muface y no me va a servir de nada

Por Ignacio Molina Romero

Declara el ministro Montoro y el director general de Muface que los funcionarios que estamos en es esta entidad seguimos teniendo una sanidad plenamente garantizada y de calidad. Desde el primero de enero de 2015 se nos ha expulsado de los hospitales donde hasta ahora se nos venía tratando a los enfermos oncológicos, lo que nos está generando una gran inquietud y una gran dosis de estrés y ansiedad.

Ahora debemos buscar otros médicos para que nos atiendan, ya que en los que nosotros confiamos para que nos curen de nuestra enfermedad ya no nos pueden atender a raíz de la firma del nuevo convenio con las entidades ASISA, ADESLAS, etc.. Nos han expulsado de la noche a la mañana de los hospitales donde hasta ahora se nos venía atendiendo. Algunos hemos intentado contratar una póliza privada y no ha sido posible a consecuencia de la gravedad de nuestra enfermedad y del costo que según estas entidades conlleva este tipo de enfermos.

Sede de Muface en Madrid. (WIKIMEDIA/Cvbr)

Sede de Muface en Madrid. (WIKIMEDIA/Cvbr)

Nuestros dirigentes del PP solo ven números e ignoran que antes de estos, estamos las personas. En una ocasión le escuché decir al sr. Ministro que el dormía bien. Pues bien, yo y otros muchos enfermos oncológicos llevamos desde comienzo de año sin poder hacerlo. Sea valiente y diga a la opinión pública lo que en realidad pretenden, que no es otra cosa que liquidar Muface. Otro nuevo recorte hecho de una forma muy canalla, sin hacer ruido y poco a poco año tras año. Llevo treinta años cotizando en Muface y, por lo que veo, no me va a servir de nada.

Los deseos de 2015

Por María Teresa

En primer lugar pedimos que no haya más políticos que vacíen nuestros bolsillos con la excusa de administrar nuestros impuestos para luego gastárselos en comilonas, viajes y caprichos.

Los Reyes Magos. (WIKIPEDIA)

Los Reyes Magos. (WIKIPEDIA)

También pedimos que dejen de despilfarrar nuestro dinero en obras faraónicas, muchas de ellas inservibles y que caen en el abandono.

Pedimos que no nos coman el coco en las próximas elecciones; que no hagan promesas demagógicas que no se puedan cumplir. Como dicen en Sudamérica somos “zafios pero no gafios”; es decir, no somos tontos, estamos mayorcitos y sabemos a quién votar.

Y pedimos que nuestros gobernantes se pongan las pilas y arreglen en serio los problemas que importan a la gente como el paro, la sanidad y la educación.

Por último, aunque no por ello menos importante, pedimos que este periódico siga tan bien como siempre, dando voz a la gente para manifestar su opinión, que en estos tiempos difíciles es muy importante.

Ojalá que, además de ilusión, los Reyes nos traigan todo eso para poder tener de verdad un feliz 2015.

¿Por qué las víctimas de legionela no son noticia?

Por Ricardo G. Delabat

Bacterias de la legionella. (Public Health Image Library)

Bacterias de la legionella. (Public Health Image Library)

¿Por qué el país está patas arriba por el virus del ébola cuando en Sabadell (Barcelona) ya van diez muertos por un brote de legionela y un buen número de afectados?

¿Por qué los muertos de Sabadell no son noticia, cuando se trata de una situación de emergencia sanitaria? ¿Por qué los muertos de Sabadell han dejado de ser noticia en los informativos?

¿Por qué los afectados por el ébola, hasta la fecha dos muertos y un contagio confirmado, tienen más valor que los muertos de Sabadell por la legionela?

¿Cuántos más fallecidos en Sabadell quedarán en la fuente del olvido? Qué bien le ha venido a este Gobierno el virus del ébola.

Desde que comenzó toda la cuestión del tal virus, parece que ya no hay crisis, ni paro, ni pobreza, ni marginación económica y social, ni recortes, ni corrupción. Hoy solamente hay un gran problema nacional creado por un minúsculo y microscópico ser: el virus del ébola

Consultas médicas a rebosar

Por Cristina Fernández Burgos

Un médico atiende a una paciente en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. (MARTA PÉREZ/EFE)

Un médico atiende a una paciente en el Hospital Vall d’Hebron de Barcelona. (MARTA PÉREZ/EFE)

La Comunidad de Madrid ha puesto a disposición de los ciudadanos una aplicación de móvil para pedir cita previa. La descargué y usé. Cuando llegué a la consulta me tocó esperar alrededor de hora y media para enterarme de que mi cita no había sido procesada. Mientras, en la sala de espera, oía a la gente que esperaba contar cómo algunos llevaban desde hacía por lo menos dos horas en el centro de salud esperando a ser atendidos. Mientras, el médico iba por los pacientes que tenían cita entre las 9:30 de la mañana… y era casi la una del mediodía. Me fui y en casa pedí otra cita.

Eso ocurrió el pasado jueves. Este martes, tenía cita de nuevo. Esta vez, y decidida a no pasar por más historias en urgencias (tuve que ir por mareos para ser despachada porque «al no tener tu historial médico sería poco ético atenderte») decidí esperar lo que fuese necesario.

Llegué al centro de salud a las doce de la mañana, veinte minutos antes para poder confirmar mi asistencia al centro, y aquello estaba a rebosar de gente. Las distintas personas que tenían cita hablaban entre ellas preguntándose por las horas que tenían para la cita con el médico y volví a escuchar lo del último día, solo que esta vez mucho peor, ya que algunos llevaban esperando la friolera de cuatro horas. Y aún iban por los pacientes de las diez de la mañana. Además, he visto pacientes que han tardado casi una hora en salir de la consulta.

He tenido que esperar desde las doce hasta las tres del mediodía para que me digan exactamente lo mismo que aquella vez, que mi cita no había sido procesada.

¿Esta es la calidad de la sanidad pública española?, ¿Una sala de espera a rebosar de gente que lleva desde horas muy tempranas esperando su turno?, ¿Cómo es posible llevar un retraso de cuatro, nada menos que cuatro horas para atender a pacientes enfermos? Realmente no tengo forma educada de expresar toda mi frustración y mi disgusto sin caer en lo chabacano. Pero yo aún intento ir al médico, cada vez más asustada porque nada de lo que tengo se me pasa a base de remedios «de la abuela» para ganar fuerzas o para cesar el dolor de pecho, que cada día es más insoportable.

Tengo las glándulas mamarias inflamadas y he de esperar por una persona por lo menos media hora que solo había ido a por recetas (o eso es lo que no paraba de repetir aquella persona en la charla que había en la sala de espera). Estamos de acuerdo en cada paciente necesita un tiempo para exponer sus problemas y para que el médico determine una solución, pero… ¡Aquella persona que tardó una hora!, ¡La señora que iba a por recetas tardó media hora!

¿Dónde están las prioridades? ¿Por qué hay tan poco personal para tanta gente? ¡Basta de recortes y de ineficiencia!

¿Traumatología y fisioterapia eficaz? Me temo que no

Por Ángel Estévez García

Un fisioterapeuta practicando un masaje a una mujer. (GTRES)

Un fisioterapeuta practicando un masaje a una mujer. (GTRES)

Me gustaría saber por qué ciertas enfermedades son tan maltratadas por el sistema sanitario, me refiero a enfermedades del aparato locomotor no autoinmunes como tendinitis, rotura de tendones, pinzamientos, condromalacia rotuliana y similares.

Se desprecia a los enfermos, y pobre del que tenga varias enfermedades como yo. El médico de cabecera te deriva al traumatólogo, él te dice que lo tuyo es del reumatólogo, el reumatólogo te medio mira y te da el alta, aunque seas crónico con vagas indicaciones.

¿Quién debe tratarnos? ¿Quién se dignará a explicarnos lo que tenemos y no salir corriendo de consulta? ¿Dejaremos de buscar por Internet lo que nos ocurre?

En realidad, tenemos muchísima suerte si nos mandan a fisioterapia, pero después de esperar meses, nos atienden de tres en tres, cuando no de seis en seis o más.

Sin olvidar, que accederemos a diez sesiones máximo, bastante pobres y sin masajes.

Con eso se cura o mejora poca cosa. Al final o pagas un fisioterapeuta privado u olvídate. No obstante, no todo el mundo tiene dinero para pagárselo.

Cáncer, ¿pacientes o casos de estudio?

Por Marissa Pani

Un médico atendiendo a un paciente. (EFE)

Un médico atendiendo a un paciente. (EFE)

Lamentablemente, el cáncer es una enfermedad que me ha tocado de cerca. La última experiencia ha sido con un amigo. Tras varias sesiones de quimioterapia y una complicada operación, le dijeron que estaba curado.

Un mes después, en un examen de control, le detectaron una mancha en el pulmón que podría tratarse de metástasis. Era muy raro ya que su tipo de cáncer no se comportaba de esa manera, pero le dijeron que «era un caso de estudio«. Sugirieron realizar un tratamiento muy agresivo que incluía varias sesiones de quimioterapia y concluía con un trasplante de médula, a pesar de que no estaban seguros del diagnóstico.

Mi amigo empezó el tratamiento de quimioterapia, pero gracias a tener recursos económicos pudo realizar una ‘interconsulta’ con un médico especialista en Estados Unidos, quien finalmente le confirmó que era un falso positivo, que estaba curado y que no era necesario realizar ningún tratamiento. Por suerte sólo había realizado la primera etapa del complicado tratamiento sugerido.

Esta historia ha terminado bien, con sufrimiento para la familia y sobre todo para mi amigo, pero yo me pregunto: ¿Cuántas quimioterapias ‘por si acaso’ se realizan? ¿Cuántos casos son ‘para estudio’? ¿Somos pacientes o somos casos de estudio?